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Desafíos y retos de la formación martiana en las Universidades de Ciencias Pedagógicas

Autor(a): Noharis Sochi Alzuri Barrueta - 19 Jun, 2013
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Resumen

La tradición educativa cubana fundamenta la necesidad de lograr que todos los docentes posean una formación martiana. Tal consideración avala el interés en desarrollar proyectos que retomen la experiencia, se contextualicen y se inserten en los programas nacionales fundados en las ideas de un pueblo culto, de ideas independentistas, patrióticas e identificadas con el carácter martiano de la ideología de la Revolución Cubana. Desde esta perspectiva la propuesta que se presenta responde a la necesidad de alternativas cada vez más implícitas en el trabajo curricular, metodológico y socioeducativo de las Universidades de Ciencias Pedagógicas dedicadas por excelencia a la formación de los docentes. En él se presenta una concepción integradora que fundamenta y secuencia el proceso a partir de la sistematización de experiencias desarrolladas en la formación docente y que tiende a presentarse como parte de un proyecto educativo vinculado a la gestión de la Sociedad Cultural José Martí en Cienfuegos.

Summary

The Cuban educational tradition underlying the need to ensure that all teachers have training Marti. This consideration supports the interest in developing projects to resume the experiment, contextualize and inserted in national programs founded on the ideas of a cultured people, ideas independence, patriotic and identified with Marti character of the ideology of the Cuban Revolution. From this perspective, the proposal will meet the need for alternatives increasingly embedded in the curriculum work, methodological and socio Universities of Pedagogical Sciences of excellence dedicated to the training of teachers. It provides an integrated sequence that underlies the process and from the systematization of experiences in teacher education and that tends to occur as part of an educational project related to the management of José Martí Cultural Society in Cienfuegos

Introducción

Los retos ideológico-culturales que asumen la educación y la pedagogía para la formación de los profesionales universitarios cubanos y latinoamericanos tiene la impronta del pensamiento y obra del liderazgo fundacional del siglo XIX y XX: Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Varela y José de la Luz, Enrique José Varona, Ernesto Guevara y Fidel Castro; de su ideario y acción se configuran las lecciones y se delinean las estrategias sociopolíticas y axiológicas que las actuales generaciones den a reconocer y asumir como fundamento de su proyección y actuación ciudadana.

En este empeño durante más de un siglo las tradiciones educativas en Cuba otorgan un significado especial a José Martí y más de una generación de cubanos han recibido de él: …” por encima de todo, los principios éticos…. su inspirador patriotismo y un concepto tan alto del honor y de la dignidad humana como nadie en el mundo podría habernos enseñado”.

Esta acogida y apropiación de las ideas martianas se inician de manera intencional y sistemática en la escuela; y es el docente de cada nivel educativo el encargado de propiciar el acercamiento a la obra y vida de Martí como contribución esencial del magisterio en la formación de los nuevos ciudadanos.

Al respecto propuestas alternativas, estrategias y metodologías de las más diversa naturaleza significan el aspecto pedagógico y didáctico de la formación martiana definida como el proceso y resultado de una apropiación personalizada de las ideas de Martí, convertidas en recursos para la reflexión cotidiana de sus relaciones con la naturaleza y en la sociedad e incorporarlas como estímulos para configurar el proyecto de vida personal y para actuar según los contextos donde se desempeña. (Alzuri, 2009)

La práctica revolucionaria y las teorías que sustentan la presencia fundacional del ideario martiano en el proyecto educativo cubano –avalada en los trabajos, Lidia Turner (1995), Cintio Vitier y Fina (1998), Lissette Mendoza (2008),- confirman la pertinencia de asumir la formación martiana como expresión cabal de uno de los propósitos vinculado a la educación cultural e ideológica en particular y queda legitimado en el Programa Nacional Martiano.

En este sentido se sostiene que el estudio de la vida, la obra y las ideas de José Martí, deben ocupar un lugar prioritario en la formación integral de niños, adolescentes y jóvenes desde las más tempranas edades, enfatizando en los valores que el propio Martí precisaba que debía asimilarse durante las diferentes etapas de su vida, utilizando en la educación métodos apropiados que estimulen el diálogo, el amor a la lectura, el descubrimiento y explicación de las cosas sencillas que conforman su vida con el ánimo de promover su comprensión y participación trasformadora pues "La educación, pues, no es más que esto: la habilitación de los hombres para obtener con desahogo y honradez los medios de vida indispensables en el tiempo en que existen, sin rebajar por eso las aspiraciones delicadas, superiores y espirituales de la mejor parte del ser humano" (Almendro, H, 1961, p.25).

Estas ideas constituyen pilares básicos de la formación martiana en la escuela y en correspondencia con este encargo las Universidades de Ciencias Pedagógicas también asumen la responsabilidad de promover en los profesores en formación, el interés por acercarse a Martí desde una perspectiva más amplia, inspiradora y activa.

