Resumen: El siguiente artículo pretende esclarecer la concepción y las características de un Modelo Pedagógico Virtual. Las afirmaciones se basan en los conceptos de los autores relacionados en la bibliografía, además de comentarios y análisis propios del autor. En el texto se plantea que las Tics y la virtualidad son elementos que, de pensarse por sí solos, terminan siendo parte de una concepción meramente instrumental de la pedagogía y la didáctica.
Palabras Clave: Modelo Pedagógico Virtual, Tics, Virtualidad.
Resumen: The following article aims to clarify the concept and characteristics of a Virtual Teaching Model. The statements are based on the concepts of the authors listed in the bibliography, along with commentaries and author’s own analysis. The text states that the ICT and virtuality are elements that if are thought alone, end up being part of a purely instrumental pedagogy and didactics.
Key Words: Virtual Teaching Model, ICT, Virtuality.
Introduccion
Construir un ensayo en donde se analicen las características de un Modelo Pedagógico Virtual o que involucre el uso de las Tecnologías de la información y la comunicación, llamadas Tics por todos, supone un conocimiento previo de ciertos conceptos. En este sentido es clave comprender que en esta visión de las cosas, somos nosotros (seres humanos) los que influimos en esa realidad, y le damos sentido para controlarla. No al contrario, como plantean algunas filosofías orientales en su visión del mundo (o de la realidad), en donde somos parte de un plan que la realidad tiene para nosotros. Cabría aquí un debate filosófico intenso —que no va al caso – sobre qué es la realidad. Nos basaremos entonces en el concepto tácito de realidad planteado por los autores y que coincide con lo trabajado por teóricos de la imagen como David Bordwell, quien acuña el concepto de "represen-tación de la realidad", para hablar de la re-construcción de del mundo a partir de imágenes y audios. Igualmente coincide con la construcción conceptual de la pretendida "objetividad periodística", la cual es relativa a la interpretación que se haga de la realidad a representar a través de la noticia; construida igual con imágenes, audios, caracteres, y en general con bits de datos que a través de construcciones binarias (01, 00, 10, etc.), recrea objetos grabados en otros tiempos o espacios, o transmiten esas mismas imágenes desde distancias remotas. Retomando así lo planteado por el profesor Samudio en la concepción de lo virtual, como una representación de elementos que no están presentes físicamente, pero de los cuales tomamos sus características como metáforas o copias de la realidad. Entremos pues de lleno a esta elaboración sobre tales conceptos e intentemos dilucidar sus más importantes características.
Comprendiendo la realidad: Observación, lógica, deducción e hipótesis. El concepto de teoría.
Cuando tratamos de comprender la realidad que nos rodea, de aprehenderla, de asirla, nosotros, los seres humanos, buscamos una organización lógica, una forma de pensamiento que nos ayude a darle coherencia a ese orden circundante. Alfonso Paz Samudio llama a este tipo de elaboración mental "pensamiento ordenado", basándose en los planteamientos de Robert S. Hartman en su texto la estructura del valor, en donde se distingue claramente el pensamiento filosófico del científico. El pensamiento ordenado nos permite distinguir el pensar (y el pensador) del objeto pensado.
La teoría existe en la mente del ser humano, no en ese mundo que hemos entendido aquí por "real". En ese sentido la teoría, tal como la concibe Ana Estany, termina siendo una entidad con la que representamos el conocimiento que tenemos de esa realidad. Es una respuesta del ser humano para lograr la comprensión del caos reinante que presenta lo real, a través de un conjunto de explicaciones. Sin embargo, cabe aquí una paradoja, ¿Cómo hace una teoría en particular, por ejemplo la de relatividad, para representar el inmenso y casi infinito espectro de su realidad en un sólo cuerpo teórico?
