Comprender y manejar trastornos del sueño: causas, síntomas y tratamientos

Resumen

El sueño es un evento fisiológico de gran importancia para el ser humano y durante este proceso, se generan un gran número de eventos que nos facilitan la vida diurna. Las investigaciones actuales han descubierto y continúan descubriendo grandes aspectos de este proceso del humano, aunque continúan situaciones todavía sin dilucidar. El conocer algunos aspectos del proceso del sueño, por la población general, podría facilitar identificar de manera oportuna diferentes entidades para buscar apoyo y orientación médica, sin embargo, aun en los profesionales de la salud, existe desconocimiento de los aspectos médicos del sueño. En este escrito, se vierten algunos aspectos de gran relevancia en la salud del dormir. Los invitamos a continuar avanzando en la lectura para tener mayor orientación y concederle al sueño, su lugar de importancia para nuestra salud.

Introducción

Nuestros tiempos de vigilia y sueño de 24 horas están fuertemente influenciados por nuestra biología circadiana. El sistema circadiano que controla los ritmos de nuestras vidas es muy sensible a los cambios en nuestros horarios, actividades, el horario de las comidas y la exposición a la luz.

Para mantener intacto nuestro ritmo circadiano y ayudarnos a mantener un buen sueño, debemos despertarnos y acostarnos a horas constantes todos los días, seguir un régimen de ejercicio regular y salir todos los días para tomar aire fresco y luz solar. (Barber, 2020) El sueño representa una parte importante y vital para la salud del ser humano, una buena noche de descanso permite renovar las funciones del cuerpo humano indispensables para mantener el estado vigilia y alerta durante el día.

Sin embargo, un número importante de la población en general tiene problemas del dormir y no tienen el descanso necesario, e incluso no se le otorga la importancia a un buen dormir, ésta falta o mala calidad de sueño impacta de manera negativa a nuestras actividades durante el día. Los trastornos del sueño representan un problema de salud pocas veces considerada, que afecta a diferentes grupos etarios.

Existen cifras elevadas de los diferentes trastornos de salud, y la mayoría de estas cifras son generadas en la unión americana. Es evidente la complejidad del sueño como para sintetizarlo en cifras y números, sin embargo, puede ayudar a la población en general a dimensionar tal problema.

El sueño es un proceso con diferentes fases, de manera simple podríamos dividir en dos tipos de sueño en el transcurso de un período de sueño, denominados sueño de movimientos oculares rápidos (MOR) y sueño de No movimientos oculares rápidos (NO MOR), aún que todavía no se comprende la funciónes detalladas de estas etapas, pero los ciclos irregulares y/o la ausencia de etapas de sueño se asocian con trastornos del sueño (Zepelin et al., 2005).

Por ejemplo, las personas con narcolepsia (trastorno crónico del sueño que se caracteriza por una somnolencia extrema durante el día y ataques repentinos de sueño) se presenta en la fase de sueño MOR (Carskadon & Dement, 2010) La evidencia epidemiológica sugiere que la duración del sueño y el sueño deficiente están asociados con la mortalidad prematura, así como con una amplia variedad de resultados adversos para la salud (Silva-Costa et al., 2015)

La arquitectura del sueño cambia continua y considerablemente con la edad. Desde la infancia hasta la edad adulta, hay cambios marcados en la forma en que se inicia y se mantiene el sueño, el porcentaje de tiempo dedicado a cada etapa del sueño y la eficiencia general del sueño (Colten & Altevogt, 2006)

Desarrollo

Hay aproximadamente 80 tipos diferentes de trastornos del sueño. Los más comunes son: Insomnio, Apnea del sueño, Síndrome de piernas inquietas y Narcolepsia. (Mongelia, 2007)

La prevalencia de los trastornos del sueño TS difiere según la afección específica, recientemente se informó un vínculo entre TS con la duración y calidad que genera un sueño no reparador. (Matsumoto & Chin, 2019), es decir que una mala higiene de sueño pudiera representar uno de los motivos principales.