En tal sentido, las experiencias desarrolladas en los últimos diez años formalizaron espacios y definieron vías, textos, enfoques que si bien promueven el acercamiento a la dimensión política y ética de Martí, aún no logran develar la manera en que se pueda asumir como un aprendizaje para la vida, que trascienda los significados y sentidos programáticos para incorporarlo como estímulo en la orientación de la personalidad del futuro docente.

En este interés, desde 1996 la Sociedad Cultural José Martí gesta acciones junto al MINED y el MES en interés de insertar esta proyección a partir de las posibilidades reales y la creatividad de los grupos de docentes encargados de dirigir el proceso de formación inicial de los futuros profesores. Aulas martianas, conversatorios con estudiosos de su obra, concursos, publicaciones en torno a la presencia y vigencia del pensamiento martiano ocupa los temarios y tiempo lectivos en las Universidades de Ciencias Pedagógicas con el propósito de afirmar la esencia martiana de la profesión, la dimensión filosófica de su pensamiento como fundamento de las Ciencias Pedagógicas y de la ideología y la política socioeducativa de nuestro país.

El pronunciamiento ético martiano es recurrente en el análisis de su obra política y literaria; estos tiene espacios reconocidos en el currículo de asignaturas y en la conformación de textos básicos o complementarios; pero la manera y sistematicidad con que se abordan descansa en la propia formación martiana del profesor universitario. Esta situación promovió el interés por el tema, el cual forma parte de un proyecto mayor, asociado a la formación académica de doctorado y a una de las líneas de trabajo de la Sociedad Cultural José Martí en Cienfuegos.

Desarrollo

I. Formación Martiana en la Universidad de Ciencias Pedagógicas: Aproximación necesaria.

La formación martiana es considerada como la secuencia lógica de actividades que deben proporcionar conocimientos, habilidades y capacidades suficientes para que el docente se desempeñe en la práctica de manera consciente, desde el conocimiento de la vida y obra de José Martí, a partir de las implicaciones que tienen las decisiones que se han de tomar en ella. Desde esta idea – y coincidiendo con Cintio Vitier (1998) también puede entenderse como un proceso mediante el cual es posible ayudar a los jóvenes, que optan por esta profesión, a configurar su identidad como intelectuales y agentes educativos, con un adecuado dominio del pensamiento martiano.

Pero, las reflexiones en torno a la formación del profesional que realizan varios autores cubanos. (Addine (1996), García Batista (1999- 2001); García Ramis (1999-2000-2002); Addine y Chirino (2003) Calzadilla (2003), López (2004,2006), Bravo, (2004), Parra (2009) se dirigen a satisfacer las necesidades pedagógicas profesionales de los futuros docentes y a pesar de insistir en la importancia de utilizar todas las alternativas posibles para garantizar la formación del profesorado desde los más altos requerimientos científicos, metodológicos y éticos en correspondencia con la política educativa, no se incluyen propuestas para orientar y concretar las indicaciones en función de la formación martiana de nuestros profesionales.

Como resultado de las tesis de Doctorado y de Maestría y –en particular, los trabajos de, Gómez Cobelo (2000) Ojeda. A (2001), del Pilar M (2003), León. I (2003), Urías. G (2003), Abreu. O (2007),- se evidencia el interés en abordar el tratamiento de la obra martiana, pero en su connotación científico, política, ética de la cual es portadora.

Estas propuestas aluden a diferentes aspectos, pero aún no se cuenta con una concepción que delinee la intervención de los profesores y directivos en la integración de las dimensiones formativas del currículo universitario: académico, laboral, investigativo, extensionista y sociopolítico.

No obstante -seguidores del pensamiento de Cintio y García Marrú (1998), Hart (2008) en estos trabajos se confirma que la formación martiana descansa en el alcance de los procesos educacionales de nivel áulico o social de dirijan con esta intención. En ellos el sujeto esencial es el educador; responsable de educar y enseñar a conocer y pensar el pensamiento martiano, como clave indeleble para cualquier análisis acerca de la cultura, la revolución y los valores humanos.

Por su naturaleza, la formación martiana resulta un papel esencial del proceso pedagógico universitario en el que se forman los futuros docentes; por tanto, no sólo aluden al aspecto cognitivo que encierra el conocimiento y utilización de la obra martiana sino que supone además que existan determinadas condiciones que permitan crear un clima favorable para vivenciar la presencia martiana y promover la acción en correspondencia con la apropiación de las enseñanzas, revalorizando su alcance a nivel personal, grupal y social en un ambiente inspirador que promueva la acción participativa guiada y coherente de todos los sujetos implicados en el proceso de formación del docente.

