Trabajar es infundir en todas las cosas que haces el aliento de tu propio espíritu.
Kahlil Gilbran
Conforme pasan los años y vamos creciendo, dejamos de ser jóvenes universitarios para convertirnos en profesionistas; nos damos cuenta de que las oportunidades vislumbran nuevos horizontes. Dentro o fuera del país, nuestros objetivos siguen siendo los mismos. Triunfar como personas, como individuos, como mexicanos.
Siguiendo dicha perspectiva, hemos querido plasmar en este pequeño espacio las experiencias que vivimos, al igual que muchos otros jóvenes quienes se aventuran a buscar oportunidades de preparación en este mundo globalizado.
Trataremos dos naciones europeas, Alemania e Inglaterra, como referencia de nuestras experiencias en el extranjero.
Alemania es un país en el que la organización y la disciplina se encuentran tan difundidos que es difícil encontrar algo que no se encuentre dentro de este orden, aunque por supuesto existe. Lo interesante es conciliar una cultura tan afecta a la planeación metódica, con ciertas costumbres que tenemos en nuestro país, en donde pareciera que lo más importante es llegar a la meta u obtener el resultado sin importar la forma, la calidad o la precisión del proceso.
Esta diferencia puede ser bastante grande aunque en apariencia en ambos casos se obtenga un resultado similar, la principal es la adopción de una metodología de trabajo y la creación de una serie de procesos que permitirán ir mejorando y perfeccionando progresivamente los resultados hasta alcanzar niveles de calidad y eficiencia extraordinariamente competitivos, en nuestro caso, sin esas metodologías (o la disciplina para seguirlas) y esos procesos estaremos llegando a un resultado cada vez mas mediocre sin optimizar tareas ni mejorar la calidad de los resultados.
Algunos puntos que detectamos que tienen mayor o menor influencia en esta diferencia son:
- Ambiente más ordenado de trabajo, lo que ayuda a desarrollar las habilidades de cada persona
- Respeto por la normatividad (horarios de trabajo, planeación, etc), lo que ayuda a mantener la disciplina, y a mejorar la estabilidad laboral, que se refleja en una mayor estabilidad económica
- Ambientes más relajados basados en una mejor cultura laboral que fomentan la creatividad y el desarrollo tanto individual como grupal
- En algunos puestos, la dedicación es motivada por una pasión de carácter personal, lo cual lleva a las personas a desempeñarse extraordinariamente, cambiando el trabajar para vivir por trabajar para desarrollar una afición o pasión individual
- Pensamiento globalizado que ayuda a eficientar procesos y disminuir costos integrando múltiples soluciones de diferentes regiones del mundo
- Enfoque orientado a la calidad de los resultados
- Mayor importancia en las etapas de planeación y diseño de soluciones, lo que permite una buena administración de recursos, reflejándose en el resultado final de una manera óptima
Como podemos observar, estos puntos se encuentran en mayor o menor grado en muchas de las empresas de nuestro país, sin embargo es necesario que además de tener las normas, metodologías, procesos y ambiente de trabajo adecuado, se tenga también la cultura suficiente para respetar y aprovechar estos elementos, lo que debería inculcarse desde la educación básica, y claro con el ejemplo de los que nos guían (maestros, jefes, padres).
En el caso de Inglaterra, aunque la primera impresión es diferente a la de Alemania, en muchos aspectos los ambientes laborales son muy similares, sin embargo como complemento veremos las diferencias de este segundo país.
Inglaterra es una nación que ha sobrevivido gracias al esfuerzo de su gente, algunas veces sin una disciplina equiparable a la de los alemanes, pero con un orgullo de nación que debería ser la envidia de muchos países, aún con las diferencias internas que vienen de muchos siglos antes (irlandeses, ingleses, escoceses). Mucho de este orgullo tiene su raíz en sus tradiciones y costumbres, un claro ejemplo de los cuales es la monarquía, a la cual la gran mayoría de los ingleses respetan y reconocen con orgullo.
¿Podríamos decir que este sentimiento de orgullo nacional esta también presente en nuestro país? Nuestra opinión es que si existe, pero muchas veces es mal entendido, ya que no se trata solamente de sentirse orgullosos de las victorias deportivas en algún encuentro internacional o casos similares, se trata de buscar en nuestra historia, nuestras raíces, nuestros orígenes e identificarnos como una cultura única y muy valiosa capaz de mucho más de lo que ha demostrado hasta el momento.
Dentro de los puntos positivos que encontramos para el caso de Inglaterra y que sería bueno adoptar y/o reconocer, son:
- Orgullo como nación
- Respeto por los derechos de los trabajadores
- Recursos suficientes para desempeñar las labores diarias (dependerá obviamente del grado de madurez y solvencia económica de cada empresa)
- En contadas ocasiones se hace uso del cliché "Ponerse la Camiseta", lo cual está ligado un poco al orgullo como nación
- Alta competitividad que propicia un mejor nivel de conocimientos y habilidades
- Diversidad étnica y cultural muy grande, que enriquece el ambiente laboral y los resultados
Ahora bien, no se trata solamente de encontrar puntos positivos en otras culturas y buscar aprender de eso, ya que como en todas las situaciones también descubrimos puntos en los cuales tenemos una ventaja que, a veces la aprovechamos, pero en la mayoría de los casos ni siquiera nos percatamos:
- Falta de compromiso en algunos puestos (rotación de puestos, cambio de empleo, mayor oferta), ocasionado por una falta de lealtad que en nuestro país es muy común y que puede ser aprovechada tanto por lo empleadores para elevar el nivel de la empresa sin tanta rotación como por los empleados para especializarse y desarrollarse en el puesto que les interese.