Ana Estany plantea que esa es la razón por la que se conformaron sistemas de explicación para comprender lo real. Sistemas a través de los cuales se trata de explicar lo real con el planteamiento de axiomas, que con el tiempo fueron construyendo los cuerpos teóricos de cada disciplina. A través de la observación, que genera axiomas, y el análisis de lo planteado en los axiomas, se llegan a construcciones complejas (de primer orden) como las hipótesis, que comienzan a formar parte de la teoría específica de un campo del conocimiento. Para ello son vitales herramientas como la observación, la lógica, y la deducción (lógica deductiva). De esta manera, todas las observaciones, en principio caóticas, múltiples y diversas (como lo real), comienzan a sintetizarse en un mínimo de conceptos y principios. Es por ello que Hartman, define la teoría como un "procedimiento que ofrece una explicación y/o comprensión de un máximo de objetos, relaciones, eventos, acciones (de lo real), con un mínimo de conceptos y principios. Termina siendo entonces la teoría un "resumen fructífero", (en una versión simplista de lo planteado por Ana Estany), de lo analizado por el ser humano al tratar de comprender la realidad, dentro de un propio campo de conocimiento.
Por ello plantea Samudio que toda teoría debe explicitar el conjunto finito de reglas deductivas que utiliza; es decir, debe explicar su lógica deductiva, sus métodos de observación, análisis y formulación de hipótesis (que en las ciencias naturales se conoce como método científico). Igualmente sus formas de verificación y refutación. La teoría termina siendo entonces una forma mental, un "pensamiento ordenado", creado por el ser humano para comprender el mundo que lo rodea a través de una síntesis de conceptos y principios. Una forma de hacerlo, uno de sus métodos deductivos, es la creación de modelos. Metáforas, representaciones de lo real, en los que puede observar, experimentar, deducir, analizar y finalmente proyectar los posibles desempeños, desarrollos o efectos sobre eso que hemos llamado realidad.
Representando la realidad: Experimentación, análisis, previsión, proyección, efectos. El concepto de modelo.
La RAE, Real Academia Española, define la palabra modelo con doce acepciones diferentes, dos de las cuales recogen, en gran síntesis, algunos de los planteamientos referidos por diferentes autores frente a dicho concepto. Aquí copiamos estas dos acepciones mencionadas, con el ánimo de iniciar esta elaboración conceptual.
1 . m. Representación en pequeño de alguna cosa.
2. m. Esquema teórico, generalmente en forma matemática, de un sistema o de una realidad compleja, como la evolución económica de un país, que se elabora para facilitar su comprensión y el estudio de su comportamiento.
No son tan distantes estas definiciones de las expresadas por algunos autores, como el catedrático, pedagogo y matemático Alfonso Paz Samudio, quien plantea que "el modelo es la interpretación concreta de una teoría", es decir, una forma de interpretar los conceptos elaborados desde la deducción y el análisis, esquematizados en forma de hipótesis y principios, en una espacio que nos permite proyectar, experimentar y hasta prever efectos posibles, sin generar (en principio) una acción directa sobre esa realidad estudiada. Si la teoría es el conjunto de hipótesis, afirmaciones y principios, es en el modelo en donde podemos comprobarla, negarla o renovarla. Ana Estany los considera como medios teóricos a través de los cuales se interpreta el mundo para uno mismo y para los demás. Añade que son útiles en la experimentación y formulación de hipótesis que luego llevan a nuevas teorías.
Cabe aquí referirse al tipo de modelo analógico, caracterizado por Estany, en donde se experimenta primero, para luego aplicar en la realidad, entendiendo que este primer momento debe considerar un modelo que represente casi de manera idéntica esa realidad, es decir, una simulación. En este sentido podemos retomar la anotación sobre las simulaciones de Samudio, cuando se refiere a las realidades virtuales de computación usadas en la actualidad en la tecnología de punta para hacer análisis de la realidad que terminan siendo representaciones que incluyen aspectos que ha identificado el hombre en ella (datos, observaciones, axiomas) que le ayudan a ordenar esa realidad, con el animo de prever ciertos efectos, y tal vez prevenirlos, tal como plantea Cardoso que debe hacer un modelo.
Así, Cardoso considera el modelo como un instrumento analítico para estudiar la realidad a partir de elementos que nos permitan la abstracción con el fin de analizar y experimentar en ellos y/o proyectar en ellos lo que deseamos que sea la realidad. (En lo subrayado cabe más la definición de modelo dentro de la pedagogía).
