Título completo: Programa Desarrollo Comunitario en barrios con mayoritaria población NBI, situaciones de marginalidad, exclusión y violencia
Introducción
Este proyecto nace de un conjunto de ideas surgidas a partir de la observación in situ de la ejecución de programas sociales orientados a los núcleos de pobreza dura, y de un conocimiento extenso sobre la realidad de nuestros barrios populares. La metodología de trabajo apunta al aprovechamiento de los recursos materiales y humanos para lograr una mayor eficiencia y efecto multiplicador en la inversión de los mismos. Por otra parte el espíritu del programa se basa en la consideración de los intereses y expectativas de las personas que residen en estos barrios, en la valoración de sus capacidades y recursos, sus perspectivas e iniciativas.
Este programa no se centra solo en los aspectos operativos y técnicos de la política pública sino en un elemento poco o nada considerado en la mayoría de los programas sociales: los valores y motivaciones de las personas que llevan adelante los mismos. En términos piagetianos estamos hablando de la dimensión energética de la conducta; es decir, dado el caso de dos maestras con recursos similares, con una población similar, si una considera que sus niños tienen talentos que ella debe ayudar a desarrollar y tiene esperanza en ellos y se siente motivada personalmente a esforzarse por ayudarles; mientras la otra solo piensa en cumplir su tarea docente pues es su medio de subsistencia al tiempo que no considera posible lograr mas que lo básico, los resultados de ambas operatorias serán sustancialmente diferentes. Puesto que la primera logrará cosas que no parecían posibles mientras que la segunda protagonizará una profecía autocumplida, observará que, como ella preveía, no se podía hacer demasiado. Por otra parte, y siempre hablando de la dimensión energética de la conducta, un niño que ve reflejado en los adultos que le rodean que él es valioso y capaz de lograr cosas bellas probablemente desarrolle potencialidades que no habría podido si los adultos que le rodean le miran con resignación; pues se sentirá impulsado a superar cada límite. En mi larga experiencia profesional muchas veces fui testigo (y de hecho fue uno de los aspectos de mi tesis de graduación) de las diferencias en el resultado de las políticas sociales de acuerdo al compromiso social y humano que tuvieren los actores implicados. Por esto, en este programa, cada actividad es considerada en función de los valores y las motivaciones como aspectos fundamentales de las mismas. Esta consideración minuciosa hace al resultado sinérgico y al logro de objetivos múltiples y complementarios.
En un registro similar, las consideraciones ampliamente expuestas en el marco teórico sobre el poder y la organización son fundamentales para comprender un aspecto muy tratado pero poco logrado en las políticas públicas: el empoderamiento, que es uno de los fundamentos en este diseño. Este programa intenta tener en cuenta en todo momento las relaciones jerárquicas, de sometimiento, que atraviesan cada contexto de situación en los que las personas se mueven y que, muchas veces, en cuanto son elementos contextuales, son ignorados por operadores y beneficiarios de los programas, desdibujando o deformando los resultados de los mismos pues en un registro subterráneo se juegan relaciones de poder, aspiraciones egoístas, competencias y envidias, prepotencias e inhibiciones, que en definitiva terminan teniendo mas peso en el impacto de los programas mas allá de los resultados publicados para beneplácito de los funcionarios y que, muchas veces, no son mas que cascarones huecos.
Finalmente este programa fue diseñado en la concepción de que una política pública genuina debe trascender las agendas político partidarias pues se necesita trabajar al menos en el mediano plazo, por esto la ejecución de un programa como este debe partir de la construcción de consensos, objetivos compartidos por toda la sociedad y que excedan las miopes y mezquinas competencias partidarias.
Espero que estas líneas sirvan de aporte para que nuestra sociedad sea un poco mejor.
A) Justificación
La sociedad argentina se polarizó fuertemente en los últimos 50 años dando lugar a segmentos de la población fuertemente marginados y excluidos. La marginalidad, y mas aún la exclusión, es una forma de violencia social de múltiples resortes que pesa sobre estos segmentos de la población bajo la forma de discriminación, prejuicios, el desprecio y subvaloración, la exclusión en el acceso a los bienes y servicios básicos, etc. Esta condena social pesa con particular gravedad sobre las nuevas generaciones que, sin elegir el lugar y el momento de su nacimiento, se encuentran condenadas desde el principio a una vida llena de dificultades, a no desarrollar plenamente sus potencialidades, etc. Difícilmente un adulto puede aceptar el ser excluido progresivamente de los beneficios en la sociedad en la que vive, y aunque lo aceptara cuenta aún con una concepción digna de si mismo construida en el tiempo en que estuvo integrado que le ayuda a mantener su sentido de pertenencia. Un niño no puede entender las causas de esta condena y no puede construir una imagen dignificada de si mismo integrado en la sociedad pues no experimentó nunca esta condición; se integra como excluido, construyendo desde ese lugar, junto a sus pares, prácticas y códigos que les permitan participar de los bienes y que no se corresponden a los socialmente aceptados; al mismo tiempo y en el mismo proceso construyen una imagen positiva de si mismos desde el lugar de la exclusión que implica una valoración de lo desvalorizado, una defensa de lo condenado socialmente. La exclusión es la raíz de otras formas de violencia que penetran el tejido social (como el maltrato laboral, familiar, escolar, institucional en gral., etc.) cuyas contra expresiones o reacciones mas evidentes aunque, como la punta del iceberg, de menor peso específico, son las del delito.
Nuestros barrios marginales son la expresión mas cruda de la inequidad en nuestra organización social, los niños, jóvenes y adultos de estos barrios tienen una gran desventaja con respecto al resto de la población. Cambiar la historia, a este punto, no es solo cuestión de igualar las posibilidades que ya de por si es un trabajo ingente, sino de compensar las desventajas. Hay que dar porciones mayores a aquellos que durante tanto tiempo comieron menos -disculpen la metáfora-, no es solo una cuestión de calorías sino de justicia y compensación, resarcimiento y reconocimiento de la postergación. Es el camino de la pacificación y de la recuperación de tantos talentos perdidos y olvidados. Las escuelas de los barrios pobres deben ser mejores que las otras: deben ser menos estudiantes por grado pues necesitan mas atención para recuperar tiempo perdido, deben tener computadoras y otros medios porque no los tienen en casa, deben tener los mejores docentes pues la tarea de recuperar tiempo perdido y potenciar los talentos es ardua y compleja. Los que somos docentes en barrios populares vemos todos los días el potencial desperdiciado de nuestros conciudadanos.
Pero el desarrollo social no puede ser simplemente otorgado, una mujer o un hombre libres, dignos, plenos solo lo serán si se construyen ellos mismos, hay que dar las herramientas y las posibilidades, hay que liberar de pensamientos resignados y sumisos para que cada cual pueda construir su propia historia.
Es verdad que existen distintas políticas para atender el problema de la pobreza, la mayor de ellas son paliativas y están atomizadas y desestructuradas. Los programas diversos de desarrollo ensayados en la última década muchas veces fracasan en el nivel operativo por diversos motivos: instrumentación política a nivel municipal, desvirtuación o mala implementación de recursos y procedimientos en función de intereses egoístas o falta de cualificación técnica de los operadores, o incluso por falta de comunicación entre los planificadores y los ejecutores. Esto último también incide en el fracaso de los programas en cuanto los planificadores desconocen un conjunto de variables que inciden negativamente en la operatividad del programa. Es necesario, por una parte, aprovechar los recursos locales en capacidades, conocimientos, experiencias y recursos y para esto la planificación debe realizarse en forma participativa con los usuarios. Por otra parte hay que maximizar la “eficiencia marginal de la inversión” sea en recursos humanos como materiales mediante una planificación integrada que multiplique y retroalimente los efectos y recursos.
El trabajo es enorme pero es urgente. El tiempo es propicio, nunca la humanidad fue tan rica materialmente, nunca como hoy; con “el fin de las ideologías” nos descubrimos huérfanos de proyectos, de sueños, esclavos de un simple determinismo económico que no es otra cosa que la expresión mas burda -aunque con presunción de civilidad- de nuestra animalidad. Es tiempo de pensar un mundo para todos, un mundo sin fronteras, una humanidad con un futuro en el que todos tienen un lugar, un tiempo nuevo para crear y superar los límites del pasado.
Esta es una pequeña contribución, un ladrillo del mundo nuevo, de un mundo construido entre todos y con libertad.
B) Marco Conceptual (delito y normas sociales, marginalidad y construcción de la personalidad)
La pobreza en nuestra sociedad no es una cuestión de sencillo análisis, es compleja y multiforme y posee su propia dinámica histórica que es producto del entrecruzamiento de diversos factores y variables. Uno de los productos de nuestra organización social son los barrios marginales: villas y asentamientos; que surgieron, crecieron, menguaron o se reprodujeron en consonancia con los procesos de inclusión/exclusión que atravesó nuestra historia.
Resulta estéril el debate acerca de las responsabilidades personales en las historias de pobreza, si bien es un elemento a tener en cuenta y que se inscribe en la libertad última de cada persona, esta variable es a la vez subsidiaria del conjunto de variables que configuran un contexto de inclusión/exclusión. Es decir, el esfuerzo personal se potencia en la medida en que la sociedad lo premia y se debilita cuando la sociedad no lo valora, por ejemplo, cuando el trabajo duro de ocho, diez o doce horas diarias no implica una mejora sustancial de la calidad de vida, antes bien, muchas veces, lo contrario.
Es por esto que considerar la pobreza desde sus elementos estructurales no implica abandonar el criterio del esfuerzo y las decisiones personales sino, al contrario, es pensar en los elementos que potencien y dignifiquen al mismo.
La pobreza, en principio, no es una característica o atributo personal sino mas bien es una posición relativa dentro de la sociedad. En las sociedades modernas la riqueza es siempre socialmente producida pues cualquier actividad económica depende del trabajo de otros, sea en el presente cuanto en el pasado; por lo tanto la consideración de la pobreza debe partir de la consideración de como funcionan no solo los mecanismos de producción sino también aquellos de distribución, en primera instancia, y de redistribución de la riqueza, en segunda instancia. La estructura de las posiciones relativas está, por tanto, fuertemente entrelazada a los mecanismos de distribución del ingreso y éstos, a su vez, están relacionados con el empoderamiento y capacidad de los diversos sectores para incidir en las decisiones políticas. De hecho esta es la razón por la cual durante el proceso militar la implantación de políticas neoliberales estuvo acompañada de una fuerte represión y desarticulación de las organizaciones subalternas. Estas reformas neoliberales pudieron ser profundizadas durante el menemismo gracias al vaciamiento de los mecanismos de participación directa de los trabajadores en las grandes organizaciones sindicales y a la desmovilización y desorganización general de los sectores subalternos.
