Resumen
Preparar a los docentes para dar respuesta a la diversidad de niñas y niños que educan es hoy además de una exigencia social una de las demandas del sistema educativo cubano en la Educación Preescolar. Un eje estratégico esencial de esta tarea lo constituye la superación profesional de las docentes en esta esfera. Siguiendo esta línea de análisis, se ofrecen reflexiones, generadas desde la sistematización teórica sobre los saberes profesionales que deben constituir contenidos de la superación profesional de las docentes de la Educación Preescolar para cumplir con este encargo social.
Summary
Training teachers to respond to the diversity that educate children well is now a social requirement of the Cuban educational system demands in Early Childhood Education. An essential strategic priority this task as is the professional improvement of teachers in this area. Following this line of analysis, we offer reflections generated from the systematic theoretical professional knowledge must be contained in the professional development of preschool education teachers to meet this social custom.
Palabras clave: superación profesional, atención a la diversidad, saberes profesionales
Introducción
Las complejidades y profundas desigualdades de la vida contemporánea hacen que las alternativas de cambio sustenten proyectos que enfaticen en humanizar los procesos sociales. Se convierte así la educación en una inversión necesaria para la preservación de la espiritualidad y la cultura, en tanto, la formación de la persona se configura como la piedra de contención de aquellas políticas interesadas solo en la eficiencia económica adquiere una importancia que trasciende el marco estricto de las disciplinas pedagógicas.
Así frente a los avances científicos, el dominio de las tecnologías de punta y el acceso y uso de la información, los sistemas educativos enfrentan los retos para lograr preparar a las generaciones del nuevo milenio, con la posibilidad de transformar las condiciones de vida y las realidades a partir de una educación orientada a la participación, la creatividad, la cooperación, la flexibilidad y la capacidad de generar un progreso personal y social basado en la ética del respeto y aceptación de la diversidad.
Por tanto todo individuo tiene que apropiarse de un conjunto determinado de saberes que reflejan estas exigencias en el propósito de facilitar un aprendizaje que promueva el desarrollo y el crecimiento permanente como persona comprometida con su propio bienestar y el de los demás.
Tal definición identifica con los núcleos o pilares básicos del aprendizaje que precisa Delors, (1997): aprender a conocer, a hacer, a convivir y a ser y ubica al docente como pieza clave para cumplimentar su función desde la atención a la diversidad lo cual lo convierte en un saber profesional esencial en el contexto educativo actual.
Las concepciones y propuestas acerca de este particular de Jiménez y Vilá (1999); Parrilla, Á. (1999); Manes León, E. B. (2005); Castellanos, D. (2007); López Machín, R. (2007-2008); Perdomo Blanco, L. y García Martínez, M. (2007) y Carreño, D. (2008) coinciden en destacar que en este marco atender a la diversidad se convierte en un eje del contendido de las propuestas de superación lo cual podrá prepararlo para hacer frente a las variadas situaciones, singulares e individuales, que le proporcione los instrumentos y actitudes que necesita para responder ante la innovación educativa, que sean capaces de afrontar un reto mayor: el de la respuesta a un contexto que genera la heterogeneidad.
En particular se asume que la atención a la diversidad exige afrontar el contexto educativo como un escenario en el que simultánea e interactivamente hay niñas/os con características distintas que generan también demandas y opciones educativas individuales y colectivas bien distintas. Se coincide en que la organización de las condiciones que propicie la consecución efectiva de los logros del desarrollo en los niños y niñas se convierte en una tarea de primer orden para todas las docentes. Estas asumen el rol de facilitador u guía del proceso de desarrollo infantil, que por dominar la cultura y sus formas de enseñanza aprendizaje adquiridas como profesional se convierte en un potenciador del desarrollo infantil y en un mediador entre el niño y la cultura que debe asimilar activamente (García Guerra, Z. 2008).
Desarrollo
La atención a la diversidad demanda la realización de esfuerzos para lograr disponibilidad, accesibilidad y optatividad en las ofertas educativas que se les presentan a las niñas y niños. Las estrategias deben tener un carácter enriquecedor y desarrollador.
