Cómo solucionar problemas para desarrollar la creatividad

En este trabajo se exponen los problemas que resultan de la apreciación de las estrategias más utilizadas para el desarrollo y la educación de la creatividad. Se brindan elementos de como puede ser estimulada y desarrollada desde el proceso de enseñanza – aprendizaje.

Palabras clave: Problemas, desarrollo, educación, creatividad.

Resumen:

El interés por la creatividad y su desarrollo en el mundo contemporáneo es cada vez más reconocido, debido al progreso y complejidad que ha alcanzado la humanidad en lo social, en lo económico, en el arte, en la tecnología y en la ciencia. Incrementar las potencialidades creativas del hombre no solo como continuador y potenciador de esos logros, sino como expresión de su propio autodesarrollo, es hoy, una necesidad que explícita o implícitamente aparece ante todos.

El desarrollo y educación de la creatividad es necesario concebirlo como una expresión del desarrollo y la educación de la personalidad, específicamente, de los recursos personológicos que están en su base y que la hacen posibles.

Al respecto A. Mitjáns (op.cit) considera que no se puede pretender desarrollar la creatividad sin acciones educativas tendientes a desarrollar y movilizar los recursos personológicos, es decir, los modos de actuar, acciones, operaciones, en fin elementos de los que puede auxiliarse el hombre para la ejecución de su actuación. Su adquisición y desarrollo, están vinculados indisolublemente al desarrollo de la personalidad; destaca además, que le son esenciales, pues, las potencialidades creativas del sujeto se van conformando y desarrollando desde las edades más tempranas de la vida, en virtud de un pequeño conjunto de influencias y de las interacciones que establece con ellas.

Al respecto P. Mongeotti señala que

“La creatividad no tiene contenido propio. Lo mismo puede estar asociado a la obtención o aplicación de un conocimiento que de una instrumentación. Esta matiza el funcionamiento de los procesos cognitivos e instrumental por tanto es una cualidad. El conocimiento y las instrumentaciones dominadas por la persona son los recursos que le permiten una ejecución con determinada calidad”.

Es una tendencia otorgarle enorme importancia a los factores hereditarios y biológicos en la determinación de capacidades creativas, pero resulta cada vez más acentuado considerar que la creatividad, en sus distintos niveles de expresión y en la gran mayoría de las formas de acción humana, no se basa de manera substancial en esos factores, sino, es precisamente el elemento psicológico, conformado en el desarrollo del individuo, en función de las influencias históricos – sociales y culturales con las que interactúa, el que constituye un determinante principal de la creatividad y señaló :

“A nuestro juicio, los determinantes más globales del desarrollo de la personalidad lo son a la creatividad”

En la actualidad se reconoce el importante rol del sistema de actividades- comunicación en el desarrollo de la personalidad y esto lleva al análisis de su importancia en el desarrollo de la creatividad, pues, necesariamente como consecuencia de los múltiples sistemas de actividad – comunicación en que interactúa el sujeto, se irá formando e incrementando o no los recursos personológicos necesarios para el desarrollo de la creatividad.

La complejidad del desarrollo y educación de la creatividad, precisamente por su determinación personológica implica acciones educativas de carácter sistémico, es por ello que se estructuran e implementan hasta donde sea posible los sistemas de actividad – comunicación que favorezcan el desarrollo de aquellos recursos personológicos que se han constatado que son importantes en la regulación del comportamiento creativo.

¿Cuáles son estos recursos personológicos?

• Motivación.
• Capacidades cognitivas diversas, especialmente las de tipos creador, en las que intervienen las acciones intelectuales, hábitos, habilidades, la asimilación amplios conocimientos y aquellos elementos psíquicos que le dan calidad a al proceso del pensamiento como fluidez, originalidad, problematización, transferencia entre otras.
• Autodeterminación.
• Adecuada autoestima, seguridad en sí mismos.
• Independencia
• Capacidad para reestructurar el campo de acción y tomar decisiones.
• Capacidades para plantear, metas y proyectos.
• Capacidad volitiva para la orientación intencionada del comportamiento.
• Imaginación.
• Audacia.

La necesidad del desarrollo de estos recursos personológicos la destaca A. Mijánts en la fundamentación del sistema de actividad – comunicación que propone, allí expresa:

“Incentivar, reconocer y valorar el desarrollo que los alumnos van teniendo en los recursos personológicos vinculados a la creatividad: motivaciones, seguridad en sí mismos, audacia, capacidades de tipo creador, etcétera. Estimular diferenciadamente su manifestación dentro del proceso creativo.”

