Bioética – Intervención educativa sobre infecciones de transmisión sexual en adolescentes
El consentimiento informado se realizó por escrito, a todas las adolescentes en estudio, dando a conocer la importancia del estudio, su trascendencia y aclarando la total privacidad en la obtención, manejo y archivo de datos. Dicha planilla aparece en el (Anexo 1) y fueron firmadas por las adolescentes antes que aceptaran colaborar con la investigación. Las participante tiene derecho a que se explique el propósito del mismo y se les informará sobre los resultados obtenidos
– Políticas públicas: coincide con el rumbo actual de la política del gobierno bolivariano de acercar la atención médica a los segmentos de menores recursos que fueron excluidos durante mucho tiempo. Además de constituir un intento de fortalecer el nivel primario de atención, lo cual es compatible con el modelo de gestión que se preconiza actualmente en el mundo. Como garantía de ello el investigador solicitó la autorización a la dirección de la Misión Barrio Adentro.
- Factibilidad: su ejecución fue posible porque su costo de realización fue bajo y se contó con los recursos materiales y humanos para llevarlo a cabo.
- Competencia: La autora es especialista de Medicina General Integral por lo que tiene la capacidad para realizar el estudio.
Técnica y procedimiento.
De recolección de la información.
Se realizó una amplia y profunda revisión bibliográfica del tema, para lograr un óptimo grado de validez científica, en diferentes instancias de salud, se utilizó material obtenido por Infomed, Internet, Las encuestas fueron realizadas cara a cara por la autora con las adolescentes participantes en el estudio, lo que garantizó la uniformidad en los resultados.
De procesamiento de la información.
La información obtenida se procesó mediante el sistema estadístico EPINFO 6, utilizándose frecuencias absolutas y el porcentaje como medida de resumen, realizado con un microprocesador Pentium IV.
Los resultados obtenidos se presentaron en cuadros de contención simples y de doble entrada.
De análisis y síntesis.
Se procedió al análisis de toda la información obtenida, realizando cuando fueron posibles las comparaciones con otros estudios similares y con la bibliografía consultada, llegándose a conclusiones y emitiendo la recomendación pertinente.
La adolescencia, más que una etapa de transición, incluye cambios de tipo biológico y psicológico que la enmarcan como una etapa evolutiva humana. Algunos autores, por sus matices según las diferentes edades la dividen en 2 ó 3 etapas evolutivas.
El grupo objeto de estudio para la realización de la presente investigación estuvo constituido por adolescentes del sexo femenino, con un universo de 25, en edades que oscilan entre 14 y 18 años.
Donde planteamos en el cuadro número 1. La distribución de las adolescentes según edad y su estado civil, en las féminas encuestadas para determinar sus conocimientos sobre Infecciones de trasmisión sexual, teniendo en cuenta que la educación sexual debe ser entendida como educación para el ejercicio de la sexualidad comprendida esta como las expresiones afectivas, ideológicas, éticas y filosóficas, derivadas del hecho biológico del sexo y vinculadas al género. (3).
Para que la educación de la sexualidad sea constructiva y propicie expresiones libres y responsables de las personas además de salud, bienestar y responsabilidad frente a la reproducción, debe promover derechos en el ámbito del ejercicio de la sexualidad. (28).
Teniendo diferentes grados de escolaridad y semejantes características socio – culturales es de señalar que no se tomaron por debajo de estas edades de 14 años y por encima de 19 de las adolescentes por existir en nuestro círculo. No se tomaron por debajo de estas edades de 14 años y por encima de 19 de las adolescentes por existir en nuestro círculo.