Se han descrito múltiples tipos diferentes de trastornos del sueño. La Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño (International Classification of Sleep Disorders sus siglas en inglés (ICSD) ayuda a proporcionar una clasificación y definiciones estandarizadas para los trastornos del sueño. (Gauld et al., 2021) y específicamente, en la tercera edición de la ICSD (ICSD-3) (Sateia, 2014) incluye las siguientes categorías de trastornos del sueño: Insomnio, Trastornos Respiración del sueño, Trastornos centrales de hipersomnolencia, Trastornos del ritmo circadiano del sueño-vigilia, parasomnias y Trastornos del movimiento relacionados con el sueño como los más comunes.

Los trastornos del sueño son comunes tanto en adultos como en niños. Sin embargo, los niños, pueden presentar síntomas diferentes a los de los adultos. Éste grupo etario de menores pueden exhibir hiperactividad motora, falta de atención, irritabilidad o comportamiento de oposición en lugar de somnolencia manifiesta. (Huyett et al., 2021)

Se mencionarán brevemente algunos de los principales trastornos del sueño. Posteriormente en otro escrito, hablaremos con mayor detalle de los principales trastornos del sueño.

Trastornos del sueño

Insomnio

El insomnio representa con mucho, unos de los trastornos del sueño más comunes, sin embargo, se desconocen las causas exactas. Algunos factores que contribuyen incluyen ambientales, genéticos, psicológicos y conductuales, que conducen a un estado de hiperexcitación. (Gomi, 2019)

Trastornos respiratorios del sueño (TRS)

Las causas de los TRS van desde el control de la respiración hasta la mecánica de las vías respiratorias superiores y la pared torácica, lo que provoca una carga ventilatoria y restrictiva comprometida. Los TRS son un espectro de trastornos que van desde el síndrome hasta la apnea obstructiva del sueño AOS y la apnea central del sueño ACS. En el tipo obstructivo de TRS la obesidad juega un papel clave (Pépin et al., 2012)

Un punto a considerar para conocimiento de la población general y otros profesionales de la salud, representa el ronquido, que de manera empírica en nuestra consulta es considerada como un problema banal, e incluso, se toma con gracia, sin embargo, es necesario comprender que el ronquido no es un problema sin importancia y que tal fenómeno del sueño pudiera estar asociado o no a los trastornos respiratorios del dormir, así mismo dicho evento, genera problemas conyugales serios.

Trastornos hipersomnolencia centrales THC

Las causas centrales de la hipersomnolencia o sueño excesivo se deben comúnmente a anomalías intrínsecas en el control del sueño-vigilia por parte del sistema nervioso central.

El THC hipersomnia central generalmente se divide en tres subtipos principales: narcolepsia tipo 1, narcolepsia tipo 2 e hipersomnia idiopática o de causa desconocida (Hanin et al., 2021) Además, otras causas de hipersomnolencia central incluyen el síndrome de Kleine-Levin, o síndrome de la bella durmiente, este tipo de hipersomnia puede ser debida a un trastorno médico, medicamento o sustancia, trastorno psiquiátrico y síndrome de insuficiencia del sueño. (Miglis & Guilleminault, 2014)

Trastornos del ritmo circadiano del sueño y la vigilia TRCSV

Las causas responsables de TRCSV se pueden dividir en dos grupos principales (1): el entorno no está bien alineado con el tiempo circadiano interno (p. ej., trabajo por turnos, desfase horario); y (2) los que ocurren cuando el sistema de tiempo circadiano se altera en relación con el entorno externo (p. ej., síndrome de fase de sueño retrasada, síndrome de fase de sueño avanzada, ritmo irregular de sueño y vigilia). (Okawa & Uchiyama, 2007)

Parasomnias

Las parasomnias representan los trastornos del sueño dentro de los más comunes de la edad infantil. Las causas de la parasomnia varían desde interacciones ambientales, genéticas y o ambas, todas las cuales pueden desempeñar un papel importante en el origen de las parasomnias. (Hublin & Kaprio, 2003) La parasomnia se divide en las siguientes categorías principales: parasomnias relacionadas con movimientos oculares no rápidos (NOMOR), parasomnias relacionadas con movimientos oculares rápidos (MOR) y otras parasomnias.

La parasomnia relacionada con NREM incluye excitación confusional, sonambulismo, terrores nocturnos y un trastorno alimentario relacionado con el sueño. Las parasomnias relacionadas con MOR incluyen el trastorno de conducta del sueño MOR y el trastorno de pesadillas. (Acquavella et al., 2020)

Trastornos del movimiento relacionados con el sueño TMS

Los movimientos anormales durante el sueño son trastornos de la excitación o desinhibición del control motor, a menudo asociados con trastornos del sueño. (Bargiotas & Bassetti, 2017)La ​​etiología de varias condiciones de movimiento durante el sueño depende del tipo de ese trastorno.

