La noción de red es propia de la teoría de la complejidad, con rasgos que vienen de la cibernética, de la ecología y de otras elaboraciones sistemáticas de diferentes campos. La noción de red pone el énfasis en las relaciones entre diversidades que se integran, en los flujos de elementos que circulan en esas relaciones, en los lazos que potencian la sinergia colectiva, en el movimiento de autopoyesis[1] en el que cada elemento concurre en la reproducción del otro, en la potencialidad de transformación de cada parte por su relación con las demás y en la transformación del conjunto por los flujos que circulan a través de toda la red. Así, la consistencia de cada miembro depende de cómo se integra en la red, de los flujos en que participa, de cómo recibe y colabora con los demás.
La noción de Red de Colaboración Solidaria en cuanto categoría analítica resulta de la reflexión sobre prácticas de actores sociales contemporáneos, comprendidas desde la teoría de la complejidad y de la filosofía de la liberación. En cuanto categoría estratégica es elemento central de la llamada revolución de las redes. En la que las acciones de carácter económico, político y cultural se realimentan subvirtiendo patrones y procesos hegemónicos mantenedores del capitalismo avanzando hacia la construcción de una globalización solidaria.
En esta segunda acepción y considerando su aspecto económico, se trata de una estrategia para enlazar empresas solidarias de producción, comercialización, financiamiento, consumidores y otras organizaciones populares (asociaciones, sindicatos, ONGs, etc.) en un movimiento de retroalimentación y crecimiento conjunto, autosustentable, antagónico al capitalismo.
Los criterios básicos de participación en esas redes son cuatro: a) que en las empresas no se dé ningún tipo de explotación del trabajo, opresión política ni dominio cultural; b) que se pretenda preservar el equilibrio ecológico de los ecosistemas (respetando sin embargo la transición de las empresas que aún no sean ecológicamente sostenibles); c) reservar partes importantes del excedente para la expansión de la misma red); d) autodeterminación de los fines y autogestión de los medios en espíritu de cooperación y colaboración.
El objetivo básico de esas redes es remontar de manera solidaria y ecológica las cadenas de producción: a) produciendo en las redes todo lo que hasta ahora consumen del mercado capitalista: productos finales, insumos, servicios, etc.; b) corrigiendo los flujos de valores evitando retroalimentar la producción capitalista lo que ocurre cuando empresas solidarias compran bienes y servicios de empresas capitalistas; c) generando nuevos puestos de trabajo y distribuyendo la renta, como la organización de nuevas empresas económicas para satisfacer las demandas de las propias redes; d) garantizando las condiciones económicas para el ejercicio de las libertades públicas y privadas éticamente ejercidas. La reinversión colectiva de los excedentes posibilita reducir progresivamente la jornada de trabajo de todos, aumenta el tiempo libre para el buen vivir y mejorar el patrón de consumo de cada uno.
La viabilidad de esta alternativa postcapitalista depende de la difusión del consumo solidario, de las reinversiones colectivas de los excedentes y de la colaboración solidaria entre todos. En una red las organizaciones de consumo, comercio producción y servicio se mantienen permanentemente conectadas en los flujos de materiales (productos, insumos, etc.) de información y de valor que circulan en la red.
Las propiedades básicas de esas redes son autoposesión, intensidad, extensión, diversidad, integralidad, retroalimentación, flujo de valor, flujo de información, flujo de materiales y agregación.
La gestión de una red solidaria tiene que ser democrática puesto que la participación de los miembros es completamente libre respetando los contratos firmados entre los miembros.
Entre sus características están la descentralización, la gestión participativa, la coordinación y la regionalización, que intentan asegurar la autodeterminación y la autogestión de cada organización y de la red como un todo.
En efecto, cuando se organizan redes locales de ese tipo atienden las demandas inmediatas de la población: trabajo, mejoría en el consumo, educación, reafirmación de la dignidad humana de las personas y de su derecho a bienvivir; al mismo tiempo que combaten las estructuras de opresión y dominación responsables de la pobreza y de la exclusión. Y comienzan a implantar un nuevo modo de producir, consumir y convivir en el que la solidaridad está en el núcleo de la vida. Las redes de colaboración solidaria por tanto: a) permiten aglutinar diversos actores sociales en un movimiento orgánico con fuerte potencial transformador; b) atienden demandas inmediatas de esos actores de emplear su fuerza de trabajo y de satisfacer sus demandas de consumo; de afirmar su singularidad (p.e.: negra, femenina etc.); c) niegan las estructuras capitalistas de explotación del trabajo, de expropiación en el consumo y de dominación política y cultural; d) pasan a implementar una nueva forma post-capitalista de producir y consumir, de organizar la vida colectiva afirmando el derecho a la diferencia y a la singularidad de cada persona, promoviendo solidariamente las libertades públicas y privadas ejercidas éticamente.