CUADRO NÚMERO 1. Distribución de Conocimientos sobre Infecciones de Transmisión Sexual según Edad y Estado Civil. Municipio Guanta, 2009
Edad | Estado Civil | ||||||||
Casado | Soltero | Unión Estable | Total | ||||||
N | % | N | % | N | % | N | % | ||
14 | 1 | 33.3 | 2 | 16.66 | 2 | 20 | 5 | 20 | |
15 | 0 | 0 | 3 | 25 | 1 | 10 | 4 | 16 | |
16 | 0 | 0 | 3 | 25 | 1 | 10 | 4 | 16 | |
17 | 0 | 0 | 2 | 16.66 | 3 | 30 | 5 | 20 | |
18 | 2 | 66.6 | 2 | 16.66 | 3 | 30 | 7 | 28 | |
Total | 3 | 100 | 12 | 100 | 10 | 100 | 25 | 100 | |
Fuente: encuestas
En el anterior cuadro se observa un predominio de los adolescentes de 18 años, que constituyen el 28 % (7 adolescentes) Las diferencias no constituyen valores notables ya que la distribución absoluta de los encuestados según grupos de edad son similares y expuestas en la selección de la muestra que es pequeña.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) en una reseña de 19 estudios realizados, encontró un predominio de los adolescentes menores de 15 años (66).
El Genius Stopher, concuerda con el presente estudio al encontrar un predominio de los adolescentes de 18 años. (67)
La escolaridad del individuo influye directamente en la percepción de los fenómenos, al dotarlo de medios para comprenderlos y modificarlos en beneficio propio y/o colectivo. (65)
Los adolescentes son un gran grupo de la población que sigue cada día en aumento. En la actualidad una de cada 5 personas en el mundo se encuentra en la etapa de la adolescencia. Más de la mitad de la población mundial tiene menos de 25 años y en gran parte, las necesidades referentes a la salud reproductiva de este grupo han sido negadas o han sido tratadas como un aspecto indistinguible de los problemas de salud infantil.
Se ha descrito en Guatemala algunas características socioculturales asociadas a enfermedades de transmisión sexual entre los que se enumeran los comportamientos de riesgo, la inequidad de géneros, la violencia sexual, el machismo y la falta de autonomía de las mujeres para tomar decisiones sobre su sexualidad, así como el déficit de accesos a los servicios de prevención (66,67).
Luego de realizado el estudio se pudo observar que de todos los estudiantes que participaron solo 3 de ellos eran casados. Pero del grupo correspondiente con estado civil casado, el 12 % (2) para un 66.66% sabían lo que son las infecciones de transmisión sexual. Y en cuanto a los solteros 5 de ellos que representa el 41,66% sabían lo que son las infecciones de transmisión sexual, y el 68% no sabían sobre el tema. Esto permite inferir que la condición de casado favorece el conocimiento sobre las infecciones de transmisión sexual. Coincidiendo con Rivas en su estudio donde predominaban los adolescentes solteros con un por ciento mucho mayor del 88.8%. (68) Así mismo vemos la correspondencia de los resultados con los encontrados por Mestanza en su estudio realizado en Lima Perú, con un grupo de adolescentes, donde la mayor parte de los encuestados corresponden al sexo femenino (69).
Todos estos cambios hacen que la sexualidad en esta etapa se consolide, es aquí donde más del 75% de los jóvenes inician su vida sexual (1), lo cual conlleva a que se tenga percepción del riesgo de contraer una Infección de Transmisión Sexual, motivo por lo cual el 60% de los adolescentes que aceptaron participar en el estudio, en busca de información, pertenecen a la etapa tardía de la adolescencia.
El predominio de estas edades en la muestra considero se deba a las características propias de la etapa tardía de la adolescencia, que comprende entre los 16 y 19 años, donde se logran alcanzar las características sexuales del adulto, además en esta fase hay tendencia a sustituir el grupo por la relación de pareja, el adolescente logra un mejor control de los impulsos y los cambios emocionales son menos intensos, al tiempo que disminuye la ambivalencia y el egocentrismo. La adquisición del pensamiento abstracto del adulto le permite desarrollar un sistema de valores propios; ya establece una identidad personal y social, sin embargo aún no comprenden que la relación sexual es algo más que lo relativo a las relaciones íntimas, algo más que el coito, esto será comprendido en etapa posterior. (16)
Todos estos cambios hacen que la sexualidad en esta etapa se consolide, es aquí donde más del 75% de los jóvenes inician su vida sexual (1), lo cual conlleva a que se tenga percepción del riesgo de contraer una Infección de Transmisión Sexual, motivo por lo cual el 60% de los adolescentes que aceptaron participar en el estudio, en busca de información, pertenecen a la etapa tardía de la adolescencia.