Cabe una pregunta ¿Si el modelo es la interpretación concreta de una teoría, como señala Samudio, y/o es una representación de la realidad, en donde podemos prever efectos o construir una nueva realidad, no debería estar el modelo circunscrito a una teoría específica a través de la cual planteamos esa experimentación, esos efectos o previsiones? Esto es lo que plantea María Elena Giraldo, catedrática de la Universidad Pontificia Bolivariana. Ella define el modelo dentro de "algún tipo de organización de alguna cosa". Diferencia el tipo de modelos de las ciencias naturales y de las ciencias sociales, entendiendo que deben funcionar de manera diferente, por partir de cuerpos teóricos distintos.
"La naturaleza de la cosa a representar determina el tipo de modelo…", señala Giraldo, y nos da el ejemplo de los modelos trabajados en la Tecno ciencia, en donde el concepto de representación de la realidad llega a unos niveles de vanguardia al utilizar el modelo no sólo para recrear, sino producir cosas nuevas.
Aquí se hace uso de un juego de palabras casi cantinflesco, que podría explicitar dicha paradoja:
…se puede actuar sobre un modelo de algo que va a existir (simulación), para luego producir aquello que sí existe basándose en aquello que no existía pero que era representación de lo que iba a existir y se podía modificar porque aun no era real, y al modificarlo se iba modificando esa futura realidad…
De esta manera, entendiendo que una teoría puede tener varios modelos que la representan, podemos prever que estos modelos, a su vez, pueden ser reemplazados unos por otros, como de hecho sucede con los modelos pedagógicos. Esto garantiza la diversidad de explicaciones en la realidad, diversidad de puntos de vista, debate, discusión. Lo que a su vez genera nuevas propuestas, hipótesis, conceptos y en últimas, nuevas teorías, con las cuales el conocimiento avanza. Desde la educación, este concepto de modelo está atravesado por la pedagogía, es por ello que se hace necesario definir estos dos últimos conceptos, a decir, pedagogía y educación, antes de entrar de lleno en el concepto de modelo pedagógico.
Transmitiendo la comprensión de la realidad: Sociedad, historia, formación y multidisciplinariedad. El concepto de educación.
Si retomamos los conceptos desarrollados hasta ahora, vemos que tanto las teorías, como los modelos, hacen parte de una construcción de la mente humana para explicarse ese conjunto de elementos que ha llamado realidad. Ahora, una vez que ha logrado medianamente comprender ciertos principios, fenómenos, funcionamientos o desarrollos de ese mundo real, el hombre siente el impulso de conservar dicha información y pasarla a nuevas generaciones que la utilicen para continuar explorando, desarrollando, cambiando y controlando esa realidad.
Hugo Arturo Cardoso afirma que la educación surge de esos procesos de pensamiento teórico, (que Samudio llama pensamiento ordenado), y que en ese sentido surge como una forma de construir ese hombre que se piensa desde la teoría. La educación responde a la pregunta: ¿Cómo debe ser ese hombre del futuro que se está construyendo en la esencia? Y a la vez piensa ese hombre como un sujeto en formación (aquí se entiende esa formación desde lo formal – pedagógico—y desde lo no formal—la vida cotidiana-) desde lo social, lo político, lo personal, lo institucional. Cardoso ve allí tres esferas: la académica, la socio-cultural y la político-económica, todas desarrolladas desde la historia, como devenir del ser humano.
Desde allí surgen las cualidades éticas, morales, instrumentales, actitudinales, de valor, y teóricas del hombre. Durkheim plantea que sólo a través del análisis de la historia, podemos entrever los sistemas de relaciones creados dentro de un contexto específico. Es a partir de ese contexto que plantea cierto tipo de formas culturales en sus prácticas de enseñanza—aprendizaje, de instrucción de disciplina y demás, que surgen los sistemas educativos propios de cada contexto, entendidos estos por localidades, regiones, países. De allí que el concepto de educación deba ser multi y trans disciplinar, pues requiere de otras disciplinas, con sus propios cuerpos teóricos, para construir su totalidad (entendida esta en el sentido de Cardoso). En este sentido, y como plantea Samudio, la educación no sería una técnica, sino un conjunto de actividades que buscan transmitir, descubrir o generar conocimiento de ese mundo real, como enseñar, aprender, instruir, experimentar, practicar, observar, teorizar, etc. Estas actividades, en determinado contexto, generan una serie de prácticas que con el tiempo se convierten en cultura y determinan el tipo de personas que esa sociedad en particular quiere formar. Es por ello que Freire habla de la "práctica educativa", en donde se presupone un concepto del hombre y del mundo. La educación, en este sentido, es amplia, está por encima de lo pedagógico, aunque se vale de ello, incluye lo social, lo cultural, el hogar, lo personal, lo histórico, el contexto.
