"Creo en el derecho a la justicia, valor cohesivo
de la sociedad y condición previa de igualdad de
todos ante la ley… el respeto al sufragio es
la condición para empezar a democratizar
la distribución del ingreso, la economía y la cultura.
Salvador Nava Martínez[1].
La aproximación a la problemática del quehacer de las redes de ocpds en relación a la lucha ciudadana y a la democracia implicó una opción teórica y, consecuentemente, una opción metodológica que no prejuzgara la concepción de democracia que ellas tenían, que dejara hablar a sus discursos, y sobre todo, a sus prácticas, a través de las cuales se manifestara su imaginación colectiva. Este camino permitió recuperar los quehaceres históricos que resultaron prioritarios para las redes mismas, puesto que ellas, más que aislar la democracia en un compartimento especial, destacaron aspectos y relaciones que no podían ser predecidos ni encasillados de antemano, sino que, a partir de la totalidad en la que inscribieron su actuación, iban develando sus propias prioridades, desarrollando movimientos, definiendo su identidad de cara a sus respuestas y propuestas frente a su propio contexto histórico[2].
A partir de todo esto se vuelve posible hablar de relaciones: entre vida cotidiana y política social, entre prioridades económicas y poder civil de decisión, entre representación y vigilancia de los puestos públicos, entre educación cívica y demandas sociales, definiendo los períodos en relación a la historia interna del movimiento de las redes de ocpds. Estas relaciones van a analizar, longitudinalmente, transversalmente, los compromisos y conexiones asumidos por las redes, en relación a tres ejes problemáticos: autoritarismo, imaginación colectiva y nueva ciudadanía.
Notas
[1] Nava Martínez, Salvador. Ideario y postulados políticos del Doctor "Salvador Nava Martínez", Frente Cívico Potosino, San Luis Potosí, 1991, p. 3.
[2] De esto se desprende una metodología, con una doble vertiente:
1) El estudio tiene que respetar la naturaleza misma de los movimientos de democratización en su especificidad, sin prefigurarlos a un esquema de cómo se define previamente la democracia, puesto que los movimientos evolucionan hacia una mayor densidad, que pasa de la vivencia concreta y local, del enfrentamiento a problemas puntuales, hacia problemas de mayor dimensión: electorales, de cabildeo y otros. Así, el estudio sigue la dinámica del movimiento, respeta la dinámica del movimiento mismo, tomando de él los momentos de totalización y de recreación de su propia identidad.
2) A diferencia de algunos teóricos de los movimientos sociales, se busca destacar los caminos, las composiciones imaginarias, no de manera solamente sociológica o política, sino a través de prácticas y procesos concretos que llevan implícitos elementos de un imaginario colectivo, puesto que "los elementos imaginarios", no se muestran previamente, sino a través de procesos y de acciones concretas. Para esto se han indagado diferentes categorías teóricas referidas al imaginario, desde varios autores: Castoriadis, desde una veta filosófica y marxista crítica; desde Laplantine y Desroches, en una línea sociológico-antropológica; desde Mülhman, en una línea weberiana; y desde Gilabert, en una línea histórica.
Datos para citar este artículo:
Rafael Reygadas Robles Gil. (2006). Capítulo IV: Las redes de OCPDs y la lucha ciudadana por la democracia. Revista Vinculando. https://vinculando.org/sociedadcivil/abriendo_veredas/4_redes_ocpd.html
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