La pobreza puede ser analizada desde dos perspectivas: la material y la cultural. Respecto a la primera existen formas de considerarla en función del ingreso neto (LP, LI), del ingreso relativo (GINI), de la calidad de vida (NBI, IDH). Mientras algunas de estas formas consideran la pobreza en términos absolutos, como una condición incorporada por algunos sujetos (LP, LI, NBI), otras la consideran en términos relativos, es decir en cuanto a la relación o distancia de los mas postergados con respecto a los mas beneficiados (GINI, IDH). Mientras las primeras de éstas herramientas, las que miden en términos absolutos, revisten una enorme dificultad al medir situaciones sociales diferentes (el campo y la ciudad por ejemplo); las segundas, las relativas, se centran en los resultados de la distribución de la riqueza socialmente producida. En este último caso el coeficiente de GINI hace abstracción de la condición material real de la sociedad mientras que el IDH permite medir resultados objetivos de la distribución o redistribución de la riqueza.
Esta perspectiva material de la pobreza permite una primera diferenciación dentro de un cuadro de complejísima variedad, aquella distinción, que estuvo muy en boga en los 90´, entre los nuevos pobres y la pobreza estructural. Esta distinción surge de los efectos de la pauperización social que el país atravesó en los últimos 50 años con un tímido e insuficiente repunte en la última década fruto, en primera instancia, del aumento de la competitividad del trabajo argentino y el abaratamiento relativo del costo de subsistencia como subproducto de la caída del salario real, y en segunda instancia, del aumento sostenido de los precios relativos de la agroexportación con el concomitante superávit comercial que fue objeto de pujas entre el Estado y los empresarios apropiadores en función de desarrollar un nuevo esquema redistribuidor de corte neokeynesiano.
Esta pauperización debe entenderse dentro de un proceso complejo: aumento de la inequidad en la distribución del ingreso fruto de la concentración de la riqueza, debilitamiento o desaparición de los mecanismos redistribuitivos directos (salarios, jubilación, vivienda) o indirectos (servicios), extranjerización de parte de la renta mediante los mecanismos de endeudamiento público o privado, la absorción por parte del capital extranjero de los sectores mas dinámicos de la economía unido a la ineficacia o inexistencia de mecanismos legales y económicos que obliguen a la liquidación local o reinversión de la renta obtenida, etc.
Este proceso, por una parte, arrastró a parte de la población a una situación de ingreso insuficiente (por caída del salario real o pérdida del empleo formal, etc.), esta condición de nueva pobreza perpetuada por demasiados años termina configurando cuadros de pobreza estructural a partir de mecanismos como la falta de acceso a la vivienda, la incapacidad para reproducir la educación formal en las nuevas generaciones, las problemáticas sociales fruto de las dificultades económicas (como las adicciones, violencia familiar, etc.), etc.
Por otra parte este proceso profundizó la condición de pobreza estructural preexistente cerrando o dificultando aún mas los pocos y complejos mecanismos de ascenso social a los que este sector de la sociedad podía recurrir: la educación, la salud, la seguridad y el estado de derecho, etc. se desmejoraron sensiblemente complicando la subsistencia y la integración de esta población marginal. El empleo se hizo todavía mas precario y el acceso al empleo formal, para esta capa, se restringió. La prosperidad material de los barrios o la capacidad de migración hacia zonas mas integradas se redujo sensiblemente. Los “núcleos duros” de la pobreza se volvieron mas rígidos y los procesos de marginalidad y exclusión mas devastadores convirtiendo la marginalidad geográfica o habitacional en espacios donde prosperaron aún mas la delincuencia, el narcotráfico, la violencia, etc.
La violencia tampoco es únicamente un atributo individual, es verdad que existen mayores o menores inclinaciones a la violencia en función de las formas de socialización y los mecanismos de sublimación desarrollados en la infancia. Por otra parte es probable que genéticamente exista una mayor o menor propensión a la violencia que, de todas formas, es una característica de la especie. Sin embargo las relaciones violentas son, ante todo, relaciones, e implican formas de interacción que se expresan sobre un sustrato de instituciones que favorecen o inhiben la violencia. Por esto la violencia es, sobre todo, una característica social que expresa el uso de este medio en las relaciones y el ordenamiento social, de hecho hay sociedades mas violentas que otras. La marginalidad pero sobre todo la exclusión, son formas de violencia social en cuanto no permiten a los miembros de una sociedad el participar en los bienes o servicios de la misma. Al mismo tiempo, desde una perspectiva cultural que agrava y oscurece aún mas el problema, es una forma de denigración, de negación de la persona en cuanto se niegan sus derechos, su existencia, su desenvolvimiento; que implican discriminación, prejuicios, desprecio y subvaloración. La exclusión expresa un proceso de desintegración social cuyo origen, en nuestro sistema socioeconómico, es el fracaso de los mecanismos de distribución de bienes y servicios que, a la postre, incide en los mecanismos de producción de los mismos fenómeno que empuja al sistema a cíclicas crisis. Este aspecto material de la exclusión es justificada mediante la culpabilización de la pobreza, los prejuicios peyorativos sobre los excluidos, etc. Esta condena social pesa con particular gravedad sobre las nuevas generaciones que, sin elegir el lugar y el momento de su nacimiento, se encuentran condenadas desde el principio. Difícilmente un adulto puede aceptar el ser excluido progresivamente de los beneficios en la sociedad en la que vive, y aunque lo aceptara cuenta aún con una concepción digna de si mismo construida en el tiempo en que estuvo integrado. Un niño no puede entender las causas de esta condena y no puede construir una imagen dignificada de si mismo integrado en la sociedad pues no experimentó nunca esta condición; se integra como excluido, construyendo desde ese lugar, junto a sus pares, prácticas y códigos que les permitan participar de los bienes y que no se corresponden a los socialmente aceptados; al mismo tiempo y en el mismo proceso construyen una imagen positiva de si mismos desde el lugar de la exclusión que implica una valoración de lo desvalorizado, una defensa de lo condenado socialmente. La exclusión es la raíz de otras formas de violencia que penetran el tejido social (como el maltrato laboral, familiar, escolar, institucional en gral., etc.) cuyas contra expresiones o reacciones mas evidentes aunque, como la punta del iceberg, de menor peso específico, son las del delito.
Decíamos, además, que la pobreza puede analizarse desde una perspectiva cultural. Esta es quizá la perspectiva mas descuidada pero es fundamental a la hora de entender la problemática, sus consecuencias y las vías potables de intervención.
La cultura en un complejo de significados que permiten y a la vez limitan las posibilidades de interpretación del mundo en el que vivimos, podríamos decir, aún mas, que la cultura es básicamente el mundo en que vivimos pues el mundo material no es asequible sino a través de ella y, además, conforma solo un limitado aspecto del universo cultural. Por otra parte la cultura es un complejo de instituciones que regulan los comportamiento sociales, establecen jerarquías, procedimientos, valoraciones, etc. Una cultura específica no es algo fácilmente delimitable y no puede circunscribirse materialmente; de hecho la cultura, materialmente, se halla en las mentes de las personas que conforman el grupo social al que pertenece pero, al mismo tiempo, esto no implica que todas las personas tienen una “copia” de dicha cultura en sus mentes. Existen, seguramente, elementos comunes que permiten la comunicación, la acción conjunta, la organización jerárquica y normativa, la identificación común, etc. Sin embargo aún estos elementos “comunes” no son poseídos por todos los miembros de la misma manera sino que, en muchos casos, la forma de poseerlos o manejarlos determina la posición social dentro del grupo. Por ejemplo los conceptos de “mujer”, “ciudadano”, “trabajador”, “patrón”, “estado”, “escuela”, etc, si bien son comunes son aprehendidos en forma diferente de acuerdo y en consonancia con la posición en la estructura social de grupos y personas; y esa apropiación diferenciada determina relaciones jerárquicas, posiciones reivindicativas, auto y altero-valoración, etc.
Un elemento cultural recurrente en los sectores subalternos y que tiñe la mayoría de las percepciones e instituciones de las que participan es el de la sumisión. Sumisión muchas veces mal entendida como respeto y que inhibe los procesos de reivindicación, que alimenta una autovaloración negativa correlato de una supervaloración de las personas a las que se somete: sus maestros, los profesionales, sus patrones, la policía, los funcionarios, los políticos o punteros, etc. Esta condición de sumisión está unida a la carga cultural negativa que acompaña al concepto de pobreza, la cual no es vista como una posición relativa en la sociedad (y por lo tanto sensible de ser mutada) sino como un atributo denigrante del pobre. Esta valoración negativa de la pobreza coadyuva a fortalecer los mecanismos de sumisión en cuanto la población intenta trasladar esta condición a quien es “mas pobre” e intenta identificarse con los valores ideológicos y hasta discriminatorios de los mas beneficiados. Esta condición de sumisión no solo es denigrante humanamente sino que implica el desaprovechamiento de ingentes recursos humanos: los recursos de los pobres. Los pobres, en cuanto usuarios de servicios, conocen mejor sus limitaciones que los encargados de monitorearlos, a la vez muchas veces y a partir de su experiencia, se les ocurren modos de mejorarlos muy eficientes que nunca son conocidos por los que desarrollan los programas o servicios. Además los operadores, funcionarios, trabajadores en general de los servicios muchas veces actúan discriminando a los pobres en función de la valoración negativa de su condición, prestando servicios deficientes por considerar que, absurdamente, los beneficiarios “no se merecen” los servicios que fueron creados para ellos y que justifican su empleo.
Esto nos conduce al problema de la organización de los servicios. En términos teóricos cuando se habla de orden, jerarquía, se confunden aspectos diferentes: la cuestión de la organización y la cuestión del poder. La organización es necesaria, hasta natural, inherente a la condición social del hombre. La cuestión del poder presenta fuertes variaciones históricas y regionales. A partir de la revolución urbana la estratificación social implicó que una minoría autorizada en función de su naturaleza semidivina, o sus conocimientos superiores o carismas y habilidades, se arrogase la capacidad de decidir lo que conviene a la totalidad del grupo que dirigen; sin embargo la evidencia histórica y contemporánea nos muestra a una minoría aprovechando su situación de privilegio para orientar el esfuerzo común en beneficio propio.
En una discusión sobre la perspectiva de que los servicios públicos fuesen controlados por sus mismos beneficiarios, es decir, por ejemplo, que las familias usuarias de las escuelas pudiesen nombrar, o incluso, establecer los honorarios de los docentes, directivos y auxiliares; surgió la objeción de que estas familias serían incapaces de elegir lo mejor en función de su desconocimiento de las políticas educativas y demás elementos técnicos. Ya Tocqueville2 planteó la cuestión en su famoso tratado sobre la descentralización administrativa, donde la aparente anarquía descentralizada de las alcaldías norteamericanas del S XIX resultaban ser mas eficientes que el racional y centralizado sistema Francés. Creo, de hecho, que en Argentina es evidente la incapacidad del Estado para dirigir convenientemente la educación pública en los últimos años, la asignación inconveniente de recursos y personal, y la falta de control por parte del Estado en los incumplimientos de las tareas dentro de la escuela es ya moneda corriente.