Así, la educación es práctica, es cultura, es actividad, acción. Es el sistema (entendido desde Cardoso), o el dominio (Estany) desde donde surgen las teorías que conforman la pedagogía y que en últimas originan las representaciones, proyecciones y desarrollos que hacen de esa realidad, los modelos pedagógicos.
Teorizando la realidad educativa: Formación, enseñanza, aprendizaje. El concepto de pedagogía.
Es muy común que en el imaginario semántico popular, se confunda el concepto de pedagogía con el de didáctica y viceversa. La multiplicidad de posiciones al respecto, y el desconocimiento general sobre sus definiciones, hacen que terminen "siendo expresadas como palabras vacías, sin significado", según expresa H.A. Cardoso. "Se les da el significado del sentido común".
En el sentido de lo planteado por Alfonso Paz Samudio, Rafael Flórez y el mismo Cardoso, hay varias definiciones que terminan construyendo un concepto general sobre la pedagogía, como una teoría de la educación (entendida esta como el sistema abarcador, o dominio desde Estany), con un conjunto de principios, definiciones, hipótesis, tesis, consejos, recomendaciones y leyes propias, interrelacionadas y orientadas a influir y regular las actividades de ese sistema (el educativo).
En el contexto de la comprensión de la realidad en el que nos hemos movido, hemos planteado como la educación es la aproximación que hace el hombre a la transmisión, conservación y renovación del conocimiento. En este sentido, la pedagogía o lo pedagógico, sería la forma, es decir, el ¿Cómo enseñar/aprender?, o enseñar a "aprehender"?
Esto, obviamente teniendo en cuenta el contexto particular en lo social, lo político, cultural y personal. Martín Suárez, al igual que Cardoso, Samudio y Flórez, plantean que la preocupación de la pedagogía es la de la formación del hombre, el proceso de humanización que facilita la realización personal, que cualifica al ser humano como ser racional autónomo y solidario.(El subrayado es propio)
Caben allí, en el proceso, todos los aspectos relacionados con la relación profesor—estudiante; con los aspectos de contenidos, el mismo proceso de enseñanza—aprendizaje, las metodologías, entendidas estas como estrategias didácticas que se ocupan de favorecer y desarrollar las habilidades, destrezas, conocimientos aptitudes y actitudes del estudiante en el aula, a través de diferentes actividades y formas planteadas por el docente desde la planeación, hasta la evaluación con el fin de asegurar la correcta formación del sujeto a partir de etapas o procesos; igualmente cabe en el proceso pedagógico la regulación como tal, más allá de sólo la norma que permite mediar las relaciones e interacciones de los sujetos en el sistema educativo.
Vemos cómo entonces la pedagogía termina preocupándose por el proceso de formación (enseñanza—aprendizaje) en la búsqueda de cierto tipo de ser humano, de acuerdo con su contexto espacial e histórico, entendiendo lo histórico desde la perspectiva de Durkheim. Una historia que trata de explicar las interrelaciones creadas en el sistema (en este caso el educativo), en donde entran a jugar instancias institucionales, físicas locativas, sociales, culturales y políticas. Como teoría entonces, la pedagogía trata de explicar a través de axiomas, hipótesis, principios, leyes y demás esa realidad que es la educación.
