En este apartado analizaremos la demanda mundial del café y las transformaciones que ésta ha experimentado dentro de nuestro periodo de estudio. Ello se hará primeramente detallando algunos componentes de la demanda, para luego enunciar las tendencias en el consumo desde la perspectiva de los tres principales mercados del mundo, para posteriormente describir sus canales de comercialización. Finalmente se explicará cuál ha sido el desarrollo de la demanda dentro de los propios países productores.
El consumo del café en los países desarrollados tiene su antecedente, como nos explica la doctora Aurora C. Martínez Morales (1997:10), en el antiguo sistema de dominación colonial sobre los territorios, el cual hizo posible trasladar los recursos de éstos a la estructura económica de las metrópolis. Ello propició el desenvolvimiento de ciertas costumbres alimenticias y de ingesta de estimulantes en el seno de las capas acomodadas de esas sociedades.
Desde entonces, la demanda de distintas calidades de café ha estado en función de la tradición cultural de los consumidores. Francia por ejemplo, posee una predilección por los cafés robustas, que representaron el 56.2% de su demanda durante el periodo 1984/85 a 1988/89. Alemania denota una inclinación por los cafés suaves, es por ello que los suaves colombianos representaron el 40.8% y los otros suaves el 28.3% de su demanda. Lo mismo ocurre con Suiza, donde el 61.8% de su demanda se compone de cafés suaves. En el caso de España, Reino Unido y Japón, se observa una tendencia hacia un mayor consumo de cafés fuertes, ya que su demanda se caracteriza por un mayor peso de los robustas y arábigos no lavados. En cambio en Estados Unidos y Canadá existe una fuerte tradición de consumo de mezclas de distintas calidades de café, donde el precio presenta un papel importante para establecer la proporción en que participa cada una de las calidades en la mezcla. Sin embargo, estos países tienen cierta predilección por los cafés suaves, por lo que esta calidad de café representó 58.2% de la demanda de Canadá y el 61.8% de Estados Unidos, destacando la calidad otros suaves en su consumo.[1]
Con el tiempo, estas preferencias no han dejado de variar al igual que sucede con la oferta, pero en este caso dichas fluctuaciones se relacionan principalmente con situaciones del mercado internacional como el nivel de inventarios en los países consumidores que se reflejan en los movimientos especulativos en las bolsas de Nueva York y Londres, con las cotizaciones que dichas bolsas hacen diariamente, con la capacidad financiera de los grandes exportadores, y con la capacidad instalada y en operación de las plantas descafeinadora, torrefactora y solubilizadora de esos países.
Por otro lado, la mayor parte de la demanda del aromático se encuentra desde hace tiempo concentrada en pocas empresas estadounidenses y europeas que compran café verde para luego procesarlo, mezclarlo y venderlo con mayores precios. Esta situación se acentuó con la crisis de 1989 debido a que sólo las empresas más importantes pudieron enfrentar con éxito esa etapa, mientras que muchos compradores y torrefactores pequeños y medianos se vieron obligados a cerrar sus negocios.
[1] Ibídem; pág. 20
Datos para citar este artículo:
Francisco Aguirre. (2005). 1.5 Tendencias de la demanda internacional. Revista Vinculando, 3(2). https://vinculando.org/comerciojusto/cafe_mexico/tendencias_demanda_mundial.html
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