Otro elemento a considerar al hablar de organización y recursos es la racionalidad. Estos dos últimos siglos (a pesar de las expectativas de los iluministas) nos han demostrado que la gente se comporta en forma bastante irracional. Schumpeter en el único tratado suyo sobre política que leí afirmaba que la racionalidad se adquiere sobre aquellas actividades que las personas realizan en forma frecuente y cuyas consecuencias padecen en forma inmediata, mas allá de ésto el comportamiento es bastante irracional y se explica básicamente por actitudes mas bien pasionales, impulsivas (“elloicas” podríamos decir). Esta inclinación predominante y natural hacia lo pulsional es la que explota la ciencia que mejor aprovechó el legado de la pobre psicología conductista, el marketing. Esta es la razón por la cual la gente compra cosas innecesarias o por la cual muchos productos superfluos demuestran un comportamiento de demanda inelástica; o, en otro orden, es la razón por la cual la gente vota no al candidato que le favorece mas en términos racionales sino aquel que logra una publicidad mas atrayente y cautivadora; que no es otro que el que tiene mayores recursos para pagar al mejor “asesor de imagen” e invertir en la forma mas simple para llegar al poder: la publicidad. En términos clásicos nuestras repúblicas son oligarquías mezcladas con democracias, algo similar a lo que Aristóteles llamó República3 pero con una plebe hipnotizada por una presencia constante y disuasora: los medios de comunicación.
Todo parece apoyar la postura de que la mayoría es incapaz de dirigir los asuntos de todos, en definitiva, su propio destino. Sin embargo Schumpeter aclaraba que esta racionalidad existe aunque limitada a aquello que la gente realiza en forma repetitiva y cuyas consecuencias padece inmediatamente. Sobre estas cosas desarrolla una racionalidad que le permite elegir lo mejor sin dejarse llevar tanto por sus pulsiones instintivas. Habría que hilar mas fino. Las pulsiones que estudia Freud y cuya existencia, mas allá de las limitaciones que puedan achacársele al modelo del aparato psíquico, es evidente, son fruto de millones de años de evolución y están, por tanto, estrechamente ligadas a nuestra supervivencia; aún para el racionalismo mas recalcitrante no pueden ser tan contraproducentes. Los sentimientos son parte necesaria y fundamental del proceso cognitivo, Piaget hablaba de la dimensión energética que es en toda conducta inseparable, consubstancial, de la dimensión cognitiva. El hombre ha logrado cosas consideradas imposibles gracias a la fuerza que le dan sus sentimientos. La solidaridad, la compasión por el sufrimiento del otro, son sentimientos que pueden surgir entre quienes comparten la cotidaneidad si perciben que son capaces de construir algo juntos, y estas energías no pueden sino ayudar a mejorar la racionalidad o el buen desempeño de las organizaciones.
Existen, por tanto, dos cuestiones que confluyen al estudiar la naturaleza de las jerarquías sociales. Una es la cuestión de la racionalidad en la toma de decisiones y en este aspecto no es mas probable que los que lideran los grupos humanos vayan a tomar decisiones con mas racionalidad o mayor acierto que los propios usuarios puesto que la racionalidad se aprehende en la práctica y la mayoría de las decisiones en políticas sociales carecen de efectos inmediatos sobre quienes las toman o en cuanto al beneficio de la sociedad en términos generales, que permitan avanzar en este aprendizaje. Los modelos cognitivos sobre los que se basan quienes deciden (y en algunos casos parece que no los hubiera) muchas veces son inapropiados, incompletos y llevan a apreciaciones alejadas de lo real. Por otra parte podemos suponer que si los propios usuarios decidieran sobre las políticas que padecen o les benefician aprenderían con mas facilidad de sus errores adquiriendo racionalidad, mas aún si cuentan simultáneamente con acceso al saber científico. En cuanto al elemento energético de la toma de decisiones la experiencia muestra que lo que mas abundan son sentimientos de carácter egoísta que impulsan las decisiones al beneficio personal o al culto del poder pero podríamos suponer que esta “desviación” se potencia con la distancia emotiva entre quien decide y los que sufren sus decisiones, al mismo tiempo la decisión conjunta sobre cuestiones de común interés propicia la construcción de sentimientos y un discurso solidarios o, al menos, la común vigilancia para evitar los privilegios.
La segunda cuestión, inherente a la jerarquía en si, versa sobre si es posible decidir en función de acuerdos explícitos donde los involucrados puedan incidir directamente en la toma de decisiones. Es la vieja disyuntiva griega entre la oligarquía (o su versión idealista: la aristocracia) y la democracia (o su ideal: la politeia) que preocupa tanto a Aristóteles4 pero que también preocupa a los iluministas del contractualismo, particularmente a Rousseau5 que llega a intuir que sin democracia directa todo cuerpo político se pervierte pues “el poder puede transmitirse aunque no la voluntad” y en ésta solo en algún punto pueden coincidir lo particular y lo general por lo cual quien se arrogue el poder político, si no es la asamblea de iguales, terminará por dirigir las fuerzas generales en beneficio propio y no en pos del bien común que solo la voluntad general, que se expresa únicamente en la asamblea de iguales, puede encarnar. Los anarquistas han ido aún mas allá cuando contemplando los nacientes estados capitalistas del siglo XIX llegaron a la conclusión de que éstos solo existían para garantizar el orden establecido que beneficiaba a la clase propietaria y que por tanto era imposible construir una sociedad justa mientras existiese un Estado. Por otra parte y cercano a las experiencias de los cantones suizos que idealizaba Rousseau, Tocqueville6 idealiza la sociedad norteamericana decimonónica con sus pueblos autónomos y democráticos alabando el espíritu municipal y participativo de los vecinos que lograban, en medio de un aparente desorden, un funcionamiento mejor y eficiente de los servicios e instituciones públicas que en su Francia centralizada y verticalizada.
Quizá sea el tiempo de experimentar formas de organización mas democráticas, en términos reales, permitir a la gente, a partir de su experiencia en la toma de decisiones, adquirir racionalidad en la autogestión. El desarrollo geométrico de la comunicación en base a las nuevas tecnologías permite desarrollar espacios virtuales de debate. Es mas probable que los que padecen sus propias decisiones adquieran progresivamente racionalidad antes que quienes deciden y no padecen el resultado de estas decisiones. La sociedad contemporánea se encuentra frente a un tiempo de grandes cambios, las naciones se debilitan en cuanto se corresponden cada vez menos con el “espacio vital” de los capitales que impulsaron su surgimiento. La atomización social, el debilitamiento de los “grandes ideales” permite un tímido surgimiento de nuevas identidades localistas cuya “localidad” excede un análisis geográfico pues la era digital permite conformar grupos entre personas dispersas. Las “dimensiones humanas” de los grupos resultan mas acogedoras que las frías ideologías y es mas fácil en estos grupos encontrar y construir intereses comunes.
La democracia no puede ser una realidad en un sistema donde nadie puede decidir ni siquiera que calle se asfalta en su barrio, o que docente enseñará a sus hijos. Menos aún se puede pretender que el pueblo sea soberano en decisiones macroeconómicas o sociales. La democracia es un perfil político que se aprende en la práctica, en decisiones concretas tomadas consensuando con otros, una verdadera cultura democrática solo puede construirse a nivel local para luego extenderse en formaciones mas complejas.
Programación:
El presente programa es mas bien un sistema integrado de subprogramas que se lanzan en tres etapas sucesivas. Muchos de estos subprogramas son planteados en términos generales ya que su diseño concreto estará a cargo de los beneficiarios del mismo. La apoyatura técnica en el diseño se prevee en la forma de un tutor que suplirá las carencias de la población beneficiaria en un principio para ir perdiendo significancia en la medida que se fortalecen los procesos autónomos.
Los subprogramas están pensados de modo de alcanzar la máxima eficiencia marginal de la inversión de recursos humanos y materiales a través de un cálculo de efectos multiplicadores entre los mismos. Las líneas de esta lógica sinérgica se basan en: a) La formación cívica hacia la autogestión en vistas de mejorar el control y aprovechamiento de los recursos al tiempo de dignificar a la población beneficiaria. b) La formación técnica para lograr una mayor comprensión y capacidad de intervención sobre las problemáticas locales pero partiendo de los propios conocimientos y experiencias. c) La protección y fortalecimiento de las nuevas generaciones en los planos material, cultural, intelectual y afectivo.
Etapas
B.1 Primera Etapa: SEMILLA
Duración previa a la segunda etapa: 3 años.
Descripción: formación de cuadros técnicos en el contexto de una cultura solidaria e identificada con el desarrollo local. Desarrollo de una actividad de protección y promoción de derecho de niños en situación de alto riesgo al tiempo de promover la inclusión social, el logro de objetivos en la educación formal y el desarrollo de una cultura solidaria en el grupo de operadores que realizarán la tarea y que provienen de familias NBI.
Población Sujeto:
Impacto directo:
- niños de 5 a 9 años en situación de vulneración reiterada y agravada de derechos.
- jóvenes y adultos provenientes de familias NBI con dificultades en el acceso a la educación y a la inserción económica formal.
- ancianos en situación de vulnerabilidad, abandono, soledad.
Impacto indirecto:
- Familias y comunidades de pertenencia de estos niños y jóvenes.
Objetivos:
- Crear un núcleo de vecinos que comiencen a pensar en su barrio en términos de desarrollo y potencialidades.
- Proteger a los niños mas vulnerables del barrio mediante actividades concretas y la concientización del valor de la vida de los niños, su dependencia de los adultos, su debilidad y su potencial.
- Brindar a la comunidad de elementos materiales indispensables para la escolarización exitosa.
- Proveer a los niños de las habilidades procedimentales y de aprestamiento necesarias para la escolarización.
- Proveer a los adultos o jóvenes mayores que fracasaron en la educación formal media los medios para completarla
- Crear un espacio para la tercera edad donde se pueda trabajar la APS pero incluyendo su dimensión social, la valoración de la vida y la experiencia y la atención privilegiada por los mas pobres.
B.1.1 Actividades:
- Reuniones de formación de operadores.
- Centro de Promoción de niños en situación de alta vulnerabilidad, abandono y violencia.
- Biblioteca.
- Guardería y/o Jardín de Infantes autogestionado y cooperativo.
- CENS y/o Centro de Formación Profesional.
- Centro de Jubilados focalizado en la APS y la integración de la tercera edad a la comunidad.
