Resumen
A medida que las políticas públicas se inspiren en ideas que provienen de la realidad, su aplicación será más dinámica e interactiva entre los elementos que la constituyen. Por ello, el hombre en su intento de emplearlas con miras a encontrar el bien común ha mostrado su poder político y social. En este ensayo se puede observar que, la participación ciudadana, las políticas públicas y la gobernanza, están interrelacionados. Por tanto, para aprovechar las oportunidades de forma eficaz, eficiente y estratégica; incluidos los ciudadanos, se debe diseñar y reestructurar nuevas formas de gobernanzas. En este sentido, ciertamente implica que la política pública, es uno de los ámbitos en los que la ciudadanía puede o no ejercer efectivamente dicha participación. Además, ver las políticas públicas como una herramienta capaz de promover y fortalecer la gobernabilidad, en este caso la participación efectiva de la ciudadanía.
Palabras clave: Gobernanza, Políticas Públicas, Participación Ciudadana.
Introducción
Uno de los temas centrales en los que se ha enfocado la gente ha sido buscar y estudiar la concreción de políticas públicas y soluciones a los problemas de productividad. En el sentido epistemológico, desde la década de 1960, se ha organizado y consolidado un correcto término multidisciplinario, con el objetivo de concebir y reflejar la dinámica de las funciones públicas a través de orientaciones y métodos derivados de la ciencia política, la economía y la sociología.
Desde un punto de vista pragmático, el avance de las políticas públicas en transformación y reforma, con la lógica burocrática como su individualidad, significa principalmente el diseño e implementación de una serie de mecanismos legales, administrativos y económicos dirigidos a resolver determinados problemas y depósitos sociales.
Por un lado, el Estado ha perdido su protagonismo en el desarrollo social y la estandarización de la vida pública; por otro lado, debe interactuar con nuevos actores públicos y privados, nacionales e internacionales. El marco analítico también debe adaptarse a este nuevo escenario político. Por tanto, hoy en día es cada vez más común utilizar el término gobernanza para limitar el comportamiento del gobierno y el trabajo de la gestión pública.
El término no solo se refiere a las acciones y efectos de la gobernanza, sino que también se refiere al arte o método de gobernanza que tiene como objetivo lograr un desarrollo económico, social e institucional sostenido y promover un equilibrio saludable entre el estado, la sociedad civil y la economía de mercado.
El desempeño del Estado empero además su relación e interacción con otro farfolla público y privados, o sea, el ateneo laico y las empresas. Sin embargo, la gobernanza se concibe de distintas urbanidad en cuanto a sus prácticas con otros actores públicos y privados, o sea, la sociedad civil y las organizaciones. No obstante, la gobernanza se concibe de diversas posibilidades referente a sus prácticas. Ciertos, piensan en gobernanza partiendo del estudio de las actividades públicas realizadas por un régimen; otros, proponen una perspectiva más vasta considerando la relación entre el interés de los líderes y los gobernados.
En este sentido, la aparición, la utilización y la interpretación del criterio de gobernanza necesitan un estudio más profundo. Se intentara en este ensayo explicitar la problemática de la gobernanza abordando en primera instancia la génesis histórica del criterio y las primordiales definiciones, Segundo, la forma en que dichos conceptos tienen la posibilidad de tener relación con las políticas públicas; y cuál podría ser el papel de la ciudadanía. Y como tercera parte se muestran varias reflexiones en forma de conclusiones. La metodología consta primordialmente de revisiones bibliográficas sobre el asunto y aportes de discusiones teóricas
La concepción de gobernanza
Origen del criterio gobernanza viene del vocablo latina gubernare que significa dirigir (getionaar) un barco, sino también gestionar los asuntos públicos. En el lenguaje francés, gouvernance es un vocablo arcaico utilizado por primera ocasión Carlos de Orleáns para describir el arte de la gobernanza durante el siglo XV. El término gobernanza, o gouvernance en francés, reaparicio en 1937 con un estudio Investigación sobre gobernanza empresarial en América del Norte.
Este último término se utiliza para definir todas las prácticas organizativas y de gestión de una empresa, y se refiere específicamente a la eficiencia y la rentabilidad dentro de la empresa. Además, tenga en cuenta que, cualquiera que sea su etimología, el concepto de gobernanza está estrechamente relacionado con los cambios que se han producido en el panorama mundial durante las últimas tres décadas. De hecho, la globalización, los avances tecnológicos, el auge de las ONG y el creciente papel político de la sociedad civil han creado una crisis en el modelo tradicional de nación.