Por ejemplo, en el síndrome de piernas inquietas, la etiología podría deberse principalmente a una predisposición familiar y genética o secundaria a la deficiencia de hierro. Otros trastornos del movimiento relacionados con el sueño incluyen categorías basadas en el tipo de movimientos: condiciones simples, periódicas, rítmicas o complejas (algunas de las cuales están asociadas con parasomnias). (Zhang et al., 2020)

Factores relacionados

Las revisiones de estudios han sugerido que las influencias genéticas pueden explicar posiblemente hasta un tercio de los casos de sueño insuficiente (Hublin et al., 2001)

Dentro de las causas extrínsecas para la duración insuficiente del sueño se han relacionado con una ingesta elevada de refrescos a través del consumo excesivo de sal o bebidas carbonatadas, y un consumo de vegetales menos frecuente (Franckle et al., 2015) También se señala el tabaquismo activo, el tabaco masticado y la exposición al humo de manera pasiva. (Sabanayagam & Shankar, 2011)

Cada vez más estudios han demostrado que la falta de sueño y los problemas emocionales o de comportamiento tienen efectos recíprocos y mutuamente facilitadores de los trastornos del sueño y viceversa, se conoce, por ejemplo, que los trastornos del estado de ánimo se asocian con frecuencia a problemas graves del sueño y que los problemas relacionados con un sueño inadecuado, como la reducción del control de los impulsos, la reducción de la capacidad de atención y los trastornos de la memoria, pueden exacerbar aún más un trastorno preexistente como algún trastorno del estado de ánimo (Dahl, 1999)

El bruxismo auto informado puede indicar problemas de sueño y fatiga asociada en las horas de vigilia diurna en poblaciones. Puede ser más frecuente entre las personas que trabajan por turnos o que trabajan con horarios irregulares. Los estudios de laboratorio han indicado que el estrés cardiometabólico y los deterioros cognitivos aumentan con el trabajo por turnos nocturnos, así como con la falta de sueño. (Ahlberg et al., 2008)

En una revisión basada en 38 metanálisis y 24 revisiones sistemáticas resumieron los vínculos entre el trabajo por turnos nocturno y las consecuencias adversas, como sueño insuficiente, enfermedades cardiovasculares y accidentes.

El metanálisis mostró que el trabajo por turnos nocturnos estaba estrechamente relacionado con enfermedades y accidentes cardiometabólicos y que estas asociaciones tendían a imitar las observadas en personas con sueño insuficiente. Todas estas deficiencias debido a la falta de sueño (Kecklund & Axelsson, 2016).

Impacto de los problemas de sueño en el estado mental

Efecto en lo cognitivo, pensamientos, habilidades mentales, juicios, irritabilidad, riesgo suicida.

La falta de sueño puede contribuir a un comportamiento aberrante. Los sujetos con restricción crónica del sueño pueden exhibir una mayor conducta de toma de riesgos o, subjetivamente, pueden mostrar deficiencias en el razonamiento que resultan de buscar conclusiones prematuras sin considerar todos los aspectos de un problema. Este tipo de impulsividad también puede manifestarse como una búsqueda de riesgo aumentada pero desapercibida (Maric et al., 2017), es decir, pierden la capacidad para anticipar riesgos o situaciones de riesgo.

El sueño insuficiente que ocurre en los niños en edad preescolar y en los primeros años de la escuela se asocia con procesos neuroconductuales informados por la madre y el maestro más deficientes, que se manifiestan particularmente a mediados de la infancia (Taveras et al., 2017), el efecto sobre la salud mental se ha relacionado con la pérdida crónica del sueño y la somnolencia diurnas en la adolescencia son un impedimento genuino para lograr el éxito académico (Owens et al., 2014) La restricción crónica del sueño entre los adolescentes puede aumentar el riesgo de suicidio (Lee et al., 2012).

