¿Realidad o utopía?, ¿quién debe ser evaluado?, ¿es posible?, ¿para qué?, ¿cuándo?, ¿por qué?, ¿cómo?
A modo de reflexión:
"Nosotros sostenemos, además, que en las prácticas de enseñanza, la actitud evaluadora invierte el interés de conocer por el interés por aprobar en tanto se estudia para aprobar y no para aprender. Es el mismo profesor que, cuando enseña un tema central o importante de su campo, destaca su importancia diciendo que será evaluado y lentamente va estructurando toda la situación de enseñanza por la próxima situación de evaluación. Sin embargo, estos debates acerca de la centralidad como patología podrían modificarse si los docentes recuperan el lugar de la evaluación como el lugar que genera información respecto de la calidad de su propuesta de enseñanza.
Desde esta perspectiva, la evaluación sería tema periférico para informar respecto de los aprendizajes de los estudiantes, pero central para que el docente pueda recapacitar respecto de su propuesta de enseñanza. Lo patológico seria considerarlo como el lugar de información indiscutible respecto de los aprendizajes de los estudiantes y no así como un lugar privilegiado para generar consideraciones de valor respecto de la propuesta metódica y los procesos del enseñar de los docentes. Es también patológico que la evaluación estructure las actividades docentes". (E. Litwin, 2000:12)
I) Autoevaluación del profesor
Propuestas para la autoevaluación del Profesor:
Como punto de partida de la discusión y análisis del tema, se propone considerar la tarea del aula como Proyecto y como tal, requiere ser evaluado, modificado, retroalimentado. Considerar nuestro trabajo como un plan que atiende demandas específicas en el aula, puede llevar a pensar de otra manera nuestro comportamiento frente a los procesos de enseñanza y aprendizaje y que estos últimos, sean realmente de calidad. El fomento de la revisión permanente de las prácticas y la autoevaluación del alumno, lo llevará a éste a una mayor y mejor vinculación con el conocimiento. Es desde esta perspectiva, desde donde se pretende tratar el tema.
Es en la evaluación donde confluyen los procesos de enseñar y el aprender.
"…la idea de evaluación como inherente al proceso de enseñar y de aprender, permite afirmar que una de las razones fundamentales que la justifica es la de concebir al conocimiento como un proceso de construcción compartido entre el que enseña y el que aprende, donde el intercambio de significados se produce en el reconocimiento de la naturaleza del aprendizaje de los alumnos y en la posibilidad de replantear las estrategias de enseñanza…"
La idea que se propone, entonces, es que el Profesor mejore su práctica de aula a partir de la autoevaluación.
¿Qué se entiende por autoevaluación del docente?
Concebir la tarea del aula como proyecto, permite contextualizar y analizar el camino recorrido, es decir, a una "comprensión histórica" de la situación y una "comprensión epistemológica y ética" como constituyentes de esa práctica: significa trabajar sobre ella, reflexionar; analizar las posibilidades, los obstáculos, los problemas. Esto significa, entonces, poder objetivar nuestro trabajo por un lado y reconocer nuestra responsabilidad y compromiso, por otro.
La autoevaluación del docente resulta así de un proceso reflexivo sobre las metas propuestas en el proyecto de trabajo formulado y el camino para alcanzarlas.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la autoevaluación sólo es posible en relación con el "otro". Pensar en una autoevaluación en solitario, puede llevar a autocomprensiones deformadas de la realidad, conocer el pensamiento de otro permite economizar tiempo y esfuerzo así como otra mirada y lectura sobre la misma realidad. El conocimiento científico y cultural, no puede superar la reflexión y el análisis en conjunto de los profesores.
Tiene así un valor formativo y puede contar con la motivación del Profesor ante su deseo de mejorar.
En la autoevaluación, el agente evaluador y el sujeto evaluado, coinciden, la evaluación pasa así a ser controlada por el profesor y esto le permite mayor autoconfianza y mayor conocimiento de sí mismo y de sus compañeros. En la medida que aprenda a conocerse a sí mismo, seguramente conocerá más sobre los colegas y alumnos.
Nieto Gil (1994), destaca que
"es una realidad imprescindible que el Profesor evalúe su trabajo profesional para así perfeccionarse a través del ejercicio por una parte, y por otro lado, pasa ser investigador que analiza el aprendizaje de sus alumnos y la relación con su propia enseñanza y de esta forma colaborar en la evolución del centro educativo".