Las regularidades generales de la personalidad y de la creatividad, se integran en una unidad altamente diferenciada en cada individuo concreto, quien es, a su vez, sujeto del acto creativo, por tanto, los recursos personológicos para la creatividad, no necesariamente se expresan de forma general e inmediata en el comportamiento, pueden aparecer de maneras muy diversas a nivel individual lo que hace necesario su diagnóstico y estimulación diferenciada, lo cual es un reto a la educación actual.

Mitjáns explica que las estrategias utilizadas para la educación y desarrollo de la creatividad pueden darse en grupos básicos que si bien no siempre se presentan “puros”, reflejan las tendencias esenciales:

• Utilización de técnicas específicas para la solución creativa de problemas.
• Cursos y entrenamientos de solución creativa de problemas.
• Cursos para enseñar a pensar.
• Seminarios vivenciales y juegos creativos.
• El desarrollo de la creatividad a través del arte.
• Modificaciones al currículo escolar.

El simple análisis de estas tendencias nos demuestra que la creatividad sigue asociándose, en alguna forma, a lo excepcional y no acaba de verse como una adquisición asequible a la formación cotidiana de los escolares, lo que implicaría un cambio importante tanto para la sociedad como para la institución escolar.

A.Mitjáns (op. cit) plantea:

¿Qué ideas globales resultan de la apreciación de las estrategias más utilizadas para el desarrollo y la educación de la creatividad?

• Todas las técnicas tienen, en algún sentido, un indiscutible valor, ya que movilizan recursos personológicos asociados estrechamente al comportamiento creativo.
• La mayoría aborda aspectos parciales de lo que constituye la compleja determinación psicológica de la creatividad.
• Gran parte de ellas han sido utilizadas, fundamentalmente, con jóvenes y adultos, cuando la personalidad en su función reguladora, esencial para el comportamiento creativo, comienza a desarrollarse desde las edades más tempranas.
• Muchos de estos cursos, seminarios y programas tienen una duración limitada a semanas, un semestre o un curso, lo que frena el desarrollo de los procesos implicados en la creatividad real, debido al poco tiempo, dada la complejidad de su determinación psicológica”.

Esta autora enfatiza que por el carácter personológico de la creatividad y la necesidad de desarrollar en el individuo los recursos personológicos que la posibilitan, es un enfoque de sistema integrador el que resulta efectivo y destaca que el proceso de enseñanza – aprendizaje, es uno de los sistemas actividad – comunicación que por sus propias características facilita el diseño de estrategias adecuadas por parte de los investigadores y maestros.

En la institución escolar es posible desarrollar desde las edades más tempranas, los recursos personológicos asociados al comportamiento creativo y mientras más de ellos conozcan el niño y el joven, más posibilidades tendrán de lograr un comportamiento creativo en las esferas que se impliquen.

Es por ello necesario analizar el rol de la escuela en el desarrollo de la creatividad.

Existe consenso, al menos, entre los investigadores que se dedican al estudio de la creatividad de que esta debe ser estimulada y desarrollada en el proceso de enseñanza – aprendizaje, pero en la mayoría de los casos los objetivos principales de la educación sobre los cuales se “constituye” el sistema de enseñanza no incluyen explícitamente elementos relacionados con la formación de personas creativas.

A. Mitjáns señaló:

“Los diferentes sistemas educativos están diseñados para lograr la adquisición por el alumno de conocimientos, hábitos y habilidades, no para desarrollar integralmente la personalidad, ni para formar individuos creativos”.

Los elementos que en la escuela favorecen o pudieran favorecer el desarrollo de la creatividad están determinados por los elementos esenciales del sistema actividad – comunicación y esta autora – propone los siguientes:

a) Sistema de actividades:

• Diseño de un sistema de actividades dirigido no solo a la apropiación de conocimientos y estrategias de acción cognitivas sino también al desarrollo de recursos personológicos esenciales.
• Carácter productivo (y no reproductivo) de las actividades que se le pide realizar al alumno. Estructuración de la enseñanza en forma de problemas de descubrimiento y solución emotiva de problemas.
• Carácter múltiple y heterogéneo del conjunto de actividades que la institución escolar le ofrece, unido a la posibilidad de que el alumno tenga opciones de selección individualizada.
• Complejidad creciente, de acuerdo al grado escolar, de las actividades que se conciben, eliminando los elementos autoritarios y estereotipados (apoyando esto en la incentivación del esfuerzo y la confianza en las propias posibilidades de desarrollo).
• Dosificación coherente de las actividades docentes y extradocentes de forma que el alumno, disponga de tiempo real para adentrarse con profundidad en las esferas en que va desarrollando intereses.

b) Sistema de comunicación:

Lograr, mediante las acciones y reflexiones del maestro, implicación del estudiante en su propio proceso de aprendizaje. El alumno y no el maestro es el sujeto del proceso. El maestro es el facilitador del aprendizaje.

