Resumen
Publicar en una revista académica es el deseo de muchos profesionales. Este deseo va acompañado con alguna intencionalidad (no siempre de naturaleza investigativa). Por razones que suelen ser ajenas al hecho mismo de publicar (aportes a la ciencia o un campo del saber, por ejemplo) aparecer en un número pudiera estar condicionado a otras variables relacionadas con el ejercicio de la docencia universitaria (llámese ascenso en el escalafón docente) o la obtención de algún beneficio en orden a una convocatoria de investigación. De allí que la presentación de un artículo en una revista pasa a ser una exigencia embestida de obligación. Las autoras identifican algunos problemas para publicar: a) relacionadas al perfil investigativo de editores noveles, b) dificultades de los autores (epistemológica, lingüística y de actualización en el debate educativo de agendas internacionales), c) no conocimiento de MOOC y otros contenidos digitales educativos y d) no participación en líneas de investigación vinculadas a la educación y e) no conocimiento de redes internacionales (vía on line). Finalmente se proponen algunas sugerencias para educadores en orden a tres ejes de acción (especificidad del objeto de estudio, incursión en la investigación y formación permanente).
Palabras clave: revistas académicas, contenidos digitales, investigación, educación.
Introducción
La carrera de profesor universitario es una de las más difíciles de ejercer en medio de las circunstancias actuales. La mística y compromiso con las nuevas generaciones continúa siendo uno de los llamados para quienes estamos en el país.
Formar a docentes noveles es una de las tareas más demandantes. No basta fungir como facilitadores. De ser esto así nos conformaríamos con la administración de programas de diplomados. Pero, no es tan simple. En medio de las carencias de profesores en instituciones de educación universitaria (universidades, colegios e institutos universitarios) necesitamos orientar a aquellos profesionales en medio de la incertidumbre o dudas que puedan tener.
Si bien, sería difícil plantearnos una tutoría virtual para acompañar pedagógicamente a cada profesor egresado de estos cursos, sería importante proponer unas líneas para su actualización e incursión a nuevas experiencias por medio de los MOOC, líneas de investigación, redes internacionales de educación y la participación activa a una vida académica en tiempos de crisis.
El principio orientador de las autoras a esta propuesta lo conforman acciones individuales sujetas al flujo de ofertas de universidades autónomas, instituciones estatales e iniciativas de la sociedad civil.
Un reto de innovación en la publicaciones educativas periódicas3
Uno de los principales problemas identificados en algunas revistas académicas es la ausencia de innovación. No basta enviar un manuscrito si éste no será difundido por alguna red social virtual.
Más allá de ver el texto en un portal de una revista hace falta compartirlo con comunidades de profesores y estudiantes. Ahora bien, para lograr esto es necesario usar un lenguaje sencillo sin ataduras academicistas. De nada sirve publicar si nadie lee o comenta lo escrito.
El diálogo autor y lector es necesario, así sea a partir de un tweet o la entrada en Facebook. Los retuits y likes representan dos acciones que permiten ver cuánto interés ha captado el material publicado en la comunidad de seguidores (quienes están atentos a las novedades compartidas en forma periódica).
El deseo de ser leído parte de una premisa simple: escribir para el público de la revista y no para satisfacer egos académicos. Si bien, pareciera no ser complicada pudiera generar dificultades cuando se está acostumbrado a usar préstamos filosóficos en un campo del saber.
No es lo mismo escribir sobre el cine y la educación, por ejemplo, desde experiencias en el aula a estudiar desde la narrativa fílmica de un largometraje elementos de filosofía de la educación. Ambos casos suelen ser de interés pero desde tratamientos diferentes.
Las revistas con doble formato (impreso y web) ofrecen importantes ventajas. En términos generacionales permite a grandes y chicos leer según el formato preferido. De seguro, dentro de un grupo de estudiantes algunos recurrirán a la tableta o un móvil por ser los dispositivos que posee.