En última instancia, la gobernanza la determina cada uno de los principales actores multilaterales de acuerdo con sus propias prácticas, objetivos e intereses. Por esta razón, es útil informar las diferentes definiciones dadas por estas redes.
Kooiman (2003), en su marco, propone el concepto de gobernanza o interacción sociopolítica. Un modelo bidimensional que toma en cuenta todos los aspectos, problemas y oportunidades del sistema de gobierno… Incluye, una interacción amplia y sistemática entre los que gobiernan y los que son gobernados. Interacciones privadas y público-privadas (p. 61).
La gobernabilidad, se define como un fenómeno social interactivo que involucra a actores de los sectores público y privado. Este enfoque ayuda a comprender el interior de diversos problemas y oportunidades sociales y políticos y las relaciones entre ellos. La integración de la gobernanza está hoy en el centro del debate académico y político sobre la cuestión históricamente concebible de cómo gobernar. Algunos autores sostienen que estamos ante una transformación del Estado y la sociedad.
Los directores no tienen las habilidades, el conocimiento o los recursos financieros, son necesarios para el gobierno y son suficientes para operar solos, por lo que deben trabajar en colaboración con otras partes interesadas. Parte del espacio global.
Cambios en el sistema político. Construir redes a nivel mundial, nacional y local. El surgimiento de organizaciones internacionales; la globalización; el cambio de paradigma económico impuesto por el neoliberalismo. La necesidad de participación ciudadana: una nueva herramienta de gestión de políticas públicas. Democratización política; entre muchos otros cambios, han creado una nueva atmósfera para el desarrollo del arte de gobernar. Este escenario es, sin duda, complejo y debe entenderse de manera sistemática e interrelacionada.
La Gobernanza, se presenta como un nuevo motor de regulación política, social y económica de lo local a lo global y es una herramienta para actualizar el espacio político y los cimientos democráticos de nuestra sociedad. Finalmente, la gobernanza proporciona las capacidades de gobernanza del gobierno. La participación ciudadana es fundamental. En los escenarios de gobernanza, la ciudadanía es, entre otros, un actor, parte de un sistema de interacción en varios niveles y parte de sus obligaciones institucionales directas para implementar políticas públicas.
Sin embargo, no incluye necesariamente la ciudadanía democrática. En muchos casos, esta participación es mínima, inexistente o inexistente y no influye ni influye en las decisiones y comportamientos del público en general.
Participación de la ciudadana, políticas públicas y gobernanza
La participación ciudadana implica la participación individual o colectiva en el proceso de toma de decisiones sobre temas públicos o privados que afecten aspectos políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales en el contexto de sus vidas, es una serie de procesos a realizar.
De esta manera, Holguín (2013) señala, que se busca contribuir al proceso de desarrollo de personas y comunidades en interacción, p. 18. En respuesta a esta definición, Prieto (2009) sostiene que, desde un punto de vista más institucional, la participación es una “forma institucionalizada de relaciones políticas” basada en una mayor participación de la ciudadanía y el público aplicación y gestión.
En este sentido, la participación ciudadana incluye a los ciudadanos en la toma de decisiones públicas que afectan o influyen en determinados aspectos de la vida, mantengan o no un orden establecido. Apoyándose en la última tecnología implementada por Roth (2007) para definir la política pública, minimizan el resultado, la solución, el problema o la necesidad que presenta el público como inadecuado.
Existe una correlación directa entre estos dos factores. Sin embargo, el proceso de toma de decisiones no necesariamente incluye a los ciudadanos de manera democrática. En todo caso, cambiará el comportamiento de los individuos o comunidades, las preferencias en la toma de decisiones y la forma de nuevos sistemas de interés público, simplemente para lograr objetivos públicos, y contribuir a las correcciones que se consideren inadecuadas o problemáticas.
Acción y propósito público para esa intención. En general, estas decisiones y acciones incluyen la interacción de varias partes, incluidos gobiernos, ciudadanos y organizaciones privadas, y pueden establecer relaciones de cooperación y conflicto. A partir de este punto, podemos ver que esta interacción entre las distintas partes surge la política pública en la implementación del gobierno, que se entiende como capacidad de gestión.
