Ante la necesidad de estar con mis abogados y retomar mi trabajo de atención a víctimas en Cancún, quisiera compartir algunas reflexiones con mis colegas y amistades:
El gobernador Mario Marín dice en las entrevistas que en 24 horas salí libre. Pero para los tribunales de Puebla, Lydia Cacho Ribeiro tiene Auto de formal prisión. (Me sentenciaron una semana después de aprehenderme tras pagar una fianza de 70 mil pesos) El siguiente viernes me fue declarado el auto de formal prisión. Estoy viviendo en libertad condicional, bajo fianza. No estoy libre, como asegura Marín. Mi caso fue atraído a Cancún (Juzgado 1ro de lo Penal) porque -aunque nos asistía la razón jurídica desde el principio- no fue sino hasta que la gran presión mediática orilló a Marín a cesar su intervención, que el Tribunal Superior de Justicia de puebla, tuvo que aceptar el incidente de incompetencia y liberar el caso a Quintana Roo, donde yo vivo, donde escribí el libro y supuestamente "cometí el delito de difamación", pero donde se cometieron los delitos de abuso de menores y pornografía que narra mi libro "Los demonios del edén: el poder detrás de la pornografía infantil".
La procuradora poblana aceptó en diciembre del 2005, ante diversos medios que no me enviaron los citatorios "para que no hiciera un escándalo" facilitando la orden de aprehensión. Es decir es una aprehensión fabricada, una violación de derechos humanos. La Juez declaró lo mismo, y sus declaraciones fueron publicadas en varios medios impresos y radiofónicos. Contamos con esas pruebas.
1a- Una comida y una pequeña botella de agua en 20 horas, medicinas compradas como farsa poco antes de llegar a Puebla (no los antibióticos para la bronquitis que marca la médica legista en Cancún, sino unas pastillas para la tos) violaron mi derecho a la salud. .
1b- Yo, y no el gobernador Marín ni la Procuradora Villedas, viví las 20 horas sin dormir, en un automóvil, cruzando seis estados de la República, viajando sola, enferma,incomunicada, con dos hombres judiciales armados, seguida por otros tres agentes (también ostensiblemente armados, en una camioneta Liberty blanca que eran "la gente de Nacif ") con órdenes de amedrentarme. Yo les escuché hablar de los detenidos que se dan a la fuga y se mueren, a mí me preguntaban en medio de la noche si me gustaba nadar en el mar, si sabía nadar, y qué hacía una "mujer tan buena y guapa escribiendo esas cochinadas". Fue a mí a quien aventaron al auto, huyendo de mi abogada en la procuraduría de Justicia de Quintana Roo, y a quien sacaron escoltada por tres autos hasta la carretera a Mérida. A mí me puso el agente una pistola en la cabeza cuando al reaccionar en la presurosa salida a la carretera, reclamé mis derechos constitucionales. A mí los judiciales me insultaron. Frente a mi, el Comandante Rocha (un hombre moreno de bigote y conduciendo un vehículo rojo) esperaba en la caseta La Esperanza de la entrada a Puebla, y allí ordenó a 2 agentes judiciales mujeres que se bajaran de su auto y subieran a mi lado, ordenó que bajara el otro agente y frente a mí les dijo: "ustedes venían con ella todo el viaje".
Dice el gobernador que sólo dos agentes participaron en mi detención. Tenemos un video de las oficinas de CIAM Cancún que muestra que desde dos horas antes están apostados dos vehículos y tres personas, además de los que participaron. Ese video lo tiene desde diciembre la CNDH y ahora lo enviamos a la CIDH, y ante el Juez en Cancún.
El gobernador Marín usó exactamente las misma palabras y el mismo tono de voz para declararme culpable en la grabación con Nacif y en una entrevista radiofónica en Puebla, un día antes de que me declaran auto de formal prisión: "al que comete un delito se le llama delincuente y para mi esa señora es una delincuente". Cuando el equipo de Carmen Aristegui estaba buscando el teléfono de Nacif, lo sacó de la propia grabación y respondió el mismo Kamel Nacif Borge: los datos son verídicos.
¿Cómo es posible que aparezca en la portada del Reforma la declaración de Kamel Nacif diciendo de que él había ido con el "gober y pum saco la orden de aprehensión (sic)" sin que el Mario Marín haya salido preocupado a desmentirlo tratándose de una acusación de un delito tan serio como tráfico de influencias?
Las autoridades poblanas, en un acto de desesperación y ante su incapacidad para admitir que incurrieron en actos delictivos, en tráfico de influencia, en coadyuvantes de órdenes de tortura y en la violación a las garantías constitucionales de una ciudadana, periodista y defensora de los derechos humanos, se revelan tal como son.
Cualquier autoridad que no se involucra en semejantes actos, se hubiese mostrado preocupada y sensible por las declaraciones de una persona detenida de manera tan irregular. En cambio, desde el primer día, incluso antes de que yo comprendiera que el Gobernador estaba implicado en mi detención, él mismo me llamó delincuente ante los medios y dijo que "el caso estaba cerrado" antes de que la Juez 5to de lo penal me declarara formal prisión.