También los maestros podrán elegir según su preferencia. Pero, más allá de detenernos en las herramientas podríamos preguntarnos ¿qué impacto tendrá para los jóvenes y niños leer textos escritos por sus profesores y maestros? Y, más aún, ¿si los textos son escritos por niños y jóvenes cuál será el impacto en los padres y maestros? Estas opciones son posibles y debieran ser el norte que nos guíe como maestros.
Escribir pensando en las bondades de la web 2.0 ofrece una red de posibilidades. Negarlas es un acto de resistencia a los cambios ya existentes en publicaciones educativas periódicas. Si bien esto sucede y, es más común de lo que podemos imaginar, requiere de un trabajo permanente de experiencias positivas. Mientras más tengamos a la orden del día más estaremos estimulando a potenciales autores a abandonar trabas y a zambullirse en la ola de aprender a alcanzar el equilibrio entre escritura e innovación.
¿Cuándo comenzar? es una interrogante clave. Requiere de tiempo y práctica. Ambas sugerencias suelen ser las aliadas de todo escritor. Muy especialmente en revistas educativas encontramos una multitud de textos en espera de posibles descubrimientos y traducciones para enriquecer nuestro mundo y sobre todo el trabajo en las aulas.
En la medida que agotemos nuestros discursos a una publicación estática se le estaría restando la dinamicidad (propia de la vida en las redes sociales virtuales). De allí que el autor forma parte de una multiplicidad de roles (lector, evaluador y emisor). Y, desde esta trilogía, puede aprender o perfeccionar la interacción con otros de manera virtual y presencial (si forma parte de un debate a propósito de su escritura).
Publicación e innovación, vistas como aliadas, permiten el ejercicio de la escritura en nuevos contextos. Ofrece la necesidad de escribir de manera creativa cuando se le plantea desde nuevos escenarios de aprendizajes.
Algunas dificultades en la publicación académica
En su mayoría las universidades cuentan con revistas académicas. Unas con más trayectoria que otras. Incluso en el seno de una casa de estudios existen importantes diferencias en términos de calidad, visibilidad en índices internacionales y mantenimiento en el tiempo.
Algunas no gozan del prestigio ni del respeto de comunidades de investigadores por no estar indexadas o estar muy lejos de un sistema de administración y publicación de revistas como el Open Journal Systems. Se ofrecen en una web y sin algún tipo de licencia Creative Commons, entonces como es de esperarse operan de una forma simple y sin alguna demostración de conocimientos al respecto.
La problemática en cuestión se dirige a la constitución de editores y comités académicos quienes (en algunos casos) presumen de representar una revista académica sin las cualificaciones pertinentes.
Con tan solo revisar algunos perfiles de editores encontraremos demasiadas distancias y carencias. No siempre es “un especialista de gran prestigio con vínculos académicos muy fuertes en la disciplina o profesión a la que se dirige la revista” (Hernández, 2012:203).
Pareciera traducirse en su lugar como cualquier profesor universitario hábilmente comunicador y con al menos un lustro de experiencia editorial. Aquí nuevamente nos detenemos ¿a qué se le denomina experiencia? ¿Una acción repetida n veces?
El escenario anterior lógicamente desencadenará en una serie de acciones erradas en el proceso editorial académico con repercusiones en la selección de los comités y en más notablemente en el material publicable. ¿A cuáles “criterios” puede responder una revista con este vicio en su constitución? Ciertamente en estas condiciones se estará ante un producto con muchas experimentaciones (ensayos y errores).
A continuación se presentará siete pecados identificables en revistas académicas con vicios en la conformación editorial.
- Selección del cuerpo de árbitros. El editor en cuestión selecciona un grupo de profesionales no cualificados para la labor de evaluación del material del mismo círculo de acción al cual pertenece (léase sin referencias investigativas correspondientes a un área del conocimiento). En consecuencia, se buscan “jueces del buen gusto” quienes no tienen la autoridad de revisar los manuscritos recibidos. El único requisito para el perfil es la “tutoría” de un trabajo de especialización o maestría.
