Mientras que por un lado el hombre aun cree poseer el conocimiento del mundo y tenerlo al alcance de la mano, más nos damos cuenta que no poseemos nada, que nada nos pertenece y que el conocimiento siempre estuvo allí al alcance de nuestras manos.
Es así que hoy-día el conocimiento del hombre sea tal que la soberbia ha alcanzado los cielos y hoy tiene más riqueza el que “sabe más”, o mejor dijéramos el que más información ha acumulado a través del tiempo, a lo largo de la vida o en periodos cortos en bastos almacenes de información. Y si no podemos creerlo, solo pensemos que hace no más de 20 años no nos hubiéramos imaginado que el agua se vendería en botellas de plástico … o que el aire sería un producto comercializable o que las grandes potencias tienen súper computadoras, con más información de nosotros que nosotros mismos. Y así tantas otras cosas.
Sin embargo, vemos con profunda tristeza que hemos herrado un poco el camino y los que estamos en proyectos científicos hemos considerado que los aspectos del alma del hombre no tienen importancia alguna en contra de estos conocimientos, porque en principio de cuentas la ciencia no acepta el alma del todo, aunque haya empezado a vislumbrar de que se trata ésta,
A su vez, los que poseemos conocimientos espirituales creemos que no hay nada más que alimentar el espíritu y eso nos llevará a la gloria eterna, y erróneamente se piensa la ciencia no tiene sabiduría y solo es sabio el que está en contacto con Dios.
Más es bien sabido por algunos, que tanto es malo el intelectualoidismo (intelectualismo) sin espiritualismo alguno, como el espiritualismo sin nada que alimente el intelecto del ser humano.
Hoy más que nunca hemos separado las doctrinas físicas, intelectuales y espirituales, de un modo tal que no encontramos el punto de partida y mucho menos el punto de llegada, no sabemos lo que queremos en un loco afán de expandir el conocimiento pero sin tomar en cuenta lo demás, siendo estrictamente excluyentes.
La ciencia no es más que la demostración física de sucesos en los que forzosamente debe intervenir la mano del hombre, son fenómenos “controlados” y dirigidos hacia un camino esperado o vislumbrado con anterioridad.
El espiritualismo es la conjunción de sensaciones y percepciones extra a los sentidos convencionales, o mezcla de todos ellos, que dan por resultado encuentros con lo que se suele llamar “La Divinidad”, “Dios”, “Dioses”, “Cristos”, “Vírgenes”, “Ángeles” y/o “Seres ascendidos, de luz” etc….
La conciencia, es la parte que nos deja ver más allá, es la que nos guía y a cada paso nos habla de lo que es bueno y malo, nos lleva de la mano por el camino del bien y le da luz a nuestra mente, tranquilidad a nuestro espíritu y paz a nuestro corazón, aun sin importar el lugar en que nos encontremos
Cada doctrina nos lleva por intrincados caminos que recorremos con mucho tiento, desconfianza al principio y bastante emoción y excitación, más seguimos en lo dicho cada uno por su lado…
Ahora que hemos llegado a este punto hace falta aclarar 2 cosas sumamente importantes y que han servido de tema principal a esta breve investigación:
1.- La ciencia…
2.- La Conciencia.
- Se dice que se hace ciencia si seguimos un método experimental…
- Se dice que se crea conciencia si seguimos normas espirituales…
- Se dice que se experimenta si se siguen pasos que nos llevaran a una conclusión a favor o en contra de lo que se conoce o prevee, el mentado “método científico”
- Se dice que se es espiritual si seguimos los preceptos y pasos para obtener un grado, un nivel de ser.
Sin embargo habría que comenzar por preguntarse…
¿si sigo un método experimental no estaré creando conciencia? …
o ¿si sigo normas espirituales no estaré haciendo ciencia?
Pero por supuesto que podemos hacer ciencia siguiendo preceptos espirituales y crear conciencia siguiendo procesos intelectuales… simplemente por ahora recordemos que para todo, para que cada cosa este en su lugar deberíamos obtener, dar, proporcionar o procurar un equilibrio, cosa que da como resultado que todo salga mejor y demostrado está…
A continuación veremos como es que podemos mezclar un poco la ciencia y la conciencia o hacer ciencia con ConCiencia…
Bien en este contexto expondremos algunos puntos importantes sobre la ciencia y la conciencia…
1.- Todo cuerpo permanece en reposo hasta que encuentre una fuerza externa que le obligue a cambiar su estado a movimiento.
A este respecto podemos afirmar que en los aspectos espirituales, mentales, internos y superiores es lo mismo ya que, mientras no encontremos ayuda, impulso o empuje de algo o alguien, permaneceremos en nuestra cerrazón mental y sin hacer nada por nosotros por nuestro cerebro, intelecto, alma y espíritu… es decir, necesitamos de un impulso externo, de alguien o algo, o de un impulso interno (nuestro) Maestro, guía, corazonada o voluntad.