En un principio lo hizo basada en conceptos teóricos de otras disciplinas como la filosofía, psicología, sociología y obviamente la historia, que llegaron a conocerse en su momento como "ciencias de la educación". Sin embargo, tras este primer momento, la pedagogía comenzó a conformar un cuerpo teórico que, aunque retoma elementos multidisciplinares, define claramente sus límites y alcances (como debe hacer una teoría, según plantea Samudio). La pedagogía es entonces teoría propia de la educación y su objetivo principal es la formación del ser humano, desde el proceso enseñanza aprendizaje en la relación profesor (maestro) estudiante (aprendiz). Una relación que en la actualidad se construye más allá del aula y que comienza a cubrir la virtualidad. Es por ello que debemos estudiar a fondo las propuestas de modelos pedagógicos desde lo virtual, que aunque aparentemente se están generalizando, aún generan resistencia en muchos ámbitos educativos.
Moldeando la realidad educativa: El concepto de modelo pedagógico.
Rodeos, metáforas, ficciones, simulaciones, representaciones, interpretaciones concretas de unas teorías, medios teóricos para interpretar el mundo, espacios para la experimentación y la formulación de hipótesis o intermediaciones entre la teoría y la práctica. Estas son a grandes rasgos algunas de las visiones de diversos autores sobre el concepto de modelo.
Si la pedagogía la hemos entendido como la teoría de la educación, que trata de explicar, desarrollar y proyectar esa realidad educativa a través de hipótesis, leyes, principios, axiomas y consejos o recomendaciones, ¿Cuál sería entonces el papel de un modelo pedagógico? De acuerdo con lo planteado aquí, diríamos que en principio un modelo pedagógico sería ese espacio donde la teoría de la pedagogía se pone a prueba. Un espacio donde las hipótesis, las proyecciones, simulaciones (no referidas aquí a las simulaciones virtuales necesariamente, sino más bien a las sociales o sociológicas), y las experimentaciones, pueden plantearse, con el fin de contribuir en la formación de ese hombre que la sociedad desea (Desde lo educativo y/o lo pedagógico).
En esta misma ruta, María Elena Giraldo considera los modelos pedagógicos como creaciones mentales, pues están definiendo previamente un proceso de enseñanza diseñado, planeado, intencional y sistematizado. Se moldea o prefigura de esta manera una realidad, en este caso la realidad educativa "que subyace a los procesos de enseñanza—aprendizaje". En el sentido que Samudio alude a las simulaciones, los modelos pedagógicos permitirían esa proyección de lo que debería suceder en tal o cual situación, y de esta manera prever posibles soluciones o la reflexión sobre cuáles prácticas serían más útiles en determinado contexto.
Los modelos pedagógicos serían entonces representaciones de ciertas visiones sobre la realidad educativa. En algunos casos, dichos modelos parten de concepciones diversas y hasta disímiles de esa realidad, pero, en ese mismo sentido, hacen parte de la construcción teórica de la educación, como hemos denominado a la pedagogía. El modelo pedagógico implica entonces una comprensión clara del proceso de enseñanza—aprendizaje con el fin de generar propuestas, hipótesis y proyecciones, que sólo pueden ser el resultado de la observación y el análisis de la realidad en dicho modelo. En este sentido Weinberg plantea que el modelo implica objetivos, sentido, limitaciones y criterios de evaluación que coexistan con todo el proceso educativo. Por otro lado Rosales Estrada ve los modelos como un marco conceptual sobre el cual desarrollar y proyectar la educación, mientras que Esther J. Weitzner, considera el modelo como una norma, un deber ser que en cierto momento puede convertirse en un obstáculo a la hora de ser llevado a la práctica.
Cabría aquí la mediación que plantea Cardoso, en el sentido de que la norma y el obstáculo son elementos de la manera en que se ha entendido el modelo pedagógico tradicional. Una mejor comprensión del modelo pedagógico nos llevaría a verlo como un espacio que ayuda a estructurar la teoría pedagógica para llevarla a la práctica. Los modelos pedagógicos terminan entonces proponiendo una forma educativa que se debe adecuar al contexto social, o debe provenir del mismo. Cosa que muchas veces no ocurre en nuestros países de Latinoamérica, donde adoptamos modelos pedagógicos, europeos o norteamericanos, sin tener en cuenta que se han generado en contextos culturales, históricos (Durkheim) y políticos muy diferentes a los nuestros. Los modelos pedagógicos implican cambio, renovación. Es por ellos que se habla de modelos contemporáneos y que se definen multiplicidad de los mismos dando cuenta de los múltiples puntos de vista y disciplinas que abordan el tema. Sin embargo, podríamos decir, que es esa multi e interdisciplinariedad, la que le ha dado el cuerpo teórico a la pedagogía y que ha generado la diversidad de modelos desde donde se plantean las propuestas educativas.
