La justicia en economía y en la sociedad gracias a la justicia y la exactitud en la creación del dinero
Introducción
El proyecto del Crédito Social no es, y no puede ser, un partido político. Es imposible que sea un partido político so pena de desaparecer. En efecto, el Crédito Social esta río arriba de la política, su meta es: una función económica y social SANA, en particular ORGANICA.
El inspirador directo del Crédito Social fue el Mayor Clifford Hugh DOUGLAS (1879-1952) ingeniero escocés que dirigió muchas obras, industriales, caminos y puentes, en varias partes del mundo. El proyecto del Crédito Socia nació de las experimentaciones y no de las ideologías.
Louis EVEN (1885-1974), Francés-Canadiense, fue el que fundó el movimiento creditista llamado: Crédito Social. Fue un pedagogo genial, Fuera de serie, extraordinariamente fecundo. Hoy en día el movimiento creditista interesa cada vez más a mucha gente de todas partes en el mundo, particularmente en Latino-América. El mensaje y los textos de Louis Even vuelven cada vez más de actualidad. Muchos que han leído Louis Even se exclamaron: "¡Con Louis Even, he aprendido más que varias Años en la universidad!".
¿El dinero, instrumento para servir, o arma silenciosa para dominar?
Importancia del dinero
En la economía primitiva, mi vecino producía todo lo que yo no podía producir y yo producía todo lo que mi vecino no podía producir. El trueque entre nosotros era lo mejor.
Pero después de pasada aquella época remota, hoy día, excepción hecha para algún grupo labradores, cada uno produce para el mercado de la comunidad y cada uno pide al mercado de la comunidad aquello que necesita. En este tipo de economía, el dinero desempeña un papel muy importante.
El trabajo no está ya aislado. Hay agrupamientos de los recursos de producción, agrupamientos de mano de obra. Hay empleadores y empleados.
Hay división del trabajo. Desde el punto de vista del rendimiento global, es un progreso: más productos están disponibles en el mercado de la comunidad.
Pero para que esa inmensa máquina productiva ande, hace falta otra cosa que las posibilidades de pago.
El que emplea ha de dar a su empleado algo a cambio de su trabajo.
Este "algo" no puede ser el producto que sale del trabajo delempleado.
Pablo fabrica zapatos a lo largo del año, su patrón no va a pagarle con zapatos, es otra cosa lo que Pablo necesita para él y su familia. Jaime hace pasta de papel todo el año: y también, es otra cosa distinta a la pasta de papel lo que Jaime quiere a cambio de su trabajo.
Este "algo", es lo que Pablo, Jaime o la esposa de Pablo y la de Jaime quieren para poder escoger en el mercado de la comunidad, según las necesidades de sus familias.
Esa es la razón de la invención del dinero. El patrón paga a Pablo con dinero y vende sus zapatos en el mercado a cambio de dinero. El patrón de Jaime le paga con dinero y vende su pasta de papel a los que le se la piden a cambio de dinero.
Si el que emplea a Pablo o a Jaime no tiene dinero, no puede contratar empleados, y su fábrica no funcionará. Su producción se detendrápor falta de dinero. Materialmente la producción de zapatos o de pasta de papel continúa siendo posible, pero es pecuniariamente imposible, por tanto, no se realiza.
De la misma manera si todos los Pablos, todos los Jaimes, si todas las familias tienen bastante dinero, podrán escoger en el mercado de la comunidad aquellos productos que necesitan. Pero si les falta dinero, no podrán proveerse aunque el mercado de la comunidad resulta variado y abundante. Entonces ocurrirá que los productos no vendidos quedarán acumulándose, los productores de estos productos tendrán que disminuir sus actividades, despedir mano de obra, acarreando el paro, lo que no facilitará las ventas de mercancías acumuladas en los depósitos y almacenes.
Las finanzas deciden
Todo eso es historia vívida ¡Cuántos productores tuvieron que cerrar sus actividades, en parte o totalmente, temporal o definitivamente porque no tenían dinero, porque el banco les cortaba el crédito! ¡Y cuántos consumidores, padres y madres de familias, personas jóvenes, muchachos, muchachas, aguantaron privaciones, abstenerse de cosas de las que tenían necesidad, o endeudarse años para no morirse de hambre porque no tenían el recurso para pagar los productos disponibles en el mercado!
