La crisis por la que atraviesa nuestro país ha afectado a la gran mayoría de la población, es decir, a las clases media y baja. La pérdida del poder adquisitivo ha causado, entre otras cosas, que las familias mexicanas hayan disminuido su nivel de consumo cuantitativa y cualitativamente.
Además, muchos de los productos que se encuentran hoy en día disponibles al consumidor son de una calidad inferior, obedeciendo a la lógica de mercado de vender más barato sacrificando o transfiriendo los costos de la producción. A esta situación hay que añadir la histórica desorganización de los consumidores, lo que les ha convertido muchas veces en sujetos pasivos de un mercado despersonalizado e interesado en maximizar los beneficios y minimizar los costos, aún a costa de engaños o de la salud del propio consumidor.
Del otro lado de la mesa encontramos también a los pequeños productores, quienes se ven obligados a vender sus productos a los intermediarios locales con precios castigados, ya que no les es posible transformar y distribuir sus productos de manera que puedan satisfacer las demandas de los consumidores de los grandes centros urbanos.
Otro elemento importante a tomar en cuenta es el medio ambiente, mismo que frecuentemente es ignorado por las prácticas comerciales convencionales al relegarlo a segundo término con tal de incrementar la eficiencia en la producción. Es decir, es posible tener más productos a menor precio y más rápidamente, pero a costa de contaminar más el ambiente, a costa de acabar con los recursos del planeta y en ocasiones, de envenenar tanto a los jornaleros como a los propios consumidores finales de dichos productos.
Uno de los resultados de esta situación son productos de dudosa calidad y altos precios por un lado, consumidores a veces pasivos y desorganizados que responden a necesidades creadas por las grandes empresas transnacionales por otro y productores que si bien se encuentran mucho más organizados que los consumidores, les es difícil competir exitosamente para satisfacer los gustos de los consumidores.
Todo esto evidencia la necesidad que existe de contar con productos de buena calidad que no sólo sean creados para obtener beneficios económicos a costa de otros elementos, sino productos que respondan verdaderamente a las necesidades de los consumidores en lo que respecta a calidad, precio, presentación, información del producto, estandarización, higiene, etcétera, al mismo tiempo que esas compras benefician a los pequeños productores mexicanos.
Creemos una mayor conciencia: las compras que realizamos día con día, en la oficina, el hogar o en la calle tienen un impacto directo dentro del actual sistema económico, y lo importante es tomar en cuenta que dicho impacto puede ser tanto positivo como negativo; es decir que con mucha frecuencia, nuestras compras cotidianas están favoreciendo directa e indirectamente las prácticas que explotan las necesidades de los pequeños productores y los consumidores, además de que no adoptan suficientes medias para disminuir y eliminar los efectos nocivos hacia el ambiente.
Por otro lado, existen hoy cada vez más opciones para empezar a revertir esta situación, al elegir productos social y ecológicamente responsables, es decir, bienes producidos por organizaciones campesinas que aseguran que nuestras compras benefician al sector rural de nuestro país. Así, además de adquirir productos de alta calidad y naturales, estamos ayudando a disminuir la migración del campo.
También existen los productos naturales y los productos orgánicos que enfatizan la importancia de regresar al consumo de alimentos con las características que la naturaleza les dio hace miles de años. Significa evitar el uso de agroquímicos que no son eliminados por las plantas, y que entonces nosotros consumimos en cantidades microscópicas, pero constantes.
Así, además de optar por nuestra salud, los productos naturales y los orgánicos también mantienen en buenas condiciones la tierra donde son sembrados, asegurando la sustentabilidad de la actividad agrícola a través de prácticas que evitan la erosión y regresan a la tierra los nutrientes que de ella tomamos para alimentarnos.
Todo esto envuelve el consumo responsable, que tiene como principal interés el promover una relación respetuosa y de largo plazo entre todos los actores de la sociedad moderna, pues todos somos productores y consumidores habitando un planeta vivo.
Datos para citar este artículo:
Francisco Aguirre-Saharrea. (2005). Los consumidores y el consumo responsable en México. Revista Vinculando, 3(1). https://vinculando.org/consumidores/consumidores_2.html
deysi dice
que metodos, tecnicas y recursos para el aprendizaje puedo utlizar al referirme al consumo responsable.
Vinculando.org dice
Deysi,
La mejor técnica para aprender a consumir responsablemente es aquella que te conduzca a la reflexión y conciencia de lo que haces cada día. En este sentido, la observación de tus motivaciones de compra, del uso que das a los artículos que adquieres, de la frecuencia de tus compras, etcétera, no solamente te ayudará a tomar mayor conciencia de tu manera de consumir, sino también de tu manera de vivir.
Actualmente muchos de los patrones de consumo son generados por llevar una vida vacía, alejada de nosotr@s mism@s, e intentamos llenar ese vacío con cosas, pero esto nunca es suficiente, y en la ilusión de “llenar” nuestras vidas de objetos materiales, contaminamos nuestro planeta.
En resumen, la mayor escuela esta, ya, dentro de ti. Ten confianza y empieza a poner mayor atención en tu forma de vida, cambiando todo aquello que no te parezca saludable y nutricio. Este proceso es usualmente muy bien complementado con alguna terapia personal, dada por un el profesional de tu confianza.
Javier Otaduy dice
Buenas tardes. He seguido sus pasos a través de los años y soy escritor de libros, el último cuyo título está en el asunto de este email está relacionado con la causa común de hacer conciencia del consumismo, de la sustentabilidad, de los estragos del calentamiento global, de la felicidad entre otros. Por esto quería ver si es posible colaborar de alguna manera, presentándoselos, o dándoles algunos ejemplares o donando parte de ejemplares que tengo, etc.
Está en Amazon.com y las principales librerías de Mexico.
Saludos y gracias
Revista Vinculando dice
Buena tarde Javier, gracias por tus comentarios,
Con gusto podemos hacer alguna colaboración. Te vamos a escribir al correo que nos dejaste en este comentario para que nos digas más acerca de esta propuesta. Saludos!