Actividad | Recursos materiales y humanos | Tiempo | Evaluación |
Reuniones de formación de operadores | -Un local (puede ser la casa de alguien pero es preferible un lugar público como la escuela) -Uno o dos Trabajadores Sociales para coordinar y orientar los encuentros. | -Una vez a la semana o por quincena (es preferible durante el primer año un encuentro semanal) | Autoevaluación en las reuniones. Los TS al inicio y luego alguien indicado por el grupo deberá registrar el resultado de las mismas y las decisiones tomadas. |
Centro de Promoción | -Local con baño y cocina. De acuerdo al tamaño de la iniciativa será necesario mas de un salón. Se recomienda iniciar con un grupo pequeño de mayor riesgo y luego de unos meses ampliar. -Operadores a razón de uno por cada cinco niños (entiéndase que se trata de situaciones complejas y que es necesario dar mucho mas a estos niños que lo que normalmente se da en una institución educativa). Estos operadores deben ser cuidadosamente elegidos, deberían ser los que participan de las reuniones. -Los operadores deberían percibir un ingreso mensual en forma de beca o programa social en esta primera etapa. -Material didáctico: cuadernos, lápices, libros, juegos, etc. -Vasos, platos y otros utensilios de cocina (pueden ser aportados por los mismos beneficiarios). | -Idealmente debería funcionar de lunes a sábado pero pueden alternarse días y reducirlo a tres veces por semana. La jornada de trabajo no debe superar las cuatro horas. | Autoevaluación en las reuniones de formación, deben plantearse en ella los problemas concretos referidos a cada niño y a la relación con ellos y sus familias. |
Biblioteca | -Local -libros, PC, juegos didácticos. -Uno o dos bibliotecarios (deben ser de los operadores, puede funcionar durante o a continuación del centro de promoción a fin de garantizar la integración del trabajo). Deberían recibir el mismo tipo de compensación. | Puede hacerse tres veces por semana. | Autoevaluación en la reunión de formación. |
Guardería | -Local con baño y cocina -Dos o mas operadores capacitados: pueden elegirse entre mujeres u hombres con experiencia en cuidado de niños propios y/o ajenos, deben participar de las reuniones de formación y percibir un ingreso similar. Para completar 8 horas de guardería se pueden alternar cuatro o mas personas. -Colchonetas, juegos, libros, material didáctico, elementos de cocina, higiene. -Puede establecerse una contribución diaria o mensual reducida con algún sistema de becas para diferenciar según las posibilidades. Este recurso puede utilizarse para el pago de operadores o para costos operativos del programa. | Diariamente, de lunes a viernes aunque sería preferible que incluya el sábado. | Autoevaluacón en la reunión de formación, debe tratarse allí los problemas con cada niño o familia, la relación con ellos, las dificultades en el cuidado de los niños. |
CENS | Al menos tres locales con baño. El primer año puede funcionar con un solo local pero debe ir ampliándose en los dos años sucesivos. Idealmente serían necesarios otro/s local/es para dirección, reuniones, biblioteca, informática, etc. Un patio o espacio para actividades conjuntas y una cocina. También puede duplicarse el número de cursos. -Convenio con la Dirección de Escuelas. La asociación vecinal que nace con este programa puede actuar como entidad conveniante, es necesario tramitar las inscripciones pertinentes y la personería jurídica. -Docentes y administrativo (provistos por Educación pero elegidos por el grupo de operadores/asociación vecinal) -Bancos, pizarrón, libros de temas y afines, elementos de enseñanza variados (mapas, tiza, libros, etc.). -Auxiliares: pueden ser provistos por Educación o utilizar operadores para esta función con el mismo tipo de remuneración de los otros. -Se puede establecer una cooperadora pero cuya dirección sea por democracia directa de todos los que aportan en asamblea abierta y de voto personal mensual en el mismo espacio y tiempo de funcionamiento del CENS. Los fondos pueden utilizarse para los costos operativos del programa. | De lunes a viernes preferiblemente turno vespertino. | Autoevaluación en la reunión de formadores, sería ideal que participen algunos docentes. Se pueden aprovechar las jornadas de formación docente para que los operadores discutan con ellos los problemas y las mejoras a llevar adelante. Tendencialmente, en los años sucesivos, los docentes pueden provenir de la misma comunidad y ser elegidos por la asociación vecinal en función de su calidad de ente conveniante. Lo ideal es que el administrativo/director al menos sea desde el principio un miembro de la comunidad y del grupo de operadores. |
Centro Formación Profesional | -Local por cada curso, baño, etc (ídem CENS; se pueden ahorrar costos operativos si funcionan los dos juntos) -Convenio con Educación. -Docentes y administrativo (provisto por educación y elegidos por la asociación vecinal). -Elementos necesarios para el curso. -Otros elementos y cuestiones ya analizadas en la actividad CENS. | De acuerdo a las necesidades de cada curso, lo ideal es que funcione en forma conjunta con el CENS y coordinada con la guardería (que puede extenderse a un turno mas) para favorecer el trabajo mancomunado y la colaboración. | Ídem CENS |
Centro de Jubilados | -Local con cocina y baño, idealmente con dependencia para utilizarse como consultorio. -Dos operadores que participen de las reuniones de formación. -Trabajador social (puede ser el mismo que actúa en las otras actividades) -Médico generalista con experiencia en gerontología (se recomienda que participe de las reuniones de formación) | Puede iniciarse dos o tres veces a la semana pero el tiempo de funcionamiento variará de acuerdo a las actividades que se programen. | Autoevaluación quincenal en el mismo centro de jubilados, los operadores deben referir en la reunión de formación el funcionamiento del centro al resto para integrar la actividad al resto del programa. |
B.1.2 Consideraciones generales al conjunto de las actividades:
En cuanto al espacio físico conviene que sea un espacio público como la escuela. Sin embargo, a fin de evitar roces con una institución que se maneja con lógicas diferentes lo ideal es que se establezca un nuevo espacio público comunitario si existiere o si pudiere crearse.
En cuanto a los recursos económicos en la primera etapa conviene utilizar algún sistema de becas o programa social del Estado como los de Argentina Trabaja. Tendencialmente y en la medida de que las etapas se vayan logrando es posible el autofinanciamiento de muchas de las actividades que no sean específicamente un servicio público financiado por el Estado. En la última etapa, si se logra el manejo de los recursos fiscales locales, el resultado será la utilización mas eficiente de los mismos.
En cuanto a la identidad de los diferentes operadores o trabajadores de las actividades el presente programa intenta potenciar los recursos locales. En una primera etapa será dificil encontrar personal técnicamente cualificado (Trabajadores Sociales, Docentes, etc.) aunque en muchos casos existen, el problema será que, además de la cualificación técnica, deberán estar comprometidos con la iniciativa y participar en las reuniones de formación con el fin de que funcione la dinámica de construcción de una identidad comunitaria y que las actividades respondan a esta identidad y a los problemas que la comunidad organizada encuentra.
En cuanto al CENS y Formación profesional sería menester orientar la curricula del secundario en función de las necesidades de la comunidad (con orientación en minoridad y familia, en desarrollo comunitario, en salud y educación, etc.) con materias específicas que funciones como talleres de formación y discusión sobre problemas concretos de la comunidad.
En cuanto a las formas legales habrá que crear una fundación o figura similar que represente jurídicamente a la asociación vecinal. La cooperadora del CENS deberá ser rediseñada pues el reglamento vigente en escuelas no favorece un manejo democrático en cuanto está pensado en otros términos. El manejo de fondos deberá reglamentarse, la mejor estructura legal para esto es la cooperativa.
En las reuniones de formación y en general en todas las asambleas que surjan del funcionamiento del programa deberán ponderarse y promoverse valores fundamentales como la compasión, la solidaridad, la preferencia por el mas pobre, la sinceridad y honestidad, el esfuerzo común, la valoración del otro, la escucha y apertura al pensamiento diferente, la búsqueda del consenso y del beneficio común por sobre el particular. Estos aspectos “energéticos” de las actividades son fundamentales y deben primar por sobre los planteos puramente tecnicistas o racionalistas.
Se deberá promover, además, el progreso en la educación formal de todos los operadores (completar el secundario en el CENS si no lo tienen, o realizar algún curso de formación, o terminar la primaria o lanzarse a la formación terciaria y universitaria), esto permitirá un proceso de escalamiento en la cualificación técnica de la comunidad que potenciará el futuro del programa.
Las actividades se plantean en términos generales pues se prevee la planificación continua a partir de la evaluación continua (investigación-acción). El objetivo es que, además de ajustar el funcionamiento de las actividades a las necesidades y recursos cambiantes de la localidad, se puedan diseñar subactividades específicas como operativos de documentación, vacunación, Prevención y APS, campañas de concientización comunitaria contra la droga, la violencia, etc.
B.1.3 Descripción de las Actividades
Reunión de Formación de Operadores: Esta actividad tiene como objetivo primario la formación del primer grupo de vecinos que dará vida al proyecto, en este grupo se combinará la reflexión sobre problemáticas barriales, sobre valores de la vida comunitaria, etc. con la ejecución de actividades concretas cuyo desarrollo y evaluación conjunta constituirá un círculo dialéctico que permitirá profundizar las reflexiones, hacerlas mas concretas, mejorar las actividades mediante una progresiva autogestión y autoprogramación. Los Trabajadores Sociales (TS) deben estar involucrados con los objetivos del programa mas allá de su labor técnica puesto que los valores como compromiso, integridad, solidaridad, etc. no pueden transmitirse teóricamente (sobre todo en estos tiempos de palabras vacías de significados y pérdida de credibilidad) sino con el ejemplo. Los TS funcionan como tutores en un inicio pero su labor direccional debe tender a marginalizarse a medida que la comunidad se organiza mientras que su funcionalidad técnica desde una perspectiva de servicio debe ir subrayándose), es muy importante que haya una acción consciente del TS en este sentido pues naturalmente se reproducirá una estructura jerárquica de saber/no saber que obstaculizará el desarrollo de la autogestión.
Las actividades que surgirán y se evaluarán desde este espacio (promoción, biblioteca, guardería, CENS y Centro de Formación Profesional) deben exceder (aunque no neutralizar) la óptica del voluntariado, deben ser concebidas y evaluadas como servicios públicos en el sentido del derecho de los perceptores, de la responsabilidad de la comunidad en suministrarlos mediante una contribución equitativa (cuya figura preexistente es el Estado por lo cual es natural que el Estado financie estas primeras etapas y todas aquellas sucesivas donde no se pueda deslindar de la actividad recaudatoria) pero, al mismo tiempo, deben plantearse en términos de autogestión, es decir, debe tenderse a socializar cada vez mas la toma de decisiones evitando la tendencia natural (en el sentido de prácticas sociales institucionalizadas) a la burocratización y a la jerarquización en la toma de decisiones.