La producción era físicamente posible. La distribución de los productos era, también, físicamente posible: no faltaban transportes ni servicios mercantiles. Sin embargo todo se detenía porque no era"pecuniariamente" posible.
Se decidía respecto a las finanzas y no respecto a las realidades.
Hoy día resulta lo mismo casi siempre.
Resulta lo mismo para las entidades públicas. Un acueducto se construye con facilidad cuando la cuidad tiene con qué pagar. Si no tiene con quépagar, espera, o se endeuda, lo que la obligará a pagar más a financistas que no producen nada.
Proyectos públicos significativos son físicamente, materialmente factibles.
La prueba de ello es que estos proyectos se realizan cuando llega el dinero. Pero no son pecuniariamente posibles, el dinero generalmente no es suficiente. La prueba es que se espera, se mendigan anticipos o se hipotecan propiedades de ciudadanos para tomar empréstitos porque "el dinero falta".
Resulta lo mismo para satisfacer a las necesidades privadas o satisfacer a las necesidades públicas, es el comportamiento de las finanzas el que decide.
Por tanto, es seguro que los hombres no han inventado el sistema financiero para ser castigados o puestos en tutela por él.
Es un vicio, introducido por grados en el sistema financiero que hizo de él un dominador, mientras que se lo había concebido para ser un servicio.
Rechazo de esta tiranía
Los creditistas continúan denunciando esta tiranía del dinero sobre la vida económica entera.
El problema financiero no tiene ninguna razón de ser. El dinero, hoy, es la cosa más fácil de producir. La prueba, es que hubo un mundo sin dinero durante diez años (durante el período 1930-1940, debido a la"crisis" económica de 1929 en los Estados-Unidos, crisis bursátil con impacto mundial) que sin embargo encontró de un momento a otro todos los billones que necesitaba la administración de la guerra (la segunda guerra mundial), guerra gigantesca, que duró seis años.
Los creditistas declaran:
– TODO LO FÍSICAMENTE POSIBLE Y DESEABLE, EN REALIDAD, TIENE QUE SER VUELTO PECUNIARIAMENTE POSIBLE –
Promesa realizable
Ninguna exageración en esta promesa. Se trata de empeñarse en emprender algo enteramente realizable. No estamos solos diciendo que es una cosa posible. Un personaje que estuvo muy acostumbrado a los mecanismos financieros, llamado Graham Towers, quien fue el primer gobernador del Banco del Canadá, tenía el mismo parecer.
En 1939, delante del comité permanente del Banco del Comercio de la Cámara de las Comunes, el diputado Norman Jacques interrogó a Gordan Towers acerca de este asunto y Towers respondió sin vacilar. He aquí la pregunta y la respuesta consignadas en la página 771 (texto inglés) de las actas y testigos de este comité:
– Jacques – ¿Admite usted que todo lo que es materialmente posible y deseable puede ser realizado desde el punto de vista financiero?
– Towers – Ciertamente.
Estábamos en 1939. Unos meses más tarde la guerra se desencadenaba y los hechos dieron la prueba de que era posible volver pecuniariamente posible todo lo que era materialmente posible. No hubo problemas puramente financieros para pagar la guerra.
Aquellos problemas puramente financieros, el propio presidente Roosevelt los llamaba “un contrasentido”, y lo son. Cuan
do s
u país entró en la guerra,
declaró públicamente que no “admitirá que el esfuerzo de guerra quede determinado por el contrasentido financiero”.
Lo que no supo hacer, fue impedir que los dueños del sistema financiero aceptaran como definitiva esa suspensión del contrasentido financiero, sino como temporaria y de esa forma terminar siendo una acumulación de deudas a pagar por la nación, a la que se le exigirá saldarlas una vez terminada la guerra, cuando el contrasentido financiero retome el mando…
Una economía motivada
Estando en paz, no se trata ya de volver pecuniariamente posible todo lo que es materialmente ejecutable por motivos bélicos, pero:
Aún es necesario volver posibles en términos financieros todo lo que es físicamente ejecutable, pero ahora, en paz, según las necesidades de la población y de las entidades publicas de la provincia o del país, etc.