La actividad infantil debe estar regida ante todo por una buena organización, por lo que las educadoras deben saber diseñar estrategias organizativas que permitan la creación de una secuencia correcta en la satisfacción de sus necesidades, pues de ello depende la formación de hábitos positivos desde la más temprana edad.
La distribución del espacio debe ser una tarea de constante revisión y de continuo rediseño por parte del docente preescolar, este debe adecuarse teniendo en cuenta factores como la edad de los niños, su nivel de desarrollo, las características del grupo, las habilidades logradas, la etapa del curso, el tipo de actividad que se realice con ellos, el contenido y la forma de las mismas, (Rey Benguría, C. 2003). El entorno le ofrece oportunidades para facilitar la utilización de zonas que puedan respaldar cómodamente el trabajo de los niños/as y ayudarles a sentirse a gusto en el lugar donde juegan, aprenden, duermen, en fin, viven.
La percepción y el uso del tiempo pueden ser asociados a características culturales, y tratadas como un elemento de comunicación no verbal. El uso inadecuado del tiempo afecta el estilo de vida, la organización del trabajo, la velocidad de los movimientos y el tiempo de escucha.
Esta posición concibe la superación profesional de los docentes como un proceso permanente basada en íntima relación con el ambiente en el que se desarrolla su actividad profesional pues es allí donde surgen y se pueden resolver los problemas asociados a la elaboración de estrategias organizativas, didácticas y metodológicas que aseguren el éxito de su desempeño.
Por tanto, para atender la diversidad, se requiere la actualidad de su capacidad para determinar las necesidades y potencialidades de las niñas y niños, diseñar situaciones de aprendizaje, trabajar en equipo, valorar la situación educativa en la que se encuentran las niñas y niños, adaptar el currículo, para planificar, dirigir y evaluar una educación enriquecedora del desarrollo.
Se deberá promover el desarrollo del pensamiento práctico y crítico que le permita cuestionar la realidad educativa y la búsqueda de alternativas transformadoras que superen las desigualdades que pueden generar los cambios del sistema educativo: concepción homogénea del currículo, la falta de contextualización, la visión teórica de la enseñanza y el aprendizaje, falta de integración de los aprendizajes formales e informales entre otras que se relacionan con el modo en que los docentes conciben y desarrollan sus prácticas sin atender a las características de cada alumno.
Luego, se trata de preparar a “un profesional que sabe hacer y dar razón de lo que hace, que asume su responsabilidad en la tarea de construir el conocimiento educativo y que además concibe su tarea como una práctica con una clara dimensión social y cooperativa. (Fernández Morante, C.1996), de manera que se acorte o elimine “el distanciamiento entre los conocimientos y las destrezas que se le ofrecen al profesorado en su formación y lo que necesita en su práctica” (Parrilla, A. 1999).
En Latinoamérica García Teske, E. (2003) se trabaja en la preparación de profesionales para intervenir mediante la adaptación, diseño e implementación de programas y proyectos fundamentados en el conocimiento de la realidad social, así como de enfoques y propuestas teórico-metodológicas con una actitud comprometida, innovadora y de reconocimiento y aceptación de la diversidad y el desarrollo de una educación inclusiva. En este sentido se precisan como competencias:
- Identificar las necesidades educativas a partir de la valoración de las personas y sus ámbitos.
- Asesorar a personas, colectivos e instituciones en la atención a las necesidades educativas.
- Diseñar, implementar y evaluar adaptaciones a los currículos escolares así como a programas y proyectos de familia, laborales y comunitarios.
- Diseñar, operar y evaluar tanto proyectos escolares como de educación informal.
- Crear ambientes de aprendizaje y desarrollo para los sujetos, en los ámbitos familiares, escolares y comunitarios.
- Realizar trabajo en equipo para atender a todas las poblaciones educativas.
- Diseñar programas de autogestión y vinculación interinstitucional.