En las últimas décadas surgieron en todo el mundo en los campos de la economía, de la política y de la cultura innumerables redes y organizaciones en la esfera de la sociedad civil en lucha por la promoción de las libertades públicas y privadas ejercidas éticamente y se constituyen embrionariamente en un sector público no estatal. Redes y organizaciones feministas, ecológicas, movimientos en el área de la educación, salud, habitación y muchos otros en el área de la economía solidaria y por la ética en la política para citar apenas algunos. Se van multiplicando y hacen surgir una nueva esfera de contrato social. El avance de una nueva conciencia y de nuevas prácticas sobre las relaciones de género sobre el equilibrio de los ecosistemas y sobre la economía solidaria por ejemplo, no emerge en las esferas del mercado o del Estado. El consenso sobre esas nuevas prácticas ha sido construido en el interior de las redes en las que personas y organizaciones de diversas partes del mundo colaboran activamente entre sí proponiendo transformaciones del mercado y del Estado, de las diversas relaciones sociales y culturales, a partir de una defensa intransigente de la necesidad de que se garanticen universalmente las condiciones requeridas para el ejercicio ético de las libertades públicas y privadas.
La integración progresiva y compleja de esas diversas redes, en colaboración solidaria entre ellas, puso en el horizonte de las posibilidades concretas la realización planetaria de una nueva revolución capaz de subvertir la lógica capitalista de la concentración de las riquezas y de la exclusión social y diversas formas de dominación en lo político, lo económico y lo cultural.
Comenzando en lo cultural y en lo político esas redes avanzaron progresivamente hacia lo económico afirmando la necesidad de una democracia total que se realiza solamente introduciendo e implementando mecanismos de autogestión de las sociedades en todas las esferas que la componen. No se trata por tanto sólo del control político de la sociedad sobre el Estado sino también del control democrático de la sociedad sobre la economía, sobre la generación de flujos de información, sobre todo aquello que afecta a la vida de todos y de cada uno y que pueda ser objeto de decisiones humanas.
Génesis y Desarrollo Histórico
En las últimas décadas tuvimos el surgimiento y/o la propagación de innumerables prácticas de colaboración solidaria en el campo de la economía entre las que se enlista la renovación de la autogestión de las empresas por los trabajadores, "Fair Trade"? o Comercio equitativo y solidario, Organizaciones solidarias de marca y sello, Agricultura ecológica, Consumo crítico, Consumo Solidario. Sistemas locales de empleo y comercio, sistemas locales de trueque, sistemas comunitarios de intercambio, sistemas locales de intercambio con monedas sociales, Redes de trueque, Economía de Comunión (o Comunidad?), Sistemas de micro-crédito, Bancos del Pueblo, Bancos éticos, Grupos de Compras Solidarias, Movimientos de Boicot, difusión de software libre, entre otras prácticas de economía solidaria.
Partes significativas de organizaciones que se inscriben en esas prácticas y que, en su conjunto, cubren los diversos segmentos de las cadenas productivas (consumo, comercio, servicio, producción y crédito) comenzaron a despertar recientemente hacia acciones conjuntas en red, al paso que otras ya actuaban en esa forma hace ya más de tres décadas. El crecimiento mundial de esas redes indica la ampliación de nuevos campos de posibilidad para acciones solidarias estratégicamente articuladas con el objeto de promover las libertades públicas y privadas, como las que han sido debatidas en los Foros Sociales Mundiales.
Notas
* Euclides André Mance es filósofo y escritor. Colaboró con el gobierno de Lula en el período 2003 a 2006 como consultor en proyectos de la Unesco y de la Fao en el programa Hambre Cero. Entre sus libros están Hambre Cero y Economía Solidaria (2004) y La Revolución de las Redes (1999). El presente texto es un extracto del artículo "Redes de Colaboración Solidaria"? publicado en: Antonio Cattani (org) La Otra Economía Buenos Aires. Altamira. 2004 pp 353-362.
[1] Autopoyesis: propiedad fundamental de los seres vivos. La autopoyesis, definida como "el conjunto imperativo de procesos biológicos energéticos contínuos por medio de los cuales todos los seres vivos se automantienen"?, es una característica de los organismos vivos en su lucha permanente por mantenerse (conservar su integridad tanto estructural como bioquímica) activamente al enfrentarse a las adversidades ambientales.
Artículo publicado originalmente en la Revista CHRISTUS, Marzo-abril 2007, No.759 y reproducido con permiso de Mario Monroy
Datos para citar este artículo:
Euclides André Mance. (2007). Redes Solidarias de Colaboración. Revista Vinculando, 5(2). https://vinculando.org/economia_solidaria/redes_solidarias_de_colaboracion.html
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