Tengo tu mismo color
y tu misma procedencia,
somos aroma y esencia
Vamos, hermanos, valor,
el café nos pide fe,
piden un grito que vibre
por nuestra América libre,
libre como su café.
Nicomedes Santa Cruz
Fragmento de El Café
Una taza de café en sí misma contiene muchos mundos, historias grandes y chiquitas. Los estilos de vida que se suceden a todo lo largo del tortuoso camino detrás de cada pocillo de la infusión azabache, pueden resultar no sólo paradójicos sino incluso insultantes, sobre todo para los productores: varios millones de campesinos indígenas y mestizos esperanzados en un sustento imprevisible en las épocas buenas, cada vez de menor bonanza; demolidos casi siempre por eternas rachas devastadoras.
Como están las cosas en el comercio mundial, quienes mantienen vigentes los granos de arábica; quienes cosechan el fruto de los cafetales son precisamente quienes padecen la inequidad por parte del sistema mercantil.
Detrás de cada taza del refinado néctar existen familias en la miseria y sin posibilidades de salir de ella. Existen es verdad, personas y organizaciones que, a través de las estructuras del llamado "comercio justo"? hacen esfuerzos por allegarle a los productores una retribución ligeramente más equitativa al producto de su labor, labor que, sin más, es la que mantiene la competitividad del mercado y que fundamenta también una de las entradas de divisas legales más importantes del país junto con las remesas enviadas desde Estados Unidos por los "espaldas mojadas"? y las derivadas del petróleo. De hecho, a nivel mundial, sólo este último, el petróleo, hace circular más dinero si se lo compara con el grano verde u oro.
Aun hoy, con los precios del café elevándose por encima del dólar por libra en la Bolsa de Nueva York, después de haber sufrido de casi un lustro de los peores años de la historia de la cafeticultura mundial; para el productor el panorama no ofrece un gran futuro.
La crisis fue tan brutal que muchas fincas quedaron abandonadas, los cafetales a la buena de Dios y a la disposición de un insecto conocido como broca del café; que se ha enseñoreado sobre grandes extensiones cultivadas desde México hasta Brasil. Con todo y todo, la mayoría de los piscadores veracruzanos bien pagados (imagino que también los habrá en el resto del país) reciben tres pesotes por kilo de fruto maduro. Aunque han llegado tiempos de vacas gordas, al final el horizonte no es diáfano.
Ahora se plantea seguir por el rumbo cafetalero o emigrar a otras oportunidades de negocio, a otros nichos de mercado o, inclusive, a otra actividad. Los productores, que se encuentran en la base de la cadena productiva y constituyen su inevitable soporte, llevan la peor parte al momento de la venta y cuando incursionan en asuntos de comercialización y manejo de barras de café no siempre cuentan con buena fortuna.
Un fenómeno por muchos conocido es la coincidencia en las mismas regiones del planeta de vastas áreas de pobreza extrema y fincas de café, generalmente ubicadas en el hemisferio sur. La situación misma de cerca del 80% de las 250 millones de personas dedicadas al cultivo y recolección del grano es alarmante. Muchas de sus comunidades lidian todos los días con la corrupción, el analfabetismo, la pobreza, la plaga del SIDA, el hambre y la violencia.
Y para muestra un par de estampas
La primera la extraje del sitio en la www de la agencia de noticias musulmana Al Jazeera, fechada el martes 2 de septiembre de 2003. Con información de la agencia noticiosa Reuters, el equipo de redacción de Al Jazeera preparó una pequeña nota donde se da a conocer el descubrimiento de la existencia de alrededor de mil esclavos en fincas cafetaleras, en el estado brasileño de Bahía. En la nota se cita la declaración del vocero del Ministerio del Trabajo brasileño, Marcelo Campos: "Es el crimen más grande de este tipo ocurrido desde 1995."?
Antes de 1995, Brasil no tenía, realmente, una política para combatir la práctica de la esclavitud. Ésta involucra a poderosos terratenientes, quienes contratan trabajadores para después llevarlos a miles de kilómetros de distancia de sus lugares de origen hacia fincas aisladas en la inmensa amazonia brasileña. Una vez ahí son fácilmente reducidos a esclavos mediante la manipulación alimenticia y el otorgamiento de "beneficios"?. No pocas veces los alienta a la sumisión la presencia de policías privados fuertemente armados.
Al momento de la redacción de esta nota, las autoridades responsables no habían hallado a los dueños de las fincas, pero si los encontraran y detuvieran, podrían enfrentar éstos una pena severísima de hasta 4 añotes de prisión y reembolsar a los trabajadores los salarios caídos hasta la fecha del pago. Una cifra estimada calcula que cerca de 25 mil seres humanos aún viven como propiedad de otros hombres en el último país de América donde se abolió la esclavitud (en 1888).