Sin embargo, puede presentar inconvenientes ante:
- la falta de objetividad
- la falta de confianza en la propia autoevaluación y en la evolución efectuada por otro
- temor a la crítica y al fracaso
- la falta de formación para evaluarse
- la falta de una cultura institucional que fomente la evaluación como fuente permanente de información en la toma de decisiones en todos los niveles y ámbitos: de la organización educativa, del aula, de las coordinaciones docentes, de los alumnos, del relacionamiento dentro y hacia fuera del centro educativo, etc.
- considerar que somos todos buenos profesionales
- tendencia a centrar la evaluación únicamente en los aspectos externos en lugar de poner el énfasis en los aspectos pedagógicos
Habrá que trabajar sobre cada uno de estos aspectos con el fin de que la autoevaluación se transforme en una práctica habitual y no esporádica.
A continuación se presenta un cuadro con Dimensiones, Categorías e Indicadores que constituyen o debieran constituir la base del quehacer diario del docente en los momentos de su planificación y autoevaluación. El docente en el aula se mueve en dos dimensiones: la del conocimiento y la de los vínculos con el alumno y éstas a su vez le permiten diferenciar sus posturas frente al propio conocimiento, al alumno y al grupo.
Los indicadores, como lo señala su nombre, le marcan qué tendrá que evaluar y en qué grado, para lo cual tendrá que tener en cuenta objetivos y metas señaladas con anterioridad.
Dimensiones | Categorías | Indicadores |
---|---|---|
Conocimiento | Actitud frente al conocimiento | – Proyecto de planificación |
Relación docente- alumno | Actitud frente al alumno | – Comprensión de su lógica particular – Interpretación de sus requerimientos – Alerta sobre su propia actitud de censura (rechazo, etc.) |
Actitud frente al grupo | – Respeto por acuerdos realizados |
(Tomado y adaptado de Palou de Maté, Mª del Carmen, 2000: 119)
Condiciones institucionales de la autoevalución:
La autoevaluación del profesor debe entenderse, como ya se dijo, en el marco del proyecto en el que está inscripta, con referencia a las metas y a los supuestos ideológicos y axiológicos que la determinan, por lo que se pasa de lo meramente individual a un trabajo social y público.
Pero para que exista una autorreflexión por parte del docente, es necesario que institucionalmente estén dadas las condiciones para que ello ocurra. Es necesario contar con espacio "sanos" no impuestos de interacción docente, es decir, que se desarrolle una "cultura de la autoevaluación".
Algunas de esas condiciones, pueden ser:
- conformación de grupos sin "autoridades autoritarias" donde todos los integrantes del grupo interactúen, critiquen y fundamenten sus críticas
- desarrollo del respeto mutuo donde se valoren las capacidades, conocimientos y aptitudes
- desarrollo de la confianza
- aceptación de las diferencias
- tratamiento de los conflictos, donde desaparece el que gana y el que pierde
- los integrantes del grupo se preocupan de que sus acciones sean el resultado de sus formas de pensar
- el grupo no se autosatisface, se integra a la comunidad educativa proponiendo alternativas en la búsqueda del bien común.
Estas características que deben desarrollar los grupos de autoevaluación deben construirse y de esta forma crear el clima institucional que permita el crecimiento individual y colectivo de todos sus integrantes.
Otro aspecto importante a considerar es la cultura institucional creada o desarrollada en el propio centro educativo. Si no existe allí esa cultura, difícilmente los docentes puedan construir la cultura de la autoevaluación.
La autoevaluación se construye
La autoevaluación se construye a partir de determinados parámetros básicos a partir de los cuales, se podrán ir agregando otros que surjan de la propia realidad del aula y de la institución. A modo de ejemplo se señalan algunos cuestionamientos (que se complementan con los sugeridos al comienzo de este trabajo), que pueden llevar a ese proceso de construcción:
- ¿qué evaluamos?, ¿aprendizajes?, ¿enseñanzas?
- ¿qué participación tienen los alumnos en la evaluación?, ¿se practica una evaluación bidireccional?
- ¿qué momentos evaluamos?
- ¿evaluamos procesos?, ¿evaluamos resultados?