En este propósito se identifican los modelos de formación tales como: modelos orientados a la práctica e indagación (profesorado como profesional reflexivo); orientaciones de carácter mediacional – cognitivo y sobre todo vinculados a las perspectivas de desarrollo profesional centrados en la escuela. En ellos se requiere impulsar espacios de aprendizaje compartidos intra e interinstitucionales que le permitan transformar la realidad en estudio
En Cuba estudios realizados en el Proyecto de investigación que dirige la especialista cubana Castellanos, D. (2007) demuestran la necesidad de organizar la preparación del profesional desde el propio enfoque de la atención a la diversidad. Refieren que la preparación de los profesores para atender la diversidad, reflejan el proceso de perfeccionamiento continuo de la superación profesional bajo la influencia recíproca de los avances del conocimiento científico (en particular en las Ciencias de la Educación) y de las necesidades, exigencias y desafíos que se plantean a la escuela cubana en los nuevos escenarios nacionales y globales.
Al coincidir con esta autora la estructuración de la superación deberá promover una comprensión científica de la diversidad educativa, de sus causas, sus manifestaciones y las alternativas pedagógicas para su atención desde la escuela; un sólido y coherente sistema actitudinal que sustente la apertura y la ética del respeto a la diversidad y potencie la posibilidad y la motivación para diseñar, ejecutar y evaluar estrategias que promuevan máximo desarrollo potencial e integral de sus alumnos.
Esta concepción -inherente a todo el profesorado- alcanza una connotación especial en la superación del profesional de la educación preescolar, pues la concepción moderna enfoca esta etapa como un período para lograr el máximo desarrollo de todas las potencialidades físicas y psíquicas propias de la edad, y como consecuencia de ese desarrollo, se propicia una determinada preparación para la escuela.
Es así como “…la educación de los niños desde las edades más tempranas, constituye una manifestación de la equidad y respeto a un derecho fundamental del ser humano”. (Siverio Gómez, A. M. y Rivera Ferreiro, I. 2007)
Especificidades y premisas para una propuesta
Si la institución que se dedica a la formación de la primera infancia se erige como un espacio abierto a la diversidad se impone considerar entonces que en ella laboren docentes que asuman las bases filosóficas, sociológicas, psicológicas, pedagógicas y didácticas de la atención a la diversidad desde los cuales pueden convertir la vida de cada niño y niña, en un momento educativo en el que estos puedan adquirir los contenidos concebidos según las características de la etapa, y se apropien de las formas de comportamiento social.
Este planteamiento tiene un sustento ideológico pues requiere la transformación del pensamiento, una nueva forma de educar; otra nueva forma de ver la diversidad en el contexto educativo; considerar la diferencia como valor, aceptar las diferencias entre unos y otros es la premisa fundamental de la diversidad. Sin embargo para asumir el cambio es necesario explicitar las relaciones entre las exigencias del nivel y los presupuestos teóricos metodológicos de la diversidad que se asumen como referentes para cualquier propuesta de superación de los docentes de la Educación Preescolar.
Una perspectiva filosófica del proceso educativo en esta educación explica la unidad y diversidad en el desarrollo de la personalidad como expresión de lo individual de lo diverso: la unidad revela la cohesión funcional del desarrollo humano en la identificación de los atributos que alcanza cada sujeto a lo largo de su vida; se identifica también con las condiciones biopsicosocial como condición del desarrollo de la personalidad que permite su periodización; sin negar el carácter interactivo de los factores que intervienen en el proceso educativo. Por tanto la docente deberá manejar las leyes y características que rigen la unidad y diversidad de los cambios cualitativos y cuantitativos que llegan al desarrollo ante los retos de la homogeneidad y que se convierte en fin de la educación. La primera como propósito de formación para una cultura social y lo segundo como expresión personalizada de esta desde la apropiación y realización de sus potencialidades.
Luego, educación en la diversidad se asume como la orientación que asumen el sistema de influencias formativas basadas en recursos psicológicos socioeducativos para que contribuya a la formación y desarrollo de la personalidad tomando como referencia básica la relación necesidad/potencialidad que tienen los estudiantes para aprender de manera directa o indirecta. Esto exige la organización del proceso desde una concepción amplia y flexible que deben ser atendidas en el acto educativo desde una perspectiva desarrolladora de la enseñanza.