Actualmente se ha producido un adelantamiento en la edad en cuanto al inicio de establecer unión matrimonial. Aunque en Venezuela existe una precocidad más en las hembras que en los varones (70).
Por su parte el sexo femenino es más entusiasta y espontáneo para la realización de actividades grupales, lo cual coincide con los resultados del Dr. García y la Dra. Vidal. (71, 72)
Es importante destacar que la condición de estado civil soltero favorece a las conductas sexuales promiscuas donde el cambio de parejas con frecuencia es muy acostumbrado, sobre todo para los del sexo masculino, ya que uno de los grupos poblacionales mas afectados en cuanto a las infecciones de transmisión sexual lo constituyen los jóvenes solteros, pues es aquí donde se ha detectado un mayor número de casos. Debido a que cuando existe un mayor número de parejas sexuales, mayor es el riesgo de infecciones de transmisión sexual; sobre todo cuando existen más de 6 compañeros sexuales en el último año. Estudios recientes señalan que en la actualidad un mayor porcentaje de adolescentes solteros tienen más de 6 parejas sexuales en el último año (70,71).
En comparación con otros estudios a nivel internacional, nuestros resultados son similares.
En un estudio realizado en el Hospital Militar Clínico-quirúrgico Docente “Dr. Octavio de La Concepción de la Pedraja, en Camagüey. Cuba sobre información sexual en un grupo de adolescentes, se demostró que 250 estudiantes, 248 (99,2%) eran solteros pero que poseían conocimientos sobre las infecciones de transmisión sexual, en comparación con sólo 2 estudiantes eran casados y estos no poseían conocimientos sobre las ITS. (73)
En nuestro trabajo podemos expresar que el estado civil casado favorece que los adolescentes tengan conocimiento sobre las infecciones de transmisión sexual posiblemente debido a que se encuentran con parejas estables, y aumenta su preocupación en cuanto a medidas de prevención, conductas riesgosas, esto conlleva a elevar su nivel cognitivo respecto a este tema.
La escolaridad del individuo influye directamente en la percepción de los fenómenos, al dotarlo de medios para comprenderlos y modificarlos en beneficio propio y/o colectivo.
CUADRO NÚMERO 2- Distribución de adolescentes según escolaridad. Municipio Guanta, 2009
Escolaridad | No | % |
Iletrado | 0 | 0 |
Primaria sin Terminar | 4 | 16 |
Primaria Terminada | 3 | 12 |
Secundaria sin Terminar | 9 | 36 |
Secundaria Terminada | 2 | 8 |
Bachiller sin Terminar | 6 | 24 |
Bachiller | 1 | 4 |
Total | 25 | 100 |
Fuente: encuestas
En el cuadro 2 se detallan las adolescentes según escolaridad, percibiéndose que predominan la secundaria sin terminar, los que representan el 36% (9 adolescentes), y sólo el 4% (1 jóvenes) ha terminado el bachiller, y para resaltar 4 adolescentes (16%) no han culminado la enseñanza primaria; en sentido general no hay correspondencia entre la edad y la escolaridad, ya que solo el 24% de las jovencitas han terminado la secundaria, aunque muchas de ellas continúan estudiando pero no han vencido aún el siguiente nivel escolar, pero de todas formas esto facilitará en este grupo la posterior aplicación de un programa educativo para promover salud sexual, mediante el establecimiento de estilos de vida saludables en lo referente al tema de la sexualidad, es de gran importancia para la prevención de las enfermedades que nos ocupan en la presente investigación.