La Procuradora, ignorante del contenido de mi trabajo periodístico, denostó mis declaraciones de maltrato, mi estado de salud y me recomendó "que en lugar de estar escribiendo sobre delitos contra niñas, mejor hubiera ido a la procuraduría a denunciarlos"; ignorando así que el caso del pederasta confeso Jean Succar Kuri (hoy preso en Chandler, Arizona E.U.A) es una asunto con demandas ante PGR e Interpol, por las propias víctimas, ventilado en los medios nacionales desde hace dos años, y que mi trabajo de investigación -precisamente- explica que Kamel Nacif Borge es amigo y protector del pederasta Succar, según dicho de las propias víctimas, niñas y niños que desde los cinco años fueron violados y amenazados de muerte por Succar.
En su ignorancia, el gobernador Mario Marín y la señora procuradora Laura Villedas, antepusieron la amistad con su paisano Nacif, por sobre el derecho de las víctimas de pornografía infantil, por sobre mis derechos constitucionales y mis derechos humanos, por sobre el interés público.
Las autoridades poblanas antepusieron, sin saberlo, el bienestar de un criminal y sus protectores, a la prioridad de mi trabajo periodístico en el libro "Los demonios del edén" por hacer del interés público un caso que según la PGR involucra: pornografía infantil, abuso sexual de menores y lavado de dinero.
La única salida que han encontrado las autoridades poblanas, ante tanta torpeza grupal, ante tanta corrupción, es intentar culpar a una ciudadana inocente de las graves consecuencias sus propios actos. El gobernador y la Procuradora, al tomar posesión de sus cargos, juraron lealtad a la ciudadanía con la frase "y de no cumplir que la Nación me lo demande ".
He aquí, señor, señora, a la Nación mexicana, demandándoles honestidad, transparencia y justicia.
Datos para citar este artículo:
Revista Vinculando. (2006). Lydia Cacho: "Soy parte de la Nación Mexicana". Revista Vinculando, 4(1). https://vinculando.org/sociedadcivil/lydia_cacho.html
Cirino Plácido dice
Denuncia por amenaza, insulto, persecución y robo en contra de Cirino Plácido Valerio, mixteco de la Costa Chica de Guerrero.
Chilpancingo, Guerrero, México a 26 de septiembre de 2008.
A las organizaciones indígenas, sociales, campesinas de Guerrero y del País.
A las Organizaciones No Gubernamentales de Derechos Humanos.
Quiero denunciar una serie de hechos iniciando con una llamada telefónica a las veintidós horas con cincuenta minutos (22:50 horas), en la que una voz anónima masculina en forma amenazante me emplazó diciéndome: “Ponte al frente del grupo de las familias hijo de la chingada”, al momento el individuo inmediatamente colgó sin darme la posibilidad de contestarle.
Esta llamada telefónica vía celular la recibí cuando me encontraba en la Terminal, a punto de abordar un autobús de la empresa Estrella Oro de la Ciudad de Chilpancingo, cuando me disponía salir de viaje rumbo a la ciudad de Veracruz, el día 21 de septiembre del año en curso.
Debo mencionar que previo a este viaje, una hora y media antes, me reuní con cuarenta familias de la colonia indígena Emperador Cuauhtémoc, ubicada en la parte sur de ésta ciudad capital, acompañado del C. Pedro Tepetate Romero, con el propósito de buscar una conciliación y evitar que sigan despojando de los lotes a familias que llevan más de tres años viviendo en la colonia.
Dialogue con Tiburcio Cayetano con la intensión de interceder en el caso de la señora Benita Santos Ramírez, (indígena mixteca del municipio de Ayutla despojada de su casa entre otras personas por Hermelinda Tiburcio Cayetano, Martha Sánchez Néstor, Daniel Sánchez Néstor, ex integrantes del extinto Consejo Guerrerense 500 Años y acompañados un grupo de porros y otros hermanos manipulados por otros intereses), sin embargo, recibí de su parte un rechazo tajante, argumentando que bajo ninguna circunstancia aceptaría mi propuesta de respetar el inmueble de la señora Benita, dado que esa propiedad se la adjudicarían a una persona de su grupo. Ante la negativa procedí a retirarme, porque se acercaba la hora de mi viaje.
Veinte minutos después arribaron al lugar Martha Sánchez Néstor, Luís Hernández, y Daniel Sánchez Néstor, los dos primeros autonombrados dirigentes indígenas y el último Director de Asuntos Jurídicos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas CDI-Delegación Guerrero, quienes empezaron a provocar un altercado con insultos y amenazas, seguido de agresiones verbales, utilizando palabras vulgares y soeces, destacándose Martha Sánchez Néstor y Daniel Sánchez Néstor por su actitud prepotente y amenazante. Este último, con machete en mano, amenazó a los presentes y a su servidor.