- ¿qué técnicas, tipos y formas de evaluación practicamos?, ¿son adecuadas a las características del grupo?
- ¿evaluamos las estrategias, procedimientos, metodología aplicados, el clima socio-afectivo de la clase? ( en función de las metas que se persiguen, por supuesto)
- ¿promovemos la autoevaluación del alumno?
- ¿qué información recoger y a quién le puede servir?
- ¿qué criterios aplicar?
Por otra parte, y para que una autoevalución sea realmente eficaz, se deben tener en cuenta algunos pasos (Bailey (1981; citado por Barber, 1987:303):
- Adoptar una visión global filosófica que examine los mitos que rodean la autoevaluación
- Posibilidad de utilizar material de apoyo (grabaciones, vídeo, etc.)
- Identificar capacidades y comportamientos pedagógicos básicos para su posterior análisis
- Identificar elementos de carácter verbal
- Identificar elementos de carácter no verbal
- Aprender a planificar y evaluar los comportamientos pedagógicos identificados
- Utilizar registros de observación
Estos pasos permiten identificar los puntos débiles y áreas problemáticas y someter luego los nuevos comportamientos a nuevas evaluaciones para constatar su eficacia.
Principios básicos para la realización de la autoevaluación:
Existen principios básicos que debieran respetarse en todo proceso de autoevaluación:
- Utilidad: la evaluación debe perseguir un objetivo y aplicarse en el momento adecuado
- Factibilidad: los criterios aplicados deben ser claros y sencillos de aplicar para poder comprobar que es importante autoevaluarse
- Ética: debe existir un compromiso ético entre los que participan en la evaluación : honestidad en los resultados y protección de los derechos de la persona evaluada
- Claridad: el objetivo que se persigue debe ser claro, saber con claridad qué se evalúa y para qué en función del contexto en el que se realiza
- Evaluación/ calidad educativa: debe existir relación entre ellas, la primera debe asegurar la existencia de la segunda
- Prospectiva: tener la mirada puesta hacia el futuro, qué hacer y cómo hacer con la información y las valoraciones alcanzadas
- Procesual: atender siempre el proceso para comprender los resultados
Algunos estrategias de autoevaluación:
La autoevaluación es uno de los caminos que permite el crecimiento profesional y le otorga autonomía personal al docente.
Algunos modelos para llevarla a la práctica de manera formal y sistemática, son:
- Autoevaluación individual: no requieren necesariamente la participación de otra persona.
- Autoevaluación con retroalimentación: se fomenta la participación de otros (Supervisores, compañeros, alumnos), a partir de los resultados obtenidos por el Profesor, en diferentes instancias.
- Autoevaluación interactiva: se aplican procesos sistematizados de análisis compartidos con otras personas.
Tanto la autoevaluación con retroalimentación como la interactiva, ofrecen información amplia y objetiva, se acercan más a la heteroevaluación. Resultan interesantes e importantes las tres y se recomienda ir transitando de la individual a la interactiva, de cualquier forma, partir de la autoevaluación individual es un buen camino.
Modelos de autoevaluación:
Los modelos de autoevaluación se relacionan con los instrumentos o técnicas que se apliquen en la misma.
Un modelo puede ser el que se basa en un cuestionario de autoevaluación que puede abarcar un tema o varios relacionados con su desempeño, opinión, estrategias aplicadas, conocimientos sobre determinado tema, etc.
Otro modelo puede constituir el uso de grabaciones de audio y/o vídeo sobre su actuación, que lo podrá aplicar en forma individual pero que por su propia naturaleza invita a ser compartido con otro u otros con el fin de analizar y discutir sobre lo observado.
Los modelos de autoevaluación externos que se relacionan con las observaciones o valoraciones realizadas por colegas, Supervisores, alumnos, tienen la ventaja de que pueden confrontarse con la visión del Profesor.
Existen también los llamados modelos cualitativos que apuntan a la reflexión docente y en los que se utilizan registros de observaciones, diarios, las listas de control, la escala de valoración, portafolios, etc., y que pueden ser realizados en forma individual por el propio docente o en forma externa.
El siguiente cuadro presenta una síntesis de modelos y estrategias de autoevaluación.
