Desde hace más de dos siglos y hasta nuestros días, el café se mantiene como una de las bebidas más populares en el mundo occidental. El grano del cafeto es considerado como un producto básico que tiene una gran importancia para la economía de numerosos países productores que, en algunos casos, dependen en gran medida de su exportación hacia los países consumidores para obtener divisas. Para tal efecto, el grano debe pasar por un proceso que involucra a productores, beneficiadores, comercializadores, etcétera, por lo que en este primer apartado se hará una breve descripción de algunas de las características del mismo.
Tratando de explicar los orígenes de la palabra café, se afirma que deriva del árabe KAHWAH [caua], término que se extendió a través del vocablo turco KAHWEH ([cave] que significa bebida) y que los pueblos que adoptaron la infusión, fueron adaptando a su pronunciación: café en Español, Francés y Portugués; coffee en Inglés; caffe en Italiano; kave en Húngaro; kia fey en Chino, etc.[1] El cafeto es un arbusto originario de Etiopía y empezó a ser cultivado en la provincia de Kaffa a mediados del siglo doce. Mercaderes se encargaron de llevar el café al Medio Oriente, de donde empezó a extenderse a partir del siglo quince, penetrando cada rincón de Europa durante los siguientes 200 años.[2]
En el ámbito internacional se diferencian cuatro calidades básicas de café, que de acuerdo a su lugar de origen, son los siguientes: suaves colombianos, cultivados en Colombia, Kenia y Tanzania; otros suaves, que crecen en Centroamérica, México, India, Zaire, etcétera; arábigos no lavados, que provienen principalmente de Brasil, Etiopía, Bolivia; y robustas, de Angola, Vietnam y Nigeria, entre otros.
En lo referente a costos, debemos resaltar que la producción del café necesita una gran cantidad de mano de obra desde su siembra hasta la recolección, siendo ésta última la que representa entre 40 y 60% de los costos totales. En este sentido se puede ver la importancia que esta actividad tiene, como generadora de empleo a escala mundial, para aproximadamente 25 millones de productores, la mayoría pequeños propietarios que viven en la pobreza.
El crecimiento y reproducción de las variedades del cafeto se ubican en regiones y países distintos, como resultado de un proceso de dispersión históricamente diferente: el café arábigo se diseminó a partir del Yemen y se expandió principalmente en América Central y del Sur, mientras el café robusta se implantó en África y Asia.[3] Así, en 2001 la distribución mundial de café era la siguiente:
Gráfico I: Producción mundial de café, 2001.
Fuente: Oxfam Internacional; Pobreza en tu taza. La verdad sobre el negocio del café; s/l; 2002; pág. 7
[1] Confederación Mexicana de Productores de Café; 100% café; Publicación de la Confederación Mexicana de Productores de Café, 1998; pág. 4
[2] Datos tomados de Laure Waridel; Coffee with pleasure: just java and world trade; Black Rose Books, Montreal, 2002; pág. 32
[3] María Cristina Renard; La comercialización internacional del café; México; Universidad Autónoma de Chapingo, 1993; pág. 11
Datos para citar este artículo:
Francisco Aguirre-Saharrea. (2005). 1. Estudio del café. Revista Vinculando. https://vinculando.org/comerciojusto/cafe_mexico/estudio_cafe.html
Otoniel Collazos dice
Gracias. Quisiera recibir videos o material didáctico sobre comercialización de cafe en una asociación de pequeños productores de cafe.
Me desempeño como Coordinador socio empresarial de este tipo de agremiaciones en Colombia. Aquellas que desarrollan proyectos de Alianzas productivas promovidas por el Ministerio de agricultura.