La participación privilegiada de los operadores en las actividades es fundamental no solo en cuanto ellos están aprendiendo a pensar la comunidad en otra forma y por tanto se pueden comprometer en el espíritu del programa, sino en cuanto, en el plano económico, implica una forma de integración social que permite no solo la subsistencia (y por tanto el sostenimiento de la participación en actividades de importante carga horaria) sino un sentido de pertenencia social fundamental para la construcción de una identidad colectiva e integrada. Por otra parte la carga horaria en las actividades de servicio comunitario debe estructurarse en modo de permitir el avance en la educación formal ya que ésta es fundamental en la construcción del recurso humano para las etapas futuras. La educación formal, la capacitación técnica y el desarrollo de talentos y habilidades es uno de los objetivos personales que deben promoverse en las reuniones de formación.
La planificación de las reuniones estará en principio en manos de los TS, debe hacerse en forma semiestructurada, en principio pueden establecerse tres etapas: 1) Profundización de la comprensión de la situación barrial: esto puede hacerse planteando tópicos como alguna problemática barrial, algún suceso reciente, etc.; 2) Evaluación y planificación o replanificación de las actividades realizadas: pueden puntearse una a una e ir tratando los problemas y logros obtenidos, las modificaciones o nuevas actividades a realizar, etc. 3) Elaboración de una agenda: además de lo decidido en el punto anterior (que debe registrarse y planificarse con precisión) se recomienda en algunos encuentros plantear nuevas metas, desarrollarlas conjuntamente y planificarlas. En esta agenda se pueden establecer puntos para tratar en el próximo encuentro.
El grupo de operadores deberá crear una Asociación Vecinal, cuyos miembros serán ellos, para obtener personería jurídica y llevar adelante las iniciativas en el plano legal. Esta asociación es el embrión del futuro Concejo Vecinal.
Centro de Promoción: El principal objetivo de esta actividad es la protección y promoción humana de los niños mas postergados y/o maltratados de la comunidad. Esto implica una política de protección de la infancia de corte universal (todos los niños deben ser cuidados) pero focalizada sobre la población de mayor riesgo. La ampliación del foco se corresponderá al crecimiento del grupo de operadores. Un objetivo secundario es inculcar entre los operadores y en la comunidad en general la valoración de la niñez, la ponderación de su vulnerabilidad y de su exposición al maltrato, la consideración de los niños como hijos de todos y por tanto responsabilidad de todos y como el futuro de la comunidad. Estas consideraciones entran dentro de las mas amplias concepciones de preferencia por los mas débiles y pobres, de la solidaridad como principio de una comunidad que se desarrolla integradamente.
La selección de los niños debe hacerse en función de su mayor exposición, postergación, maltrato, etc., se recomienda empezar con niños pequeños, entre 5 y 8 años para luego ir planteando espacios específicos para franjas etáreas mas elevadas. La razón de esto es que por un lado es mas sencillo empezar con niños pequeños a la vez que estos son mas vulnerables, por otra parte existiría una continuidad con la actividad Guardería. Además en la medida en que estos niños crecen en la relación de amistad con los operadores permite afrontar mejor su acompañamiento en las edades sucesivas conformándose un grupo con una identidad en la que los valores enseñados sean importantes. La cantidad de niños debe ser proporcional a la de los operadores, no deberían exceder los cinco por operador en cuanto son niños que requieren atención, individuación, tiempo, afecto, etc.
Si bien la actividad se llama promoción la palabra implica mejorar el acopio de conocimientos de la educación formal por parte de los niños aunque el objetivo central de la misma es la promoción humana de los niños, para esto es fundamental que los operadores se involucren afectivamente con ellos pues el afecto y la valoración son insumos indispensables para el desarrollo de un niño. Es por esto que en este espacio es muy importante que cada niño sea considerado, esperado, recordado; se recomienda ir a buscarles por su casa y luego volver a llevarles pues no se puede depender en muchos casos de que los padres les traigan, además esto permite profundizar lazos con la familia que es siempre el lugar de pertenencia de los niños; por esto, en la medida de lo posible, con paciencia y comprensión, se debe ayudar a la familia a mejorar en su trato a los niños. Se debe recordar y festejar sus cumpleaños así como otras fiestas, se pueden organizar paseos, y otras actividades que ayuden al mejor desarrollo de los niños. Se pueden programar actividades (como muestras barriales o escolares, actos en público, etc.) en las cuales los niños expresen hacia la comunidad sus percepciones de los problemas del barrio y sus deseos; y donde, además, puedan mostrar sus talentos.
La actividad diaria puede dividirse en tres etapas: una de alimentación (al principio o al final según el turno, almuerzo, merienda, etc), una de estudio en la que cada niño completará junto a su operadr las tareas escolares (los niños deberán concurrir con sus cuadernos de clase y de tareas), hará tareas específicas preparadas para él por su operador de acuerdo a sus requerimientos, y una tercera etapa de juego y fiesta, algunos días puede hacerse un juego por grupos (cada operador con sus niños) y otros juegos o fiesta en común, con cantos que utilicen gestos (para favorecer la expresión), con exposición por parte de los niños de su trabajo a los otros (para motivar la autovaloración) y festejando los cumpleaños. Al final de la jornada, luego de llevar los niños, cada operador deberá registrar en un cuaderno las novedades y progresos de cada niño para evitar olvidarlas, para poder tratarlas en las reuniones de formación y para construir una historia con perspectiva que permita entender mejor la evolución de cada niño.
Se recomienda que los operadores contacten con los docentes de los niños regularmente y coordinen con ellos la enseñanza formal. Los operadores deberían recibir un ingreso si se intenta que la actividad se sostenga durante varios días a la semana, esto sería lo ideal y, además, permitiría, mediante un trabajo de media jornada, sostener los estudios formales de los operadores. Este ingreso debe provenir de un aporte estatal como un programa de empleo social, becas, etc. Podría ponerse como requisito para ser operador cursar con responsabilidad alguna instancia de educación formal. La evaluación y planificación de las actividades con los niños deben realizarse en forma conjunta en la reunión de formación para evitar que iniciativas particulares equivocadas afecten el desempeño del trabajo conjunto, es recomendable que en la reunión de formación se elija de común acuerdo un responsable de la actividad que esté presente durante la misma, es decir uno de los operadores que, además de desempeñar su tarea, se encarga de coordinar el trabajo grupal.
El horario de funcionamiento puede estipularse a contra turno escolar, idealmente, habiendo dos turnos escolares, podrían crearse dos turnos de promoción con operadores diferentes. Puede establecerse una contribución por parte de las familias pero debe cuidarse que no sea motivo de que los niños con mas dificultades queden sin el servicio, puede plantearse un sistema de becas o algo semejante. La idea de esta contribución no es tanto cubrir costos operativos sino generar la valoración por parte de los usuarios del servicio. En este sentido se recomiendan algunas instancias formales como la inscripción durante la cual se firma un acuerdo sobre la prestación del servicio.
Guardería: El objetivo fundamental de esta actividad es doble y complementario: proveer a la comunidad de un servicio a bajo costo de cuidado de los niños durante la jornada laboral y proteger a los niños durante la misma promoviendo su desarrollo sano y pleno. Esta actividad es fundamental para las comunidades situadas en barrios marginales ya que muchos adultos, por las exigencias de subsistencia, deben dejar a los niños solos, a cargo de otro niño de mas edad o con personas no aptas para cuidarlos configurando un cuadro de riesgo. Se complementa con la actividad de promoción y de hecho pueden pensarse como una misma actividad aunque en este caso se prevee para los niños menores de 5 años.
Como objetivo complementario se puede trabajar con las familias aspectos concretos del cuidado de los niños como la higiene, la vestimenta (evitando que estén desabrigados o vestidos en forma que les resulte vergonzosa: ropas rotas, etc.), los límites, los efectos de la exposición a los medios de comunicación, etc. Como en la actividad promoción son objetivos secundarios pero fundamentales la valoración de los niños por parte de la comunidad. Por esto también se pueden programar actividades (como muestras, actos en público, etc.) en las cuales los niños de la guardería expresen hacia la comunidad sus percepciones de los problemas del barrio y sus deseos; y donde, además, puedan mostrar sus talentos.
La selección de los niños debe seguir el mismo criterio que en la otra actividad a excepción, claro, de la edad que se estipulará entre los dos a los cinco años. La cantidad de niños puede ser de hasta diez por operador si éste tiene la experiencia requerida sino habrá que disminuir la proporción. Siempre deberá haber mas de un operador y uno de ellos, al menos, debe estar suficientemente cualificado. Deben ser elegidos entre los miembros del grupo de formación de operadores. Si bien podría funcionar con dos operadores es siempre recomendable que sean tres por el caso de que uno falte. De no existir una persona idónea en la comunidad puede buscarse alguien de fuera de la misma aunque deberá participar en las reuniones de formación, será requisito para ser operador, de no contar con la capacitación formal, inscribirse en una instancia de formación profesional acorde; y de tenerla, como en la actividad anterior, puede exigirse la continuidad de los estudios formales. Entre las tareas del operador será importante la de mantener el orden y la limpieza en las instalaciones, un lugar lindo y ordenado es una forma concreta de expresión de afecto por los niños que acuden. Como en la actividad promoción es fundamental la relación afectuosa con los niños ya que la actividad excede el marco de una guardería convencional y se inscribe en el espíritu del programa de fortalecer los lazos comunitarios y promover el desarrollo de los niños.
El criterio acerca del ingreso para los operadores es igual que en la actividad promoción aunque puede complementarse con recursos propios. La evaluación y planificación del trabajo se realizará en la Reunión de Formación, puede establecerse cada dos meses, o fuera de horario, una reunión abierta donde los usuarios del servicio pueden participar para plantear modificaciones en la prestación aunque siempre pueden participar de la reunión de formación en cuanto miembros de la comunidad, esto ayudará al espíritu de autogestión. Se recomienda nombrar de común acuerdo un responsable de la actividad que deberá, en lo posible, pasar un momento en el turno que no le corresponde, al final del último o al principio del primero, para coordinar el trabajo. El horario de funcionamiento debe ser de al menos 8 horas pero con turnos de cuatro y media horas, la media hora extra debe superponerse entre los dos turnos para asegurar la continuidad del ambiente de trabajo. Puede contemplarse, de acuerdo a los recursos, la creación de un tercer turno para cubrir una jornada de trabajo extensa u horarios no convencionales.