Estrategias básicas | Técnicas posibles | Descripción de las técnicas |
---|---|---|
Evaluación individual | Reflexión personal | El Profesor considera abierta y honestamente su actuación y genera ideas. |
Análisis de grabaciones de clases | El Profesor graba, observa e interpreta interacciones de clases orales y no orales | |
Lista de comprobación para la autoevaluación | El Profesor describe y puntúa varios actos de enseñanza y aprendizaje | |
Evaluación de retroalimentación (feedback) | Alumno | El Profesor obtiene información específica de los alumnos sobre el proceso de enseñanza a través de diálogos, grabaciones, encuestas, etc. |
Profesor, colegas, Supervisor, Director | El Profesor obtiene información sobre conceptos generales y específicos mediante discusiones, grabaciones, encuestas, observaciones, intercambios, etc. | |
Evaluación interactiva | Supervisión | El profesor solicita la presencia del Supervisor para compartir y analizar cooperativamente una actividad. |
Microenseñanza | El profesor analiza una lección simplificada con los alumnos, colegas y / o supervisor para mejorar una actividad futura. |
Adaptado de Solabarrieta, J. (1996) Documentos didácticos. IUCE
¿Quién debe ser evaluado?
Ante esta pregunta, la respuesta que aparece en forma inmediata es: "el alumno". Pero nos olvidamos que éste está inmerso en un escenario donde coexisten varios actores y que gran parte de su desempeño depende del papel que le toque realizar a cada uno. Para ello es necesario desarrollar en primera instancia, la cultura de la participación y la corresponsabilidad en las instituciones educativas.
Es fundamental que todos los miembros de la comunidad educativa asuman como "proyecto voluntario" la necesidad de la evaluación de todos por todos.
Las preguntas presentadas en el comienzo del desarrollo del tema tiene que ver con el carácter sistémico de la evaluación, lo que Fernández Pérez (1994), reconoce como "el exágono sistémico de la evaluación", aplicable a todos los niveles y personas involucradas en ella:
- ¿para qué?,
- ¿con qué?,
- ¿quiénes?,
- ¿a quiénes?,
- ¿qué?,
- ¿cómo?
Las respuestas a estas preguntas las debe buscar cada docente a partir de la realidad en la que trabaja e intenta transformar: así como piensa en la evaluación de sus alumnos, debe obtener las respuestas sobre su propia evaluación y qué hacer con ella.
Algunas sugerencias para un protocolo de autoevalución del profesor:
Algunos de los posibles ámbitos de la actuación del Profesor que pueden ser autoevaluados:
- desempeño profesional
- plan/proyecto de trabajo
- aplicación de estrategias de enseñanza y aprendizaje
- aspectos socio-éticos (relaciones, vínculos, clima )
- aspectos organizativo-administrativos
- vínculos extra-aula
A continuación se proponen temas que deberán transformarse en preguntas o como punto de partida para desagregar indicadores que permitan observar grados, niveles, números, cantidad, etc., según lo que se quiera conocer y evaluar.
Desempeño profesional
- Puesta al día en los conocimientos de la asignatura
- Lecturas sobre la Didáctica, actualización en Psicología, Teorías del Aprendizaje, aportes científicos relacionados con la disciplina y el espacio del aula, etc.