La segunda estampa no es muy distinta en cuanto a la sordidez de la vida entre los cafetales. Es un artículo de Frank Jack Daniel, corresponsal de Reuters, en Guatemala. La información me llegó gracias a una lista de correo electrónico del sitio www.globalexchange.org. Éste pertenece a la organización no gubernamental (ONG) llamada Global Exchange, la cual proporciona información y procedimientos de resistencia contra las injusticias en el comercio de varios productos básicos, entre ellos el café.
El artículo está fechado el jueves 29 de julio de 2004 y en él se denuncia la violación de menores como una forma de presión hacia los trabajadores cafetaleros. El 6 de julio de 2004, cerca de la finca Maria Lourdes (cuya posesión los trabajadores se la atribuyen a una cuñada del actual presidente de Guatemala, el licenciado en ciencias jurídicas Óscar Berger Perdomo), fueron agredidos a golpes un niño y su hermana de quince años. Ella fue violada además.
El acto fue perpetrado, según la declaración de la niña a la policía guatemalteca, por pistoleros enmascarados. La casualidad está en que la quinceañera es hija de uno de los 47 trabajadores de la finca, despedidos en 1992, cuando quisieron formar una unión sindical para presionar a sus patrones a retribuirles sus labores con el salario mínimo. Amnistía Internacional (otra ONG) ha dicho que la violación tiene la intención de disuadir a los sindicalistas de seguir ejerciendo presión.
Incluso un representante gubernamental de Estados Unidos de América, Sander Levin declaró lo siguiente: "Encuentro el uso de la violación como táctica para combatir las uniones sindicales como algo más allá de lo creíble y aceptable."?
El caso de la finca María Lourdes afecta de forma directa la imagen de Guatemala ante el congreso estadunidense en el momento en que se llevan a cabo las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre Centro América y Estados Unidos. La finca, según el registro guatemalteco de la propiedad, perteneció a una cuñada del presidente Berger hasta 1997, pero los trabajadores insisten en que aún le pertenece a la familia del jefe de estado guatemalteco.
Claro está, el vocero de la finca, Mario del Cid ha declinado las invitaciones a poner en claro la propiedad de María Lourdes y no ha dudado en hacer pública su percepción: los trabajadores quieren manipular el crimen.
No se tienen noticias del arresto de alguna persona por la violación de esta niña de sólo 15 años, no obstante, ella identificó a sus agresores como guardias de la finca y al administrador. El fiscal a cargo simplemente le declaró a Frank Jack Daniel que "sólo porque algunos sindicalistas quieren involucrar con el ilícito a la administración de la finca, no quiere decir que sea así."?
No echemos las campanas al vuelo, ni mucho menos saquemos cuentas alegres: México también tiene sus deudas pendientes. Hagamos memoria y recordemos por ejemplo que la aparición de movimientos armados como los de Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, el E.P.R., así como el bárbaro suceso de la masacre de Aguas Blancas surgieron precisamente como focos de insurrección popular ante condiciones perennes de marginación y desigualdad en un estado eminentemente cafetalero como es Guerrero, destacando la región de Atoyac de Álvarez, cuna de los preciados granos conocidos como naturales Atoyac.
El estado cafetalero mexicano con producción más copiosa es Chiapas y no hace falta hacer hincapié en la miseria de los distintos grupos indígenas, los conflictos religiosos y las ominosas presencias militares y paramilitares que allí abundan. Chiapas como Guerrero, el sur guatemalteco y la región de Bahía; también dispone de buen café, pero lo lacera la pobreza y la marginación. La masacre de Acteal sí ocurrió y el conflicto con el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional no se resolvió en 15 minutos.
En un mundo donde la geopolítica es el nombre del juego de un imperio bravucón, ¿cuál es el papel del cultivo del negro néctar? Cual Pípila, los productores, en su mayoría indígenas con menos de una hectárea de tierra cultivable, cargan en su espalda los costos de una industria donde una ganancia del 500% en cada taza de aromático no es sorprendente, donde caben monopolios disfrazados y donde aún existe (como en la industria de la construcción, algunas empresas de servicios y varias decenas de actividades ilegales) la explotación salvaje del hombre por el hombre.
N del E: Este artículo fue publicado originalmente el 2 de febrero de 2007.
Datos para citar este artículo:
Jaime Alberto Coello Manuell. (2016). El café: negro pasado y amargo presente. Revista Vinculando, 14(1). https://vinculando.org/mercado/pasado_presente_cafe.html
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