En otras palabras, no es posible hablar de orden público sin acciones y decisiones gubernamentales, ya que las decisiones de los organismos públicos y las acciones posteriores pueden ser políticas públicas. Al mismo tiempo, significa que las políticas están influenciadas por el entorno o entorno político actual, por una combinación de actores políticos trascendentes, partidos políticos e intereses políticos dominantes o hegemonía.
Como resultado, la política pública a menudo, se implementa en momentos específicos en el gobierno, pero cuando la política cambia, la política desaparece o fracasa. Ante esto, políticas públicas han surgido como el medio más adecuado para promover y comunicar las necesidades sociales y promover el cambio social a través de la participación pública real y efectiva.
A la fecha, se puede argumentar, teóricamente, que la participación ciudadana juega un papel fundamental en los escenarios de gobernabilidad actuales, por un lado como el mecanismo a través del cual los ciudadanos participan en la gobernabilidad, la formulación e implementación de políticas públicas.
Por otro lado, permite el ejercicio de gobierno, incluida la resolución de solicitudes de la comunidad a través de la participación ciudadana. En este escenario, el ciudadano es uno de los actores clave y tiene un peso significativo.
Participación, tal como se define, se ajusta al concepto de gobernanza. En esencia, esto se entiende como la incorporación de una organización no estatal a la obra pública, en este caso la ciudadanía.
Según Prieto (2009), la participación ciudadana puede tomar dos formas básicas: la participación administrativa impulsada por el poder público “desde arriba” y la participación informal y autónoma desde arriba, un ciudadano desde abajo. Chac (2008) vincula la gobernabilidad y la participación pública a partir de tres conceptos fundamentales de América Latina: democracia, derechos y desarrollo. El foco de este análisis está en la política pública como mediadora entre las relaciones sociales y gubernamentales.
Su tratado establece que la participación pública efectiva en las políticas públicas está en el corazón de la gobernanza. Se ocupa directamente de tres aspectos: implementación de la democracia, promoción de los derechos humanos, derechos civiles y desarrollo social. Para ello, destacó la importancia de incrementar la participación de las personas en la formulación de políticas públicas. Es decir, como titular de derechos.
En esta etapa, hay que decir que la participación ciudadana en las políticas públicas es el centro de la gobernabilidad, por lo que el centro de las relaciones gobierno-sociales se encuentra en tres vertientes: democracia y desarrollo. Chac, (2008) p 13. Esto requiere la repolitización de la sociedad civil. La política pública es considerada por el propio autor como una participación activa de los actores sociales, no solo como una intervención gubernamental.
Para hablar de una verdadera participación pública en las políticas públicas, es necesario participar en sistemas políticos democráticos y sociedades que cuenten con herramientas y mecanismos democráticos que permitan la participación activa de la ciudadanía.
El desarrollo es visto como una consecuencia de las políticas públicas, pero no como un elemento del proceso de la participación ciudadana, políticas públicas y gobernabilidad “Quizás la espiral de desigualdad, pobreza, exclusión y malestar social cree una ‘salida’ para el sector social excluido”. Chac, (2008) p.19.
La participación ciudadana, es la participación de una amplia gama de personas o grupos en la toma de decisiones sobre temas públicos o privados que afecten a diversos aspectos. Contexto de vida económico, social, cultural y ambiental; De esta manera, busca contribuir al desarrollo de las personas y los grupos con los que interactúan. Holguín, (2013) p. 18.
Por lo tanto, si bien el subdesarrollo es un factor de políticas ineficaces, abordar esta limitación requiere participación democrática, pero no un elemento suficiente de gobernabilidad. Se necesita desarrollo, también se debe romper el círculo vicioso. El desarrollo no se puede lograr debido a la falta de participación plena en la toma de decisiones de la comunidad y la falta de necesidad de participar en la sociedad debido a la falta de habilidades.
Asimismo, las demandas de democratización y derechos humanos a mediados del siglo XX “entendieron que los mecanismos deben incidir en las políticas públicas, así como en los aspectos prácticos de la capacidad de hacer valer derechos específicos” Chac, (2008:) 27, sobre temas económicos y sociales.
En una población muy numerosa, no permiten la profundización del modo de vida de la población, la construcción del territorio, el origen cultural, las formas de subsistencia, los modos de relaciones familiares y cualquier aspecto. La participación de la comunidad es típicamente para completar encuestas de conciencia y satisfacción, proporcionar indicadores sociales y económicos, asistir a reuniones informativas que a menudo brindan apoyo social o atraer al público a bocadillos, cuyo único propósito es el gobierno nacional o local.
