Celebrado el tricentésimo nonagésimo sexto aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, ocurrida un 23 de abril de 1616, la lingüística aún no resuelve el problema creado por el mito de Babel en que el monarca Nemrod intenta construir una torre en Babilonia, produciendo el castigo divino que origina la posterior diversidad de lenguas, insinuándose entonces la existencia de una antigua lengua universal. Premonitoria la decisión del Consejo Europeo que, a través del Marco Común Europeo sentenció: Inglés Segunda Lengua Universal, dejando la lengua materna como la primera de cada quien.
Esta decisión está justificada en el predominio de la lengua inglesa, en su importante difusión internacional, en su oficialidad en el más grande número de países, la lengua más conocida y estudiada en los pueblos no anglófonos, una de las principales lenguas de trabajo de los organismos internacionales, lengua de la primera potencia comercial del mundo, en la aparente simplicidad de su gramática (comparada con otras lenguas de igual nivel de expansión y de importancia), etc.
Todavía no se resuelve el universalismo lingüístico por muchísimas razones que tienen también sus justificaciones, no sólo por los conflictos psicolingüísticos y sociolingüísticos que sugieren una lengua imperial y colonial en el intelecto de un individuo y que la misma historia rechaza, sino también y sobre todo por el resurgimiento del idioma español, la lengua que más se estudia hoy en el mundo entero.
Los intentos artificiales de universalismo lingüístico, libres de susceptibilidades, terminaron en inevitable agotamiento, seguramente por las reacciones conservaduristas que insisten en que el orden mundial de las diferentes épocas de la historia universal son los resultados inmutables de la naturaleza humana: ni la lengua matemática de Descartes, ni la algebraica de Leibniz, ni la lengua musical universal denominada "Solresol" del francés Sudré, ni el "Volapuk" de Schleyer fundada en el inglés popular. Ni el esperanto del polaco Zamenhof, ni los cientos de proyectos de lengua universal que no terminaríamos de citar, podrían satisfacer al mundo a hacer otro quijotesco esfuerzo en el aprendizaje de una segunda lengua que se convertiría en lengua materno-universal la cual requeriría de una segunda vida para poder dominarla, al menos por las actuales generaciones.
Celebraciones como el Día del Idioma han desviado la atención de los pueblos hispanos que hemos encontrado una ocasión inmejorable para agradecerle al idioma español por haberse quedado con nosotros y a su más ilustre vocero, Don Miguel de Cervantes Saavedra por haberlo llevado a su más alta expresión.
El tropicalismo hedonista de Colombia también aparece en la "foto", pues gracias al intelectual y diplomático colombiano, José Manuel Pérez Sarmiento quien en 1922 propusiera la "fiesta" del castellano y de Cervantes. Fiesta, pues rendir homenaje a un idioma hace pensar en las reacciones intelectualistas de la época de la propuesta, además por el giro que en la actualidad algunas instituciones educativas han dado al decreto 708 del 23 de abril de 1938 del entonces presidente de la república Alfonso López Pumarejo quien ordenaba, artículo segundo:
"en los establecimientos de enseñanza primaria, secundaria y normal los respectivos maestros o profesores dictarán en ese día conferencias sobre el idioma castellano, y darán lectura a trozos escogidos del Quijote; o de otras obras célebres de la literatura española".
Lecturas que no deben ser remplazadas por bailes de reggaetón en detrimento de la creación literaria. Todas las generaciones deben conocer la grandeza de nuestra lengua a través de la más grande obra de la literatura española.
Incomprensible escoger la fecha de la muerte de Cervantes para esta celebración. Pareciera una apología a la muerte y la muerte siempre es pérdida (seguramente, vestigios de nuestra influencia románica). En cambio, nacimiento es eclosión, es florecimiento del ingenio de las letras universales.
Con la hábil maniobra del bilingüismo universal que pretende ciudadanos capaces de comunicarse en inglés para su inserción en los procesos de comunicación universal, así como en la economía global y la llamada apertura cultural, el Marco Común Europeo ha estructurado un plan de niveles de desempeño en el inglés que el Ministerio de Educación Nacional ha acogido para que los estudiantes colombianos vayan logrando paulatinamente hasta el nivel avanzado en el año 2019, lo cual resuelve el problema de la lengua universal, pero a costa del sacrificio de las lenguas más débiles y su inminente bloqueo y aniquilamiento a causa de la pobre utilización a que serán sometidas estas lenguas por la futura lengua universal.
Datos para citar este artículo:
Juver Lloreda Perea. (2012). El idioma español frente a la expansión del inglés. Revista Vinculando, 10(1). https://vinculando.org/microblogging/el-idioma-espanol-frente-a-la-expansion-del-ingles.html
alfonso dice
¿Hasta cuando vamos a sufrir la contaminación del castellano por el inglés?.Esto pinta muy mal y nosotros somos los responsables, un pueblo como el Español que hemos caído en la baja autoestima y complejo de inferioridad y así nos va.
Con relación al idioma se podría decir que ya hemos pasado de de ser conquistadores a conquistados, por supuesto por norteamericanos e ingleses.