En el trabajo de intervención realizado por el Lic. Yoisel podemos plantear que su estudio tiene similitud con nuestro trabajo, en el nivel de escolaridad se observa, que existe un predominio de la secundaria sin terminar con el mayor número de casos, por lo que muestra un nivel educacional medio a bajo del grupo en estudio. (74)
Según plantea la Dra. Yindris, (75) en Guatemala, es su estudio predominaron las féminas adolescentes con secundaria sin terminan coincidiendo con nuestro estudio, Se relacionó esta distribución con el hecho de que, por sus costumbres, estas son edades a las que comienzan a establecerse vínculos matrimoniales tanto en muchachos como en muchachas, que frecuentemente conllevan al abandono del estudio por el surgimiento de otras responsabilidades como la concepción y crianza del 1er hijo, lo cual tiene un mayor impacto en el sexo femenino como es lógico, coincidiendo esto con lo descrito por autores latinoamericanos (76,77). Este se convirtió en un elemento más que, demostrado someramente con estos datos, explicó la necesidad de realizar esta intervención para brindarle a este grupo de adolescentes los conocimientos sobre anticoncepción que les permitan responsabilizarse con esos nuevos roles en su vida sin abandonar su desarrollo intelectual y personal.
Gráfico 1- Distribución de adolescentes según escolaridad. Municipio Guanta, 2009
Fuente? Cuadro Número 2.
En estudio realizado por la Dra. Elida en la Parroquia Las Delicias, municipio Girardot, Estado Aragua donde predominó la secundaria sin terminar a pesar que estado ha realizar programas para elevar el nivel de escolaridad. (78)
Esto también esta dado a que las féminas comienzan su actividad sexual antes que los del sexo masculino, se buscan compañeros sexuales con más experiencias que ellas, por ende con mayores probabilidades de tener infecciones y su aparato genital biológicamente es más vulnerable por sus características propias. Siendo una de la causa más elevada de deserción escolar en el país entre las adolescentes debido al inicio temprano de las relaciones prematrimoniales.
CUADRO NÚMERO 3- Distribución de las adolescentes según la evaluación de las encuestadas sobre los tipos de ITS antes y después de aplicada la intervención. Municipio Guanta, 2009
EVALUACION | ANTES | DESPUÉS | ||
N | % | N | % | |
ADECUADO | 5 | 20 | 24 | 96 |
INADECUADO | 20 | 80 | 1 | 4 |
Total | 25 | 100 | 25 | 100 |
Fuente: encuestas
El conocimiento previo sobre los tipos de Infecciones de Transmisión Sexual es un elemento importante como medio para prevenir dichas infecciones.
Con relación a este aspecto como se observa en el cuadro 2, antes de la intervención, de manera global, predominaron los conocimientos inadecuados, 20 adolescentes para un 80%, sólo 7 respondieron de forma inadecuada (28%). Posterior a la intervención se obtuvo una modificación favorable de los conocimientos, con 24 mujeres adolescentes que obtuvieron respuestas evaluadas de adecuadas, para un total de 96%.
Es necesario aclarar que las adolescentes no conocían adecuadamente las características de dichas infecciones, o sea, las conocen por los nombres, pero en realidad no las saben identificar.
Enorgullece conocer como después de aplicado el programa de clases los adolescentes incorporan a sus conocimientos estas temáticas, con respuestas acertadas que denotan dominio del tema, ya que lograron responder adecuadamente en su totalidad después de la intervención y que primeramente contaban con los peores resultados.
Algunos autores plantean que las infecciones de transmisión sexual más conocidas por los adolescentes antes de aplicar un programa educativo son la Blenorragia, el SIDA y la Sífilis, variando significativamente después de la aplicación de los mismos; resultado que concuerda con el nuestro. (75)
En estudios realizados en Canadá, tanto los varones como las hembras, mostraron preocupación por el SIDA, sin embargo hubo poca preocupación acerca de otras enfermedades de transmisión sexual, sin tener en cuenta cuan prevalentes o serias pueden ser éstas. (79,80)
En un estudio similar se encontró en el trabajo realizado por Genuis Stopher, que el mayor nivel de conocimiento era acerca del VIH/SIDA, las demás patologías fueron notablemente desconocidas. (66)
Como se puede apreciar en el cuadro No 4 se hace una distribución de las adolescentes sobre la evaluación de los síntomas de las infecciones de transmisión sexual donde es importante que las adolescentes además de caracterizar los tipos de infecciones de transmisión sexual conozcan los síntomas que pueden anunciarle la presencia de las mismas, como medida efectiva para identificarlas.
