La cooperación internacional ha ido estableciendo condicionalidades de acuerdo con los paradigmas y modelos de desarrollo que se plantearon principalmente en las cuatro últimas décadas. Pero a su vez estas políticas han obedecido a los intereses de los países del norte por tener un protagonismo económico, como también social y político a escala planetaria. Las políticas de ayuda a la deuda, de las que volveremos a tratar más adelante, no están fuera de esta orientación.
Sin embargo no ha sido el sólo cálculo económico o socio-político que ha estado presente en las orientaciones de la cooperación internacional. Si nos remitimos a la historia de la cooperación internacional de los últimos 30 años, notamos que intelectuales y líderes sociales tanto en los países del norte como del sur han impulsado la cooperación internacional dentro de un enfoque solidario y de la responsabilidad de avanzar conjuntamente hacia un mundo más justo.
Es el caso principalmente de la cooperación bilateral que en sus inicios tuvo líderes connotados de la sociedad civil como también agentes pastorales comprometidos que impulsaron la creación de organizaciones de cooperación internacional no gubernamental que fueron incidiendo en los propios criterios de la cooperación gubernamental, siendo que hoy en día hay importantes y duraderas experiencias de trabajo conjunto entre la cooperación internacional gubernamental y las de las organizaciones sin ánimo de lucro confesionales y no confesionales en los países del norte.
Pero lo que ha ocurrido es que la lógica técnico-económica se ha ido imponiendo en los criterios de la cooperación internacional, inclusive en la propia valoración y selección de los proyectos concretos, lo cual ha ido dejando progresivamente de lado la perspectiva ético-solidaria que le dio origen, perdiendo así una muy importante perspectiva que podría proyectarse en función de un proyecto de nuevo diálogo entre los países y las culturas, de nueva globalización sobre valores éticos, de globalización de y en la solidaridad.
Ciertamente no se trata de dejar de lado los importantes criterios técnicos que han ayudado y deben seguir ayudando en el manejo de recursos que se han ido reduciendo año tras año, sino que se trata de ir más allá y re-tomar la perspectiva de un nuevo compromiso de la cooperación hermanada y solidaria norte-sur en función de convicciones comunes, de acuerdos básicos sobre enfoques de sociedad con justicia,. Paz, solidaridad.
La influencia de las multilaterales.
La cooperación internacional para el desarrollo ha venido siendo muy influenciada en los últimos 30 años por las instituciones multilaterales, en especial de las instituciones financieras internacionales[1]. De esta manera las condicionalidades de la cooperación bilateral para el desarrollo han estado muy ligadas a su interrelación con las condicionalidades del "Washington consensus"? y por ello préstamos e incluso cooperaciones no reembolsables han estado ligados a la aplicación en los países del sur de los denominados programas de ajuste estructural, que eran en realidad operacionalizaciones del "Washington consensus"?. Esto inclusive llegó a influenciar la cooperación no gubernamental por el lado de los cofinanciamientos de proyectos que establecían las mismas condicionalidades por el lado de las exigencias de los gobiernos del Norte.
Sin embargo también aquí notamos una cierta evolución de las propias condicionalidades a partir de la evolución misma de los programas de ajuste, que han sido primero los programas de ajuste propiamente dichos[2], luego los programas de facilidad ampliada[3] hasta los recientemente elaborados Programas de Facilidad para el Crecimiento y reducción de la pobreza[4], denominados éstos últimos ahora programas de ajuste de tercera generación.
El primero de ellos, iniciando la serie de los programas de ajuste macroeconómico, principalmente de sinceramiento o "desembalse"? de precios y luego la aplicación de las medidas del Consenso de Washington (CW). El segundo, para dar mayor plazo para la ejecución del programa de ajuste manteniendo la posibilidad de créditos concesionales para los mismos y nuevos plazos para la aplicación de las otras medidas del CW.
Pero es importante rescatar el enfoque del tercer programa, que es elaborado simultáneamente al acuerdo de ayuda a la deuda o acuerdo HIPC[5] o de los países pobres altamente endeudados, establece que al lado y coherentemente con el programa de estabilización macroeconómica debe diseñarse y aplicarse un programa de lucha contra la pobreza denominado PRSP[6], siendo que la exigencia es que dichos programas sean elaborados con participación ciudadana[7].
Pero hasta la fecha la experiencia es no sólo que los beneficios de la estrategia HIPC tardan demasiado[8], sino que la propia participación de la sociedad civil es muy limitada y por lo general reducida a espacios de diálogo luego de los cuales los gobiernos "llevan las conclusiones"? como insumos y toman las decisiones independientemente de si las organizaciones de la sociedad civil están de acuerdo con ellas, dándose así una figura de mera consulta o en todo caso de utilización de los aportes de la sociedad civil, pero no una real concertación[9].
Estos lineamientos de centralidad de la lucha contra la pobreza y el hacerla coherente con el programa de estabilización macroeconómica ligada a la participación ciudadana, la apropiación por el país de la elaboración de sus propios programas de estabilización macroeconómica (ownership), empoderamiento de los más pobres (empowerment) son relativamente nuevos y aparecen como nuevas condicionalidades de la cooperación tanto multilateral como bilateral y hasta han habido y hay programas específicos de seguimiento a estos procesos como por ejemplo los del Banco Mundial tales como SAPRIN[10] o también el de Desarrollo Comprehensivo[11], pero la conclusión de estos procesos es que ha habido siempre resistencia de los gobiernos para una real participación de la sociedad civil en las decisiones.
Notas
[1] Especialmente FMI, BM, BID.
[2] SAP, Structural Adjustment Program
[3] ESAF, Enhanced Structural Adjustment Facility
[4] Growth and Poverty Reduction Facility.
[5] Highly Indebted Poor Countries.
[6] Poverty Reduction Strategy Paper.
[7] Civil Society Participation.
[8] Por ejemplo la brecha existente entre el tiempo del "punto de decisión"? y el del "punto de complementación"?.
[9] Esta conclusión salía muy claramente en el último seminario organizado por la red europea sobre la deuda externa EURODAD en Honduras, en el cual se hizo un balance de los principales resultados de los procesos PRSP o PRS (Poverty Reduction Strategy), y la constante era esa poca predisposición de los gobiernos a aceptar la participación de la socied
ad civil en la toma de decis
iones respecto al enfoque y práctica de la estrategia de lucha contra la pobreza.
[10] Structural Adjustment Participatory Review International Network o red Internacional de
[11] Comprehensive Development.
Datos para citar este artículo:
Humberto Ortiz Roca. (2005). II. Condicionalidades de la cooperación internacional. Revista Vinculando, 3(2). https://vinculando.org/economia_solidaria/humanizar_economia_global/cooperacion_internacional_2.html
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