- Conocimiento y uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación
- Asistencia a cursos u otras modalidades que contribuyan a la actualización y formación docente
- Aplicación de conocimientos en el proceso de aprendizaje
- Investigaciones realizadas dentro y fuera del aula como forma de profundizar los conocimientos propios y de sus alumnos
- Actitud crítica y reflexión permanente sobre las prácticas de aula
- Conocimiento sobre el trabajo de equipo y el aprendizaje participativo
Plan/ Proyecto de Trabajo
- Elaboración del Plan/ Proyecto de trabajo anual
- Fijación de objetivos y metas en función de las demandas de cada alumno y del grupo
- Presentación de objetivos. Evaluables, claros y precisos
- Precisión acerca de cuáles son los alumnos que necesitan una atención espacial
- Previsión de un tiempo en la semana para poner al día a aquellos estudiantes "rezagados"
- Elaboración de planes para alumnos con dificultades (atención a la diversidad)
- Claridad en la presentación de los contenidos y continuidad de los mismos durante el año, con el año anterior y el siguiente
- Planteamiento de evaluaciones: qué, para qué, cómo, cuándo, dónde, etc. Vinculación de éstas con los objetivos y metas propuestas y el contexto del aula
- Preparación de las actividades que se desarrollarán en cada encuentro con los alumnos
- Motivación y aplicación de estrategias innovadoras
- Planificación de actividades favorecedoras del aprendizaje y de la enseñanza
- Participación de los alumnos en su evaluación y en la propia
- Conocimiento de los alumnos acerca de la evaluación que se les aplicará y qué se persigue con ella
- Devolución de resultados como otra instancia de aprendizaje
- Preparación del material que se utilizará en cada encuentro con el estudiante
- Planteamiento de replanificaciones de acuerdo con la evolución del grupo
Aplicación de estrategias de enseñanza y aprendizaje
- Trabajo con estrategias variadas e innovadoras
- Atención a los intereses de los alumnos
- Búsqueda permanente de la reestructuración del conocimiento
- Seguimiento de un plan de trabajo
- Flexibilidad en la respuesta de los alumnos
- Seguimiento de los resultados de aprendizajes y retroalimentación permanente
- Instancias de puesta en común y cierre de actividades
- Aplicación de distintas formas, técnicas, tipos de evaluación
- Manejo de criterios básicos de evaluación (en el aula y en la institución)
- Análisis profundo de las evaluaciones aplicadas
- Manejo flexible y contextualizado del programa
- Colaboración en las coordinaciones en la elaboración de pruebas de conocimiento y en su corrección
- Sistematización del seguimiento de los logros de los estudiantes
- Realización de anotaciones de conductas y /o comportamientos de alumnos con el fin de lograr la ayuda profesional dentro o fuera de la institución
- Manejo de todo el material de los estudiantes que pueda servir a los efectos de su evaluación
- Evaluación de procesos y resultados
Apectos socio-éticos (relaciones, vínculos, clima)
- Atención al desarrollo de valores
- Fomento y desarrollo de la autorresponsabilidad de los alumnos
- Respeto por las diferencias y características de cada uno
- Apelación al diálogo y a la escucha
- Respeto por las iniciativas de los estudiantes
- Animación para que todos participen y trabajen en grupos
- Atención especial a los alumnos más necesitados
- Redacción de normas y acuerdos en forma conjunta con los estudiantes
- Facilidad en el desarrollo de su autonomía
- Dedicación de tiempo para la orientación profesional de los alumnos
- Comunicación con los padres, colegas, Dirección/ equipo de Dirección
Aspectos organizativos- administrativos
- Conocimiento de las normas básicas de funcionamiento liceal
- Aportes a la gestión y administración de la institución
- Manejo de los reglamentos relacionados con los alumnos
- Aporte de sugerencias e iniciativas para una mejor gestión
- Receptividad a recomendaciones y sugerencias de Directores, equipos de Dirección, Inspectores.
- Registros de asistencias propias y del alumno
- Informes y calificaciones de los alumnos
Vínculos extra-aula
- Extensión de redes con otras instituciones y docentes
- Relaciones con los padres y la comunidad: fomento de su presencia y participación en el centro educativo y aula
- Atención de padres frente a diferentes requerimientos
- Información a los padres sobre el desempeño de sus hijos
Se sugiere que a partir de este punteo, los docentes puedan elaborar su propio Protocolo de Autoevaluación, trabajo que sería deseable lo realizaran en grupo.
El paso siguiente es tratar de analizar las respuestas, qué hacer con ellas con miras a la mejora de la calidad educativa y el crecimiento profesional.
Habrá que sistematizar la forma de recoger la evaluación de forma que se utilicen parámetros que permitan la medición cuantitativa y cualitativa de la información que resulte en el Protocolo y su uso posterior.
II) Informe de investigación
A continuación se presenta el Informe de la investigación aplicada en Liceos de un departamento del interior del país, con el fin de conocer de parte de los propios docentes si realizan autoevaluación, cuál es el proceso que siguen y cómo lo hacen.
De esta forma, se pretendió que a través del autoanálisis, el profesor tomara conciencia de su situación y que al mismo tiempo el aporte que se realiza con este trabajo, tenga el efecto deseado en aquellos casos en que aún la autoevaluación es sólo una utopía.
Total de liceos encuestados: 8. Se eligieron liceos urbanos y rurales.
Total de docentes que respondieron a la encuesta: 84 docentes de Ciclo Básico y Bachillerato.