Debe establecerse un sistema de aportación económica por parte de los beneficiarios cuyo monto no sea excesivo y que contemple sistemas de becas con contraprestaciones incluidas (por ejemplo ayudar a la limpieza o arreglo del sitio, la cocina, etc.) aunque como, en principio, la actividad está pensada para gente que trabaja no debería haber problemas con esto, sin embargo muchas veces los ingresos de los trabajadores (o recicladores) son exhiguos lo que dificulta el manejo de un excedente. Como en la actividad promoción debe cuidarse que la exigencia de una aportación no implique la exclusión de los niños con mas problemas generando situaciones de abandono. El dinero obtenido puede utilizarse para costos operativos y/o para el pago de algún operador.
CENS y Centro de Formación Profesional: El funcionamiento de estas actividades están pautadas ya por el ministerio de educación, sin embargo en el diseño del PEI (Programa Educativo Institucional) deben considerarse los objetivos y postulados del programa pues la función de ambas instituciones no es solo la de proveer de formación y títulos formales sino la de fortalecer los valores solidarios, profundizar en la comprensión de los problemas barriales y construir una identidad común. Es por esto que los directivos, y en lo posible los docentes, de ambas instituciones deberán elegirse idealmente entre miembros de la comunidad comprometidos con el programa o, de no existir, entre personas de afuera comprometidas con el programa.
Centro de Jubilados: Esta actividad puede programarse en colaboración con el PAMI que ya tiene un programa asistencial específico. Se buscará crear un espacio donde los adultos mayores puedan autogestionarse y desarrollar actividades que les agraden y que sean útiles a la comunidad a la par de promover la atención primaria de la salud para la tercera edad. La APS se promueve llevando adelante actividades preventivas de la salud (reconocimiento precoz de problemas médicos, actividades físicas, etc.), potenciando el bienestar social de las personas mediante la pertenencia al grupo, el acompañamiento, etc.
El TS puede identificar las personas con mayor riesgo, visitarlas, promover su inclusión en las actividades del centro, organizar un grupo de voluntarios entre los miembros del centro para visitar a las personas en situación de abandono, etc.. Un médico generalista especializado en gerontología, de compromiso demostrado, que idealmente se convierta en médico de cabecera PAMI de la población identificada apoyado coyunturalmente por otros especialistas como nutricionista, kinesiólogo, etc (convocados específicamente para alguna actividad del centro, en principio voluntarios pero puede plantearse una presencia regular remunerada, en este caso, siguiendo la lógica del programa, deberá seleccionarse preferentemente dentro de la comunidad y mostrar un compromiso con el programa).
Estos profesionales, como equipo, podrían desarrollar programas focalizados aprovechando recursos locales (los mismos miembros del centro de jubilados, RSE, asociaciones como Rotary, ONG, etc.), pueden planificarse desde una mirada profesional actividades comunitarias que favorezcan la prevención: natación y actividades acuáticas si existe el recurso o, a muy bajo costo y alta eficacia, Tai Chi, baile, huerta, tejido, artesanías, cocina, etc. En este sentido el desempeño de los operadores y particularmente del TS es fundamental; el perfil de este profesional le permite integrar el programa aprovechando recursos y necesidades locales que favorezcan la integración de la tercera edad a la comunidad: por ejemplo -y además de abrir las actividades recién referidas a otros grupos etáreos de la comunidad- pueden pensarse actividades como Cuenta Cuentos (una actividad en la cual algunos ancianos en días previstos, leen o interpretan cuentos, actuando o con títeres, para niños del barrio; o concurriendo a escuelas y jardines de infantes; Historia Oral seminarios temáticos donde los ancianos cuentan sus experiencias sobre algún problema histórico concreto, pueden realizarse en el mismo centro convocando la comunidad o proponerlo como actividades para las escuelas, Maestros de Solidaridad donde los ancianos organicen actividades sociales solidarias convocando a jóvenes o adultos de escuelas u organizaciones barriales en el contexto de su conciencia sobre lo histórico de los problemas comunitarios y sus raíces; y otros programas que puedan pensarse aprovechando el talento de los ancianos y promoviendo la valoración de la tercera edad por parte de la comunidad al tiempo de profundizar lazos afectivos y convocar recursos humanos. En todos los casos las actividades programadas deben consensuarse con los miembros del centro de jubilados y promover su autogestión
B.2 Segunda Etapa: EMPODERAMIENTO
Duración previa a la tercera etapa: 3 años.
Descripción: formación de organizaciones de autogestión y participación ciudadana, desarrollo de iniciativas locales de producción y servicios.
Población Sujeto:
impacto directo:
a) Comunidad de vecinos.
Objetivos:
- Crear conciencia acerca de los intereses comunes y de la posibilidad de atenderlos mediante actividades mancomunadas.
- Desarrollar mediante un procedimiento práctico las habilidades personales y grupales de consideración de problemáticas comunitarias, de procedimientos o posibilidades de resolverlas, de discutir y consensuar.
- Proveer a la comunidad de una escuela primaria que satisfaga plenamente sus necesidades particulares, que no discrimine a los niños de acuerdo a su condición económica, que sea considerada genuinamente propia por la comunidad y que tenga empleados acordes a las necesidades de la comunidad.
- Potenciar actividades económicas productivas o de servicios de acuerdo a los recursos humanos y materiales de la comunidad y aprovechando los recursos públicos y los de RSE de la localidad.
B.2.1Actividades:
- Reuniones de formación ciudadana.
- Presupuesto participativo.
- Concejo vecinal de democracia directa .
- Escuela primaria autogestionada y cooperativa.
- Proyectos de producción de bienes y servicios en forma cooperativa o PyME.
Actividad | Recursos | Tiempo | Evaluación |
Reuniones de formación ciudadana | -Local preferentemente sito en espacio público -Uno o dos formadores | -Dos horas quincenales o mensuales | -Autoevaluación mensual durante la reunión. |
Presupuesto Participativo. | -Reunión de formación ciudadana. -Asesores técnicos: Trabajador Social especializado, maestro mayor de obra o afín, contable o afín (puede ser un bachiller mercantil). Estos asesores deberían dedicar tiempo al desarrollo de los proyectos junto a los vecinos, se recomienda alguna forma de renta que puede ser asumida por la misma asociación vecinal (mediante un aporte por proyecto presentado u otro mecanismo), por algún programa del estado, por un porcentaje de la obra ejecutada. -Convenio con Municipio, Provincia y/o Nación. | -La actividad se realiza dentro del espacio de formación ciudadana, luego existe un tiempo no formalizado donde cada grupo desarrollara sus proyectos con la asistencia, si es requerida, de los asesores técnicos. | -Autoevaluación en la reunión de formación ciudadana. |
Concejo Vecinal | -Local amplio preferentemente en espacio público. -Comisión directiva: acorde al tamaño de la comunidad, los cargos son ad honorem y designados por el Concejo, la estructura básica es presidente, vocal, secretario. | Una reunión mensual | Autoevaluación en la reunión de formación. |
Escuela primaria | -Seis locales con baño, cocina, patio o salón amplio, una o dos dependencias. Este espacio total puede irse alcanzando paulatinamente durante seis años. Puede utilizarse una escuela ya existente en contraturno o plantear su construcción en el contexto de la construcción de las instalaciones necesarias para el funcionamiento del programa. -Convenio con Ministerio de educación para subvención completa de los salarios de docentes. En cuanto a auxiliares y administrativos podría incluirseles en el convenio en cuanto la escuela es, en esencia, pública pero con dirección y control de gestión descentralizada. De otro modo el costo de auxiliares y administrativos puede cubrirse mediante los ingresos que genere la escuela. -Bancos, libros, pizarrones, y otros implementos necesarios. -Se recomienda generar un sistema de contribución de los usuarios (cuota) pero es fundamental mantener un sistema de preferencia por los mas pobres que implicará un sistema de becas de hasta el 100% aunque puede combinarse con contraprestaciones de servicios. | Lunes a viernes 5 horas. Pueden extenderse a nueve creando un sistema de tutorías, cursos o talleres especiales, etc. | La evaluación del funcionamiento de la escuela la realizará un consejo escolar vecinal compuesto por los padres de todos los niños que estudian en la escuela. El concejo estará presidido por la directora que será elegida por el mismo al igual que el resto de los docentes. Se recomienda invitar, para mejor asesoramiento del consejo, a los docentes. El funcionamiento del consejo en cuanto a los sistemas de decisión, gestión de recursos, etc. funcionarán con la modalidad de las cooperativas. |
Proyectos de producción | -Reunión de Formación Ciudadana y Concejo Vecinal. -Asesores técnicos: Trabajador Social, maestro mayor de obra o afín, contable o afín, ingeniero industrial (puede reemplazarse con un operario o técnico cualificado con experiencia en mantenimiento industrial, producción, etc). Este último asesor u otros específicos que podrían requerirse de acuerdo al tenor del proyecto pueden ser consultores contratados o que presten un servicio voluntario en forma coyuntural. Los tres primeros asesores pueden ser los mismos del Presupuesto Participativo. -Recursos específicos de cada proyecto que pueden ser obtenidos mediante créditos, programas gubernamentales, proyectos de cooperación o asistencia, etc. | La actividad contempla la fase de diseño de los proyectos cuyo espacio de discusión son, además de las reuniones espontáneas de los promotores, la Reunión de Formación Ciudadana y el Consejo Vecinal. | La evaluación de los proyectos en si responderán a los mecanismos establecidos por los promotores del mismo, se recomienda mantener siempre la forma cooperativa. La evaluación de la promoción de los proyectos la hará la Reunión de Formación Ciudadana y el Concejo Vecinal a partir de las experiencias realizadas. |
B.2.2 Consideraciones Generales:
En esta etapa comienzan a delinearse claramente los mecanismos de participación ciudadana directa; es fundamental la colaboración de los gobiernos municipal, provincial y nacional con el fin de viabilizar los primeros pasos hacia la autogestión. Debe realizarse una planificación conjunta (puede utilizarse como referente técnico el asesor Trabajador Social) de las obras de infraestructura y otras en la localidad indicando a la asociación vecinal los recursos disponibles y la programación municipal, provincial o nacional para la zona. Sería conveniente que algún referente técnico de cada nivel de gobierno, de acuerdo a las circunstancias, se acerque a las reuniones de formación para asistir en el diseño pero sin intentar manipular las decisiones. Evidentemente el Presupuesto Participativo implica una sesión decisional por parte de las autoridades que deberán acatar la decisión de la asociación vecinal.
Los técnicos que se vayan agregando deberán, en lo posible, ser miembros de la comunidad comprometidos con los valores del programa; la importancia de que sean miembros de la comunidad radica en que ayuda a crear una autoimagen de capacidad que coadyuva al desarrollo de la autogestión.