En instrumento aplicado a docentes y estudiantes de la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Conrado Benítez García” de Cienfuegos se obtuvo como resultado que la formación martiana tanto en los profesores como en los estudiantes es fuente de belleza y sabiduría, es cubanía, nobleza, fidelidad a la patria, amor a la libertad y a la Patria.

Se insiste en destacar que formar a los estudiantes en las concepciones martianas enriquecerá su pensamiento político, pedagógico y revolucionario, formará una cultura política, artística, histórica ambiental y sociológica.

De manera recurrente al concebir una estrategia con este objetivo es necesario posibilitar el crecimiento personal hacia un aprendizaje formativo superior, por lo que se evidenció la necesidad metodológica para el éxito de la obra social a la cual nos convoca la Patria.

Implica entonces una concepción de proceso y resultado. El primero como acción planificada, orientada desde objetivos y acciones secuenciadas que estimulan y aseguran la apropiación y socialización de los significados y sentidos del mensaje martiano; y que se expresan o manifiestan en el resultado como conocimientos, actitudes, cambios de comportamiento y declaración explícita de intereses y necesidades de ampliar y asumir el pensamiento martiano como condición e identidad y tendencia orientadora de su proyecto de vida.

Visto así se supera la concepción de los aprendizajes formales de la obra del Maestro para (re)significar su ideario en función de necesidades de aprendizaje para la vida, asociada a los problemas perentorios de un joven en formación, que no ha logrado aún delinear su proyecto de vida y desde este orientarlo en la solución o comprensión de las contradicciones que emergen entre las exigencias sociopolíticas y las necesidades de su nivel de desarrollo de la personalidad.

Al realizar el estudio de disímiles documentos de carácter obligatorio e indicaciones es evidente que si bien la educación en Cuba es martiana, aún es limitada la contribución que se hace al conocimiento de la obra de José Martí en los estudiantes de la Educación Superior. La necesidad de que, cada vez más, su ideario se convierta en una verdadera guía para la acción, justifica el carácter priorizado que tiene su estudio dentro de la concepción curricular y extracurricular de la escuela cubana y la multiplicidad de esfuerzos que se realizan en tal dirección.

En este sentido los docentes y estudiantes advierten como agravantes la insuficiente presencia de textos martianos en los programas de las asignaturas, la identificación de espacios específicos para el estudio de su obra a través de las Cátedras y Aulas Martiana y de los Cuadernos Martianos; reconocen la tendencia a privilegiar las conmemoraciones, desarrollo de eventos, cursos, investigaciones en torno a su figura, entre otros; pero al mismo tiempo insisten en reconocer que la preparación de los docentes no constituye aún la vía fundamentales para asegurar la interiorización de la importancia del estudio de la obra del Maestro y la implicación profesional de la formación martiana en los futuros docentes .

Se identifican además como agravantes de esta situación la falta de divulgación y estudio de los repertorios bibliográficos activos y pasivos martianos; la tendencia a la fragmentación, a la descontextualización, a la parcelación al acercamiento unilateral de la producción escrita por el Héroe Nacional, tanto en el accionar de los docentes como en la concepción de algunos de los documentos que se poseen para enfrentar esta labor lo cual también se relaciona con la impericia de los docentes para determinar los rasgos esenciales de los textos martianos.

Los profesores universitarios reconocen que la intencionalidad normativa de la enseñanza de la obra martiana desde una perspectiva literario e histórica- desde la que se advierte su contribución ética e ideo política- con que se trabaja la vida y obra martiana limita el acercamiento y valoración del ideario martiano y formaliza los procedimientos metodológicos a rutinas que no resultan significativas para el estudiante que se forma en las Universidades pedagógicas.

En este orden se insiste que falta creatividad en la configuración de un clima institucional martiano –áulico fundamentalmente- inspirador para la actuación profesional de todos los sujetos que interactúan con el profesor en formación y en los que se evidencie la diversidad de interpretaciones, de significados y sentidos que se les otorga al pensamiento y la vida de Martí en el quehacer cotidiano de cada uno con independencia del área de desempeño en que se desenvuelven.

Luego, se coincide en que las características, cualidades, habilidades profesionales, modos de actuación, que caractericen a docentes y trabajadores de las Universidades de Ciencias Pedagógicas resultan determinantes en la formación martiana del futuro docente.

II. El perfil martiano del profesor universitario

El perfil se define como una construcción teórico metodológica que a partir del modelo del profesional de la formación de los Licenciados en Educación, en él se utiliza como de utiliza para definir los conocimientos, cualidades y modos de actuación -personales y pedagógicas- que debe tener los profesores y trabajadores de las Universidades de Ciencias Pedagógicas en la formación martiana tanto en la institución como fuera de ella.