Conclusiones:
De los 84 docentes que responden a la encuesta, el 100% expresa que se autoevalúa y el 50% dice que lo hace diariamente. Algunos relacionan la autoevaluación con la planificación y entienden que al reunirse para planificar sus clases, ya se están evaluando al elegir qué trabajar y cómo hacerlo.
Entre los objetivos que persiguen con la realización de la autoevaluación, se destaca el alto porcentaje de docentes que piensa en el aprendizaje de sus alumnos y en la mejora de las prácticas de aula. Muy pocos señalan la relación objetivos- evaluación, es decir, si se cumple y en qué medida lo que se pretendió con la actividad propuesta para un determinado grupo.
En lo que refiere a las modalidades de la autoevaluación, el 70 % manifiesta que lo hace en forma individual y el 60% con los alumnos (algunos coinciden en la aplicación individual y con los alumnos)
Cuando se pregunta por los aspectos o dimensiones que abarca la tarea de autoevaluación, el 60 % se inclina por lo pedagógico, seguido de cerca por aspectos relacionados con la organización institucional.
Lo mismo pasa cuando se les pregunta los ámbitos de la evaluación: predominan los pedagógicos seguidos de los institucionales.
Como observaciones agregan:
- la importancia de la autoevaluación en los centros educativos
- la autoevaluación como crecimiento profesional
- la necesidad de la extensión a todos los actores educativos (Supervisión, equipos de Dirección, alumnos)
Como se ve, un alto porcentaje de docentes de la muestra aplica la autoevalución como forma de mejorar los aprendizajes de los alumnos y crecimiento profesional, esto es sumamente importante y las Direcciones y Equipos de Dirección debieran aprovechar para trabajar y avanzar en este sentido. No resulta ajeno o lejano el hecho de que los profesores se autoevalúen como forma de mejorar sus prácticas de aula, tal vez debiera continuar la investigación en el sentido de cómo se integra ese proceso que desarrollan los docentes con la evaluación institucional, con el fin de que se aprecie mejor lo que mencionan que realizan en las aulas e institucionalmente.
Llama la atención algunas respuestas que pueden ser el punto de partida del trabajo sistemático con el proceso de la autoevaluación, se destacan las que refieren a:
- pocos docentes realizan su autoevaluación con el Supervisor
- algunos (pocos) enfatizan el valor de la autoevaluación como camino para la toma de nuevas decisiones y replanteamiento de objetivos
- un número muy reducido hace mención a la coevaluación (en este caso en la evaluación entre pares y en el papel que puede desempeñar en este sentido la investigación- acción)
Sin embargo, se cree importante resaltar que no reducen la autoevaluación al trabajo del aula solamente, sino que lo extienden (en varios casos) al funcionamiento de la organización institucional, lo que resulta alentador y puede ser aprovechado en la evaluación de la institución.
Referencias bibliográficas:
- BARBER, L.W. (1987) En Informe para el programa de Calidad del Profesor. Universidad de Indiana, Departamento de Educación.
- CAMILLONI, ALICIA. En Daoud Adrián propuestas de Autoevaluación Docente". UTN
- CAMILLONI, A., CELMAN, SUSANA y otros. (2000 1ª Edición, 3era. reimpresión) La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo. Editorial Paidós Educador. Bs.As.
- NIETO GIL, JESÚS M. (2001. 3era. Edición) La autoevaluación del profesor. Cómo evaluar y mejorar la práctica docente. Editorial CISS Praxis. Barcelona.
- FERNÁNDEZ PÉREZ, M. (1994 1ª Edición) Las tareas de la profesión de enseñar. Práctica de la racionalidad curricular: Didáctica aplicable. Editorial Siglo XXI.Madrid
- FUENTES MEDINA, M.E. y HERRERO SÁNCHEZ J.R. (1999) Evaluación Docente. Hacia una fundamentación de la Autoevaluación. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 2 (1) Disponible en ;
- SOLABARRIETA, J. (1996) Modelos de evaluación del Profesor. Documentos didácticos. IUCE. Universidad de Salamanca.
Datos para citar este artículo:
Celeste Vázquez. (2015). Autoevaluación del profesor: Algunas cuestiones a resolver. Revista Vinculando, 13(1). https://vinculando.org/educacion/autoevaluacion-profesor.html
Deja un comentario