Las organizaciones sociales de pequeños cafeticultores mexicanos tienen diversas opciones a considerar cuando se trata de encontrar mercados externos a los cuales exportar su café. En este sentido, Canadá destaca como un país que incluye características de población, ingresos, cercanía, clima, costumbres alimenticias, etc. que la convierten en un mercado meta atractivo dentro de nuestro mismo continente. Esto puede ser confirmado al recordar que Canadá cuenta con más de 30 millones de habitantes, mismos que tuvieron un Pib per cápita real de Cdn $27,950 durante 1999, uno de los más altos del mundo.
Si tomamos en cuenta que las principales concentraciones humanas en Canadá sólo existen en tres provincias (British Columbia, Ontario y Quebec), y consideramos que la primera de ellas presenta fenómenos migratorios provenientes de Asia que no son favorables para el consumo de diversos productos como las carnes rojas, leche o café, sólo nos queda incursionar en Ontario y en Quebec. Sin embargo, debemos recordar las diferencias culturales que existen entre la población anglófona (Ontario) y la francófona (Quebec), lo que no sólo se presenta en los idiomas predominantes, sino también en las presentaciones de los productos y publicidad preferidos, etc. Por esta razón, en nuestro estudio sugerimos a los exportadores con poca experiencia dentro de las organizaciones sociales, el tomar a una sola provincia como mercado meta, misma que en este estudio es Ontario.
En lo que respecta a la densidad económica y a la calidad del café mexicano, podemos afirmar que la primera es suficientemente alta como para transportarle a su destino sin que el flete represente mas del 4% del costo total, mientras que en lo referente a las cualidades gustativas del aromático, se observa que en Canadá sí son preferidos los cafés del grupo "otros suaves", igual al café producido en México sobre cafés robustas o arábicos no lavados, lo cual representa otra ventaja adicional, además de encontrarse libre de aranceles en todas sus presentaciones para su ingreso a ese país.
Al referirnos a la demanda, los datos encontrados al analizar el área de mercado nos llevan a concluir que sí existen suficientes demandantes de la calidad de café producida por México durante todo el año, aunque en tiempo de invierno es probable que la tendencia de consumo se incremente. Además, los patrones culturales y de consumo de la población anglófona son propicios para el consumo del aromático en el hogar, el trabajo y en reuniones sociales. También se encontró que Ontario es la provincia canadiense que, además de contar con los antedichos patrones de consumo favorables, tiene las mayores concentraciones humanas, por lo que en pocas ciudades se puede tener acceso a un gran número de demandantes del café producido.
También es importante mencionar que una de las consecuencias de incursionar en un mercado con altos ingresos, en lo que respecta a la demanda, se encuentra en que los consumidores tienen la posibilidad de ser más selectivos al elegir los productos que compran, basándose en criterios de calidad, presentación, disponibilidad, cuidado del medio ambiente, etc. En este sentido, el café mexicano deberá ser cuidadosamente seleccionado para poder posicionarlo en poco tiempo como un producto de buena calidad que además ha sido producido y comercializado directamente por los pequeños cafeticultores organizados del país.
En lo que respecta a la oferta, hemos podido constatar que existen pocas empresas que controlan la mayor parte del mercado de café tostado y soluble, lo que nos lleva a pensar que existe una situación muy similar a la descrita en la competencia oligopólica, aunque cabe destacar que durante los últimos dos años se han seguido estableciendo nuevos tostadores de menor tamaño. De esta manera, en un mismo espacio geográfico conviven grandes las empresas que poseen la tecnología y grandes montos para invertir en publicidad, con pequeños tostadores "artesanales" que conocen bien los gustos por ciertas mezclas de café en su área.
De lo anterior podemos constatar que existirá para las organizaciones sociales interesadas en ingresar a este mercado una gran competencia, por lo que es importante que se apoyen en los nuevos mecanismos de comercio creados especialmente para ellas, al menos mientras obtienen la experiencia necesaria para llevar a cabo la comercialización de sus productos por sí mismas.
Así, desde 1988 se formó la iniciativa de comercio "justo", "alternativo" o "ético", misma que algunos analistas han llamado la cuarta ola de la mercadotecnia moderna, siguiendo las preocupaciones de algunos grupos de consumidores por los valores de solidaridad y ayuda a los productores de materias primas más pobres. Por su parte, otras personas consideran a este tipo de comercio como un puente entre los productores de países en desarrollo y los consumidores de países desarrollados.
En este sentido a nosotros nos parece que sus orígenes definitivamente están ligados a los intereses de ciertos grupos de consumidores, de donde se pueden distinguir dos corrientes: 1) la más popular corresponde a los cánones de la filantropía estratégica, y que tiene como objetivo aumentar las ganancias de las empresas que enarbolan causas "nobles", y 2) Otra corriente que, sin dejar de lado el objetivo de la obtención de utilidades, también se preocupa por apoyar a grupos desfavorecidos. Esta última es impulsada principalmente por organizaciones no lucrativas, iglesias, grupos civiles, etc.
