Desarrollo
Ya es común escuchar en cualquier círculo la palabra “crisis” y sus repercusiones en la vida del país y en la de cada persona.
Observando el comportamiento de los mercados, bolsas de valores, salarios, etc., es claro que no hay una solución fácil ni de corto plazo, y en este contexto un día me encontré con un árbol de Jacaranda (Jacaranda mimosifolia) que me dio una lección aplicable a estos difíciles momentos de crisis personal, como al momento de enfrentar la muerte de un ser querido.
En diversos países de América Latina las jacarandas (jacarandás, jacarandaes o gualandayes) ofrecen cada año un regalo a los lugares donde crecen, con sus hermosas flores en tonos violetas, además de los usos medicinales de sus hojas, que al cocerlas tienen un efecto antiséptico y antibacteriano. La corteza es astringente, aunque no en dosis que admitan su uso industrial(1). En esta ocasión, su patrón de crecimiento también nos regala un ejemplo de cómo enfrentar momentos difíciles.
En una calle al sur de la Ciudad de México había una jacaranda joven que, como muchos árboles (y como todo ser humano), crecía en las condiciones que le habían “tocado”. Un día, al pasar noté que esa jacaranda y otro árbol que se encontraba a su lado habían sido cortados hasta su base.
Ya han transcurrido algunos meses desde aquel día, y hace poco pude ver que la jacaranda sigue teniendo unos pequeños retoños. Como podrá verse en la fotografía, esta escena me hizo trasladar la situación actual de ese árbol a la de cualquier persona en lo individual, y ello ha inspirado este artículo.
Cuántas veces nos hemos esforzado por alcanzar algún objetivo, ya sea un negocio, una familia amorosa y unida o una posición laboral, para luego descubrir que las cosas no resultaron como lo habíamos deseado. ¿Cómo reaccionaría una persona promedio?
Haciendo un cálculo muy simple, me parece que la jacaranda de la foto no tiene más de diez años de vida cuando fue cortada por así convenir legítimamente a las personas que probablemente la plantaron. ¿Qué haría una persona que es despedida de su trabajo después de diez años de servicio? ¿El término de un matrimonio a los diez años de casados?
La naturaleza de esta jacaranda es la de mantener la vida, seguir retoñando, sin importar cuánto tiempo tiene de vida o lo que ha hecho hasta ese momento. Cada vez que encuentro nuevos retoños, tiernos, pequeños, veo el impulso de este árbol por seguir viviendo un día más, pues tal vez sea en este día que se le dé otra esperanza y pueda vivir… o tal vez sea mañana. En cualquier caso, para ella vale toda la pena seguirlo intentando hasta agotar todas las fuerzas que le queden.
En mi práctica psicoterapéutica veo cómo muchas personas necesitan este impulso para salir de una depresión o por la pérdida de un ser querido, y deseo que estas breves líneas les ayuden a seguir buscando opciones de vida, para que un día, vuelvan a florecer.
¿Y qué le pasó al árbol que fue cortado junto con la jacaranda? Murió hace varias semanas (aunque también intentó vivir), por eso el título de este artículo es para quien hasta hoy sigue mirando al cielo sin perder la esperanza.
Notas
(1) Foto miniatura del árbol de Jacaranda y algunos textos fueron extraídos de: http://es.wikipedia.org/wiki/Jacaranda
El texto original puede encontrarse aquí. El autor ha publicado otros artículos en su sitio sobre terapias psicológicas, y ofrece sus servicios en la Ciudad de México.
Datos para citar este artículo:
Francisco Aguirre. (2009). ¿Cómo enfrentar una crisis personal? Lecciones de una Jacaranda. Revista Vinculando, 7(2). https://vinculando.org/psicologia_psicoterapia/como_enfrentar_una_crisis_lecciones_de_una_jacaranda.html
wilson villa dice
tengo un problema que me tiene super mal estoy esperando un hijo con una mujer que no amo, en fin ella y yo peleamos hasta de manos y todo y tome la desicion de irme del todo para mas nunca volver, pero me he dado cuenta que ella va a tener un hijo, y que le pondra nombre, y que esta feliz pero yo estoy en la misma ciudad pero lejos de ella ni me llama ni la llamo, no le importo mucho ni le interezo, e igual hasta el dia que me la nombraron y me dio muy duro saber eso por que no la quiero no me importa ahora me importa el bebe que me gustaria verlo crecer, y verla a ella en embarazo; en fin pero nos adiamos hasta el fin, la odio, pero estoy muy mal
gracias
Revista Vinculando dice
Hola Wilson,
Cuando hay problemas de ese tipo, es muy difícil que pueda haber armonía en la pareja, especialmente si dice que hay un posible hijo tuyo en camino. En estos casos las mentiras también son frecuentes y es importante tener claridad de un tema tan delicado.
Nuestra recomendación es que busques ayuda psicológica y que tomes las mejores decisiones pensando primero en el bebé en caso de que realmente venga en camino.