Asimismo, también doy fe de que Luís Hernández, acompañado de los hermanos Sánchez Néstor y Rosendo Casimiro, convertidos en grupo de choque, fue el que me agredió verbalmente y me amenazó de forma directa diciendo que me iba “a romper la madre…, que saliera donde estuviera…, que no me escondiera…, que si de veras era hombre, que no tuviera miedo… ese no es más que un pendejo, puto y maricón”, dijo.
Tiempo después, ya estando en la Terminal de Autobuses Estrella de Oro de la ciudad de Chilpancingo, recibí la llamada a la que hice referencia al inicio del presente, desde el número de celular 74 71 07 23 51.
Lo que me indica que la amenaza viene directamente del señor Luís Hernández del grupo que recientemente se posesionó e intenta desplazar a familias de la Colonia Emperador Cuauhtémoc, que dirigen el mismo Luís Hernández, Martha Sánchez Néstor, Pedro de Jesús Alejandro, Hermelinda Tiburcio Cayetano y Rosendo Casimiro Dircio.
Estas personas mencionadas no son capaces de construir acuerdos comunes en beneficio de los pueblos indígenas, sino que llevan las diferencias políticas al extremo. A mi juicio se han dedicado a destruir movimientos sociales auténticos y representativos, muestra de lo anterior, es que en las regiones de donde se supone representan no tienen un trabajo de base sólido, porque además, son los mismos que de manera irresponsable destruyeron a la única organización indígena de mayor trascendencia en el estado, como lo fue el entonces Consejo 500 Años, y también son los mismos que ahora destruyeron una Escuela Primaria de la colonia Emperador Cuauhtémoc y utilizan a algunas instituciones académicas como plataformas políticas.
Me da vergüenza afirmar categóricamente que estas gentes hayan llegado a este extremo, cuando muchas veces intenté el diálogo y una solución conjunta sobre un terreno fruto del movimiento indígena de 1994, originalmente proyectado para apoyar a indígenas migrantes de la capital de Guerrero. Además, firmamos un acuerdo de caballeros, mediante una acta de disolución definitiva del Consejo Guerrerense 500 Años en 2003, donde acordamos también no agredirnos públicamente, cosa que nunca respetaron y ahora pretenden revivir a costa de lo que sea, una organización que ellos mismo destruyeron, pasando por encima de la integridad física de quien no esté de acuerdo con sus posiciones antidemocráticas.
Ahora estoy más convencido de lo que antes dudé: no es más que un grupo de intereses particulares y no un grupo político que defienda los intereses y los derechos de los pueblos indígenas. En realidad nunca aprendieron las formas de lucha indígena y se la han pasado destruyendo movimientos, utilizando a los hermanos indígenas como trampolín político, sin preocuparse por la verdadera y dramática situación que viven nuestros pueblos originarios.
Reafirmo lo que les he dicho a cada uno de ellos en persona: no voy a caer en sus provocaciones mezquinas, y sin embargo desde ahora públicamente los hago responsables penalmente, en todo lo que me pueda pasar, tanto en mi integridad física como moral y de mi familia.
Quiero denunciar que después haber participado, a invitación de la CDI Nacional, en el “Foro de Consulta sobre Mecanismos para la Protección del Conocimiento Tradicional” llevado a cabo en la ciudad de Veracruz, Veracruz, los días 22 y 23 de septiembre del presente año, a mi regreso a la ciudad de México, pasé la noche en un domicilio que se ubica en las cercanías de la Terminal de Autobuses del Sur Taxqueña. Aproximadamente a la una de la mañana del día 24 de septiembre, personas desconocidas forzaron la chapa de la puerta que da a la calle de dicho domicilio y me robaron directamente una cartera que contenía documentos personales, entre estos, licencia de manejo y la credencial de elector. Además me robaron mil quinientos pesos y una mochila que contenía una Cámara digital y fotográfica con imágenes, además de documentos, libros y discos, que probablemente estos sujetos pensaron que era de mi propiedad, pero no, era de otro compañero residente en el mismo domicilio.
Estos hechos no parecen aislados o ajenos a mi actividad política, siempre en defensa de los derechos de los pueblos indígenas, toda vez que, una semana antes acompañé a unas cuatrocientos compañeros y compañeras y sus autoridades de las distintas regiones de la geografía guerrerense ante la CDI, para exigir el cumplimiento de diversos compromisos de obras sociales, y la destitución la Ingeniero Consuelo Martínez Tapia, por racista, discriminador y por obstaculizar los programas de Programa de Infraestructura Básica para Pueblos Indígenas (PIBAI).
Reafirmo mi compromiso profundo por la lucha auténtica de los pueblos indígenas y no indígenas de Guerrero y del país, priorizando siempre la tolerancia y el diálogo entre hermanos, ya que nada nos amedrentará en la lucha por la justicia, libertad y una vida digna para los pueblos.
Atentamente, Cirino Plácido Valerio
julio Cruz dice
Es realmente vergonzoso lo que esta pasando, pero en esta historia no leo nada acerca de las autoridades, al parecer estan ignorando algo importante, las autoridades son las que deberian determinar quien tiene los derechos sobre este predio.
Saludos