En términos generales, este movimiento ha tenido un impacto positivo tanto en los productores beneficiados, como en los consumidores de numerosos países desarrollados, pues en relativamente poco tiempo ha logrado obtener entre 0.5 y 5% de los principales mercados de Europa, Japón y Norteamérica. En el caso de Canadá, los éxitos han sido modestos (cerca de 0.5% del mercado únicamente), sin embargo, se ha seguido trabajando y pronto se esperan obtener mejores resultados y mayor reconocimiento de mercado.
Para los productores, esta nueva vía de comercio significa una puerta de entrada a los principales mercados de consumo en el mundo, teniéndose como requisitos el ser una organización de pequeños productores que, entre otras características, trabajen de manera democrática, repartan sus utilidades equitativamente y cultiven sus tradiciones.
Sin dejar de reconocer el gran valor de esta nueva alternativa para los pequeños cafeticultores mexicanos, también es preciso señalar algunas desviaciones que se han presentado al interior del movimiento, como el hecho de que algunos importadores condicionan la compra de cierta cantidad de café en condiciones de comercio justo, a la compra de otra cantidad de café a precio de mercado. Este tipo de condiciones a veces debe ser aceptado por las cooperativas para no perder los contratos, sin contar que con frecuencia no se respeta la cláusula relativa al prefinanciamiento[1].
Esto trae como consecuencia que el torrefactor obtenga más ganancias de las normales porque tanto el café vendido dentro como fuera de las condiciones "justas", es vendido al menudeo con mayores precios. En segundo lugar, pero mucho más importante, si los consumidores consideran que esto fuese suficientemente grave, podrían perder su confianza el los mecanismos de certificación, y por ende regresar al consumo de los cafés de las grandes empresas, que además tienen la ventaja de ser más baratos. Así, esta práctica perjudicaría a todo el movimiento del comercio justo, principalmente a los productores que dependen en buena medida de los precios ahí obtenidos para su desarrollo.
En este punto ya estamos en posibilidades de distinguir entre dos canales de comercialización cualitativamente diferentes: el comercio justo y el comercio normal.
En ambos se podría tener la
posibilidad de vender café verde y tostado o molido, y aunque en principio el comercio justo es una alternativa muy importante a explorar, será necesario hacer más eficiente a la empresa social para que pueda competir en el mercado "normal".
Como se puede intuir, ambos derroteros conllevan ciertas ventajas y desventajas que deben ser consideradas por las empresas sociales que deseen exportar sus productos. En este sentido, los precios, condiciones de entrega, cantidades, calidades, etc., constituyen el primer paso dentro del proceso de la negociación, mismo que será analizado en nuestro próximo capítulo como el medio para disminuir en lo posible las desventajas encontradas al mismo tiempo que se aumentan las fortalezas de la empresa.
[1] Los intersticios de la globalización; op. cit.; pág. 229.
Datos para citar este artículo:
Francisco Aguirre. (2001). Determinando la viabilidad de exportar café a Canadá: Conclusiones. Revista Vinculando, 1(1). https://vinculando.org/mercado/canada/viabilidad_exportar_canada_conclusiones.html
Mex Can art dice
Yo encontre este articulo y me interesaria mucho que me dieran informacion sobre las empresas que quieran exportar cafe a canada especificamente en québec.
Yo estoy en busca de tener una representacion de empresas que quieran tener oficinas en québec. Estoy en disponibilidad de dar mas informacion sobre el mercado y espero tener el contacto.
Gracias.
Mex Can art.
[email protected]
Ronald Chaves dice
Buenos días.
Soy comercializador de café de Costa Rica. Podíamos ponernos en contacto.
[email protected]
Saludos.
darwin santos cueva dice
desearia tener informacion sobre el mercado de canada yo se que usted me puede brindar informacion yo estoy entusiamado en tener una persona que me represente en canaday dispuesto en tener oficinas alla
Andres S. dice
Tengo un cliente nuevo en Canadá que me contacto por internet para solicitarme cafe en grano tostado.
Cómo seria la forma mas fácil de enviarle al menos 50 kilos quincenales?
Revista Vinculando dice
Te sugerimos acordarlo conjuntamente con el comprador. Muy posiblemente ellos tienen mayor experiencia en el campo dado que todo el café en Canadá es importado.
juan sebastian dice
dame tu correo electronico y el de tu cliente. yo los puedo ayudar. Somos la forma facil de exportar cafe.
Firma juan sebastian
Citlali dice
Estoy interesada en el tema de la exportación de café de México a Canadá Quebec
Marco Madge dice
Hola soy de Perú y quisiera comercializar café tostado molido y envasado en diferentes tamaños así como en granos por toneladas, muy buen café.
Saludos cordiales
Marco Madge