En la presentación de revistas de importante trayectoria aparte de la información (datos de contacto, archivo, índices, comité científico, la línea editorial, cuerpo de árbitros, normas para el envío) es necesario que se le ofrezca al posible autor cómo será el arbitraje (doble ciego, simple ciego, revisión abierta, revisión posterior a la publicación).
No es cuestión de velar por la calidad de cada una de estas preferencias sino cuánto es posible a través del arbitraje orientar al autor. No se trata de señalarle si lo enviado es o no publicable sino cuánto pueden mejorar la calidad del artículo enviado.
Ser árbitro es una responsabilidad asumida con ética. Implica orientar a un autor si lo requiere y felicitar cuando merezca hacerlo. Bajo el prisma de la formación y no la de juez, el resultado que presente puede significar un acto de aprendizaje para el otro. En consecuencia, los formatos de evaluación son apenas instrumentos para la naturaleza del proceso.
Ser un par académico no es tan simple como se reza. Se traduce en ser conocedor y estar constantemente asumiendo retos investigativos. No se trata de buscar similitudes sino de alimentar en los demás el deseo de continuar formándose y formando a otros.
- Cumplimiento de la periodicidad. El ajuste a un cronograma no siempre va acompañado del mejor material. Tras la premura por el cumplimiento del número respectivo se afectan procesos (ya viciados), uno de ellos acortar el tiempo de evaluación de los árbitros y, en consecuencia, se aminora el tiempo del corrector de textos. El resultado final errores orto tipográficos y en mayor medida textos publicados que requieren revisión y reescritura.
Probablemente desde el rol del autor se encuentren experiencias relacionadas con el tiempo de revisión de un artículo. Ocho meses a un año puede ser el lapso de espera con algunas connotaciones negativas.
Más allá de pensar en una respuesta más tardía, también está qué tan actuales pueden resultar esos planteamientos. La caducidad o los aportes de nuevos investigadores son fundamentales. De allí que la escritura tenga su momento y un contexto.
- Desconocimiento de recursos para la administración de revistas. El uso del correo electrónico o la entrega en físico de los manuscritos siguen siendo (para algunos) las únicas opciones de recepción.
La entrega de un CD y su respectiva impresión obstaculizan el proceso y dificultan la entrega de los autores. En lugar de ofrecerse mejoras a procesos y procedimientos, se buscan fórmulas de antaño.
La administración por Open Journal Systems (OJS) resulta no solo importante sino crucial. No tenerla implica estar fuera de las mejoras usadas por editores a escala internacional. Representa un nuevo tratamiento para el autor, lector y revisor.
- Elaboración de manuales “para la elaboración de artículos”. Ante la inexistencia de normas claras para la publicación se buscan paliativos. Pareciera ser el “manual” la excusa para orientar a los autores en la elaboración de un artículo científico. Pero, ¿será esto suficiente ante las dificultades de escritura o de investigación?, ¿quién ofrece el manual?, ¿un investigador o un profesional de las letras?, ¿por qué se cree que su existencia elevará las posibilidades de más autores en próximos números?
- Talleres de publicación para noveles. Esta oferta aparece con más frecuencia en ámbitos académicos bajo la forma de posible solución ante la escasez de producción científica. En algunos espacios se le acompaña de la presencia del personal de una revista académica como una opción. El problema de esto no radica en la presencia del equipo editorial sino en la asistencia de algún investigador con trayectoria en lugar de un profesional de letras. No se trata de cuidar exclusivamente los aspectos orto tipográficos sino de quién es la “autoridad en investigación” presente en la actividad. Pensemos por un momento en las siguientes interrogantes: ¿sólo se trata de un plan de escritura de textos la publicación académica?, ¿la estructura de un texto sin un sentido es suficiente?, ¿con la metodología para elaborar un artículo se puede afirmar que se investiga?