Esto muestra que el índice “atrae” a las personas. Sin embargo, estos modos de “participación” propuestos por agencias gubernamentales reducen la complejidad de los problemas económicos y sociales que experimentan las comunidades.
La participación plena debe proporcionar un diálogo continuo con la comunidad a través de entrevistas, conferencias, estudios de vida y muchas otras herramientas impulsadas por técnicas de investigación cualitativa y cuantitativa.
La política pública, parece ser un mecanismo para implementar la gobernanza y la gobernanza que toma en cuenta las interacciones entre la sociedad y el gobierno. Sin embargo, la situación descrita es un argumento que contradice la teoría, ya que puede que no sea posible “comprender” profundamente los problemas sociales que enfrenta el estado sin una participación efectiva y una comunidad genuina.
Es la necesidad de la población de encontrar soluciones adecuadas y comportamientos de acompañamiento para que la población pueda mejorar las condiciones de vida, combatir o eliminar problemas sociales y conductas sociales. Desde este punto de vista, la capacidad de los gobiernos y de los diferentes sectores de la sociedad para combinar crecimiento económico, plena equidad, igualdad de oportunidades, protección social y participación ciudadana se define en última instancia como la capacidad de gestión y se refleja en las políticas públicas.
Conclusión
Las políticas públicas y la participación ciudadana refuerzan y promueven escenarios de gobernabilidad, pero no en todos los casos. Es difícil, para los políticos fortalecer y promover la práctica de la gobernabilidad en los contextos de democracia, derechos humanos y desarrollo, a menos que se presenten en las políticas laborales las condiciones necesarias para la participación ciudadana. Inevitablemente, los ciudadanos tienen voz y voto en los escenarios de gobernanza porque no pueden competir con los poderosos actores que también forman parte de ella, como organismos internacionales, corporaciones públicas multinacionales, países y gobiernos.
Enfatizo la importancia de todos estos conceptos y teorías en la gestión. Destacan que estos procesos son producto de interacciones entre distintas partes, entre ellas las siguientes, ya que pueden comprender estos fenómenos de forma compleja, interdependiente y sistemática. Estos procesos tienen lugar en muchos niveles, a nivel mundial, nacional y local, a través de diversas formas de alianzas, cooperación, coordinación y gobernanza común.
No hay duda de que los ciudadanos organizados pueden tener impactos e interrupciones importantes en la gobernanza y las prácticas de gobernanza a través de la participación en las políticas públicas. Sin embargo, en realidad este mecanismo está en construcción y el mecanismo de participación comunitaria sigue siendo primitivo, torpe, benévolo, en algunos casos inconstitucional y grosero del gobierno, por lo que el gobierno rinde cuentas a la ciudadanía o no. Sin duda, es importante trabajar en lo que significa participar de manera concreta y eficaz en apoyo a la gobernanza.
Quizás un ejemplo exitoso de participación en políticas públicas nos acerque a las muchas formas en que la participación pública puede contribuir a la implementación del gobierno y ser una solución real al problema de mejorar nuestra posición social. Todavía se necesitan desarrollos en esta área. Ciertamente, encontraremos muchas formas de participación que se pueden combinar para encontrar la fórmula adecuada para la implementación efectiva, eficiente y exitosa de las políticas públicas.
Referencias
- CANTO CHAC, M. (2008). Gobernanza y participación ciudadana en las políticas públicas frente al reto del desarrollo. Política y Cultura, (30), 9-37.
- HOLGUÍN, C. (2013). La participación social y ciudadana en las políticas públicas: apuntes para su reflexión. En A. Roth, (Ed), El análisis y la evaluación de las políticas públicas en la era de la participación: reflexiones teóricas y estudios de casos (pp. 73-205). Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
- PRIETO, P. (2009). Rumbo a Ítaca: la participación ciudadana municipal en los albores del siglo XXI. XXII Concurso del CLAD sobre Reforma del Estado y Modernización de la Administración Pública “La participación de los ciudadanos en la gestión pública”. Caracas: CLAD.
- ROTH, A. (2007). Políticas públicas: formulación, implementación y evaluación. Bogotá: Ediciones Aurora.
Datos para citar este artículo:
Yenny Nereida Montilla Polo. (2021). Ciudadanos e intelectuales en la construcción de políticas públicas: gobernanza. Revista Vinculando. https://vinculando.org/sociedadcivil/ciudadanos-e-intelectuales-en-la-construccion-de-politicas-publicas-gobernanza.html
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