El auge de la llamada medicina naturista, incluyendo la herbolaria, está ocasionando una mayor depredación de bosques y selvas mexicanas, a un ritmo cada vez mayor conforme aumenta la demanda de medicamentos naturales y la gente busca una mayor “armonía con la naturaleza”, advierte el especialista de la Uach,Guillermo Mendoza Castelán, quien propone el modelo de farmacia viviente.
La ubicación geográfica de la República Mexicana, comprendida entre los 84° 46´ y los 117° 08´ de Longitud Oeste y los 32° 43´ y los 14° 38´ de Latitud Norte coloca a nuestro país en una zona de transición macroclimática y biogeográfica privilegiada, con clima templado y vegetación de tipo ártico al norte del Trópico de Cáncer y clima tórrido y vegetación tropical
al sur de éste; por otra parte, los aproximadamente 9000 km. de litorales, el accidentado relieve y las diferentes altitudes en el 85% de la superficie, el régimen de vientos y las diferencias de precipitación pluvial, desde los 33 mm hasta los 5,500 mm anuales, originan variados climas y microclimas (en México se encuentran todos los tipos climáticos, según la clasificación de Köppen) los que aunados a las características geoquímicas de los suelos, permiten la existencia de una gran diversidad de flora y fauna.
Imagen via Wikipedia
Se estima que en el mundo viven aproximadamente 500,000 especies vegetales, de ellas un tercio pertenecen al continente americano y una quinta parte a México donde tenemos el 11% de las especies endémicas del planeta (sólo se encuentran aquí y en ningún otro lugar), únicamente en el Valle de Tehuacán, Puebla, hay cuatrocientas. Todas las condiciones anteriores han dado como resultado el que México sea un centro de evolución, origen, dispersión y domesticación de plantas para usos alimentarios, medicinales, rituales e industriales.
Del total de especies que se encuentran en nuestro país se estima que el 50% son medicinales. La Organización Mundial de la Salud (OMS), define a las plantas medicinales como aquellas que, de cualquier modo que sea, introducidas o puestas en contacto con un organismo humano o animal, desarrollan en éste una terapia que podría denominarse “suave”.
En cuanto a plantas medicinales registradas taxonómicamente, México ocupa el segundo lugar con 3,352 especies, después de China que tiene 5,000 inventariadas.
De acuerdo con la OMS, en México 66 millones de personas se curan con plantas medicinales, aunque las estadísticas dadas a conocer por la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) dan una cifra de 46 millones; el número puede variar ya que mucha gente niega el uso de plantas medicinales debido a la creencia errónea de que la herbolaria es producto de la charlatanería para aprovecharse de los ignorantes.
Las plantas medicinales mexicanas se han utilizado en forma directa o como materia prima para la preparación de ungüentos, pomadas, extractos, infusiones, etcétera. Han sido la base para la fabricación de medicamentos de patente, comercializando las sustancias contenidas en los vegetales o como base para la síntesis de derivados; razón por la cual siguen siendo muy importantes no sólo en la medicina tradicional, sino en general en la medicina moderna.
La amplia utilización de las plantas medicinales en la industria farmacéutica transnacional, desde hace varias décadas, se ha basado en la recolección de especies silvestres, ocasionando la drástica reducción de las plantas explotadas, llevando a varias al borde de la extinción. Los menos beneficiados son los recolectores a quienes se pagan precios muy bajos y sólo aumentan su pobreza, puesto que, al agotarse los recursos tienen que caminar distancias muy grandes para recolectar cada vez menos cantidades de las especies requeridas por la industria; por ello es urgente implementar programas de cultivo y aprovechamiento racional de este recurso terapéutico.
Por otra parte, el auge de la llamada medicina naturista, incluyendo la herbolaria, está ocasionando una mayor depredación de los bosques y selvas mexicanas, a un ritmo cada vez mayor conforme aumenta la demanda de medicamentos naturales y la gente busca una mayor “armonía con la naturaleza”. La flora mexicana está en grave peligro, hay especies que, probablemente, se hayan extinguido sin que se haya detectado su existencia y su potencialidad para solucionar problemas de salud para los cuales, hasta el momento, no hay cura.
La farmacia viviente
No obstante la riqueza forestal de México, los campesinos siguen en el rezago tecnológico, en la ignorancia y en la pobreza, debido a la falta de políticas reales que contribuyan a desarrollar el sector, sobre ello Mata y Villanueva aseguran que “El 75 % de la pobreza y rezago del país se localiza en el campo y cerca de 11 millones del medio rural viven en condiciones de pobreza extrema.”