Las organizaciones fundamentales en esta etapa son: La Reunión de Formación Ciudadana que viene a reemplazar en muchos aspectos a la Reunión de Formación de Operadores que puede seguir funcionando para aquellos interesados en trabajar como operadores en las diferentes actividades. Evidentemente la Reunión de Formación Ciudadana incluye a los miembros de la vieja Reunión de Operadores pero adquiere un perfil mas universal constituyendo el espacio deliberativo del Concejo Vecinal que comienza a existir plenamente y cuya expresión jurídica es la Asociación Vecinal.
B.2.3 Descripción de Actividades:
Reunión de Formación Ciudadana y Concejo Vecinal: La Reunión de Formación Ciudadana orgánicamente es una ampliación de la Reunión de Formación de Operadores la cual se deslinda adquiriendo una funcionalidad mas específica de formar a los operadores que se desempeñen en las diferentes actividades del programa. Las instancias de evaluación de las actividades continúan estando en la reunión de Operadores pero la última instancia supervisora queda en manos de la Reunión de Formación Ciudadana que se constituye en el genuino organismo deliberativo de la comunidad aunque las decisiones materiales se tomen en una instancia aún mas abierta y democrática que es el Concejo Vecinal donde todos los miembros de la comunidad cuya extensión deberá delimitarse tienen voz y voto. Evidentemente lo mas práctico es que la mayoría de las decisiones se descentralicen en la reunión de formación de operadores reservándose el Concejo la capacidad de intervenir en situaciones que lo ameriten.
Pueden ser miembros todos los vecinos de la comunidad delimitada, es un espacio deliberativo donde se plantean problemas concretos del barrio, proyectos y donde se profundizan los valores comunitarios. Es necesario superar el aspecto deliberativo para dar sitio al formativo, se recomienda establecer una agenda de trabajo que empiece con la consideración de los valores comunes, la solidaridad, la tolerancia, el respeto, la valoración por cada uno y en particular por los mas débiles. Es probable que los intereses particulares tiendan a desvirtuar los valores comunes y sociales por lo que será responsabilidad del grupo el sostenerlos y hacerlos prevalecer, aquí no existe modo de imponerlos ya que implicaría la pérdida de libertad y autogestión, solo pueden inculcarse con el ejemplo de cada uno en el anteponer los intereses comunes y de los mas débiles por sobre los propios, aquí radica la importancia del proceso precedente en este sentido. No obstante, la dedicación de los últimos minutos de la reunión a la autoevaluación siguiendo una estructuración que ponga el acento en los valores del programa ayudará a no perderlos de vista.
Será prerrogativa de la reunión de formación ciudadana la elaboración de la agenda de temas a tratar en el Concejo Vecinal asi como del reglamento de funcionamiento del mismo: el sistema de mociones (téngase en cuenta que las discusiones profundas sobre cada tema a votar deben realizarse en la reunión de formación y no en el Concejo para evitar que la inexperiencia democrática termine neutralizando la capacidad de decisión del Concejo), el sistema de votación que debe siempre respetar el voto por persona de todos los adultos de la comunidad. También en esta reunión se decidirán las autoridades del Concejo por el mismo mecanismo de voto per cápita.
Las reuniones pueden establecerse semanales o quincenales en un horario lo mas accesible posible, puede inventarse un sistema de representación de los ausentes pero evitando concentrar poder, por ejemplo puede limitarse la representatividad a dos o tres personas por persona y requerir mensualmente una renovación de la voluntad de ser representado.
Los formadores serán operadores profesionales del programa, preferentemente el o los TS, que ayudarán en una primera fase, a organizar el espacio deliberativo estableciendo dinámicas de participación, ayudando a establecer reglas de interacción, etc. Su función de presidir las asambleas deberá ir perdiendo centralidad en la medida que el grupo adquiera autonomía, en este sentido es importante una acción conciente por parte del profesional para evitar limitar el desarrollo de la autonomía del grupo. En el momento que parezca viable se designarán las autoridades del Concejo Vecinal que serán las mismas que precidirán la reunión de formación ciudadana y cuya duración podrá establecerse de común acuerdo aunque deberá existir siempre la moción que posibilite el cambio de autoridades (por ejemplo por mayoría absoluta, 2/3) en cualquier momento.
Presupuesto Participativo: Esta actividad, que se realiza en el ámbito de la reunión de formación ciudadana y en el Concejo Vecinal, implicará la elaboración de un convenio entre la asociación vecinal y el estado municipal, provincial y/o nacional. En una primera etapa puede hacerse un convenio con el municipio y luego extenderlo a los otros niveles gubernamentales. Este convenio deberá establecer un monto del presupuesto público que se dedique a la comunidad y cuya ejecución esté supeditada a la decisión de la misma. Para este fin los miembros de la comunidad podrán elaborar, asociándose, proyectos de inversión comunitaria, como, por ejemplo, que calle asfaltar, donde construir un jardín de infantes, cómo hacerlo, donde y cómo construir un espacio público, la ampliación de la biblioteca o guardería, etc.
Se recomienda empezar con proyectos sencillos como experiencias piloto, durante las cuales los TS del programa junto a otros asesores técnicos puedan asistir a los miembros de la comunidad en el desarrollo de sus proyectos en modo acabado y detallado. En una instancia posterior, una vez adquirida experiencia, se puede ampliar el convenio a la Provincia y plantear la construcción de una escuela cooperativa comunitaria, para la cual los diferentes grupos presentaran sus proyectos. Se establecerá un tiempo para el desarrollo de los proyectos que serán presentados en la reunión de formación ciudadana en primer lugar, donde los promotores del proyecto podrán recibir críticas y aportes por parte del resto de la comunidad, se dará un nuevo plazo para efectuar reformas y luego se presentarán todos los proyectos en el Concejo Vecinal, en modo escueto pero completo. Al finalizar las presentaciones se establecerá una fecha para una nueva reunión vecinal donde se votará el proyecto a ejecutar.
Los técnicos que asistirán al desarrollo de los proyectos deberán ser, preferentemente, miembros de la comunidad involucrados con los valores del programa y, en segunda instancia, personas de fuera involucrados con los valores del programa, su perfil de trabajo debe ser orientado a metas ya que gran parte del mismo deberán desarrollarlo por propia iniciativa acompañando e incentivando a los grupos de vecinos en el desarrollo de sus proyectos. Deberá establecerse una remuneración acorde a su actividad que puede ser, preferentemente, un porcentaje de la obra a ejecutar o un salario fijo cuyo monto también será parte del presupuesto descentralizado por la entidad gubernamental. La designación de estos puestos, o su destitución, se hará a partir de una propuesta de la reunión de formación ciudadana que deberá ser refrendada por el Concejo Vecinal.
Escuela Primaria: Será una de las primeras grandes obras del presupuesto participativo, los detalles de su funcionamiento serán el resultado de los reglamentos vigentes para el común de las escuelas y las decisiones del Concejo Vecinal. No se pretende aquí diseñar el funcionamiento de la institución sino establecer algunos lineamientos básicos que hacen a la particularidad de esta actividad. Primero: la escuela será autogestionada por la comunidad lo que la inscribiría en el ámbito de la educación privada, pero al mismo tiempo implica considerarla como una escuela pública aunque descentralizada. Habría que buscar la figura institucional que permita mantener el carácter público de la institución aunque, al mismo tiempo, el carácter descentralizado de su gestión. La figura mas potable a primera vista es la de una cooperativa con 100% de subvención pública cuyos socios son los adultos responsables de los niños que cursan en ella. Esto implica que el financiamiento de la escuela deberá ser sostenido por el Estado en la medida en que no pueda deslindar su capacidad recaudatoria en la comunidad. Por otra parte la designación y remoción del personal de la escuela será prerrogativa de los adultos responsables de los niños (padres tutores) que formarán un concejo escolar.
Segundo: se recomienda crear una forma de recaudación de fondos mediante un sistema de cuotas que no implique la marginación de las familias carenciadas, mas bien, al contrario, estos recursos deberán servir para prestar un servicio mejor que compense las carencias de dichas familias. Por tanto deberá diseñarse un sistema de becas parciales y totales que puede combinarse con mecanismos de contraprestación de servicios por parte de familiares de los niños que no pueden aportar a la cuota de la escuela.
Tercero: El personal de la escuela deberá estar preferentemente compuesto por miembros de la comunidad involucrados con los valores del programa. Esto permitirá que la escuela funcione fortaleciendo los valores del programa y ayudando a generar una cultura solidaria y participativa en la comunidad.
Cuarto: Se recomienda usar los fondos recaudados o fondos obtenidos mediante programas del Estado o proyectos con ONG, para desplegar actividades extraprogramáticas que permitan desarrollar los talentos de los niños brindándoles espacios, materiales y docentes o formadores que los niños no podrían tener por sus propios medios.
Quinto: se recomienda que la escuela funcione en un predio que pertenezca directamente a la comunidad de modo que la inversión material en la escuela sea siempre patrimonio de la comunidad.
Sexto: Esta escuela, en cierto modo, apunta a reemplazar a la tradicional escuela pública; podría plantearse la transformación de la escuela pública local en esta escuela autogestionada pero esto implicaría que el Estado deslindase en la comunidad sus prerrogativas respecto a la designación o remoción de los empleados involucrados. La importancia de que la comunidad pueda decidir sobre quienes brindan educación a sus hijos es fundamental en la perspectiva de la autogestión y asegurará un mejor funcionamiento de la escuela pues los usuarios son los que mejor pueden ponderar las falencias de la institución y, además, en la medida en que adquieran un sentimiento de empoderamiento con respecto a la misma, la cuidarán mejor y utilizarán recursos propios para mejorarla. Todo esto redundará en una mayor calidad educativa de los niños.
Séptimo: en cuanto la población a atender posee múltiples problemáticas deberá reducirse el número de estudiantes por docente o proveer de un docente auxiliar en cada grado; esto permitirá una mayor atención y dedicación en pos de obtener mejores resultados cualitativos. Se recomienda que nunca haya mas de veinte niños por docente a cargo. Esto puede parecer una política de inequidad pero es al contrario, la equidad consiste en dar mas a quien menos recibió.
B.3 Tercera Etapa: AUTOGESTIÓN Y DESARROLLO SUSTENTABLE
Descripción: Potenciar la autonomía, espíritu municipal y responsabilidad social del barrio mediante el manejo genuino de los propios recursos.
Población Sujeto:
impacto directo:
a) Comunidad de vecinos.
Objetivos:
- Desarrollar conciencia comunitaria e individual de las responsabilidades comunes.
- Motivar a asumir las responsabilidades comunes a partir del manejo genuino de los recursos en modo de potenciar el aprendizaje mediante el ensayo y error.
- Mejorar sustantivamente la prestación de servicios comunitarios, eliminando la discriminación típica de los barrios marginales, mediante el control de los mismos por parte de los beneficiarios.
- Favorecer el desarrollo de un proyecto comunitario que incluya la formación de sus nuevas generaciones en el contexto de la inclusión social genuina de las mismas.