En el siguiente cuadro, que retoma las preguntas base del modelo pedagógico, según Cardoso, se hace una relación con las disciplinas desde las que se abordaría cada pregunta planteada, obviamente más allá de la misma pedagogía.
- Desde la filosofía: ¿Qué tipo de hombre interesa formar?
- Desde la administración, la economía y la didáctica: ¿Cómo y con qué estrategias técnico – metodológicas?
- Desde la teoría curricular y la didáctica: ¿A través de qué contenidos, entrenamientos o experiencias?
- Desde la psicología: ¿A qué ritmo debe adelantarse el proceso de formación?
- Desde la sociología y la política: Quién predomina o dirige el proceso maestro estudiante?
El cambio que se genera a través de la investigación educativa, va renovando estos escenarios y dando posibles respuestas a estas preguntas, generando así nuevas teorías, que a su vez generan nuevos modelos, que generan nuevas instituciones educativas (Colegio Freinet, Instituto Merani, Universidades "Autónomas"), que terminan originando nuevos cambios.
La preocupación por siete (7) dimensiones de la vida académica, conforman los ejes de cualquier modelo pedagógico.
- Orientación teórica (Filosofía).
- Fines de la educación (Política, sociología, pedagogía).
- Contenidos académicos (Teoría curricular).
- Estrategias metodológicas—en el proceso enseñanza aprendizaje (Administración, economía, didáctica, pedagogía).
- Periodicidad de la labor docente (psicología).
- Direccionalidad del proceso estudiante – profesor (Sociología, política)
- Evaluación del proceso enseñanza—aprendizaje (pedagogía).
Finalmente podemos decir que los modelos pedagógicos son creaciones específicas de la pedagogía como ciencia, que tratan de esclarecer y dar pautas para los procesos educativos, utilizando técnicas, métodos de estudio, investigación y experimentación, retomando siempre las dimensiones de la vida académica planteadas en el párrafo anterior. La relación con su contexto socio –cultural, debe ser una preocupación básica en la aplicación práctica de cualquiera de ellos, y es una de las grandes fallas del sistema educativo colombiano, donde la aplicación de modelos foráneos por parte del estado, no ha tenido en cuenta, muchas veces, las formas de comportamiento y prácticas culturales de nuestros profesores y estudiantes.
Ambientes virtuales y uso de las tics: Hacia un modelo pedagógico virtual.
Para entrar de lleno en este último punto, es pertinente aclarar primero qué entendemos por virtualidad, para luego determinar las características principales de un modelo pedagógico de este tipo.
Existen en la virtualidad dos características principales:
- La independencia total o parcial de la presencialidad como única forma de interacción en el proceso de enseñanza – aprendizaje.
- El uso de las Tics para crear medios de interacción eficaces que permitan una adecuada retroalimentación.
De esta manera, entenderíamos la virtualidad (en la educación) como un escenario de enseñanza/aprendizaje en el que entre los mismos estudiantes, y éstos con los profesores, no hay una dependencia del encuentro físico para desarrollar y llevar a buen término el proceso. Sino más bien, existen nuevos canales de interacción, donde la realidad es "simulada", recreada sin depender de la comunicación directa y superando la barrera espacio-temporal del contacto físico/corporal. En este sentido, esa realidad simulada, recreada con imágenes, sonidos y sensaciones que podemos modelar a nuestro capricho, es una "nueva realidad" cuyos límites son la creatividad y la conciencia de los sujetos. Y no es que podamos hacer presente algo que está en otro espacio/tiempo, lo que podemos hacer es simular su presencia y generar una verosimilitud en ello.