Si existe pobreza y escaso apoyo para los cultivos comerciales “formalmente” establecidos y apoyados por las instituciones de crédito ¿qué puede esperarse con la flora medicinal? Las plantas medicinales son un medio de subsistencia para los recolectores, cuyos bajos ingresos son el motivo para que familias completas se dediquen a la recolección, tanto intensiva como extensiva. Los recolectores son los menos beneficiados con las grandes ganancias que originan las plantas medicinales.
El auge de la herbolaria y la problemática ecológica del país son los principales factores que nos deben motivar para regresar a nuestras raíces; retornar a ese sentimiento de unidad con la naturaleza, como base que norme nuestros actos cotidianos, tal como se practicaba en el México Antiguo. Debemos respetar la naturaleza y estar conscientes de que lo que le pase a ella le sucederá al ser humano.
Las plantas no son objetos, sino seres vivos y, como tales, debemos tratarlas con respeto, pues hemos olvidado que son el enlace entre la materia inerte y la materia viva. Las plantas no sólo son fuente de alimentos, son seres que nos acompañan en nuestro viaje por el mundo y están al cuidado de nuestra la salud, es por ello de debemos cambiar nuestra manera de pensar con respecto a la naturaleza en general y con las plantas en particular. No sólo debemos preocuparnos, sino ocuparnos en trabajar para preservar este valioso recurso que es un patrimonio de los mexicanos.
Una de las recomendaciones que más enfatizamos en la universidad es que el impulso de la Medicina Tradicional Mexicana debe ser paralelo con la conservación de los recursos naturales. Es urgente cambiar el concepto y la práctica de “explotación de los recursos“, por el de aprovechamiento racional y sostenible.
Bajo la asesoría de la Universidad Autónoma Chapingo se ha propuesto el establecimiento de Farmacias Vivientes en escuelas, patios, corrales y jardines privados y públicos, entre otros, las cuales han tenido una amplia aceptación debido a que la Farmacia Viviente:
- Se concibe como la interacción que se establece entre los seres humanos y las plantas medicinales, a través de un proceso de reproducción equilibrado en un espacio, tiempo y ambientes determinados.
- Se define también como un conjunto de especies establecidas en un lugar preciso y que son aprovechadas racional y permanentemente por los seres humanos, para prevenir o curar enfermedades.
- La Farmacia Viviente es un recurso didáctico, porque las plantas medicinales que se establecen en cultivo permiten un proceso de enseñanza-aprendizaje intra e interfamiliar, grupal o comunitario y, este proceso, será permanente en la medida en que permanezcan las plantas bajo esta perspectiva, ya que al abandonarla tomaría otro estatus, como el de ser un simple huerto medicinal tradicional.
- La Farmacia Viviente, como recurso didáctico, es una alternativa para que grupos escolares incrementen sus conocimientos y aprendan a relacionarse respetuosamente con la naturaleza.
- La base material que sustenta la Farmacia Viviente es su cualidad potencial de ser proveedora de recursos terapéuticos en el momento que se requieran, y en estado fresco, lo cual los hace más eficaces que las especies medicinales que se expenden en los mercados.
- La Farmacia Viviente constituye una valiosa alternativa para el cultivo in situ de plantas medicinales para evitar el cambio de vocación de la tierra y su degradación; además, permitirá la generación de empleos e ingresos para el sector campesino, con lo cual se puede contribuir significativamente al Desarrollo Regional Integral.
- El concepto de Farmacia Viviente es dinámico forma parte de la estrategia de sobrevivencia de la especie humana, ya que tiende a un abastecimiento autosustentable de recursos fitogenéticos medicinales, de tal forma que las generaciones del presente aprovechen las plantas sin comprometer o poner en riesgo la existencia de los recursos terapéuticos herbolarios de las generaciones futuras.
Notas:
1 Profesor-investigador del Departamento de Fitotecnia de la Universidad Autónoma Chapingo.
Tel. 01 (595) 952-15-00 ext. 5384 [email protected]
Artículo originalmente publicado en: Imagen Agropecuaria
Datos para citar este artículo:
Revista Vinculando. (2010). Auge de medicina naturista depreda bosques y selvas mexicanas. Revista Vinculando, 8(1). https://vinculando.org/ecologia/medicina_naturista_depreda_bosques_y_selvas_de_mexico.html
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