B.3.1 Actividades:
- Participación institucional del Concejo Vecinal, mediante un Concejo de Ejecución, en la implementación de obras de infraestructura municipal y provincial en función de los recursos asignados a la localidad y los resultados del presupuesto participativo.
- Participación institucional del Concejo Vecinal, mediante un Concejo de Recaudación, en las decisiones acerca de los sistemas impositivos que les gravan y en el manejo de los fondos.
- Autogestión, mediante una Comisión Asesora de Servicios Públicos, creada por el Concejo Vecinal, de los sistemas vecinales de: recolección de residuos, seguridad, control o gestión de la provisión de servicios públicos.
- Desarrollo de institución de formación terciaria de acuerdo a las necesidades de la población.
Actividad | Recursos | Tiempo | Evaluación |
Obras de Infraestructura | -Ingresos fiscales (autogenerados o descentralizados). -Consejo de Ejecución (elegido entre miembros de la comunidad en cantidad y con cualificaciones acordes a la obra, sus honorarios están incluidos en el presupuesto de la obra) | Acorde a cada proyecto | La evaluación de la obra se realiza en la Reunión de Formación Ciudadana; el Concejo Vecinal es quien aprueba los proyectos. El Concejo puede, con fines evaluativos, nombrar una comisión examinadora que informará a la asamblea. |
Sistema Impositivo Participativo | -Concejo de recaudación: elegido entre miembros de la comunidad en cantidad y con estructura acorde al tamaño de la misma y con cualificaciones contables/administrativas; sus honorarios derivarán de la recaudación y serán establecidos por el Concejo Vecinal. Serán elegidos por el Consejo Vecinal, los cargos básicos son presidente, tesorero, secretario. Si es una comunidad pequeña pueden reducirse a presidente y tesorero. -Local con baño preferentemente sito en edificio público. -Implementos para tareas administrativas (PC con impresora, material de librería, bancos y escritorios en cantidad suficiente, ficheros, etc.). | -El funcionamiento del Consejo variará de acuerdo al tamaño de la comunidad, puede estipularse como un trabajo de media jornada de lunes a viernes. | El desempeño del consejo será evaluado por el Concejo Vecinal que, a tal fin, nombrará una comisión examinadora que informará a la asamblea. |
Autogestión de servicios | -Concejo Vecinal. -Puede nombrarse una comisión asesora de servicios públicos elegida entre miembros de la comunidad o utilizar a los asesores de Proyectos de Producción ampliando sus funciones e insertándolos en el Consejo de Recaudación. | En el inicio el funcionamiento de esta actividad es esporádica y responde a problemas concretos a los que se busca solución pero puede derivar en un funcionamiento orgánico fijo. | El desempeño de la comisión asesora y de los servicios públicos en general es evaluada por la asamblea del Concejo Vecinal. |
Formación Terciaria | -Convenio con el Estado municipal, provincial o nacional. -Instalaciones acordes al proyecto educativo (pueden construirse mediante la actividad Proyectos Productivos). -Docentes y empleados financiados mediante el mecanismo de la educación terciaria pública (universidad autónoma, profesorado) pero con la característica de gestión y dirección descentralizada. Parte de la planta puede ser financiada mediante recursos propios procedentes de un sistema de cuotas. Se debe, sin embargo, mantener el principio de preferencia por los mas pobres sin detrimento del mérito académico. Un sistema de becas reguladas por el rendimiento parece la mejor opción. Las becas, sin embargo, supondrán la obligación de contraprestaciones sea durante la cursada o una vez terminada la misma. Se recomienda en las becas agregar a la simple exención del pago el otorgamiento de una ayuda para sostener el estudio en casos que lo meriten por el rendimiento académico y la carencia de bienes. Esta ayuda, idealmente, debe establecerse como una pasantía de trabajo para el terciario (tareas administrativas, de mantenimiento, etc.) a cambio de un ingreso básico. -Equipamiento apropiado al tipo de iniciativa. | El tiempo de funcionamiento es acorde al tipo de institución planificada | La evaluación de la institución estará a cargo de un concejo directivo nombrado por la asamblea del Concejo Vecinal, éste tendrá la facultad de elegir al personal de la institución pero las designaciones deberán ser refrendadas por el Concejo Vecinal que se arrogará siempre el derecho de cambiar al personal. Es preferible que la mayoría de la planta, salvo en el caso de la contratación de especialistas que mejoren la calidad educativa, sea de la comunidad. |
B.3.2 Consideraciones Generales:
En esta etapa todas las actividades apuntan a profundizar los procesos iniciados en las anteriores y tienen como contexto principal la creación de un espacio municipal autónomo que funcione como una democracia directa. Implica una profunda reforma política en cuanto a las prácticas políticas de los vecinos e implicará un contraste ante los sistemas representativos tradicionales que, en virtud de sus vicios, carecen de una dinámica democrática real. Esto implicará una experiencia piloto que los estados provinciales involucrados (y los municipales que deberán deslindarse de estas zonas autogestionadas) deberán tolerar e incentivar. De funcionar satisfactoriamente podría convertirse en un modelo de gestión política para el resto de la sociedad.
Evidentemente en este caso la planificación previa significa solo un pequeño andamiaje pues el desarrollo de actividades en esta etapa será sustancialmente prerrogativa de la comunidad organizada. Existen otras iniciativas no indicadas aquí pero que podrían surgir en esta etapa, como la creación de un centro de atención médica comunitario basado en la APS, de un sistema de seguridad vecinal, de algún servicio de transporte comunitario para facilitar el traslado a las zonas de trabajo, la creación de espacios de socialización y recreativos (clubes, teatro, etc.), etc.
La estructura de este proto sistema municipal autónomo se basa en la creación de concejos o comisiones que elaborarán tareas bajo la supervisión de la Reunión de Formación Ciudadana y a partir de las decisiones tomadas por el Concejo Vecinal. Los miembros de estas comisiones son honoríficos por lo cual, en general, no recibirán remuneraciones y sus nombramientos serán creados o revocados por el Concejo Vecinal. Se recomienda que solo reciban remuneración aquellas personas que deberán llevar adelante tareas técnico-administrativas que impliquen dedicación y carga horaria; como la contabilidad, el control o dirección de una obra, etc. En estos casos las personas elegidas deberán participar, en lo posible, en la reunión de formación de operadores aunque al ser sus actividades de carácter mas técnico podría no ser indispensable. No obstante todas las personas adscriptas a estas actividades deberán ser preferentemente miembros de la comunidad involucrados con los valores del programa.
B.3.3 Descripción de Actividades:
Concejo de Recaudación: Este concejo se encargará de la recaudación descentralizada y, extensivamente, del manejo de fondos descentralizados de la recaudación provincial o nacional. En principio sus fondos provendrán de los impuestos municipales que puedan descentralizarse; un mecanismo para lograr esto sin implicar una modificación sustantiva del sistema recaudatorio municipal tradicional (o incluso del provincial o nacional), puede consistir en la desgravación impositiva de los montos que las personas jurídicas y reales aporten a la Asociación Vecinal. Esta desgravación funcionará como una descentralización recaudatoria y, en vistas de mantener el espíritu redistributivo solidario que, en parte, sustenta el sistema impositivo nacional, pueden establecerse límites porcentuales o montos máximos de desgravación. En una etapa avanzada de la autogestión podría llegarse a habilitar la posibilidad de que los vecinos decidan los tipos y montos de imposiciones en virtud del carácter legislativo del concejo vecinal que no implicaría inconstitucionalidad respecto del art. 22 de la Constitución Nacional en cuanto, en este caso de democracia directa representantes y representados coinciden sobre la misma persona, es decir, a nivel municipal, cada uno sería representante de si mismo. Evidentemente la descentralización recaudatoria irá de la mano de la descentralización en la prestación de servicios públicos y en la ejecución de obras de infraestructura.
Este concejo deberá tener sistemas de auditoría y control de gestión basados en la publicación de los fondos obtenidos y el manejo de los mismos. De todas formas las erogaciones serán siempre decididas por el Concejo Vecinal a partir de las propuestas de la Reunión de formación Ciudadana.
Concejo de Ejecución: Implica un avance respecto a la política de la etapa anterior en la cual los vecinos decidían en que se utilizarían los fondos pero la obra seguía siendo responsabilidad del gobierno municipal, provincial o nacional. El Concejo de Ejecución será, a partir de este momento, el que controlará y llevará adelante las obras votadas mediante el Presupuesto Participativo. Deberá desarrollar también mecanismos de control de gestión y auditorías, por ejemplo la publicación constante de las erogaciones ejecutadas. La Reunión de Formación Ciudadana llevará un control de su funcionamiento.
Comisión Servicios Públicos: Esta comisión funcionará como ente contratante de servicios públicos municipales y auditará la prestación de los mismos, en caso de prestaciones deficientes podrá proponer en la Reunión de Formación Ciudadana los cambios que crea pertinentes que serán votados en el Concejo Vecinal. En el caso de servicios públicos contratados o prestados por los estados nacional y provincial, este Concejo funcionará como ente negociador frente a dichas instancias para lograr mejoras en los mismos de acuerdo a las decisiones tomadas en el Concejo Vecinal.
Formación Terciaria: La creación de una institución de formación terciaria será también fruto del Presupuesto participativo. Implica un logro importantísimo de la autogestión en cuanto permite a la comunidad desarrollar un mecanismo propio de formación de recurso humano acorde a sus necesidades al tiempo de significar un avance hacia el acceso universal a los estudios terciarios. Puede hacerse a partir de un convenio con instituciones terciarias ya existentes como profesorados o universidades públicas.
Notas
- 1 Lic. en Trabajo Social e historiador, especializado en desarrollo de programas, intervención institucional, salud y desarrollo comunitario. Voluntario en la Comunidad de S.Egidio en proyectos de desarrollo comunitario, promoción y protección de la infancia y juventud. Docencia universitaria y, principalmente, de adultos de barrios populares que cursan estudios medios.
- 2 La Democracia en América.
- 3 La Política.
- 4 La Política.
- 5 El Contrato Social.
- 6 La Democracia en América.
Datos para citar este artículo:
Hernán Rodríguez. (2011). Programa Desarrollo Comunitario en barrios con población NBI. Revista Vinculando, 9(2). https://vinculando.org/sociedadcivil/programa-desarrollo-comunitario-en-barrios-con-poblacion-nbi.html
ANSELMO ARIEL GIL dice
Esta muy bueno, pero sería mejor con menos años de cursado.
Efraín dice
Quiero ayudar a mi barrio, allá por una provincia Ayacuchana, llamada Coracora, necesito gente como ustedes que me puedan ayudar a ser mejores de nuestras futuras generaciones.
gracias