Aún es necesario satisfacer las necesidades de los individuos. Primero lo que hace falta para vivir: los alimentos, la ropa, el abrigo, los cuidados para la salud, la enseñanza, etc.
¿Es materialmente posible suministrar alimentos suficientes, ropas, habitaciones, docentes, cuidados médicos en la provincia o el país, y que todos tengan bastante para alcanzar una subsistencia honrada?
Nadie dudaría de eso. Todo eso es físicamente posible. Si no se hace es por falta de finanzas en la producción, hecha a favor de los productores, o porque falta el dinero a la gente para pagar sus necesidades.
* * *
La proposición creditista no admite ya este divorcio entre las posibilidades físicas y las posibilidades pecuniarias. La pregunta no es:¿Podemos pagar? Sólo es: ¿Podemos producir? ¿Podemos transportar? ¿Podemos entregar? Si, afirmativo, es materialmente posible: respecto a la lógica y a lo humano, pues lo posible materialmente tiene que ser transformado, por los hechos, por la realidad, en pecuniariamente posible.
Resulta exactamente lo mismo para las necesidades de los ayuntamientos, los encargos escolares y otras entidades públicas. Mientras que los proyectos de desarrollo sean físicamente posibles, también tienen que serlo en términos financieros. El dinero tiene que ser el reflejo y no el estrangulador de las realidades ¿Quién se atreverá a negarlo? El dinero nuevo tiene que nacer para pagar la producción de riqueza nueva; después, el dinero tiene que estar llamado de nuevo y podrá desaparecer, pero sólo al ritmo del consumo y de la desaparición de la riqueza producida, como el deterioro, etc.
He ahí lo que seria verdaderamente una economía humana. No una economía planificada por burócratas ni políticos interesados y ávidos. Una economía ordenada por los mismos consumidores, privados y entidades públicas. No como economía dirigida, sino economía motivada, cuyo intento es responder a las necesidades expresadas por hombres libres, que tienen la posibilidad (el dinero) en decidir lo que quieren tener.
La cosa, sin la palabra
Una resolución liberal en Canadá había mencionado electoralmente el"Crédito Social". Sin embargo, es claro que resulta imposible realizar lo que se dice dentro de la camisa de fuerza del sistema financiero actual (1).
Esa resolución no citaba las palabras “dividendo” ni “descuento compensado” porque no encajaban en las técnicas en aplicación. Pero es evidente que para volver posibles pecuniariamente las necesidades de toda la población, para todos los individuos que constituyen la población, hace falta otro modo de distribución del poder de compra que sólo el de los sueldos. No todo el mundo puede ser salariado, así como el salario no puede ser proporcionado a todos los que dependen de la necesidad de ingresos para vivir.
Además, ninguna reforma financiera no puede estar sana sin medidas anti-inflación; y medidas anti-inflación no pueden ser recomendables sin perjudicar derechos o si aminora la marcha de la producción y de la distribución de los productos frente a las necesidades. Eses es el por qué el sistema actual resulta malsano. La técnica creditista del“descuento compensado” ofrece el regulador que, sin dictadura, mantiene los precios en función del precio de coste en lugar de hacerlos subir cuando el bolso del comprador está más lleno.
LOUIS EVEN
(1) En 1956, el partido Liberal del Québec, sin publicitarlo, introdujo en su programa la proposición del Crédito Social. Perdió las elecciones. Los banqueros habían cumplido su obra con su "competencia"especial en las campañas electorales. Han vuelto a gobernar especialistas y dueños. He ahí por qué no debemos contar con las elecciones para cambiar la esclavitud de los políticos en libertad profesional. El empujón de un pueblo lúcido y vigilante, junto a las gracias de Dios, resultan el camino asegurado de una economía de justicia. No hay otra.
Datos para citar este artículo:
Renaud Laillier. (2005). Volver posible en términos financieros lo que es físicamente posible generar. Revista Vinculando, 3(2). https://vinculando.org/economia_solidaria/dinero.html
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