Erróneamente se cree que aquel quien más tutoré tesis es quien más investigación realiza. Esta falacia sigue cogiendo fuerza en algunas especialidades, maestrías y doctorados. Devela más problemáticas que las señaladas aquí. Apunta a la incapacidad de una institución de formar investigadores con investigadores.
Algunas dificultades de los autores
El deseo por publicar viene acompañado de presiones administrativas asociadas a las exigencias propias de un posgrado. Si a esto le sumamos el temor a mostrarse en público lógicamente encontraremos algunos obstáculos según tres naturalezas:
a) De naturaleza epistemológica. Más allá de mostrar y demostrar la apropiación de un conocimiento, el autor debe estar claro de escribir sobre aquel campo del saber con horas de estudio. Lamentablemente esta premisa no siempre la cumplen algunos estudiantes de posgrado quienes en aras de entrar a “un terrenos fértil y nuevo” pecan de presumir aquello que no poseen (al menos para el momento de la elaboración de un artículo). Peor aún, a esta presunción, es encontrar tutores obstinados en aupar al otro en asumir la “ilusión de conocimiento” sobre un objeto.
- De orden lingüístico. Algunos autores como Murillo, Martínez y Belavi (2017) han precisado de manera minuciosa este aspecto. Lo importante en este punto es destacar la necesidad de consulta de terminologías de una manera clara y sin ambigüedades. Debemos pensar en los posibles lectores. No siempre son doctores sino estudiantes de educación.
- Contenidos de importancia en el debate educativo. Merece la atención revisar de manera concienzuda sobre el qué investigar no tanto en el cómo. Las problemáticas no siempre están encerradas en los libros de texto, pueden ser observadas en los escenarios a partir de una lectura permanente de ojos ilustrados. Las palabras retraducidas de Bordieu por Ugas (2010) lo resumen de manera categórica: “quién menos sabe menos ve”.
Por lo general, siempre invitamos a estudiantes a redes internacionales de docentes así como a leer blogs educativos de investigadores latinoamericanos. No siempre la respuesta es positiva. En ocasiones está cargada por “creencias”, “malestares” y un poco de “incomodidad”.
Estas reacciones no están a tono con la búsqueda de escenarios para la formación docente. Ser profesor universitario es asumirse de modo permanente como un ávido aprendiz y no como el cómodo “auctoritas” ubicado en un podium.
Ahora bien, un profesor novel universitario ¿puede renunciar so pretexto de una crisis a los escenarios de formación? La respuesta pudiera ser obvia pero es mucho más compleja de lo imaginado.
El próximo apartado nos acerca a algunas realidades necesarias de vivir dentro de la carrera de la docencia universitaria
Inicie su camino en la escritura académica con reseñas de libros o eventos académicos.
Este primer nivel de escritura le permite al profesor novel estar atento a nuevas ofertas editoriales y la necesidad de divulgar a través de una revista el desarrollo de un congreso o jornada. En ocasiones, esto no se sugiere como primera opción, por considerarla parte de la dinámica formativa. Aparte de realizarlas se sentirá parte de una comunidad de aprendices y de un docente actualizado.
Y ¿dónde enviar reseñas de libros y de eventos académicos? Sugerimos las siguientes revistas:
Cuadro 1. Revistas con las opciones de reseñas.
Revista | Web |
---|---|
Rhela. | http://revistas.uptc.edu.co/index.php/historia_educacion_latinamerican |
ReLePe | http://www. revistas2.uepg.br /index. php/retepe/index |
Revistas de la FAHCE | http://www.archivosdeciencias.fahce.unlp.edu.ar/ |
Revista de Educación | http://fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/r_educ/index |
Revista Tecnología Ciencia y Educación | http://www.tecnologia-ciencia-educacion.com/index.php/TCE |
Conclusiones
El compromiso con la formación corresponde exclusivamente al sujeto educativo. De allí que cualquier acción que ofrezca un tercero puede perder el sentido si no es asumida por el profesor novel.