Al precisar estos aspectos se advierte la posibilidad de convertir el perfil en un referente para la profundización en los estudios de la vida y obra de José Martí, el desarrollo de las habilidades comunicativas y sobre todo de los métodos y vías para potenciar el cumplimiento de los objetivos en el proceso de formación pedagógica profesional desde las actividades curriculares y extracurriculares en las que se develen las concomitancias y apropiaciones de la ética martiana como brújala de su modo de actuación profesional.

Como referente no implica una comprensión lineal y estática del modo de actuación profesional del docente universitario, se asume como guía que promueve la identificación de su condición martiana, la apropiación intencionada de los saberes que encierra la obra martiana la cual está regulada por las características personales del docente, las exigencias de su labor (institucional y socio comunitaria) y la significación o sentido que le adjudica en su desarrollo personal y profesional.

Esta posición supone definir los conocimientos, habilidades y cualidades personales y pedagógicas necesarias para la labor socioeducativa que caracteriza la formación martiana. Los conocimientos comprenden los aspectos teóricos y metodológicos básicos para el trabajo con la obra martiana y la identificación de la contribución formativa a la formación cultural y pedagógica profesional del docente. Incluye entonces los requerimientos pedagógicos que constituyen la plataforma del desempeño formativo del docente en las universidades y a los modos de actuar en el marco del programa de formación martiana.

Las habilidades, como segundo componente del perfil constituyen la precisión que sugiere la actividad profesional y los niveles de desarrollo que alcanzan el diagnóstico. Este se proyecta a partir de las macro habilidades presentes en el cumplimiento de las funciones docentes para aplicar lo establecido en las prácticas educativas no institucionales. Las actitudes como predisposiciones para la formación de valores, informan de la responsabilidad individual que asumen como docentes universitarios y que se materializa en el nivel de implicación de los procesos formativos; en el nivel de implicación así, las actitudes relacionadas con el trabajo en grupo presuponen el ejercicio y potenciación del diálogo y la toma de decisiones colectivas.

Desde esta posición, son las actitudes de los sujetos las que contribuyen al cumplimiento de los pilares que sustentan el programa de formación martiana así como la necesidad del liderazgo ético profesional que se necesita para la formación martiana en las Universidades de Ciencias Pedagógicas.

En efecto, las relaciones internas que establecen estos componentes se explican desde la interdependencia que presupone la naturaleza epistemológica y didáctica de los contenidos. En este sentido, los conocimientos influyen en la determinación del método y de las actitudes que este lleva implícito; pero también las habilidades y las actitudes están en relación con el tipo de saber que incluye la formación martiana. En este caso se valoriza en la experiencia personal y pedagógica del docente y en el desarrollo que han alcanzado en el trabajo de instrucción y educación universitaria.

De tal caso, se considera concretar el perfil en tres áreas: personal; docente metodológico y político ideológico. La primera se dirige a potenciar el desarrollo de la personalidad del docente universitario para que transforme su pensamiento y actuación desde referentes éticos coherentes con los que exige el modelo del profesional para el que trabaja. Por tanto, se identificará con los conocimientos, sentimientos y convicciones requeridas para lograr interacción personal, y social a través de adecuados mecanismos de participación en la formación martiana a nivel áulico, institucional y de su proyección social. Esta área se concreta en comportamientos como la comprensión del crecimiento personal que proporcionarán el estudio y valoración de la obra martiana para sí y para su desempeño pedagógico profesional.

En el caso de la docente metodológica informa acerca de la preparación didáctica de los profesores de las diferentes disciplinas y asignaturas, para desarrollar la formación martiana como condición necesaria del proceso docente-educativo. En este caso se incluyen los comportamientos que se vinculan a la divulgación, movilización y desarrollo de acciones que contribuyan a la formación martiana desde la lógica del proceso educativo y las actividades de orientación y ayuda pedagógica.

Esta área encierra una visión profesional acerca de la actitud, sistematicidad y la aplicación del pensamiento de la práctica educativa. Se concreta en la disposición y participación en las actividades que se organicen así como su labor directa como organizador; incluye en la producción e introducción de soluciones en la práctica tales como: desarrollo de trabajos científicos investigativos y participación en eventos científicos.

La tercera, que se orienta al dominio de la ideología y la política y su tratamiento en los procesos que desarrollan los profesores universitarios en los procesos formativos institucionales y socio comunitarios en los que se vincula como gestor de la cultura martiana. En este sentido se identifica con cualidades de eficacia personal que se necesitan en el puesto de trabajo para relacionarse con los estudiantes y demás profesionales; respeto a los alumnos, compromiso, actitud reflexiva y crítica ante su tarea, actitud de servicio, rasgos personales como: entusiasmo, apertura al cambio, tolerancia, creatividad y actitudes propias de un profesional reflexivo y crítico.

