Como se ha podido ver, los problemas que enfrenta el campo cafetalero mexicano son múltiples, además de estar íntimamente relacionados entre sí, situación que presenta sus efectos combinados prácticamente en cada pequeña parcela del país. Por esta razón, ahora vamos a presentar una breve explicación de algunos de los inconvenientes sociales que más afectan al campo (cafetalero) mexicano, lo que nos permitirá entender mejor cuál es la situación que vive la cafeticultura nacional. Entre los problemas a tratar se encuentran la paulatina aculturación, la situación crediticia de los pequeños cafeticultores, la diferencia entre los precios pagados al productor y cobrados al consumidor y la emigración, ésta última como uno de los efectos de los anteriores y que, no obstante, se ha vuelto en sí otro problema importante.
A partir de que el café fue introducido en zonas indígenas y campesinas tradicionales, llegaron a esas regiones diversas innovaciones agrícolas (fertilizantes, mejoradores, asesoría técnica, etc.), que a partir de la década anterior, han provocado un constante proceso de aculturación donde los pequeños productores han visto incrementada la cantidad de dinero de que disponen, de tal manera que su economía ha tendido a monetarizarse y a dar preeminencia al café como fuente de esa monetarización en detrimento de sus cultivos tradicionales, mismos que, por otro lado, cada día se deprecian, además de que con el dinero ganado en la cafeticultura les es posible conseguirlos a precios menores que los que a ellos les costaría producirlos.
Este proceso vuelve especialmente vulnerables a las regiones tradicionales (83.7%) de los cafeticultores, ya que les será difícil absorber diversos cambios negativos al respecto. Como ejemplo podemos decir que las bajas importantes en el precio del café causarían una depresión económica significativa en estas regiones y casi imposible de asimilar, por lo que se presentarían graves crisis que causarían mayor emigración y podrían ser la base potencial de estallidos sociales considerables que resultaran en patologías sociales inaceptables para el desarrollo nacional como en hambrunas, miseria extrema, etc.[21].
El problema anterior ya ha podido experimentarse en diversas intensidades a partir de los bajos precios internacionales del café, además de que existen diferencias significativas entre el precio internacional y el precio pagado directamente al productor. Esta brecha podía representar una diferencia negativa de entre 25% y 50% de los precios internacionales, lo que reduce aun más las ganancias que reciben los pequeños productores. Por ejemplo, en 1992 el precio pagado al productor por el café verde estaba cerca de los $2,000.00 (viejos) pesos por kilogramo (2.2 libras), es decir, cerca de 30 centavos de dólar estadounidense por libra, cuando el promedio del precio internacional estaba en 55 centavos. En los primeros tres meses de 1995 el promedio internacional estaba cerca de $1.60 dólares por libra, mientras que el productor recibía $12.00 nuevos pesos por kilo, equivalente a 80 o 90 centavos de dólar por libra[22].
En este sentido es importante enfatizar que los precios internacionales que aquí tomamos como referencia no son considerados tampoco como atractivos o justos para los cafeticultores, sin embargo sí nos ayudar a entender el gran rezago que existe dentro del país en esta materia, mismo que debería ser corregido para poder empezar a mejorar las condiciones de vida de los pequeños cafeticultores nacionales.
Un análisis detallado en la repartición típica del ingreso generado en la cadena comercial internacional del café indica que cerca del 70% del precio pagado por el consumidor se queda entre los torrefactores, negociantes y detallistas ubicados en los países desarrollados. Los beneficiadores, exportadores, intermediarios locales y productores reciben una parte menor, que oscila alrededor del 25%. El ingreso del productor no representa más que el 16% del precio pagado por el consumidor europeo[23].
Factura Desglosada del Café[24] | |||
Productor de 1.7 Kg de café cereza | $1.20 (16%) | Total: | |
Beneficio húmedo | $0.21 (2.8%) | $1.82 (24.3%) | |
Beneficio seco y gastos de exportación | $0.41 (5.5%) | ||
Flete a Europa en barco y 5% de derechos de aduana | $0.37 | (4.9%) | |
Tostado y envase | $1.35 (18%) | Total: | |
Publicidad y promoción | $1.35 (18%) | $3.99 (53.2%) | |
Gastos de comercialización | $1.29 (17.2%) | ||
Margen del detallista e IVA | $1.32 | (17.6%) | |
Precio del café tipo Altura Mexicano, tostado, molido y envasado al alto vacío en el mercado europeo. | $7.50 | (100%) |
Finalmente, los problemas aquí expuestos, junto a otros de orden climático como las sequías o las caídas bruscas en el precio del grano han propiciado la emigración de la población residente en zonas rurales; sin embargo, esta migración no es selectiva ni se da por familias completas, por lo que causa problemas sociales y envejecimiento de la población que permanece en su lugar de origen debido a que un cultivo comercial como el café no logra retener todo el año a la población local, existiendo dos factores que refuerzan esta situación:
a) el minifundismo de buena parte de los productores (84%), que implica una agricultura en muy pequeña escala y, en consecuencia, incapacitada para absorber a más mano de obra; y
b) las condiciones de comercialización del grano en algunas zonas dependen del crédito privado y oficial, lo que obliga a la venta del grano al prestamista; pero también acarrea el control caciquil de la población, lo que crea un medio económicamente cerrado y políticamente opresor, obstruyendo el desarrollo de condiciones para un aceptable desenvolvimiento social.
A esta situación muchos productores ya le han encontrado una salida práctica en dicha migración. En efecto, desde 1989 en varias comunidades los campesinos han empezado a dejar sus tierras para dirigirse hacia la Ciudad de México, a las entidades del norte del país y a los Estados Unidos. En otros casos, se observa ya la sustitución del café por el cultivo del maíz y la introducción de pastizales, fenómeno que se ha visto reforzado con los pocos créditos otorgados por el Pronasol[25].
Los efectos de los procesos anteriores se manifiestan en la aparición de situaciones antagónicas que en las regiones cafeticultoras se denotan no sólo en la organización social (desintegración familiar en escala mayor), sino también en los conflictos abiertos y en la sociopatología presente. Por ejemplo, en la célebre encuesta realizada por el equipo de la doctora Margarita Nolasco se mostró que más de la mitad de los municipios analizados hasta 1985 (53%), manifestaron tener litigios internos por tierras, un 6% los tenía políticos, mientras que la p
atología social aparecía e
n más de una tercera parte del total de municipios (35%). Así, tierras, robos, riñas, raptos, asesinatos y asuntos políticos constituyen al grueso de los problemas internos municipales. La presión sobre la tierra en regiones de expulsión de población está íntimamente relacionada con estos problemas[26].
Notas
[21] Tomado de Margarita Nolasco, op. cit. Págs. 364-365
[22] Gonzalo Piñón Jiménez, op. cit. Pág. 93-95; traducción libre.
[23] Vinicio H. Santoyo Cortés et al.; op. cit.; Pág. 127
[24] Datos tomados de Sallée, B., “Modernización del sector cafetalero del estado de Veracruz”, en Revista de Cooperación Franco-Mexicana; mayo de 1992, Págs. 19-21, citado por Vinicio H. Santoyo Cortés, Ibídem.
[25] Tomado de Daniel Villafuerte Solís y Salvador Meza Díaz, op. cit. Pág. 118
[26] Datos tomados de Margarita Nolasco, op. cit. Pág. 366.
Datos para citar este artículo:
Francisco Aguirre. (1999). 14. Algunos de los problemas sociales más importantes. Revista Vinculando, 1(1). https://vinculando.org/mercado/cafe/caracsocmx1.html
mafer dice
en realidad me gustaria saber los problemas principales de mexico…