CUADRO NÚMERO 4– Distribución de adolescentes según la evaluación de los adolescentes sobre los síntomas de las Infecciones Trasmisión Sexual antes y después de la intervención. Municipio Guanta, 2009
EVALUACION | ANTES | DESPUÉS | ||
N | % | N | % | |
ADECUADO | 3 | 12 | 22 | 88 |
INADECUADO | 22 | 88 | 3 | 12 |
Total | 25 | 100 | 25 | 100 |
Fuente: encuestas
Como se observa en el cuadro anterior antes de la intervención predominaron las respuestas inadecuadas con 22 adolescentes para un 88%. Luego de la intervención los hallazgos fueron elocuentes, con un incremento de los porcentajes de las respuestas adecuadas fue importante para un 88% contra un 12% respectivamente después de aplicar el programa de clases siendo significativo estadísticamente para p<0,05, logrando en sentido general incorporar conocimientos acerca de otros síntomas que desconocían de las Infecciones de Transmisión Sexual.
GRAFICO NÚMERO 2– Distribución de adolescentes según la evaluación de las adolescentes sobre los síntomas de las Infecciones Transmisión Sexual antes y después de la intervención por sexo. Municipio Guanta, 2009
Fuente: Cuadro número 3
El desconocimiento que presentan los adolescentes acerca de los síntomas de las Infecciones de Transmisión Sexual pone en evidencia la importancia de incrementar los programas de comunicación apropiados para el contexto local.
En el estado Zulia, Venezuela, el Dr. Díaz halló que solo el 30% tenían conocimientos ciertos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual. (88)
Nuestro trabajo coincide con el estudio realizado por la Dra. Dunia donde plantea que en su investigación obtuvo un el 69.5% de su población objeto de estudio, el conocimiento sobre los síntomas de las ITS, fue bajo, y al terminar la intervención se alcanzó una alto nivel de conocimiento. (89)
Es importante aclarar que el nivel de conocimiento sobre las infecciones de transmisión sexual es bajo entre la adolescencia, lo cual se debe a la pobre educación que se ha brindado a niños y adolescentes, por los educadores y padres son los máximos responsables de modificar esta problemática.
En el cuadro número 5 donde se presentan una distribución de las adolescentes según la evaluación de las adolescentes sobre las medidas de prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual, donde es importante resaltar que las informaciones educativa sobre las ITS y VIH-SIDA, así como cualquier otro tipo de información sobre la salud, se debe brindar a los alumnos un sentimiento positivo de control sobre sus vidas. Para ello es fundamental crear un ambiente en el que puedan expresarse y participar sin ningún problema, un ambiente de las comunicaciones abierta y franca.
La finalidad de educar sobre ITS y Sexualidad, no es atemorizar, sino más bien responsabilizar. Debe evitarse identificar, por ejemplo, las relaciones sexuales con enfermedad o muerte.
CUADRO NÚMERO 5– Distribución de las adolescentes según la evaluación de las adolescentes sobre las medidas de prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual antes y después de la intervención. Municipio Guanta, 2009
EVALUACION | ANTES | DESPUÉS | ||
N | % | N | % | |
ADECUADO | 7 | 28 | 24 | 96 |
INADECUADO | 18 | 72 | 1 | 4 |
Total | 25 | 100 | 25 | 100 |
Fuente: encuestas
Con relación a las medidas de prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual, se pudo analizar que 18 de las jóvenes reflejó el de mayor desconocimiento con relación a la temática (72%). Al finalizar la intervención se logró modificar favorablemente los conocimientos, la variación donde se lograron manifestarse adecuadamente la encuesta después de aplicado el programa de clases, siendo significativo estadísticamente.