Desde estas áreas que conforman el perfil se entiende que el profesor universitario de las Universidades de Ciencias Pedagógicas que se identifica e implica en la formación martiana será entonces aquel profesor capaz de conducir, guiar científicamente el proceso de aprendizaje de la vida y obra martiana hacia niveles superiores de desarrollo en la medida que estimula, utiliza y participa en la creación de los espacios formativos y se convierta en un orientador de la actuación profesional pedagógica.

Una síntesis descriptiva del perfil martiano de profesor universitario elaborada desde la práctica pedagógica en la Universidad de Ciencias Pedagógicas Conrado Benítez de Cienfuegos se presenta como resultado preliminar sujeto a nuevas reconceptualizaciones en función de los colectivos pedagógicos que asuman la posibilidad de constituirse en “colectivos martianos” y vincularse de manera creadora a la formación martiana de los futuros docentes.

ConocimientosHabilidadesValores, intereses, convicciones, sentimientos y actitudes

"Dominio de los aspectos esenciales de la vida y obra de José Martí

Identificación de las dimensiones de la obra martiana en la formación del docente.

Dominio de la concreción cultural y pedagógica de la formación martiana. Planificación, organización, ejecución y control de las acciones pedagógicas y didácticas involucradas en la formación martiana desde la asignatura, disciplina, año y carrera.

Dominio de los métodos, técnicas y recursos didácticos para la formación martiana."

"Caracterizar y diagnosticar las necesidades y potencialidades de la formación Martiana personal y de sus alumnos.

Organización y estructura del tratamiento de la formación martiana en las asignaturas, disciplinas y colectivos de año

Diseño de actividades docentes, para la formación martiana.

Comunicación efectiva para promover el interés por la formación martiana.

Utilización de la obra martiana en la labor educativa.

Facilitación de la comprensión, claridad expositiva y
expresividad, en la divulgación y estudio de la obra martiana."

"Motivar, estimular para el aprendizaje y despertar curiosidad intelectual.

Promover el aprendizaje independiente.

Saber elevar la autoestima de los estudiantes.

Ampliar su horizonte cultural.

Regulación de su actuación profesional.

Comprensión afectiva con los estudiantes y sus relaciones."

En este interés aun cuando se reconoce el carácter alternativo y flexible que deben tener los proyectos educativos en este sentido, la regulación de la actuación del profesorado universitario alcanza mayor connotación cuando se incluye como eje para concretar los objetivos de formación martiana en su desarrollo y el de sus propios estudiantes. Tal consideración se toma como base para la elaboración de la concepción que con carácter de propuesta se presenta a continuación.

III. Propuesta para la formación martiana:

Asumir el carácter de propuesta desde una concepción renovadora del proceso implica aludir a la estrategia como resultado que permitirá guiar el proceso de formación martiana desde los diferentes niveles de concreción del currículo y destacar su lógica interna. En este caso se asume que la estrategia para la formación martiana en las Universidades de Ciencias Pedagógicas debe considerarse como proyección sistémica de un sistema de acciones y relaciones que se establecen – a corto, mediano y largo plazo- para guiar la transformación de la dirección del proceso de formación orientada al conocimiento, disfrute e incorporación del pensamiento martiano en la vida personal y profesional de los jóvenes y futuros profesores que se forman en estas Universidades pedagógicas tomando como base los procedimientos que secuencian y guían a los sujetos en el cumplimiento de esta tarea en determinados contextos y en un tiempo concreto.

En este sentido las dimensiones esenciales de la formación martiana se dirigen en formativas:

Cognitiva: orientada al conocimiento de la vida y obra como eje esencial del proceso que supone aprender a estudiar y reflexionar desde las características personales; motivos, intereses, actividad social, el ideario y la proyección martiana. Como resultado los profesores en formación pueden identificar los textos más leídos, su valor y vínculo con sus intereses y desde estos argumentar y recomendar su estudio.

Sensibilización: se identifica con la potenciación afectivo emocional en la que se persigue potenciar el disfrute personal de la obra como recurso para una apropiación consciente del proceso en la cual se promueve el acercamiento frecuente acerca de Martí y su obra o la propia obra del Maestro en función de satisfacer las necesidades y develar el vínculo directo con los motivos personales y sociales que cada sujeto tiene. Incluye además la participación en actividades en la cual se implican durante la socialización de conocimientos. Se corresponde el resultado con la frecuencia con que participan en los espacios, la recurrencia en el uso de la obra o las demandas que hacen a partir de los aprendizajes que obtienen para ampliar su estudio.

Acción y proyección: asociada a la relación y reconocimiento explícito de la inspiración martiana en las actitudes y manifestaciones diarias como estudiantes y ciudadanos; se insiste en concretar su resultado en la manera en que los estudiantes logran insertar en su actuación las claves martianas de las que se han apropiado.Por tanto, los cambios en la percepción acerca de la vida personal y social y la identificación de la cosmovisión martiana en su proyecto de vida.