Desde las bases psicológicas la diversidad alude a una condición inherente al ser humano, desde la unicidad genérica que representa entre los seres vivos. Esta idea es punto de partida, se reconoce que la “diversidad hace referencia a la identificación de la persona tal y como es y no como se desearía que fuera o no fuera¨ (López Melero: citado por Jiménez y Vilá 1999:28) Así
“… es necesario aceptar la diversidad como un hecho natural que posibilita el desarrollo y el desenvolvimiento social de todas las personas, aprovechando todas sus energías, perspectivas y aportaciones de su realidad y su estilo de vida será la mejor garantía de progreso y desarrollo social.” (Porras, 1998)
Por esta razón se precisa que las docentes deben conocer y utilizar convenientemente las características fisiológicas y psicológicas de los niños de 0 – 6 años y sin renunciar al cumplimiento de los objetivos de la edad ofrecer una atención esmerada a cada niña y niño en dependencia de las características individuales de su personalidad, así como de las condiciones de vida y educación donde estos se desarrollan (Rey Benguría, C. 2005).
El conocimiento de las regularidades del desarrollo infantil, refleja las aspiraciones que se plantea la sociedad en cuanto al desarrollo físico, psíquico y socio cultural de las niñas y niños, y a las premisas de su desarrollo como personalidad. Por tanto, los objetivos por ciclo contribuyen a dirigir el alcance del desarrollo por etapas y ofrecen posibilidades para la atención a los diferentes ritmos de aprendizaje y desarrollo de niñas y niños.
La determinación de los logros del desarrollo por año de vida orienta la educación hacia la posibilidad desde la cual se puede ir propiciando y controlando la consecución de los objetivos durante el proceso. Esta flexibilidad del currículo preescolar permite el trabajo de las docentes en correspondencia con las particularidades del desarrollo infantil.
Desde esta posición es posible comprender y aplicar en la práctica los postulados de la teoría histórica cultural de Vigotsky, sobre todo aquellos aspectos que avalan las posibilidades de aprendizaje de la vivencia y el papel de las mediaciones en la optimización de los recursos para estimular el desarrollo. Así las docentes preescolares deben saber hacer el diagnóstico de la zona de desarrollo próximo, determinar sus indicadores fundamentales y aplicar en el proceso de enseñanza aprendizaje un sistema de recursos y ayudas que permitan potenciar el desarrollo.
Pero, esta posición presupone además que –desde el punto de vista sociológico – los docentes tengan en cuenta que la educación preescolar tiene un carácter intersectorial en la que intervienen diversos factores: niñas y niños, maestros, padres, familiares, la comunidad, las instituciones, y organizaciones de carácter estatal y social; que les confieren a su labor educativa un carácter eminentemente social. Por lo tanto, deben dominar las dimensiones e indicadores que le permiten analizar el contexto con el fin de diseñar, aplicar y evaluar acciones transformadoras de esa realidad que pueden influir positiva o negativamente en el desarrollo del menor. Así como desarrollar habilidades para el trabajo cooperativo con estos agentes y agencias educativas para lo que requieren de habilidades para la orientación, asesoría, comunicación y colaboración.
Desde el fundamento pedagógico en la educación preescolar las docentes deben priorizar el dominio de destrezas para crear y personalizar la educación, para adaptar el currículo, aprender de la experiencia personal y de los otros, experimentar con nuevos métodos de trabajo en grupo y de recogida y registro de datos para evaluar el progreso de las niñas y niños. Se justifica entonces que en la superación se enfatice en el conocimiento de las respuestas educativas a la diversidad, identificar las cuestiones relacionadas con la teoría curricular que sustentan el currículo en la Educación Preescolar, para que puedan adaptarlo a las necesidades del desarrollo de cada una/o de las niñas /os pues este constituye una vía para propiciar el acceso y la igualdad de oportunidades.
Pero la atención a la diversidad en la superación docente presupone identificar los saberes profesionales y las formas en que es preciso que estos aprendan conscientemente cómo y para qué es necesaria la caracterización; desarrollen habilidades en la identificación oportuna de las potencialidades y necesidades de sus niños y niñas; determinen por qué se producen los distintos comportamientos ante una intervención o influencia educativa formal e informal y puedan incluso identificar la manera de ofrecer respuestas educativas personalizadas en el proceso de enseñanza aprendizaje. Solo desde esta condición se podrá lograr una educación para todos.