Finalmente se logró que un total de 24 de las adolescentes (96%), casi la totalidad, respondieron adecuadamente la encuesta después de realizada la intervención.
Las Infecciones de Transmisión Sexual aumentan amenazantemente y el SIDA junto a ellas. Muchos jóvenes consideran que porque una persona parezca honesta y sana no puede ser portadora de la enfermedad y se entrega a la relación sexual sin ninguna protección. Nunca se sabe con quien tu pareja pudo haber tenido un contacto que lo contagiara. El uso del condón es la mejor garantía para disfrutar un sexo seguro, sin riesgo y sin que por su uso se demuestre que no se ama o que resta placer. (90.91)
Estos resultados coinciden con similar estudio realizado en Santiago de Cuba por la Dra. Vidal, (76) a pesar de existir en Cuba un programa de Educación Sexual que trabaja directamente en las comunidades y en estrecho vínculo con la atención primaria de salud.
Estos datos coinciden con la literatura revisada. (91) En estudios realizados por la Dra., Elida que el condón como medida de prevención era atizado por el 46.7% en los adolescente estudiados como el método mas efectivo, al igual que las relaciones estables. (74)
No presentando igual similitud en el estudio realizado por el Dr. Mestanza, (69) donde solo el 30.6 % usarían el condón para evitar las ITS, y el 26.7% una pareja estable y el 50% de las adolescentes mostraron una actitud pasiva,
En España refiere algunos que el condón es el método anticonceptivo mas usado con su ventaja añadida de evitar las ITS.
Rivas y Otros en su estudio sobre ITS y Embarazos encontró que 19.17% de los varones no usaban el condón de igual forma las féminas no se lo exigían, refiriendo que su uso reduce la incidencias de las ITS. (68)
En estudios realizado por la Dra. Flor, sobre medidas de prevención, que el 85 % de los adolescentes conoce las diferentes medidas de prevención entre ellas el preservativo o condón pero no lo práctica, no coincidiendo con nuestro estudio.
Nuestro trabajo tiene similitud con los estudios de la Dra. Elida donde refiere el hecho de múltiples compañeros sexual, en lugar de una pareja estable como un factor de riesgo para la adquisición de una ITS. (74)
Según plantea Castelazo, en su trabajo que los adolescentes son típicamente reacios a considerar que su pareja pueda tener una infección venérea y carecen de información necesaria sobre este tema, por lo que se niegan a usar el condón aunque reconocen que en una medida de prevención para contraer las ITS, por lo que no coincide con nuestro trabajo.
CUADRO NÚMERO 6– Distribución de las adolescentes según la evaluación de sobre las acciones a realizar ante sospecha de haber contraído una Infección de Transmisión Sexual antes y después de la intervención. Municipio Guanta, 2009
EVALUACION | ANTES | DESPUÉS | ||
N | % | N | % | |
ADECUADO | 2 | 8 | 25 | 100 |
INADECUADO | 23 | 72 | – | – |
Total | 25 | 100 | 25 | 100 |
Fuente encuestas
La conducta a seguir en caso de contraer una infección de transmisión sexual es fundamental para evitar la proliferación de las mismas y cortar la cadena de transmisión.
En los datos del cuadro 6, se observa el desconocimiento para una adecuada conducta a seguir en caso de contraer una Infección de Transmisión Sexual. Antes de la intervención prácticamente la totalidad de las encuestadas demostraron conocimiento con relación al tema (8%). Después de aplicado el programa de clases se adquirieron nuevos conocimientos y alternativas para su vida futura y se observó que todas las jóvenes respondieron de forma adecuada,
Nuestra investigación se relaciona con el trabajo realizado por Guerrero, donde los adolescentes de su estudio dieron una respuesta incorrecta ante las acciones a realizar ante sospecha de haber contraído una Infección de Transmisión Sexual donde plateaban no informarles a sus parejas pasadas o futuras que sospechas haber contraído una ITS.