En este proceso se involucran directivos, tutores y profesores universitarios y a los propios estudiantes, los cuales pueden aportar juicios críticos esenciales para tomar decisiones adecuadas ante las necesidades formativas y las exigencias del contexto en que tiene lugar el proceso.

La carrera: Define el contenido de las dimensiones y concepción general que asume la formación martiana a partir del perfil y modelo del profesional.

Las disciplinas: Precisa los criterios de selección de los textos y tipos de actividades.

Las asignaturas: Diseña las tareas y actividades que se concretan en el sistema de clases.

Los colectivos de año y cada profesor dentro de ellos: Diseñan y ejecutan los proyectos educativos individuales y grupales a partir de las potencialidades y necesidades del grupo y de los profesores.

Los consejos de dirección de las Facultades y de la propia institución, cumplimenta en este interés dos funciones básicas la de orientación proyectiva de las estrategias de aseguramiento y concreción de las tareas, -diagnóstico, planificación, organización y control- y la evaluación compartida a cada nivel de los cambios que se operan como parte de la valoración del impacto formativo en sus profesionales en interés de su perfeccionamiento.

Por último la concepción que aquí se defiende supone la formación del Grupo de acción martiana que se conforme para implementar las tareas de la formación martiana. En este caso estará conformado de manera voluntaria por los profesores y trabajadores de la Universidad de Ciencias Pedagógicas que identificados con el estudio de la vida y obra de José Martí, se reconocen como “martianos” y asumen la responsabilidad de divulgar, estimular, movilizar a los estudiantes hacia el estudio y participación en las actividades de formación martiana.

En general la estrategia se presenta como un sistema de acciones secuenciadas que concretan la influencia a nivel personal e individual; se involucran a todos los docentes en cambios de concepción, percepción y actitudes hacia la obra martiana otorgando a los aprendizajes una orientación para la vida.

La estrategia se caracteriza por constituirse en tres fases que incluyen las acciones orientadas a preparar las condiciones necesarias para llevar a cabo el proceso con énfasis en la connotación del grupo de profesores que trabajará en la formación martiana la caracterización y diagnóstico de las posibilidades y necesidades de formación y el diseño de los proyectos lo cual condiciona la implementación de la acción educativa desde una concepción participativa en el que todos los espacios institucionales se redimensionan en función del propósito planteado. Se accede así a una valoración continua del proceso y constatación de resultados que permite confirmar la validez de las actividades proyectadas y sobre todo identificar los avances, las fortalezas y debilidades de las acciones en la práctica.

Los niveles de participación de las estructuras organizativas se secuencia de abajo hacia arriba considerando que los niveles de generalidad de las actividades irán constituyendo los proyectos de facultad y de la institución. La concepción que se defiende se presenta en la figura que sigue:

Desde esta concepción de la dirección de los cambios y su dinámica, es preciso iniciar el proceso de conformación de un grupo de profesores a los que se le encargan con las tareas de coordinar, estimular y promover el clima favorable. Este puede ser conformado con los docentes y trabajadores más implicados en el estudio y obra martiana pero además con aquellos que conciben la posibilidad de participar como protagonistas de un proceso necesario cuyo liderazgo llega a convertirlo en entidad gestora del proceso. Se puede hacer relacionar con los integrantes de las Cátedras martianas, por tanto, la identificación de interés y los resultados del estudio de la obra martiana, las características personales de cada uno de los integrantes dejarán su impronta en los enfoques que asuman las actividades, los espacios que se creen y la secuenciación de intenciones formativas.

El grupo puede irse conformando poco a poco a partir de la labor de sensibilización y concientización, no puede ser esta una instancia normativa pero deberá como única condición servir de referencia en su vínculo a la vida y obra martiana en la vida personal y/o profesional y estar convencido de que puede utilizar su experiencia en la formación de otros.

En el grupo se asumen tareas individuales que estarán dedicadas a la convocatoria, la organización y desarrollo de talleres, propagada acerca de la importancia de la obra martiana en la vida y en la labor profesional del pedagogo. Su actividad se puede identificar con la estructura del club martiano pero su objetivo puede ampliarse según las consideraciones de sus miembros y el alcance institucional que se le otorgue. Su vínculo directo con la Sociedad Cultural José Martí, el nivel de preparación que tengan para promover reflexiones, lecturas, espacios formales de acercamiento a la vida y obra de José Martí en los distintos espacios y áreas de trabajo determina la influencia que pueden tener en el desarrollo del proceso. En este caso también se connota que este grupo de acción martiana, puede identificarse como grupo de investigación asociado a una tarea del proyecto vinculado a la formación del profesorado o identificarse como un proyecto en sí mismo.

En este mismo orden el diagnóstico no solo se asume como punto de partida para la determinación la formación martiana que ya poseen los estudiantes y profesores, sino también el elemento que permite la posterior valoración de los cambios ocurridos en el ámbito personal y grupal. En este sentido, deben tomar como fuente de información los resultados del auto diagnóstico y luego, los resultados del diagnóstico que poseen los directivos y el colectivo de docentes que participen en este proceso.

