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Esta sección no intenta realizar un resumen, sino resaltar tres momentos clave que han contribuido a modelar el carácter y el desarrollo del campesinado como un actor social, económico y político en el siglo 21.
Para comprender la dinámica de los productores agrícolas, es conveniente primero, situarse en el contexto de la economía política global, cuyos procesos de expansión de capital resultaron en el logro de la autosuficiencia alimentaria en los países desarrollados y su pérdida en los países del tercer mundo. El papel de los llamados países subdesarrollados ha sido el de exportar materias primas y productos agrícolas comerciales hacia los países industrializados. En México, tras sufrir un giro en el que la demanda de productos básicos decayó drásticamente junto con sus precios, comenzó un proceso de desarticulación económica, en donde el país pasó de ser exportador a importador de productos agrícolas básicos, y donde un proceso de crisis económicas recurrentes comenzó a partir de 1976 (Martínez, 1991:21-22).
En este contexto macroeconómico, el desarrollo de la producción agrícola ha tenido que hacer frente a las condiciones políticas del Estado-Nación mexicano, en una configuración en la cual, en adición a la capacidad de acción de los productores, se ha formado el carácter de el campesinado en México. Tres etapas críticas en esta historia nos ayudan a comprender la dinámica social actual de la producción y las consecuencias políticas derivadas de esta. Brevemente se describe a continuación:
1. Corporativismo . Un proceso de modernización agrícola comenzó a partir de la década de los 30’s, llegando a su auge en la década de los 60’s. Uno de los pilares de el sistema político mexicano es la organización institucional de los grupos mayoritarios, tales como el sector urbano-popular, los trabajadores, y los campesinos, en una interrelación con el Estado a través de la cual se encausó la movilización campesina para beneficio de sus propios intereses (Martínez, 1991: 28-29).
2. El Cardenismo. La administración presidencial del Gral. Lázaro Cárdenas a partir de 1934-1940 fue un período crucial cerca de 20 años después de la
Revolución Mexicana, cuando se puso en marcha una distribución masiva de tierra por primera vez a través del ejido, así como un fuerte apoyo a la agricultura, a los campesinos, y a los agronegocios. En este período el Estado-Nación estaba finalmente consolidado bajo un proyecto de amplia participación popular, donde el proceso de corporativización tomó forma ampliándose así la base social gubernamental (Martínez, 1991:23). Como esta autora comenta:
El movimiento campesino acepta el establecimiento de una alianza con el Estado, el cual asume sus prioridades por sí mismo, es decir: distribuir la tierra y constituir el ejido y la comunidad como formas económicas y socio-políticas de organización par excellence en el campo. Sin embargo, con los cambios en el proyecto económico y político establecidos posteriormente al nivel estatal, esta relación, más que una alianza entre las fuerzas autónomas con ciertas convergencias de interés, se convierte en un sistema de control sobre el movimiento campesino (Martínez, 1991: 29)
El control corporativo, institucionalizado desde el periodo cardenista, fue representado por una organización creada en 1935, la CNC (Confederación Nacional Campesina) la cual fue un factor clave en la reducción de las posibilidades de conflicto social (Flores, Paré y Sarmiento, 1988: 32). Aunque el modelo neo-liberal minó el sistema corporativo, fue substituido, como Otero argumenta (a partir de Bartra, 1993), por una estructura neo-corporativa apoyada por programas gubernamentales tales como el PRONASOL y el PROCAMPO anteriores.
3. La reforma neoliberal en México. Como de costumbre se subraya, en los estudios sobre los movimientos campesinos la demanda tradicional alrededor de la cual giran todos los proyectos políticos de los productores agrícolas es la demanda por la tierra. A este respecto, la figura del ejido ha jugado un papel fundamental de las luchas campesinas en el siglo 20. En primer lugar, la demanda de Zapata por tierra y libertad, fue uno de los ejes de la Revolución Mexicana; en segundo lugar, su materialización durante el mandato de Lázaro Cárdenas, trajo un largo período de control político, gran parte de él a través de la manipulación de tierra, subsidios y las relaciones patrón-cliente; y en tercer y último lugar, su desmantelamiento se alcanzó durante la reforma neo-liberal de Carlos Salinas de Gortari de 1988 a 1994, siendo continuada por su sucesor, Ernesto Zedillo de 1994 al 2000. Esta tendencia fue una de las principales razones del levantamiento indígena en Chiapas.
La reforma a la ley agraria del presidente Salinas en 1992 se enfocó en tres aspectos principales: 1. El derecho a vender o rentar el ejido; 2. El fin de la distribución de tierras por el Estado, y 3. la ampliación del la extensión límite de territorio a operar por parte de corporaciones, es decir: “…mientras los límites de la tenencia individual de la tierra se mantuvieran en 100 hectáreas […] las corporaciones podrían operar hasta 2500 has mientras al menos 25 individuos se asociaran como miembros, y ninguno de ellos excediera el límite individual de 100 has” (Otero, 1999: 193).
Esta política venía acompañada por otras similares para distintos sectores, incluyendo la desregulación de la economía agrícola, la privatización de las empresas estatales, la eliminación de la mayoría de los subsidios, la restricción del crédito y el aseguramiento agrícola, y la liberalización del comercio a través del NAFTA.
Este modelo aun representa, desafíos extraordinarios para el ejido y sus trabajadores; por un lado se libera del tutelaje Estatal, y por el otro es “despojado de toda ayuda del Estado” (Otero, 1999: 193). Al mismo tiempo profundiza los problemas estructurales del campo y mina las posibilidades de sobreponerse a ellos.
Datos para citar este artículo:
Horacio Almanza-Alcalde. (2005). Introducción al campesinado en México. Revista Vinculando. https://vinculando.org/comerciojusto/mst_comercio_justo/campesinado_mexico.html
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