Sin embargo, en los estudios realizador por la Dra. Elidas los adolescentes si respondieron de forma adecuada refiriendo que asistirían al médico ante la sospecha o presencia de la enfermedad, y le pedirían ayuda a sus padres, sólo un pequeño grupo llevarían a su pareja al médico por lo que tienen similitud con los conocimientos de las féminas de nuestro círculo de adolescentes ante de intervención educativa. (74)
CUADRO NÚMERO 7– Distribución de las adolescentes según la evaluación de los adolescentes sobre las formas de contraer el SIDA antes y después de la intervención.
EVALUACION | ANTES | DESPUÉS | ||
N | % | N | % | |
ADECUADO | 5 | 20 | 25 | 100 |
INADECUADO | 20 | 80 | – | – |
Total | 25 | 100 | 25 | 100 |
Fuente: encuestas
La adolescencia es una etapa de la vida humana en la cual persisten con fuerza ignorancias y prejuicios. Las vías de transmisión de muchas infecciones de transmisión sexual, como VIH/SIDA, quizás sean las más difundidas por los diferentes medios de educación comunitaria, sin embargo los adolescentes en su gran mayoría desconocen este tema.
La autora considera oportuno destacar que aún existen jóvenes que plantean la transmisión del VIH/SIDA a través del beso u otras formas de contacto personal, entre los que piensan así hay un predominio del sexo femenino en nuestra comunidad. Reconocer como principal vía de transmisión de esta enfermedad las relaciones sexuales desprotegidas se denota después de la intervención, cuando el 100% (25 de las jóvenes) adquieren estos conocimientos.
La prevalecía de Infección de Transmisión Sexual; comúnmente reportadas entre las muchachas adolescentes sexualmente activas tanto con síntomas del tracto genital bajo como sin ellos, incluyen chlamydia trachomatis (10% a 25%), gonorreas de Neisseria (3% a 18%), sífilis (0% a 3%), trichomonas vaginales (8% a 16%), y el virus del herpes simple (2% a 12%). Entre muchachos adolescentes sin síntomas de uretritis, las tasas aisladas incluyen C. trachomatis (9% a 11%) y gonorreas de N. (2% a 3%).
Estudios realizados en Ecuador, revelan que el 54% de los jóvenes entrevistados pensaban que se puede adquirir el VIH/SIDA por asientos de inodoros y el 17% de ellos, pensaban que se puede adquirir el virus por medio de un apretón de manos. (92.93.94.95)
En estudio realizado por López Pérez (81) con una muestra de adolescentes atendidos en dos consultorios del médico de la familia, encontrando que 59 de ellos no tenían adecuada educación sexual, después de incorporados al círculo de adolescentes esta situación se modificó considerablemente, lo que evidencia la utilidad de las técnicas grupales, ya que el proceso de adquisición de conocimiento, se relaciona con procesos correctores y da cuenta de un imaginario grupal en dicho proceso que apunta a la transformación, el crecimiento y el protagonismo de los sujetos de grupo. (96,97)
Por el contrario los varones inician precozmente sus relaciones íntimas, quizás por la influencia de la tradición de estimular la hombría, por lo que los lleva a interesarse por el conocimiento de los aspectos de la sexualidad, en especial las Infecciones de Transmisión Sexual. (96)
Se encontró también que las adolescentes tienen unas concepciones erradas, tabúes y prejuicios en relación con los temas abordados en esta investigación.
Dada la ausencia de vacunas y medidas curativas promisorias, la factibilidad de combatir las Infecciones de Transmisión Sexual y el SIDA, radica enteramente en la modificación de la conducta individual a través de la educación y de prácticas de prevención eficaces. (91.96)
Cuadro # 8. Nivel de conocimientos de las adolescentes sobre la conducta ante una ITS, antes y después de la intervención. Consultorio popular Los Cocalitos. Guanta. 2009.