En este caso el interés en develar las necesidades y potencialidades de todos los implicados en cuanto a conocimientos, percepciones, interés, motivaciones, valoración y sentido personal que le otorgan a las ideas martianas para la vida y su formación profesional, es esencial para la toma de decisiones. Por tanto, no puede ceñirse a la utilización de uno o dos instrumentos, pues las dimensiones de análisis requiere una instrumentación variada: entrevistas grupales e individuales, cuestionarios, observaciones participantes, discusiones ante situaciones problémicas deben secuenciarse a partir de ponderar el autodiagnóstico en la toma de conciencia de sus necesidades y potencialidades.

La referencia al tiempo y lugar para aplicar los instrumentos se hace corresponder con la complejidad de la aplicación de los instrumentos pero debe incluirse en el propio sistema de trabajo: es decir, con las etapas del curso docente se actualiza y con los procesos de evaluación integral que se prevén en el calendario escolar. Esto supone insertarlo como un criterio más dentro de los previstos.

Luego, la conclusión diagnóstica permitirá develar necesidades y potencialidades para enfrentar la tareas; por tanto, el valor metodológico de este descansa en la consistencia, confiabilidad e implicación de los sujetos en el proceso, el cual concluye con la identificación de las prioridades de trabajo (cognitivas, afectivas, actitudinal hacia la obra martiana)

En cuanto a las acciones organizativas, metodológicas y de aseguramiento que aseguran el proceso de diseño del proyecto formativo es preciso reconocer que este implica el trabajo a nivel de carrera para definir las actividades de enseñanza aprendizaje que se utilizarán en función de los objetivos declarados. En este caso la prioridad que se le otorgue deberá tener en cuenta las posibilidades reales de los estudiantes y del contexto. Es importante que estos enfoques se conversen con los estudiantes y se asuman tiempos y actividades que se identifiquen con la evaluación de los resultados a nivel de disciplina, asignatura y colectivo de año, los cuales deberán presentar a nivel de carrera su propuesta.

Por la amplitud de la obra martiana y atendiendo al diagnóstico la selección de los textos a utilizar deberán hacerse corresponder; se sugiere graduar el acercamiento desde los textos menos utilizados hasta el momento: la poesía, los cuadernos de apuntes, el epistolario. En cualquier caso, en cada nivel de dirección del proceso se utilizarán de acuerdo con las posibilidades de cada uno y la oportunidad que se presenta.

Se advierte que para el diseño y desarrollo de las actividades es necesario tener en cuenta que las actividades que se incluyen responderán a un ejercicio didáctico en el que se insertan los objetivos y espacios pero en general deberán asumirse desde una lógica coherente que supone: Clarificar objetivos, explorar significados y sentidos, problematizar los saberes que poseen, modelar el acercamiento, proyectar acciones a nivel individual y grupal, socializar resultados, identificar los aprendizajes y estimular los cambios. Por tanto, estas se presentan como sistema que puede implicar un mayor o menor período de tiempo en correspondencia con la complejidad y dinámica del proceso en sí mismo.

Un requisito esencial de este proceso es la coherencia y la integración de influencias que supone. Debe dejar declarada la carrera, disciplinas y colectivos de año en su proyecto educativo. Luego, no significa incluir otras actividades a las previstas sino intencional y orientar las que se prevean en interés de lograr una formación martiana.

En esta propuesta se considera entonces la evaluación como una valoración crítica del proceso y resultado; por tanto, la información se obtiene de la compilación de datos que se registran en cada una de las acciones y actividades que se desarrollan. Por ello, la visión de evaluación desde cada uno de los sujetos implicados- incluyendo el estudiante- se compila mediante el registro memorias, en los que se dejan precisados los aspectos positivos y negativos que se identifican como causas de los resultados que alcanzan en formación.

Por tanto, esta etapa de la estrategia se sustenta en la dinamización de las relaciones e influencias de los sujetos al retroalimentar el cumplimento de los objetivos trazados y develar las aristas necesarias para reajustar la toma de decisiones en el proceso. Luego, las formas de concebir la evaluación de la formación martiana cursan desde la identificación de los cambios y se concibe desde la modelo del proceso-producto, entrada-salida, atendiendo a la permanencia de los cambios en cuanto a tres niveles: organizacional relacionado sobre todo con el clima desarrollado, el cumplimento de lo previsto, la permanencia y sistematicidad de los espacios creados; metodológico corresponde a los logros en cuanto al carácter explícito y la fundamentación de las decisiones para insertar el trabajo martiano en todos los espacios del currículo con creatividad y coherencia y personal (tanto para estudiantes como profesores y trabajadores) que incluye conocimientos, percepciones, interés, motivaciones, valoración y sentido personal que se le otorgan a las ideas martianas para la vida y su formación profesional.