• Establecer una relación creativa maestro alumno, caracterizada por un clima emocionalmente positivo y motivante, con respeto a la individualidad. Lograr un ambiente de estimulación, valoración del esfuerzo, de las realizaciones propias y originales, alentando el proceso de ensayo y error sin estigmatizar este último.
• Valorar y estimular adecuadamente los logros que el alumno va alcanzando en el desarrollo de intereses y motivaciones, así como en los recursos personológicos vinculados a la creatividad. No estimular solo los resultados obtenidos en el proceso de apropiación de conocimientos.
• Desplazar la atención de la evaluación del resultado al proceso mismo de aprendizaje y creación, estimulando la autoevaluación.
• Convertir al maestro en modelo de creatividad. Explotar la transmisión, tanto de estrategias de acción, como de vivencias emocionales vinculadas a la creatividad.

La autora de este trabajo considera que otras potencialidades son:

• Utilizar al Científico como modelo creativo, esto exige no solo presentar una breve reseña de la bibliografía e importancia de su descubrimiento, sino además relatar los aspectos esenciales y más importantes de su proceso creativo, aprovechándolos para estimular el esfuerzo y fomentar valores.
• El trabajo de las asignaturas con el software educativo y la informática.
• El empleo de las obras de arte desde el proceso de enseñanza aprendizaje de las Ciencias Naturales.
• Otro aspecto importante son los trabajos extraclases vinculados a los contenidos de la asignatura que favorecen la interacción con los elementos de la comunidad, para determinar en ellas diferentes problemas, sus causas y la propuesta de estrategia de solución, todo lo cual exige un alto nivel de independencia y creatividad.

Se debe señalar que muchas veces erróneamente se le confiere mayor importancia al conjunto de actividades que a las características de la comunicación. Esto supone desconocer el carácter sistemático y la interrelación actividad – comunicación y su rol en el desarrollo de la personalidad y la creatividad.

La aplicación del sistema didáctico exige la implicación personal de los estudiantes en su proceso de aprendizaje y ello resulta esencial para lograr el carácter activo con que ellos deben emprender el estudio con sus propios recursos y metas, lo que conllevará a desarrollar intereses cada vez más sólidos, plantearse proyectos y descubrir problemas, el estudiante debe estar involucrado en alguna medida en la materia, en el proceso de aprendizaje, esto tiene que tener, ante todo, un sentido para él, por esto debe trabajarse desde el inicio del curso, y a través de todas las vías posibles.

En este sistema educativo, a pesar de todos los esfuerzos que se han realizado y de los logros que se han obtenido con la utilización de métodos productivos de enseñanza, la introducción en los planes de estudio de la práctica laboral y la actividad investigativa, como elementos esenciales entre otros, no se ha podido modificar significativamente el rol pasivo del alumno en relación con el del profesor. Si bien el perfeccionamiento de los medios de enseñanza contribuyen a activar el proceso de aprendizaje, no resultan suficientes para lo que se considera esencial a los fines del desarrollo de la creatividad, la implicación real del alumno en su propio proceso de aprendizaje, que se convierta en sujeto real y como tal incorpore y produzca el conocimiento de forma personalizada, activa y creativa.

La manera en que se manejan los objetivos del aprendizaje puede y debe, junto a los otros elementos del proceso de enseñanza – aprendizaje, contribuir a ello.

En los últimos años, se ha avanzado en el trabajo con los objetivos, han ido lográndose mayores niveles de adecuación, precisión y claridad en su formulación. Sin embargo, existen dos insuficiencias muy generalizadas; por una parte; los objetivos que se refieren al desarrollo de los elementos psicológicos esenciales a la creatividad aparecen con muy poca frecuencia y peso real. Esto es una expresión de cómo la enseñanza tradicionalmente se ha orientado mucho más a la transmisión de conocimientos, hábitos y habilidades, que a desarrollar un importante conjunto de recursos personológicos, no ya asociados a la creatividad, si no que permitan un crecimiento personal y un desempeño eficiente. Si se pretenden formar estudiantes y profesionales creativos, tal como aparece formulado en muchos documentos rectores, hay que lograr una orientación explícita y consciente en esa dirección, entre los objetivos deben incluirse siempre aquellos que tiendan a desarrollar recursos personológicos esenciales asociados a la creatividad y, en consecuencia, desarrollar estrategias para lograrlos.

Por otra parte, los objetivos aunque formulados en términos del estudiante, (que el estudiante conozca., que el estudiante sea capaz de…), son fundamentalmente, por la forma en que se elaboran y trabajan, los objetivos de asignatura o del profesor. Aunque se reconoce que el proceso de enseñanza – aprendizaje es bilateral con dos polos bien definidos (profesor – estudiante) de hecho todo lo relativo a la formulación y manejo de los objetivos, elemento esencial en la dirección del proceso queda en manos de uno de los dos polos: el profesor, quien determina y presenta los objetivos que tendrá que alcanzar el alumno (el que no sabe).

