¿Mujeres cabronas por amor? Una mirada interior

¡No entiendo a los hombres!, ¡no me quieren!, ¿qué hice mal?, ¿por qué me dejó? ¿Cómo lo recuperoooo?

Desarrollo:

Miles de almas aventuramos a conseguir los datos adecuados para tener completa la información sobre el pensamiento masculino, debido a que cansadas estamos de ir de relación en relación, buscando nuestro príncipe azul, pensando en lo maravilloso de nuestro hombre actual, para que al final; el termino sea, con matrimonio o sin el, un desastre, en donde terminamos tan confundidas como estábamos al principio.

Con los nuevos cambios de paradigmas, con el feminismo desgastado por muchos sectores y con el machismo solapado hasta en las piedras, llegamos a un punto que por miles de años ha sido una de las bases de nuestro proceso mental: ¿Como estar con un hombre, tenerlo, amarlo, “mantenerlo a nuestro lado” y no morir en el intento?

La soledad en estos tiempos de crisis se ha desvirtuado, aunque en verdad creo que tampoco existió antes como forma de opción de vida para las mujeres, recordemos cómo antes incluso era mucho mas desastroso el simple hecho de que una mujer llegara a más de los 35 años sola, en donde los compases de la unión variaban entre casos tan delicados como arreglar matrimonios; y ahora, se quiera o no, las ideas machistas antiguas continúan persiguiéndonos como fantasmas solapados en conceptos diferentes.

Y uno termina, buscando en Internet, o por el medio que mejor maneje, una serie de información que te ayude a desenrollar esa madeja, que te de la ventaja sobre los hombres, que te de la clave para el amor, para la conquista, para la felicidad, y es así como muchas nos topamos con libros de títulos descarados que te ofrecen lo que toda mujer desea, conquistar a tu hombre, hacerlo tuyo e incondicional a ti.

Desesperadamente nos comemos gran cantidad de esa bibliografía:

• Por que los hombres aman a las cabronas.
• Manual de la perfecta cabrona.
• Los caballeros las prefieren brutas.

Que hasta en muchos temas se ha vuelto modo de pensamiento popular con máximas como las siguientes:

• Los hombres son fríos, egocéntricos por naturaleza – acéptalo y aguántate.
• No reclames. No les des tantas explicaciones. La palabra mágica es “tienes razón”
• Dale espacio. No llames mucho. Debe ver que tu no tienes miedo a estar sin el
• No seas muy sentimental. No el digas mucho que lo quieres. No dejes que el te vea pasando un mal rato.
• Ofrecerles un “desafío mental”
• No lo persigas… Etc etc etc.

Prometiéndonos entonces que si seguimos esta táctica estratégica en la guerra de conseguir un hombre, este caerá rendido y alucinado a tus pies, por lo astuta zorra que eres, por lo cabrona que eres.

¿Nunca haz probado esto? ¿Nunca has intentando ser distante y fría?, ¿no llamar?, y como por arte de magia ese robot práctico y anti romántico se vuelve hacia ti como un hombre confundido e inocente que cayo en tus redes? Y das por sentado que en verdad los tips funcionan… ¡Benditas seamos nosotras las cabronas!.

Yo lo he hecho, y en cierta forma me han funcionado de maravilla cuando se ha puesto en práctica, pero desarrollando este tema un poco mas allá, ¿no estamos nosotras las mujeres perdiendo dos puntos de vista muy importantes?

Haciendo toda esta maravillosa táctica estratégica de conquista; siendo frías, distantes, poco comunicativas ¿somos felices? Las mujeres por naturaleza tenemos una alta capacidad comunicativa, somos muy expresivas, abocadas a procesos, detallistas. Reprimir esto, “adaptarse”, ¿es sano?

Es una debilidad nuestra el ser sentimentales, intensas, habladoras?

Vale la pena cambiar esto para conseguir un hombre, y acá viene como una roca algo que me hace estremecer, estamos así encontrando un hombre… pero… ¿de que tipo? ¿Vale la pena, ahogar tu propia naturaleza por conseguir alguien que si fueras auténtica no te aguantaría y por el cual te tienes que disfrazar?

He conocido muchas de mujeres que, siguiendo estos consejos, reprimen muchas conductas que entre nosotras las mujeres son normales. Pero a pesar de que no llamen, por que asumen que eso es lo mejor, su cabeza sufre irremediablemente por no saber nada, no hablan, no se quejan pero por dentro están que se ahogan, no llorar, pero por dentro revientan, y yo me pregunto, ¿no es como ponerse un corseé de esos antiguos? que para marcar más la cintura, aparecer más atractiva y más femenina te aprietas hasta el dolor, aparentando que no sientes nada? Antes la idea era ser más femenina, ahora ¿cual es la idea? ¿Ser masculinas? ¿Inhibirte para ser aceptada?

No me considero feminista, pero me pregunto como mujer, ya una vez atrapando a tu presa con las tácticas de guerra, siendo una cabrona, una zorra astuta, lo consigues, de allí… ¿cómo lo mantienes? ¡¿cómo mantienes ese estilo de vida? , te casas, ilusionada, deseas un matrimonio feliz, para toda la vida, con un hombre perfecto, y entonces te informas y coges otro tipo de bibliografía: “Como tener un matrimonio feliz”, donde este habla de la importancia de la comunicación, del mantenerse cerca del compromiso adquirido, etc., etc., no se parece eso ya en nada a tus conceptos de cabrona.

¿En que momento nos desesperamos tanto que empezamos a necesitar manuales de acción para conseguir un hombre?, el que sea, lo que sea, así sea frío, poco comunicativo, dejado, anti romántico?

¿Nos merecemos acaso eso en nuestra vida?

¿En qué momento nos desesperamos tanto?

¿En qué momento dejamos de querernos?, ¿en que momento nos disfrazamos?, ¿en que momento decidimos que lo más importante en esta vida es el atrapar a uno antes de ser auténticas con nosotras mismas?

Y nos llamamos feministas, de mente abierta…

Quizá cuando una mujer ponga parámentos más altos en cuanto a la calidad de hombre que sabe merecer, quizá cuando una mujer se valore tanto que no busque manuales sobre cómo cazar a un hombre, cuando se sienta orgullosa y valiosa siendo lo que es y mostrándose autentica, quizá cuando uno no se sienta débil por ser mujer y todo lo que eso acarrea a nivel de procesos mentales y sentimentales, quizá con eso, empiecen a escribirse más libros sobre cómo conquistarnos a nosotras mismas donde los tips sean:

• Habla más sobre sentimientos
• Llora si quieres llorar.
• Se amable cariñosa.
• Se empática.
• Comparte.

Y los hombres sean los desesperados por desarrollar esas habilidades que tanto queremos que nos demuestren, quizá existan libros sobre cómo conquistar y mantener enamorada a una mujer, libros que creen hombres de ensueño que todas nosotras merecemos.