Los resultados por tanto no se identifican con cambios inmediatos sino que se manifiestan como progresos en la apropiación del ideario martiano como guía para la actuación diaria y tiene una impronta ética en el desarrollo de la personalidad y en desempeño pedagógico de los implicados; por tanto su efectividad descansa en el trabajo de todos los sujetos implicados en un proyecto educativo que articula las experiencias formativas y la creatividad de los implicados en interés de conseguir el desarrollo de una vocación martiana.

A modo de conclusión

En interés de los propósitos de este trabajo se precisan que los desafíos y retos que enfrenta la formación martiana en las Universidades de Ciencias Pedagógicas esta relacionadas en primera instancia con el cambio conceptual metodológico que demanda asumir este como proceso y resultado lo cual implica concebirse desde la integración y articulación de experiencias anteriores ajustadas a las condiciones de formación del profesional de hoy; supone también implicar aquellos docentes, trabajadores que se han vinculado a la vida y obra martiana y que tienen el deber ineludible de estimular y trasmitir sus experiencias vitales a las nuevas generaciones de profesores desde una concepción más dinámica, contemporánea, en la cual el acercamiento a su ideario responda a los procesos de apropiación resignifique los significados y sentidos que puede tener la obra martiana para el desarrollo personales y profesional de los estudiantes que se forman como profesores.

Esta condición, sin embargo advierte la precisión de un perfil martiano del docente universitario que reconozca la flexibilidad con que se manifiesta pero que sitúe la aspiración máxima del docente en esta proyección. Se aprovechará así la identificación que estos puedan tener con la vida y obra martiana la cual actuará como guía de la acción diaria tanto en la vida universitaria como sociocomunitaira que demanda su desempeño.

La estrategia que se propone resulta una síntesis fundamentada de la tradición formativa del docente cubano que ahora se trasfiere y redimensiona en la Universidad de Ciencias Pedagógicas al considerar la necesidad de priorizar este tipo de formación en el marco de los programas de formación docente. Sus dimensiones, la precisión de los niveles de responsabilidad y sobre todo la orientación secuenciada de las acciones que conforman su fases o etapas sirven de modelo metodológico para que desde los colectivos de año, y a partir de las decisiones de sus docentes, las carreras y facultades de la Universidad de Ciencias Pedagógicas concreten la intencionalidad en función de la formación martiana del profesorado.

La gestión de esta propuesta cursa desde alternativas elaboradas por los propios colectivos pedagógicos lo cual al implicarse se van apropiación de un método para diseñar , ejecutar y evaluar los objetivos de formación martiana con una perspectiva critica e innovadora que valoriza las experiencias y la orientación axiológica que subyace en ella. En cualquier caso, de lo que se trata es de connotar la intencionalidad del proceso formativo en interés de aprender a conocer, utilizar la vida y obra martiana en la conformación de su proyecto de vida.

Bibliografía

  • ABREU VALDIVIA, Omar (2006). Modelo didáctico para la introducción del enfoque martiano acerca del anexionismo en la formación del profesor de Humanidades del Preuniversitario. Villa Clara. Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas. ISP Félix Varela
  • ÁLVAREZ DE ZAYAS, C. M. (2004). Didáctica y solución de problemas. Disponible en: http: //www.unesco.cl.
  • CABALLERO DELGADO, Elvira (2004). Profesionalidad y práctica pedagógica (provisional). La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
  • HART DÁVALOS, Armando (2001). Ética, cultura y política. La Habana: Centro de Estudios Martianos.
  • HIDALGO PAZ, Hibrahím (1989). Incursiones sobre la obra de José Martí. La Habana: Ed. de Ciencia Sociales.
  • URIAS ARBOLÁEZ, Graciela (2003). Ideas psicológicas en la obra educativa de José Martí como antecedente de la Psicología pedagógica cubana actual. Villa Clara.ISP Félix Varela. Universidad Central Martha Abreu de Las villas.
  • VITIER, Cintio (1997). Cuadernos Martianos. La Habana: Ed. Pueblo y Educación.

Notas:

  • Autoras: MsC. Noharis Sochi Alzuri Barrueta y Dra C. María Magdalena López Rodríguez del Rey.
  • E-mail: [email protected] y [email protected]
  • Palabras claves: Tradición, Formación, Trabajo curricular, Trabajo metodológico, Socioeducativo

Datos para citar este artículo:

Noharis Sochi Alzuri Barrueta. (2013). Desafíos y retos de la formación martiana en las Universidades de Ciencias Pedagógicas. Revista Vinculando, 11(1). https://vinculando.org/educacion/desafios-y-retos-de-la-formacion-martiana-en-las-universidades-de-ciencias-pedagogicas.html

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