Samudio plantea esa capacidad de crear una simulación de la realidad que puede llegar incluso a "suplantarla" en nuestras conciencias. Es esta sin duda, una revolución que enfrenta la educación desde los avances de la tecnología, y que en muchos casos genera temores, dudas e inclusive rechazos por parte de educadores e inclusive estudiantes. Comprendiendo esto, podemos entonces adentrarnos en algunos aspectos básicos, relacionados con las principales características que debe (o debería tener) un modelo pedagógico virtual.
¿El milagro de la tecnología?: Usos y/o abusos de las Tics en los procesos educativos.
En general, las posiciones frente al uso de las Tics en el aula, la educación virtual o lo que se ha llamado la "revolución tecnológica" en la educación, son divergentes frente a sus posibilidades. Por un lado, como lo plantea María Elena Giraldo, están aquellos que creen que las "computadoras" reemplazarán a los docentes y que el proceso educativo será deshumanizado. Por otro lado están aquellos que ven en la tecnología la salvación para resolver todos los problemas del sistema educativo en cuanto al proceso de enseñanza-aprendizaje, y mejor aún (para muchos) en cuanto a costos. Estas posiciones reflejan visiones maniqueas de la realidad en donde se reduce la propuesta de un modelo pedagógico virtual o que involucre el uso de Tics, a la mera instrumentalización de la herramienta, para bien o para mal, según el caso. Desde lo planteado por Alfonso Paz Samudio y María Elena Giraldo, existe un panorama mucho más amplio y complejo a tener en cuenta a la hora de plantear un modelo pedagógico que desarrolle la interacción y la mediación en su proceso de enseñanza-aprendizaje, a través de ambientes virtuales o el uso de las Tics.
En primera instancia cabe romper la visión maniquea sobre el uso de la virtualidad y/o Tics en el proceso enseñanza-aprendizaje, revisando el concepto de determinismo tecnológico de María Elena Giraldo y la precisión de Castells sobre la tecnología, no sólo como parte de la sociedad, sino como sociedad. Giraldo señala el determinismo tecnológico como esa mirada maniquea planteada anteriormente sobre el uso de la tecnología como "lo máximo" o "lo peor" para la educación. Plantea ella que se debe superar ese determinismo tecnológico a través de procesos investigativos que permitan generar nuevos espacios y visiones para poner en orden las especulaciones teóricas y las experiencias frente al tema. Por su parte, Castells describe ese determinismo como un "falso problema, puesto que la tecnología es sociedad y ésta no puede ser comprendida o representada sin sus herramientas técnicas".
De esto podemos concluir que se hace necesaria mayor comprensión de las implicaciones y características de un modelo pedagógico virtual o basado en las Tics, para hacer mejores críticas al mismo, más allá de la visión "bueno/malo". Se señalan a continuación, con el ánimo de ilustrar este planteamiento, las principales características de un modelo pedagógico de este tipo.
Características de un modelo pedagógico virtual
Desde el análisis de los textos relacionados, podemos extraer las siguientes características como las más importantes a tener en cuenta para desarrollar un modelo pedagógico virtual.
- La educación virtual es diferente a la física y por ende deben entenderse sus dinámicas de maneras distintas, pues aunque parezca obvio, muchas veces se pretende hacer en lo virtual, lo mismo que en lo presencial. (Recordemos el caso de la televisión educativa colombiana en los años 70´s y 80´s).
- Se debe tener en cuenta que la tecnología siempre ha estado asociada al ser humano a lo largo de la historia. Desde los artefactos técnicos, hasta los sistemas lingüísticos, el tablero, la voz, los libros, el video, el espacio físico. En este sentido Giraldo plantea siempre pensar en la triada, tecnología—comunicación –educación, desde una perspectiva histórica.
- Tener presente que en todo ambiente educativo están presentes las formas de mediación y de interacción. La interacción entendida desde las relaciones que establece un sujeto en su proceso de aprendizaje. En estas relaciones siempre median lo pedagógico (la enseñanza), lo comunicativo (el lenguaje) y lo tecnológico (Tics).