En tiempo de crisis no se debería agotar el discurso educativo en la búsqueda de causas y consecuencias. Al contrario, se debería aprovechar la coyuntura para ofrecer alternativas y nuevas oportunidades.
Las generaciones de relevo universitario requieren de retos y desafíos. No es posible estacionar la mirada en la diáspora ni en el vacío de fórmulas de acción. Hace falta con madurez ofrecer alternativas para luego exponerla a una escala mayor (llámese congresos, jornadas, mesas de trabajo y debates públicos).
Aún coexiste la producción intelectual (aunque en baja escala) con la permanencia de mentores y el deseo de profesionales por ingresar a la carrera docente universitaria. Con estas condiciones pudiéramos platearnos otros esquemas de acción para el seno de las universidades.
Referencias
- Hernández, Lissette. (2012). El rol de editor en las revistas científicas. Revista Venezolana de Gerencia. Vol 17, Num 58, pp. 203-205. Recuperado en: http://www.redalyc.org/pdf/290/29023348001.pdf
- Morillo, F; Martínez, Cynthia & Belavi, Guillermina. (2017). Sugerencias para escribir un buen artículo científico en educación. REICE Revista Iberoamericana sobre calidad y cambio en educación, 15 (3), pp. 5-34. Recuperado en: https://revistas.uam.es/index.php/reice/article/viewFile/7965/8220
- Peña, Claritza. (2018). Un reto de innovación en la publicaciones educativas periódicas Disponible en: https://revistamagisterioelrecreo.blogspot. com/2018/02/un-reto-de-innovacion-en-las.html
- Peña, Claritza & Peña, José. (2008). Gerencia del programa de formación de la generación de relevo en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Ponencia publicada. Disponible en: línea http://ares.unimet.edu.ve/academic/VI-congreso/libro_web_vi/documentos/pag_146.pdf
- Programa A tiempo. (22 de febrero de 2018). Foro Educación Universitaria venezolana: Cómo afecta el éxodo de profesores. Disponible en: http://unionradio.net/foro-educacion-universitaria-venezolana-afecta-exodo-profesores/
- Ugas, Gabriel. (2010, Marzo 4). Sobre la ignorancia. Comunicación verbal. Caracas-Venezuela.
- Claritza Arlenet Peña Zerpa: Doctora en Ciencias de la Educación (UNESR), Especialista en Dirección y Producción en Cine, Video y Televisión (Universidad Politécnica de Catalunya- España). Investigadora de Red Inav. Directora Académica de la Fundación FAMICINE. Profesora de la UCV (Doctorado en Ciencias Sociales. Investigadora PEI.B (Venezuela). También es editora del periódico escolar Notisexto del CEAPUCV. Fue correctora de textos en el Fondo Editorial Hormiguero. Ha formado parte del comité editorial y del grupo de árbitros de revistas académicas (nacionales e internacionales).
- Mixzaida Yelitza Peña Zerpa: Doctorando en Gerencia (Universidad Yacambú). Maestría en Ingeniería Sanitaria (UCV). Miembro de Action Lac. Investigadora de Red Inav. Ingeniera Industrial (UCAB). Directora Artística de la Fundación FAMICINE. Investigadora PEI.B (Venezuela). Ha publicado en revistas especializadas.↩︎
- Este texto fue publicado en la Revista Digital El Recreo el 22 de febrero de 2018. Disponible en: https://revistamagisterioelrecreo.blogspot. com/2018/02/un-reto-de-innovacion-en-las.html
Datos para citar este artículo:
Claritza Arlenet Peña Zerpa, Mixzaida Yelitza Peña Zerpa. (2019). Revistas académicas y producción de contenidos digitales innovadores. Revista Vinculando, 17(2). https://vinculando.org/educacion/revistas-academicas-y-produccion-de-contenidos-digitales-innovadores.html
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