- En algunos casos se cae en un exceso de especialización en algunas áreas, ya que la gente al buscar mantener esa estabilidad laboral/económica no busca crecer o desarrollarse más. En nuestro país la inestabilidad o el riesgo laboral podría utilizarse como una motivación para llevar al empleado a crecer constantemente (con o sin el apoyo de la empresa) de tal forma que como recurso laboral se vuelva cada vez más valioso, y como persona tenga la oportunidad de conocer diferentes áreas buscando siempre su desarrollo profesional.
- En algunos casos, falta de integración del equipo de trabajo, que puede llevar a la pérdida u omisión de ideas valiosas. Esto en México también a veces se entiende de forma incorrecta, ya que el formar parte de un equipo de trabajo unido no quiere decir estar siempre unidos para la fiesta y el relajo, se podría aprovechar esta camaradería y alta afición social del mexicano para conformar equipos muy unidos y muy capaces.
- Falta de reconocimiento a las áreas consideradas como básicas. Esto en México se ve también en mayor o menor grado, pero volviendo al punto de regresar a nuestras raíces podríamos valorar adecuadamente a aquellas personas que aunque no tengan una posición muy visible en el mecanismo productivo, forman parte indispensable del mismo, en otras palabras, son la base.
- La estabilidad laboral se refleja negativamente con una falta de entusiasmo y dedicación en algunos casos. Nuevamente, es buscar el lado positivo a la inestabilidad laboral y económica que prevalece en México, para buscar crecer como personas y como empresas. Bien dicen que "Sólo el que carga el cajón sabe lo que pesa el muerto", y nosotros estamos bastantes acostumbrados a llevar cargas pesadas encima y no por eso dejar de luchar.
Como mexicanos, creemos que tenemos muchas ventajas en cuanto a los países extranjeros y algunas de ellos son, los valores inculcados y un concepto de familia muy bien arraigado, los cuales, pocas veces sabemos aprovechar.
Proponemos adoptar aquellas actitudes que nos complementarán para bien de nuestra integridad y no imitar aquellas que nos desvalorizarán, porque, como mexicanos, tenemos todo para triunfar.
*Ing. Cibernética. Universidad La Salle de México.
Datos para citar este artículo:
Revista Vinculando. (2009). Trabajando en el extranjero. Jóvenes mexicanos en busca de nuevos horizontes. Revista Vinculando, 7(1). https://vinculando.org/empresas/trabajando_en_el_extranjero_jovenes_mexicanos.html
Alejandro Ponce dice
En definitiva las premisas que se marcan en el artículo para alcanzar el éxito, son muy interesantes, tanto en lo profesional como en el ámbito personal; se vuelve tan importante el poder llevarlas consigo, como el poder contar los dedos de nuestra mano. Ante tal expectativa que se plantea en el estado del arte que nos hacen mención, coincido plenamente en el sentido de implementar un cambio radical en la estructura de los hábitos y ciertos paradigmas culturales, de los cuales en este país se encuentran extremadamente arraigados.
Sin embargo, y dados los planteamientos de adquisición de criterios y estructuras orgánico-funcionales que se manejan en ciertos países de primer mundo (los cuales se mencionan), no podemos dejar de lado nuestro modelo de ‘Caja Negra’ que se aplica en cualquier proceso de negocio del país, visualizando los entornos tanto de primero como de segundo orden que impactan a los procesos, ya que estos marcan la facilidad y oportunidad de caer en una área de confort engañosa.
Entiéndase por entorno de 1er orden a las variables directas que afectan e impactan los procesos de negocio, por ejemplo; los financiamientos y apoyos gubernamentales que se imprimen a las Unidades de Negocio (en México el grueso lo abarcan las PYMES con un 97% de existencia en el mercado); así como un entorno de 2° orden, que son las variables exógenas que impactan el quehacer de la empresa, por ejemplo; los impactos que se atribuyen por la caída de las bolsas en el mundo, incrementos arancelarios (que tanto gustan a nuestros gobernantes) en productos de transformación secundarios y terciarios de exportanción, asimsimo el PIB que cada vez experimenta una contracción más álgida y ácida.
No se puede comprender como una potencia tan sólida en estos momentos como China, adquiere un PIB de más de 20 puntos anuales y aplica a su vez una práctica fiscal de un solo dígito cobrando como tope un 5% del impuesto sobre la renta a sus componentes empresariales; por el contrario,dentro de nuestro querido país, pareciera que se entiende e interpreta la actividad de forma inversa, siendo de los países en el mundo que aplica una tributación arriba del 40% sobre el ISR y como ya había indicado líneas arriba, el PIB nacional adopta una caída libre de forma acelerada, máxime la recesión y desocupación del 35% de la población económicamente activa.
Es por ello que las actividades debieran en un primer plano centrarse en un desarrollo organizacional, comenzando por la diversificación y desagregamiento de responsabilidades del gobierno en materia fiscal y financiera, dando una amplia apertura a los proyectos de inversión a mediano y largo plazo por parte de los empresarios nacionales que cuenten con un proyecto sólido y firme, aquí la participación del sector financiero adopta un valor angular.
Con esto la consecuencia natural debiera ser una sana competencia empresarial para adquirir dichos beneficios por lo que los niveles de calidad de su producto final, supondría ser mejor cada día.
Excelente artículo.