EVALUACION | ANTES | DESPUÉS | ||
N | % | N | % | |
ADECUADO | 2 | 8 | 25 | 100 |
INADECUADO | 23 | 72 | – | – |
Total | 25 | 100 | 25 | 100 |
Los resultados en el cuadro # 8 reflejan el poco conocimiento de las ITS, donde el grupo estudiado manifestaron que las ITS no formaban parte de las enfermedades que se transmiten por contacto sexual, la intervención proporcionó un cambio significativo en el conocimiento sobre el tema. (90, 94)
En este estudio además se logró reflexionar sobre las principales vías de transmisión, y las medidas de prevención, se logró formar valores como la responsabilidad y la honestidad muy presentes en cada encuentro del programa educativo.
Las adolescentes llegaron a conclusiones durante la aplicación del programa educativo, que para ellas lo más importante es estar bien informadas sobre las ITS en general, sus causas, manifestaciones clínicas más frecuentes, tipos de infecciones, incluso hasta lograron profundizar en los posibles tratamientos y procedimientos a seguir una vez que se presente algún síntoma. De este programa quedó la satisfacción de hacer extensivo este programa a las comunidades aledañas para evitar los contagiados por desinformación en este país que se esfuerza por dar un cambio cualitativo en educación y salud.
Cuadro # 9. Nivel global de conocimientos de las adolescentes sobre las ITS, antes y después de la intervención. Consultorio popular Los Cocalitos. Guanta. 2009.
EVALUACION | ANTES | DESPUÉS | ||
N | % | N | % | |
ADECUADO | 3 | 12 | 24 | 96 |
INADECUADO | 22 | 88 | 1 | 4 |
Total | 25 | 100 | 25 | 100 |
Al concluir el estudio se pudo apreciar que el nivel global de conocimiento sobre las Infecciones de Transmisión Sexual al inicio era deficiente, como se aprecia en el cuadro anterior, predominando las respuestas inadecuadas, en los aspectos incursionados. Una vez aplicado el sistema de clase mediante los diferentes métodos de enseñanzas utilizados, se evidenció que el nivel de conocimiento en las adolescentes se elevó a un 96 %, demostrándose que la efectividad de la estrategia de intervención fue del 84 %, considerándose de buena.
Sin dudas podemos argumentar que los resultados alcanzados en la estrategia de de intervención fueron buenos en relación al diagnóstico obtenido al inicio del estudio, donde predominaron las respuestas inadecuadas debido al bajo nivel de conocimiento de las ITS.
Según la literatura revisada del Lic. Segura Olano plantea que, al comenzar a hablar de relaciones sexuales, los adolescentes la mayoría de las veces la información que poseen sobre el conocimiento sexual, sus normas y valores es falsa, lo que los hace doblemente expuestos, por los erróneos conceptos sobre la probabilidad de quedar infectados y por la predisposición biológica que les da la inmadures de sus órganos reproductores.
La adolescencia enmarca una serie de cambios y bruscas transiciones, donde se toman las primeras decisiones definitorias y se aprende a asumir el mundo, haciéndola para ambos sexos una etapa muy difícil.
A pesar de que las conductas de riesgo no reflejan más que una de las características de este grupo, su verdadera magnitud, está en el incremento significativo de las ITS, afectación que ha experimentado un incremento que constituye actualmente un problema de salud. Estos hallazgos encontrados en dicha literatura coinciden con los resultados de la investigación presentada. 97
Conclusiones:
- En el estudio predominaron las adolescentes de 18 años, aquellas con estado civil soltero y nivel de escolaridad secundaria sin terminar.
- La efectividad de la intervención educativa sobre Infecciones de Transmisión Sexual, aplicada a las adolescentes del consultorio popular Los Cocalitos del municipio Guanta, fue buena, al considerar que la misma incrementó en un 84 % el nivel adecuado de conocimientos de las adolescentes sobre el tema
Recomendaciones:
- Dar a conocer los resultados de esta investigación a las autoridades de salud del municipio y el estado.
- Extender el estudio a otras áreas de salud integral comunitarias para elevar el nivel de conocimientos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual en las adolescentes
Datos para citar este artículo:
Dacia Aranda Rodríguez. (2010). Bioética:. Revista Vinculando, 8(2). https://vinculando.org/educacion/enfermedades_de_transmision_sexual/bioetica.html
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