La pérdida de sueño puede tener efectos adversos sobre el control del estado de ánimo y el comportamiento. La irritabilidad, el mal humor y la poca tolerancia a la frustración son los síntomas descritos con mayor frecuencia en sujetos que sufren de restricción del sueño (Dahl, 1999)

La falta de sueño, la preocupación por pensar en el trabajo durante el tiempo libre y las altas demandas laborales eran factores de riesgo para el consiguiente agotamiento clínico (Söderström et al., 2012)

Problemas orgánicos o sistémicos, obesidad, diabetes, enfermedades del corazón.

La falta de sueño se asocia con enfermedades cardiovasculares y se ha estudiado en numerosos grupos raciales y étnicos. De manera similar, se ha demostrado que la asociación entre la falta de sueño y la diabetes mellitus (Vishnu et al., 2011) También se ha demostrado que la falta de sueño está relacionada con un mayor riesgo de infarto agudo de miocardio (Liu et al., 2002).

En el sistema inmune o de defensa del cuerpo humano, los problemas de sueño, puede afectar negativamente a los componentes del sistema inmunológico críticos para la resistencia del huésped a las enfermedades infecciosas. Además, la corta duración del sueño y los trastornos del sueño predicen prospectivamente una mayor susceptibilidad a la infección del tracto respiratorio superior (Yang et al., 2016).

Existe evidencia confiable que respalda la conclusión de que la restricción del sueño aumenta la ingesta de alimentos y, además, que esta asociación se debe a una mayor producción de la hormona del apetito grelina (Chaput & St-Onge, 2014; Taheri et al., 2004).

El sueño insuficiente, o más precisamente la supresión del sueño de ondas lentas y del sueño de movimientos oculares rápidos, se ha asociado con la resistencia a la insulina (Dutil & Chaput, 2017) esto provoca elevación de los niveles de azúcar en sangre.

Sugerencias para un buen dormir: higiene de sueño

La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM, por sus siglas en inglés) y la Sociedad de Investigación del Sueño (SRS, por sus siglas en inglés) han recomendado que los adultos de 18 a 60 años deben dormir siete o más horas por noche de manera regular para lograr una salud ideal del sueño.

Además, el informe de consenso de la Fundación Nacional del Sueño (NSF, por sus siglas en inglés) ha declarado que se recomiendan de siete a nueve horas para adultos de 18 a 64 años, mientras que se recomiendan de siete a ocho horas para los mayores de 65 años.

Los buenos hábitos de sueño (a veces denominados “higiene del sueño”) pueden ayudarlo a dormir bien por la noche. Algunos hábitos que pueden mejorar su salud del sueño:

• Se consistente. Acuéstese a la misma hora todas las noches y levántese a la misma hora todas las mañanas, incluso los fines de semana;
• Asegúrese de que su habitación sea tranquila, oscura, relajante y a una temperatura agradable;
• Retire los dispositivos electrónicos, como televisores, computadoras y teléfonos inteligentes, del dormitorio.
• Evite las comidas copiosas, la cafeína y el alcohol antes de acostarse;
• Hacer ejercicio. Estar físicamente activo durante el día puede ayudarlo a conciliar el sueño más fácilmente por la noche. (Shriane et al., 2020)

Conclusión

La fisiología del sueño representa un mundo fascinante que aun hoy en día no se logran dilucidar muchos aspectos que rodean este fenómeno, sin embargo, los avances en la medicina del sueño enfatizan la necesidad de tener un sueño reparador de manera diaria. Invitamos el lector a tomar en cuenta las recomendaciones de la higiene del sueño antes señalados y continuar leyendo nuestras publicaciones para comprender este fenómeno tan interesante.

Existen un numero amplio de trastornos del sueño, sin embargo, el insomnio y los trastornos respiratorios del dormir representan los mas comunes en nuestra sociedad, en la actualidad la medicina del sueño se encuentra en gran crecimiento, sensibilizando tanto a profesionales de la salud, como población en general que este tipo de problema representa un problema de salud publica global, relacionado con un mundo industrializado y globalizado, donde la tecnología empleada de una manera incorrecta pudiera estar implicada en parte de este problema global, del mismo modo los cambios de hábitos alimenticios se ven vinculados con los trastornos de sueño.

 

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Sobre el autor: Dr. Juan Antonio Lugo Machado. Medico Otorrinolaringólogo y cirujano de cabeza y cuello; Medico Otorrinolaringólogo Pediatra; Diplomado Hispanoamericano de Medicina de Sueño; Miembro del Latinoamericana de Medicina del Sueño.