En materia del contenido de la superación del docente es preciso un tratamiento conceptual, actitudinal y procedimental que respondan a la diversidad de los docentes, sus contextos y características de la actividad profesional. La unidad de estos elementos que configuran el contenido han de centrarse en propiciar la dinamización y gestión social en el aula, la motivación y la diversificación metodológica tal y como plantean (Laborda y Essomba, 2000)
Por tanto para potenciar este saber como elemento clave en al superación las docentes –mediante las estrategias del aprender a aprender y de autogestión del conocimiento- deberán priorizar la auto superación desde la cual pueden apropiarse del conocimiento acerca de las regularidades que caracterizan el desarrollo infantil en estas edades, conocer las peculiaridades del desarrollo de cada edad, lo cual le posibilitará identificar las particularidades del desarrollo de todos y cada uno de las niñas y niños que educa que les permita dirigir el desarrollo integral de la personalidad de sus educandos sobre bases científicas.
Asimismo la preparación para la investigación científica debe ser un conocimiento prioritario de cualquier propuesta de superación pues este saber se inserta y relaciona con la detección sistemática de estos problemas de la educación y el desarrollo de las niñas y niños en la institución educativa, la familia y la comunidad así como la búsqueda y propuesta de soluciones para ellos.
Este tipo de saber se identifica con el ejercicio práctico de las docentes en su actividad profesional asociando la reflexión del trabajo metodológico, a la solución creativa de métodos, recursos. Es también necesario reconocerlo como una forma para aprender y acceder al marco teórico que fundamenta las diferentes propuestas y decidir cuáles conformarán su modo de actuación: sobre todo aquellas relacionadas con el desarrollo de las actitudes para innovar, crear estrategias, medios y herramientas que posibilitan combinar los conocimientos teóricos y prácticos con el comportamiento sociocultural, desarrollar aptitudes para el trabajo en grupo, la capacidad de iniciativa y de asumir riesgos: los conocimientos teóricos deben constituirse en un elemento rector de la respuesta educativa insertada tanto a los elementos básicos como a los elementos de acceso del currículo.
Conclusiones
Las docentes de la Educación Preescolar deben convertirse en investigadoras de su propia práctica, y por tanto se convierten en evaluadoras del proceso que dirigen al reflexionar continuamente acerca de cómo se han cumplido los objetivos que se proponen con su intervención educativa, para luego ir adecuándola a las nuevas exigencias sociales y demandas de la práctica educativa.
Luego, la aspiración social de contar con docentes preescolares orientadoras, creativas, innovadoras, críticas, reflexivas, analíticas que favorezcan las relaciones entre todos los sujetos del proceso educativo; así la atención se centra en la reflexión sistemática de la práctica educativa para su posterior transformación sin embargo, este propósito también pasa por las características de la personalidad de las docentes.
Hay que considerar que “… la formación, tanto como la propia actuación del profesional, debe ser reforzada no solamente en términos de saber y saber hacer, sino también en el saber ser, revalorando adecuadamente la posición social, y el comportamiento diario del educador en su centro, y en su comunidad… (Calzadilla, A. 2003).
La personalidad de las docentes no se refiere solo a sus cualidades y valores los cuales se asocian a la autonomía, empatía, solidaridad, ayuda mutua y el respeto para asumir la democracia como condición de su actividad profesional (Bujardón, A. 2006), sino que estas ejercen una influencia directa en la manera en que conciben el desarrollo infantil, sus relaciones con las niñas y niños, en su concepción acerca de su propio desarrollo, la ética con que asume el respeto a la diversidad y las estrategias que utilizan para conseguir sus propósitos: tacto, sentido de justicia, humanismo, tenacidad y entereza.
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Autores:
MsC y profesora Auxiliar Noharis Sochi Alzuri Barrueta; Msc y profesora Asistente Nélida Manuela Tejeda Portell; MSc. y profesora Asistente Leticia Hernández Barrio. País: Cuba.
Título original: Los contenidos académicos en la superación del profesional de la Educación Preescolar desde la concepción de la diversidad
Datos para citar este artículo:
Noharis Sochi Alzuri Barrueta. (2014). Contenidos académicos en la superación del profesional de la Educación Preescolar. Revista Vinculando. https://vinculando.org/articulos/contenidos-academicos-en-la-superacion-del-profesional-de-la-educacion-preescolar.html
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