Aquí se tienen que entender estas interacciones y mediaciones desde los espacios y los procesos en donde el sujeto conoce, hace, convive, se relaciona con su entorno. Interviene, reconoce espacios propios y ajenos.
Estos espacios y procesos cambian en la educación virtual. El lenguaje, la relación profesor –estudiante y los recursos de las Tics, cambian el tiempo y el espacio, y por ende el tipo de interacciones y mediaciones que intervienen en ese proceso.
- Se debe entender un modelo de este tipo como abierto e incompleto (desde los planteamientos de Cardoso y Giraldo), pues es cambiante, dinámico y debe ir ajustando sus propuestas con el tiempo. De ahí que debe ser flexible curricular y metodológicamente.
- Debe tener en cuenta propuestas continuas y atractivas de formación para docentes, administradores y demás actores del proceso. Formación que no debe centrarse en el uso de la herramienta en sí, (aunque pueda ser parte del proceso), sino en la concepción de lo pedagógico, lo didáctico, lo administrativo, lo normativo (reglas claras), desde este modelo.
- Debe haber un mapa, una ruta, que guíe el trayecto hacia la construcción de las actividades puntuales de enseñanza-aprendizaje. En este sentido se deben articular todos los involucrados en el proceso, desde la capacitación planeada anteriormente, comprendiendo que el propósito general del modelo no es aprender a usar las máquinas o utilizarlas sólo como herramientas de propósito general. El propósito es el de hacer una articulación reflexiva de las Tics en las prácticas de enseñanza y aprendizaje. La máquina-la tecnología, en este modelo, supera su función instrumental para situarse en el terreno de la mediación. Allí representa, comunica y deja conocer. Allí se redefinen los conceptos de tiempo y espacio para profesores y estudiantes y la interacción, planteada de una nueva manera, se convierte en el eje central del proceso.
- El aprendizaje deja de ser lineal y se convierte en no—lineal, es decir, no es cronológico en el sentido del momento A al B en un espacio determinado, sino que las redes y la hipermedia posibilitan nuevas formas de construcción mental.
- La instrucción deja de ser el centro del proceso y la construcción y el descubrimiento ocupan ese lugar.
- La educación deja de estar centrada en el maestro, para estar centrada en el estudiante.
- Se pasa de asimilar y memorizar material, a aprender cómo navegar y cómo aprender.
- Se pasa del aprendizaje sólo en la escuela o la universidad, al aprendizaje durante toda la vida.
- El proceso de enseñanza—aprendizaje deja de ser masivo y colectivo, para ser más individual.
- El aprendizaje deja de verse como una obligación para convertirse en una diversión.
Conclusión
Es claro que la tecnología per se, no garantiza el éxito de un proceso pedagógico. Caben allí múltiples y diversas voluntades que deben entrar en juego a la hora de pensar la educación. Desde la voluntad política del gobierno de turno, la de los dueños o administradores de las instituciones educativas, el Estado, los profesores, estudiantes, padres de familia y sociedad civil. Esta última, cómo lo plantea Durkheim desde su concepción de la relación de la historia con la educación, debería generar los procesos sociales que lleven a la construcción de un verdadero modelo pedagógico, virtual o presencial, cerrado o abierto, que represente realmente los intereses de esa sociedad en particular, en la formación concreta de ese ser humano que desean.
Bibliografía
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- CARDOSO HUGO ARTURO. Del proyecto educativo al modelo pedagógico. Odiseo. Revista electrónica de pedagogía. UNAM, México.
Autor: Sandro J. Buitrago Parias, candidato a Maestría en Educación Superior. 2013. Universidad Santiago de Cali. Especialista en Producción y Narrativas Audiovisuales. Universidad del Valle 2003. Director y Productor Audiovisual con experiencia de más de 15 años, en Canales como Telepacífico, Señal Colombia, Canal universitario Nacional Zoom y UVTV.
Datos para citar este artículo:
Sandro Buitrago Parias. (2013). Modelos pedagógicos en ambientes virtuales. Revista Vinculando, 11(2). https://vinculando.org/beta/modelos-pedagogicos-ambientes-virtuales.html
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