Podemos afirmar sin temor a herrar que el ser humano está compuesto por una hermosa triada de ( Materia – Energía – Conciencia ) lo que nos hace ser lo que en realidad somos, y si es así, porque no darle atención a cada parte de nuestro organismo, a la Materia, a nuestra Energía y a nuestra “Conciencia”
Volviendo a nuestra ley, diremos que mucha gente empieza a creer en Dios o en otras divinidades hasta que le pasa algo extraño o por una experiencia cercana a la muerte y curiosamente dejan de temer a la muerte y a muchas otras cosas… he aquí una muestra de un impulso que obligó a algo a cambiar de lugar a moverse a una acción específica.
Otras por ejemplo dejan de creer en Dios porque no logran soportar y trasformar una fuerte impresión proveniente de un suceso duro o muy fuerte en su vida, como la muerte de un pariente o la pérdida del ser amado, un hijo, etc.
Por otro lado hay quienes no inician un proceso espiritual hasta que se les explica de que se trata el asunto, o simplemente hasta que experimentan algo en su vida, una regresión, muerte por minutos, o algo que impacte profundamente la psique, lo que les da a saber que ese no es tan mal camino, un desprendimiento astral, premoniciones, sueños predictivos, etc.
Y así podríamos continuar enunciando cosas que podrían hablarnos de este proceso…
2.- Todo cuerpo en movimiento tiende a mantenerse en este estado hasta que haya una fuerza que le obligue a detenerse.
Del mismo modo que hemos enunciado la ley anterior, esta ley nos dice que si nos encontramos realizando una acción estaremos haciéndola hasta que una fuerza nos obligue a detener nuestro andar, si estamos durmiendo, quizás el despertador nos obligará a despertar y levantarnos, si vamos en un auto la presión sobre el freno nos hará detener, si estamos meditando, tal vez el frío nos haga desistir, frenarnos y levantarnos, o si vamos caminando un semáforo en rojo detendrá nuestra marcha para dar el paso a los carros que cruzan por donde vamos, etc.
Existen fuerzas negativas, personas y mil un razones por las que un estudiante de aspectos esotéricos deja su instrucción así como una persona que es atea sigue siéndolo hasta que una fuerza externa detiene su andar y le hace recapacitar, talvez una experiencia cercana a la muerte como ya comentábamos y entonces cambiar su estado, en ese momento repensar lo que hasta ese entonces ha hecho de su vida.
Por otro lado y como final tenemos que:
3.- Para toda acción existe o corresponde una reacción de la misma intensidad pero en sentido opuesto.
Es muy cierto esta ley porque al igual que nosotros aplicando una fuerza a un objeto podemos hacerlo avanzar, jalándolo o empujándolo, así mismo cada vez que queremos algo hay una fuerza externa que no nos deja hacer lo que queremos o necesitamos, como si queremos estudiar, la flojera dirá que es hora de jugar, si queremos cantar dirá que es hora de comer, si queremos dormir dirá que es hora de ver la tele, si queremos meditar dirá que es hora de dormir, y así sucesivamente con todas las actividades de nuestra existencia.
Lo más importante a este respecto es que “nunca hacemos lo que hacemos” es así que si estamos estudiando, al mismo tiempo pensamos en lo que pusimos a la lumbre, vamos manejando y planeamos al mismo tiempo que haremos al llegar a casa, estamos en el trabajo y repasamos una y otra vez las imágenes de nuestra casa y lo que los hijos, el esposo, la mujer, la tía, el primo, el vecino hacen en ese preciso momento.
Por todo esto siempre las acciones en contraposición a las nuestras son tan difíciles de sobrellevar y en su mayoría nos hacen caer.
La ley de la contra-transferencia es en esoterismo la que nos indica que siempre que queremos iniciar la instrucción hay algo que nos dice que lo dejemos, El demonio a través de nosotros (flojera) (ego), a través de otros (apegos, envidias) o el trabajo (falacias)… nos quitan la oportunidad de avanzar de seguir adelante.
De idéntica forma pasa en el trabajo o el estudio, siempre habrá algo que se oponga a nuestro trabajo o actividad del momento.
Entonces para concluir tenemos que Las ciencias en su totalidad pueden indicarnos un punto importante en el vance espiritual, debemos saber ver el conocimiento donde quiera que este se encuentre, como ejemplo tenemos a las matemáticas y la física que nos han servido para esta demostración, depende de nosotros buscar aun más dentro de estos ámbitos…
Miguel-Sesín
Datos para citar este artículo:
Revista Vinculando. (2010). Ciencia y Con-Ciencia. Revista Vinculando, 8(2). https://vinculando.org/microblogging/ciencia_y_con_ciencia.html
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