Para lograr que los objetivos contribuyan al desarrollo de la creatividad hay que tener en cuenta:

1. Que la manera en que se presenten y trabajen favorezcan la implicación de los alumnos. Para ello desde la primera clase se puede aplicar el siguiente sistema de preguntas:
   • ¿Cómo te representas la asignatura?
   • ¿Qué esperas de la asignatura?
   • ¿Qué parte crees te corresponde a ti y cuál al profesor?
2. Que el trabajo con los objetivos propicie su individualización por parte de los estudiantes.
3. Que el objetivo se convierta en guía para el aprendizaje.
4. Plantear explícitamente el objetivo de ser creativos.

Los métodos que se utilicen deben ser productivos para lograr el rol activo del alumno y apoyarse en procedimientos heurísticos, simulaciones, juegos dinámicos de grupos, que favorezcan la consolidación de motivaciones e intereses, en resumen hay que enfatizar en lo siguiente:

• Carácter sistemático y generalizado de la utilización de métodos productivos.
• El planteamiento de problemas y soluciones creativas, tanto por el maestro como por parte del alumno, incitarlos a descubrir problemas, a saber preguntar.
• Estímulo a la polémica, el cuestionamiento, la discrepancia, la fundamentación y defensa de los criterios .propios
• Incorporación a estos métodos de los principios y técnicas utilizados para el desarrollo de la creatividad por diversos investigadores.

La preocupación por la evaluación de los resultados de la acción educativa es cada día más universal y extendido. Uno de los criterios tenidos en cuenta en la elaboración de los instrumentos de medición para evaluar el rendimiento alcanzado por los alumnos es su nivel de desempeño cognitivo.

El que el alumno se enfrente a la resolución o generación de problemas es también de relevancia social por su aporte para su buen desempeño en la vida.

La evaluación puede conjugarse con la creatividad y puede contribuir a desarrollar recursos personológicos importantes, si se tienen en cuenta los siguientes aspectos propuestos por Albertina Mitjáns. (op.cit.)

• La individualización de la evaluación en función de la personalización de los objetivos del aprendizaje: el sujeto escolar debe sentir en cualquier momento de su trayectoria la evaluación como un estímulo corrector a los objetivos planteados, el cual no está en su nota, sino en los resultados cualitativos alcanzados.
• La autoevaluación; es una vía importante para desarrollar la independencia, el ejercicio de la valoración propia, la adecuada autoevaluación es una forma de defender el carácter activo del estudiante que aprenderá a analizar y valorar sus propias ejecuciones y en qué medida estos responden a sus proyectos y expectativas iniciales.
• El carácter natural y creativo del sistema de evaluación: al lograrlo el alumno va aprendiendo a veces sin que nos demos cuenta y se valora positivamente, ello juega un rol en la orientación del estudiante de ahí la importancia de evaluar problemas nuevos, actividades originales, así como la problematización y el cuestionamiento de los contenidos estudiados.

La autora de este trabajo considera que el trabajo de individualización de los objetivos debe realizarse en sus fases iniciales con el apoyo del profesor y sobre la base del diagnóstico, además debe dirigirse intencionadamente el desarrollo de la autoevaluación sobre la base del control y la valoración.

En relación con los contenidos y organización del proceso de enseñanza – aprendizaje con el fin de desarrollar la creatividad hay que atender a los siguientes criterios:

No pretender querer enseñar todo, pues al darle tanta información apenas le queda tiempo de profundizar en el conocimiento, va perdiendo interés, tiene menos probabilidades de desarrollar su proyecto como estudiante todo lo cual limita sus posibilidades emotivas.

Propiciar la polémica y desarrollar las capacidades de analizar, fundamentar y decidir.

Otro aspecto importante es lograr un clima creativo que se exprese en una relación creativa, maestro-alumno y una relación grupal creativa se logra a partir de un conjunto de recursos que el maestro debe ser capaz de desplegar de forma sistemática, auténtica y creativa, cumpliendo los elementos del sistema de comunicación de naturaleza creativa el que se refiere anteriormente.

Conclusiones

La creatividad, no necesariamente se expresan de forma general e inmediata en el comportamiento, pueden aparecer de maneras muy diversas a nivel individual lo que hace necesario su diagnóstico y estimulación diferenciada.

La complejidad del desarrollo y educación de la creatividad, precisamente por su determinación personológica implica acciones educativas de carácter sistémico, es por ello que estructurar e implementan hasta donde sea posible los sistemas de actividad – comunicación que favorezcan el desarrollo de aquellos recursos personológicos que se han constatado que son importantes en la regulación del comportamiento creativo es un reto a la educación actual.

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